HOLA A TODOS. MI NOMBRE ES ~*Némesis Tsuki*~. A C L A R O: ESTE FANFIC NO ME PERTENECE; YO NO SOY LA AUTORA. MI TRABAJO ES SIMPLEMENTE TRADUCIR. ESTE FANFIC FUE ESCRITO ORIGINALMENTE EN INGLÉS. POR ÚLTIMO, QUIERO QUE SEPAN QUE EL TIPO DE VOCABULARIO QUE SE MUESTRE EN MIS TRADUCCIONES NO ES RESPONSABILIDAD MÍA YA QUE YO LOS TRADUZCO TAL Y COMO SON. ESPERO QUE LO DISFRUTEN.
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Atentamente: ~*Némesis Tsuki*~
~*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*Y*~
Compartiendo casa.
Por: CaT.
(shermie7@yahoo.com)
CAPÍTULO·1
La gente dice que soy frío y sin sentimientos, probablemente la clase de personas a las que les interesa un bledo lo que sucede a su alrededor. Bueno, creo que también tienen mucha razón. Sé que soy un tipo de persona odiosa, así que, ¿por qué debería molestarme por gente que no tiene nada que ver conmigo?
Siempre he vivido mi vida así, solo y despreocupado, y ya estoy muy acostumbrado a eso. De hecho, no soy yo quien no quería tener amigos. Es sólo mi defecto de no ser más sociable con los demás, eso es todo. En otras palabras no soy bueno hablando y haciendo amigos. Lo que me gusta no parece ser lo que les gusta a los demás, y lo que a los demás les gusta, probablemente sería lo que a mí no me gusta. Como resultado, simplemente no hay algo de lo que pueda hablar con la gente. Pero de nuevo, si no hablo, la gente pensaría que soy un tipo extraño. Ya que es muy difícil ser sociable, ¿por qué no me olvido de eso y vivo mi vida a mi manera?
Pues bien, hice lo que creí que sería lo mejor para mí. Por muchos años, normalmente pasaba la mayoría de mi tiempo solo, excepto durante algunos momentos en el colegio cuando tenía que hablar con los maestros y pasaba un poco de tiempo con mi único amigo. Pero desde que "él" apareció en mi vida, las cosas comenzaron a cambiar para mí, lo que haría que mi perspectiva de la vida cambiara para siempre.
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"¡Hola! ¡Soy tu compañero de casa, y voy a vivir contigo de ahora en adelante! Me llamo Kusanagi Kyo, ¡gusto en conocerte!" Dijo con una gran sonrisa, saludando con una pequeña reverencia antes de entrar por la puerta que abrí, cargando las bolsas que traía consigo. Sin saludarlo volví a cerrar la puerta.
"Tu habitación está en esa esquina." Le dije fríamente apuntando hacia esa dirección.
"Ah." Miró hacia donde yo apuntaba. "Arigatou (gracias)." Y después de esa palabra, llevó todas sus cosas al lugar, donde pareció estar un poco extrañado. "Oh, ¡está muy limpia! ¿Tú la limpiaste para cuando yo llegara?"
Pensando eso, mi compañero era realmente una persona inmadura; comencé a aburrirme. "Mide tus palabras."
"Ah..." Parecía estar sorprendido por mi fría reacción. "De todas formas... ¡gracias!" Inmediatamente su sonrisa regresó al sonreírme antes de ir a ordenar sus cosas en su habitación. Dios, debe ser el tipo de persona muy alegre y hablantina... justo la clase de persona que no sé cómo tratar, sobre todo a él.
Sin esperar oportunidad, me dirigí a su habitación y comencé mi primera conversación necesaria. "Disculpa, si no te importa, ¿puedo comenzar a decirte las reglas de esta casa?"
"Claro." Parecía estar confundido de nuevo. "Adelante."
"Muy bien, aquí van." Comencé sin pensarlo dos veces. "Primero, quiero que entiendas y te asegures de que NINGUNA otra persona puede poner un pie en mi habitación. Esto es para respetar la privacidad de las personas."
"Por supuesto." Dijo, siempre sonriendo. "Me aseguraré de que no suceda."
"Segundo, quiero que la casa siempre esté limpia como lo está ahora. No quiero ver platos sucios sin lavar, ni ropa extraña botada por el lugar."
"Está bien." Respondió. Dios, eso va a ser difícil. A penas puedo mantener mi recámara un cuarto de lo limpio que está esta casa. No me imagino la casa completa.
"Tercero, se supone que compartiremos los gastos de servicios, pero si estás haciendo una llamada de larga distancia, entonces tendrás que pagarla tú mismo, además, espero que no seas la clase de persona que se pasa todo el día en el teléfono."
"No hay problema."
"Y por último, no quiero verte nunca trayendo más de dos personas a la casa. Y tampoco están permitidas las fiestas aquí, espero que entiendas lo que quiero decir."
"Ah." Kyo asintió ligeramente. "Cumpliré con las reglas, ¡no te preocupes!"
"Muy bien." Susurré listo para ir a la cocina cuando lo oí llamarme.
"¡Disculpa!" Dijo levantándose del suelo y dirigiéndose a mí."Parece que olvidaste presentarte, ¿cómo debo llamarte?"
¿Qué más pude haber olvidado? Pensé mientras abría mi boca de nuevo. "Mi nombre es Yagami Iori."
"Ya veo." Dijo dándome la mano. "¡Espero que disfrutemos nuestra estancia juntos Yagami-kun!"
Sin darle mi mano, simplemente dije, "¿Por qué no continúas desempacando tus cosas? Estaré en la cocina, llámame si necesitas ayuda."
"Bueno..." Ya sospechaba mi forma de ser. "Muy bien."
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Eran las once de la mañana en la escuela, y la mayoría de los estudiantes ya habrían terminado su primera clase. Muchos de ellos irían a al cafetería por una soda, otros correrían a los laboratorios de cómputo para entretenerse. Pero aún había una pequeña minoría que prefería caminar por los pasillos y platicar entre ellos.
"¡Ohayo gozaimasu (buenos días) Kusanagi-san!" Gritó Shingo mientras corría al lado de su ídolo como un niño. Tras él seguía la muy popular Athena Asamiya y su amiga, Yuki.
"Ohayo." Kyo estaba feliz por volverlos a ver después del fin de semana. "¿Qué los trae a buscarme hoy?"
"¿Qué dices?" Dijo Shingo. "¡Eres nuestro compañero de clase!"
"¿Y cómo es tu amigo?" Preguntó Yuki.
"¿Eh? ¿Cuál amigo?"
"Tu compañero por supuesto, con el que compartes ahora la casa." Interrumpió Athena. "Pensé que acababas de mudarte a un dormitorio donde tienes un compañero, ¿no es así?"
"Así es." Dijo Shingo. "¿Por qué quieres mudarte a un lugar como ese teniendo toda la mansión Kusanagi para ti solo? ¡Ni siquiera tienes que pagar la renta!"
"Nunca lo entenderías, Shingo." Kyo suspiró. "Mis padres están fuera en su tercera luna de miel y la casa está vacía. Sabes que odio estar aburrido, así que decidí mudarme a un dormitorio que está cerca de la escuela. Además, ¡no deseo limpiar la mansión por esos días yo solo!"
"Naru hodo ne (Ya veo)." Yuki rió ante eso. "Simplemente eres un holgazán."
"Pero, ¿por qué no simplemente te mudas a mi casa?" Sugirió Shingo. "¡También está cerca de la escuela!"
"No, gracias." Respondió Kyo. "Esta vez, quiero probar algo nuevo, y al mismo tiempo, hacer un nuevo amigo por mí mismo."
"¿Y cómo es tu amigo?" Volvió Athena a su primera pregunta.
"Bueno, no parece ser tan malo pero... mmm, es un poco frío y no es amigable. Talvez es porque acabo de conocerlo. Estoy seguro de que mejoraremos en el futuro." Dijo Kyo en tono relajado.
"¡Eso suena interesante!" Dijo Shingo. "¿Cómo se llama?"
"Yagami Iori." Respondió. "¿Por qué estás tan interesado?"
"No, es sólo curiosidad." Rió Shingo.
"¿Entonces te sientes incómodo viviendo con él?" Preguntó Athena.
"¡Dios mí, señorita!" Kyo la miró sorprendido. "Apenas llevo un día viviendo con él, ¿qué pude haber experimentado en tan poco tiempo?"
"¡Sólo Dios sabe!" Comenzó a reír con Yuki. "Dijiste que no era amigable."
"Realmente no es tan antisociable, creo que sólo es un poco estricto, eso es todo."
"¿Qué tan estricto?" Su curiosidad nunca deja de crecer.
"Verán, él es muy estricto con la limpieza de la casa y quiere asegurarse de que yo no ensucie el lugar en todos los sentidos. Sé que tiene toda la razón, pero, como ustedes saben, ¡siempre tuve problemas en mantener la casa limpia!"
"Ah, no." Shingo negó con la cabeza. "¿Entonces estarás en problemas?"
"¡Bueno, eso no te incumbe!" Kyo intentó revolver el cabello de Shingo cuando sus ojos se clavaron en una persona muy familiar que caminaba por ahí. Deteniendo el juego y volteando inmediatamente, estaba sorprendido de encontrarme ahí. "¿¿Yagami-kun??"
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Caminando lado a lado con él hacia la cafetería, Kyo sólo me miraba de reojo hasta que comenzó a hablar.
"¡No sabía que estudiábamos en la misma universidad! Qué coincidencia, ¿no?"
"..." No me molesté en contestarle.
Al no escuchar alguna respuesta de mi parte, Kyo trató de cambiar el tema.
"¿En qué materia te especializas? Yo en Literatura."
Primero no quería responderle, pero sabiendo que estaba esforzándose para mantener una conversación amigable, decidí hacerlo. "Geografía."
"¡Ya veo!" Una sonrisa se posó en su rostro. "Geografía es divertida, ¿no? Oí que los estudiantes de geografía seguido van a excursiones y viajes estudiantiles."
"..." No sabía qué más podía decir.
"Pero es una lástima que Geografía no sea la materia en la que soy bueno. No importa qué tanto me esfuerce por estudiar, sigo siendo muy malo en la materia. Es por eso que mejor escogí estudiar Literatura, adoro escribir poemas, ¿y tú?"
"No me gusta Literatura." Respondí fríamente. "Ahora, si me disculpas, tengo una clase a la cual debo llegar."
"Ah." Dijo en tono bajo. "Lo siento. Pero... mmm, ¿como a qué hora estarás en casa?"
"No tienes que esperarme." Respondí mientras veía a mi único amigo acercase, moviendo su mano y llamándome para que yo lo viera.
"¡Yagami!"
Mirando de vuelta a Kyo, le dije, "Debo irme, ja ne (nos vemos)."
"Ja..." Susurró Kyo pero yo ya estaba caminando junto a mi amigo.
Como si no lo hubiera escuchado, dejé discretamente el lugar mientras le hablaba al chico de cabello blanco frente a mí.
"¿¿Quién va a ser nuestro nuevo profesor de Geografía de ahora en adelante??"
"No estoy muy seguro." Dijo el intrépido Yashiro Nanakase. "Pero oí de los profesores que se llama Onizuka."
"¿Onizuka-sensei?" Traté de imaginar cómo era.
"Eso creo." Yashiro miró alrededor de él buscando a su nuevo profesor. "Pero, es una lástima. ¡Esperaba que la persona que nos daría clases fuera una hermosa y despampanante chica sexy! De esa clase de chicas que tienen una gran figura y buenas curvas. ¿Tú qué crees hermano?"
Ignorando sus ilusionadas pláticas, me dirigí a la entrada del salón de lectura que estaba a sólo unos pasos. Creo que para ese entonces Kyo ya había se había marchado a su salón.
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Como dijo Kyo, Geografía era realmente muy interesante, especialmente cuando llegamos a la Geografía Física, en donde se aprende todo tipo de conocimientos de la tierra. Aunque a veces mis clases de Geografía se alargan hasta dos o tres horas. Aún así, el tiempo se pasaba muy rápido y fácil para mi... tanto que ya había terminado mi clase de hoy.
A diferencia del holgazán de Yashiro, yo nunca me quedaría dormido en clases. Despertándolo al sacudirlo de los hombros comencé a llamarle, "Yashiro, la clase terminó, ¡despierta!"
Despertando de su sueño, colocó su mano en su boca y bostezó estirándose como si hubiera dormido por diez horas.
"Ohayo (buenos días), Yagami."
"Deja de jugar." Dije golpeando ligeramente su cabeza con mi puño. "Si no piensas escucharme, entonces me iré solo."
"Eh, ¡espera, espera!" Yashiro se incorporó rápidamente de su sueño y tomó su mochila y cuadernos y me siguió. "¿No puedes ser un poco más amigable?" Me detuve ante sus palabras por un momento, pero luego decidí seguir como si no hubiera escuchado nada. No deseaba pelear por una insignificancia. Saliendo del salón de clases, seguí caminando en silencio.
"Lo siento." Se disculpó sinceramente. "No quise... hey, ¡hey! Camina más despacio, ¿puedes?"
Sin mirarlo le dije, "No tengo tiempo para conversaciones innecesarias."
"¿Estás apresurándote para llegar a casa?" Se preguntó. "Eso es raro."
"No para llegar a casa." Estaba un poco sorprendido de que se diera cuenta de que quería llegar a casa rápido. "Tengo que ver a Onizuka-sensei en diez minutos."
"¿Onizuka?" Yashiro parecía totalmente ajeno a lo que había sucedido durante la clase. "¿Qué quiere de ti?"
"Lo sabrías si no te hubieras dormido en la clase."
"Oh, ¡vamos! ¡Sólo estaba cansado por haber visto anoche el partido de soccer!" Me dio una excusa. "Y, ¿adivina qué? ¡Manchester United derrotó a Liverpool, tres a uno!"
"¿Y?" Yo me mostraba desinteresado. "Si estás tan interesado en el soccer, ¿por qué no entras al equipo de soccer de la escuela y participas en el Torneo Internacional?"
"Talvez soy fuerte y capaz, pero soy un perdedor en los deportes." Dijo bajando un poco la cabeza. "Oye, ¿por qué no voy a tu casa esta noche? Va a haber otro partido hoy y tu televisor de 32 pulgadas es justo lo que se necesita para disfrutarlo."
"Espera un minuto." De repente me puse serio. "No hay forma de que puedas venir a mi casa de hoy en adelante, así que mejor no te ilusiones."
"¿Cuál es el problema?" Su curiosidad comenzó a crecer. "¡¿No me digas que piensas llevar a tu novia a vivir contigo tan pronto?!"
"Cállate." Traté de callar su inconsciente boca. "¿No recuerdas? Tengo a una persona que comparte la casa conmigo viviendo ahí."
"¿Un compañero? Ah, sí, ¡es cierto!" Finalmente lo recordó. "Casi me olvido de ello. Y dime ¿cómo es esa persona? ¿Es un chico o una chica?"
"Deja de ser un entrometido." Suspiré mientras negaba con la cabeza.
Estuve en silencio por unos minutos. Yashiro se detuvo a pensar por un momento antes de volverse hacia mí.
"Veamos. No recuerdo haberte visto con ningún amigo como el chico con el que estabas hablando antes de clases... ¡¿Amigo, *ése* es tu compañero?!"
"Cálla--" Antes de poder terminar la palabra, me interrumpió.
"¡Dios, sí que es lindo! ¡¿Por qué no me lo presentaste antes, pescador?! ¡No me digas que lo quieres todo para ti solo!"
"¡¿De qué *demonios* estás hablando?!" Comencé a fastidiarme. "¡Si eres bisexual, entonces sélo tú solo! ¡No me quieras meter en eso!" [Pero, de todas formas, ¿qué demonios quiso decir con *pescador*?]
"¡Oye!" Yashiro trató de seguirme. "¡No te enojes! ¡¡Solamente estaba bromeando!! Oye, ¡espérame!" Caminando trabajosamente junto a mí, habló de nuevo. "Estás buscando a Onizuka-sensei, ¿no es así? ¡Voy contigo!"
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"¡Así que es él!" Exclamó Shingo al ver al compañero de Kyo. "¡No puedo imaginarme a alguien que se vea mejor que él!"
"¡Shingo sólo está preguntándose por qué no puede verse tan genial como tu compañero!" Rió Athena junto con Yuki, mientras pensaban lo mismo.
"¡Eso no es cierto!" Protestó Shingo. "Estoy muy feliz con mi forma de verme."
"Probablemente es por eso que no puede conseguir una novia." Volvieron a reír las chicas.
"Muy bien, chicas. Dejen de burlarse de él." Kyo finalmente abrió la boca.
"Oh, Kyo." Yuki dijo mirándolo. "¿No tienes que decir algo acerca de Yagami-kun, también?"
"¿Hay algo que deba decir?" Se preguntó Kyo.
"Como tú has dicho..." Planteó Yuki. "Sí se ve un poco antisociable. Y por lo mismo, cuando le sonreímos y le dijimos 'hola', ¡ni siquiera nos respondió!"
"Bueno... creo que simplemente él es así." Kyo no tenía idea de qué más podría decir. "¡Pero nunca podemos juzgar un libro por su portada! Quién sabe, talvez en el fondo sea una persona amable y muy gentil."
"Tú puedes decir eso..." Shingo dijo mientras asentía ligeramente. "Pero parece todo lo contrario."
"Pobre Kyo." Dijo Athena. "Creo que aún así tendrás que vivir en el aburrimiento y soledad hasta que tus padres regresen de su luna de miel."
"Ya cálmense." Kyo pensó que era ridículo. "¿Quién dice que voy a ser un inútil al respecto?"
"¿Qué quieres decir?" Preguntaron los tres al mismo tiempo.
Tomando una gran bocanada de aire, como si fuera a confesar, dijo orgullosamente, "¡Ya está decidido! No importa cuán difícil o imposible sea, ¡voy a ganarme su confianza y amistad! Sólo mírenme, todos ustedes, ¡haré lo que digo!"
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Dios, debo decir que fue un día muy cansado para mí. Ningún profesor de la escuela me ha dado un descanso, ¿o sí? En este momento un profesor quería verme, al otro momento, un segundo profesor quería que hiciera algo para él. Ni siquiera soy muy conocido en la escuela, y ciertamente nunca supe por qué siempre fui escogido por los profesores para ayudarlos en su trabajo. Bueno, al menos Onizuka-sensei no fue tan malo como algunos otros profesores lo fueron. Luego, después de la escuela, no pude tener descanso. Cada fin de semana de cinco de la tarde a nueve treinta de la noche tenía que ir al Centro de Música para trabajar como maestro de guitarra. Era divertido al principio y estaba Yashiro para acompañarme. Pero desde hacía dos meses, dijo que era muy difícil para él tomar un trabajo de medio tiempo y renunció. Desde entonces tenía que hacer la mayoría de las cosas yo solo, lo cual hacía que me sintiera gradualmente cansado y aburrido.
Pero bueno, no tenía opción, ¿o sí? Si no trabajaba, ¿de dónde obtendría el dinero para sobrevivir? No tenía a nadie que me ayudara con eso. Mis padres... bueno, olvidémonos de ellos.
Así que así era como tenía que encarar la vida todos los días. ¿Qué más podría hacer para ajustarme a una mejor vida? Olvídenlo... al menos, tenía mi hogar, dulce hogar, para relajarme por las noches.
Al abrir la puerta, me sorprendí de verlo mirándome desde el mueble en donde estaba sentado viendo la televisión. Ignorando su mirada, entré en la casa y volví a cerrar la puerta, cuando oí que me saludaba.
"¡Bienvenido a casa!"
"..." No supe cómo responderle, pero muy rápido volvió a hablar.
"No creí que llegarías tan tarde, Yagami-kun."
"Yo... tuve que trabajar." Respondí simplemente.
"¿Trabajas medio tiempo?" Sonaba como si nunca hubiera pensado en eso. "Entonces, ¿siempre regresas tan tarde por las noches como hoy?" En vez de contestarle verbalmente, simplemente asentí muy ligeramente antes de ir a mi habitación. Por primera vez, comencé a sentirme incómodo por tener un compañero de casa por primera vez.
"Yagami-kun..." Dijo de nuevo. "¿Tienes hambre? Compré algunos panecillos de arroz por la tarde y puse algunos en la mesa, si se te antojan, puedes sin duda alguna comerlos."
"No, gracias. Acabo de comer." Con eso, entré en mi habitación sin volver a mirarlo.
Kyo regresó a ver la televisión cuando escuchó el timbre de la casa. Preguntándose quién podría ser, Kyo fue hacia la puerta para abrirla y se sorprendió mucho al encontrar a su sonriente amigo rubio en cierta pose frente a él.
"¡¿B-Benimaru?!" La voz de Kyo sonó quebrada.
"Así es." Dijo el hombre en la puerta abrazando a Kyo del cuello. "¡¡Tanto tiempo sin VERTE, viejo amigo!!"
Luchando por quitárselo de encima, Kyo se movió y retorció, pero sólo consiguió un abrazo más fuerte, mientras trataba de respirar. "Mucho tiempo sin verte, pero PRIMERO, ¡quítateme de ENCIMA!"
"¡Disculpa!" Dijo Benimaru liberando a Kyo de sus brazos y sonriendo al mismo tiempo. "Lo siento. ¡Estaba muy emocionado de verte!"
Tosiendo y respirando rápidamente, Kyo dijo, "No me des tales pretextos, ¡casi me estrangulas!"
"¿Nani (qué)?" Benimaru intentó verse inocente. "¡Estás exagerando!"
"Bueno." Kyo finalmente se tranquilizó. "Déjame hacerte una pregunta primero, ¿cómo supiste que me había mudado a aquí?"
"Kyo..." Benimaru extendió su dedo frente a Kyo. "No soy tonto, ¿sabes? Tengo mis reporteros por todo el lugar, ¿cómo podría no saber algo tan insignificante? Y sabes, ¡vine aquí justo después de poner un pie en Japón sólo para verte! Ha pasado mucho tiempo desde que te vi por última vez en casa, ¡no sabes cuánto te he extrañado!"
"Benimaru..." Suplicó Kyo. "¡No hables tan fuerte! Y deja de decir tonterías, por favor."
"¿Tonterías?" Esta palabra captó toda la atención de Benimaru. "¡No son tonterías! ¡De verdad te extrañé y a todos los demás, no sabes qué aburrido es estar en los Estados Unidos! A mis padres ni siquiera les interesa si me siento solo o no."
"Muy bien." Kyo intentó mantener bajo el volumen de la conversación. "Entiendo, entiendo, pero POR FAVOR, ¡baja el volumen de tu voz!"
"¿Cuál es el problema?" Parecía totalmente inconsciente de que había una tercera persona en la casa. Talvez no comprendía a lo que Kyo se refería, pero sus dudas fueron rápidamente aclaradas cuando salí de mi habitación y los vi en la puerta, uno cerca del otro. No era de mi incumbencia y de hecho no quería intervenir en sus asuntos, así que sin molestarlos, me dirigí al baño a tomar una ducha.
Mientras Benimaru miraba sorprendidamente a Kyo, preguntó, "¿Ése es tu compañero de casa?"
"S-sí." Respondió Kyo, preocupado de que yo pudiera enojarme.
"¡Qué bien!" Dijo Benimaru mientras golpeaba ligeramente el hombro de Kyo. "¿Por qué no me dejas entrar y nos hacemos amigos él y yo? De todas formas, necesito descansar de un largo y cansado vuelo."
"¡De ninguna manera!" Protestó Kyo. "Ya es muy tarde, tus padres deben estar preocupados porque no has llegado a casa."
"Mi querido amigo..." Suspiró Benimaru. "¡Soy el único que voló hasta aquí! ¡Mis padres aún están en los Estados Unidos!"
"¡Pero también debes considerar a mi compañero, ¿cierto?!" Continuó Kyo insistiendo en que Benimaru debía irse. "¡Dudo que le agraden las visitas a estas horas de la noche!"
"Nah." Dijo Benimaru confiado. "Estoy seguro de que no le importará."
Mientras los dos continuaban discutiendo, hablando y protestando, Benimaru se dio cuenta del programa que estaba en el televisor. Una vez que el programa captó su atención, los labios del rubio se curvaron en una sonrisa mientras entraba en la casa y se dirigía al televisor sin permiso oficial. "¡Wow! ¿No es el ultra conocido partido de soccer entre Manchester y otros patéticos equipos?"
"Benimaru..." Kyo estaba escaso de ideas para hacerlo irse a su casa. "Disfruta el partido en tu casa, ¿puedes? ¡Ya son vamos a dormir!"
"Parece que no voy a ir a casa antes de media noche después de todo." Dijo Benimaru a su amigo mientras sus ojos se clavaban en el televisor.
"¡¡¡BENIMARU!!!"
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"Siento mucho lo de anoche, Yagami-kun..." Kyo se disculpó por cuarta vez en el camino a la escuela. Siguiéndome al lado mío, continuó, "Él es muy encajoso por naturaleza, le dije que se fuera, y aún así no lo hizo. ¡No sabía qué más hacer para que se fuera, así que..."
"¿Cuántas veces vas a repetir lo mismo?" Le pregunté.
"Ah... gomenasai (lo siento)." Dijo suavemente con temor de mirarme de frente.
[¿De verdad soy tan intimidante?] "¿No tienes clases hoy?"
"Eh... sí." Respondió sonriendo. "Tengo Química en quince minutos."
"Entonces, buena suerte." Probablemente le había dicho las primeras palabras de aliento. "Te veo en la noche."
Como si algo bueno le hubiese sucedido, Kyo repentinamente parecía reanimado.
"¿Llegarás a la misma hora de nuevo?"
Como respuesta simplemente le sonreí por primera vez antes de partir a mi salón. Mientras continuaba mirando mi sombra, Kyo sintió una gran palmada en la espalda antes de voltear y encontrar a sus amigo riendo. Dando un suspiro, Kyo dijo, "¿Por qué no intentan asustarme con los trucos viejos?"
"No estamos tratando de asustarte." Respondió Shingo sonriendo como siempre.
"¡Entonces no aparezcan de la nada y me saluden de esa manera!" Dijo Kyo cuando recordó repentinamente lo sucedido la noche anterior. "A propósito, ¿ustedes le dijeron a Benimaru que estoy viviendo en un dormitorio compartido?"
"Es correcto." Athena asintió. "¿Hay algún problema?"
"Uno pequeño." Kyo suspiró. "Pero supongo que no puedo culparlos."
"¿Y cuál es ese problema?" Preguntó Yuki. "¿Acaso te visitó y al final dejó la casa hecha un desastre?"
"No realmente." Kyo trató de analizar el problema. "Es sólo que... ustedes saben qué tipo de persona es. ¡Ni siquiera puede esperar la luz del día para visitarme!"
"¿Y es punto es...?" Preguntó Athena.
"El punto era que Beni-kun irrumpió en la casa a ver el partido de Manchester y se quedó hasta media noche sin autorización de nadie." Shingo ayudó a Kyo a responder.
"¿Cómo supiste eso?" Kyo estaba sorprendido.
"Beni-kun me lo contó esta mañana." Shingo respondió inocentemente.
"Dios..." Kyo agitó la cabeza mientras cubría su frente con una mano. [Y también es muy honesto.] "¿Cómo es que no termino de darme cuenta del tipo de persona que es?"
Mientras las chicas reían ligeramente, Yuki dijo, "De hecho, Benimaru es una persona amigable y muy amable. Su único defecto es ser desmedido con la gente y las cosas que suceden alrededor de él. Siempre ha pensado que la gente es igual a él, así que no sabe cuándo hace que las demás personas se enojen o molesten. ¿No crees?"
"Sí..." Kyo forzó una sonrisa. "Lo sé."
"Vamos." Shingo comenzó a alejarse. "¡Tomemos algo en la cafetería!"
"Pero yo no puedo ir con ustedes." Dijo Kyo. "¡Tengo clase en diez minutos!"
~*Continuará.*~
