Naruto no me pertenece

la estupidez no puede ser curada por el dinero, o a través de la educación, o por la legislación. La estupidez no es un pecado, pero la victima no puede evitar ser estupida.

anónimo

Naruto apretó el papel que tenía que tenía entre sus manos con todas sus fuerzas, sencillamente no podía creer lo que leía, Hinata Hyuga había dejado la aldea. Nuevamente, ojeo las palabras en el documento, no lo entendía, ella no era así, todo lo contrario, era de la clase de personas que siempre pensaban en los demás. Pero, por alguna extraña razón, había decidido dejar Konoha, y dejarlo a él.

En ese momento, Tsunade entró en la habitación y miró fijamente a Naruto quien parecía molesto. — ¿qué te pasa? — preguntó.

—Nada, en realidad, acabé de ver esto, abuela Tsunade — dijo levantando la hoja y enseñándosela.

— ohh… si - exclamó la Hokague — llegó un mensaje desde Kumo en el que solicitaron que enviara un representante de la aldea. Ella parecía estar muy interesada en el puesto. Realmente estoy muy feliz de haberla escogido, el Raikage también. Me remitió hace poco una carta en la que me felicitaba por mi decisión, dijo que haber enviado a la misma chica que sus hombres intentaron secuestrar años atrás era un símbolo de confianza hacía su aldea. Definitivamente fue un acierto — dijo muy orgullosa de sí misma.

Naruto entrecerró los ojos, tenía que tratarse de una mentira, Hinata no podía estar haciéndole esto después de todo lo que había pasado entre ellos

— ¿volverá algún día? — preguntó Naruto reprimiendo su furia.

— pues… en realidad no lo sé, supongo que sí, depende de ella. No entiendo porque estás tan molesto, ni siquiera eran tan cercanos — exclamó Tsunade sintiéndose ofendida ya que el chico no apreciaba sus dotes de líder.

Las palabras de la Quinta golpearon el corazón de Naruto como una bala. Era cierto, a la vista de todos, ellos no eran muy cercanos. Él mismo se había encargado de que fuera así.

— ¿Le dijo sus razones para marcharse de la aldea? — preguntó el rubio.

— bueno… ella solo me comentó que el puesto le parecía interesante , pero, para ser honesta, creo que se marchó para escapar de su familia, Hiashi puede ser un dolor de cabeza. Además, dejar Konoha en alguna misión es una práctica muy utilizada en aquel clan, cómo si todos quisieran escapar de él. —

Naruto sintió nauseas, podría ser cierto, Hinata quería librarse de su asfixiante familia, pero él sabía a la perfección que la chica escapa de su presencia.

— ¿qué fue lo que pasó entre ustedes dos? — preguntó la Hokage algo desconfiada.

El chico abrió la boca para responder, pero ella no lo dejó continuar. — no me digas que no pasó nada, no eres un buen mentiroso Naruto. Te exijo una explicación —

Naruto se mordió el labio, en otra época no hubiera dudado en confesarle todo, ya que él no podía desobedecer órdenes directas de sus superiores, y mucho menos de la líder de la aldea. Pero esto era diferente, nadie lo haría hablar, lo que había sucedido era un asunto entre Hinata y él.

—nada, no paso nada abuela — respondió mientras observaba a través del cristal de la oficina de la Hokague- es personal- concluyó.

— personal… ¡JA! — exclamó Tsunade en tono de burla — cuando seas Hokague entenderás que para ser un buen líder hay que conocer todo acerca de tus hombres, incluso lo "personal". Hay quienes piensan que eso no debería afectar a un buen shinobi, pero, yo digo que quien crea aquello es un tonto, y no conoce la verdadera naturaleza humana, no tienes ni la menor idea de las locuras que las personas son capaces de cometer por cosas como esas, así que debo saber qué es lo que te pasa. —

Naruto la miró por unos segundos, y luego volvió a morderse el labio — ella… — trató de decir — yo le prometí no contarle a nadie. —

Tsunade abrió los ojos con una mirada de sorpresa y preocupación reflejada en su rostro — Hay… — suspiró la quinta al tiempo que se dejaba caer sobre el espaldar de su silla - algo me dice que no quiero saber que pasó. Sí en verdad le prometiste algo como eso no debes faltar a tu palabra —

Naruto no quería seguir en ese lugar, tan solo ansiaba salir corriendo y hacerlo hasta que sus piernas le dolieran, hasta que hubiera olvidado todo, en especial a Hinata Hyuga. Sin embargo, cuando se disponía a salir de la habitación Tsunade lo llamó de nuevo.

-Naruto- el muchacho la miró fijamente al escuchar su nombre salir de los labios de la Hokague - no hagas nada estúpido-

Por un momento el chico se sintió furioso. ¿A qué se refería la Hokague?, ¿Acaso había pensado que no la seguiría? — Voy a ir a Kumo y hacerla regresar — dijo Naruto en un suspiro.

— no puedo creerlo, no sé qué fue lo que sucedió entre ustedes, pero te prohíbo que intervengas en los asuntos diplomáticos de Konoha — dijo la Hokague alzando el tono de voz.

— ¿acaso no puede enviar a alguien más?, ¿por qué tiene que ser Hinata? — respondió Naruto impacientándose.

— ya te lo explique, ella es… —

— no me repita eso abuela, un símbolo de confianza entre las aldeas, eso ya lo sé —

— Naruto, por favor, si Hinata se fue, es por alguna razón importante, ahora tú debes madurar y aceptarlo —

El muchacho apretó sus puños contra su cuerpo, estaba harto, así que dio el primer paso para salir de esa asfixiante oficina. Tal y como lo había planeado minutos antes, Naruto se dirigió al bosque, en el camino, no podía dejar en las palabras de Tsunade. "Acéptalo" le había dijo, pero no era tan fácil. En realidad, nunca fue fácil para él dejar pasar eventos como ese.

Unos años antes Yiraija le había aconsejado que hiciera lo mismo, que se olvidara de Sasuke, en aquella ocasión el Sannin le advirtió que si quería llegar a ser Hokague y sobrevivir en el mundo shinobi debía ser más inteligente y aprender a superar ese tipo de cosas. Pero él no le hizo caso, siguió adelante con sus metas, terminó con la cuarta guerra shinobi y, lo más importante, sobrevivió para contarlo.

Pero las cosas con Hinata eran diferentes, en general, todo en ella era diferente. Siempre había pensado que era extraña con respecto a las demás mujeres que conocía, demasiado impredecible, no sabía cómo reaccionaría si la iba a buscar, en todo caso no podía ser peor que Sasuke, este último había intentado matarlo.

Finalmente, llegó a su destino. Aún no estaba seguro de porque estaba en aquel lugar, pero algo le decía que ese era el sitio en el que debía estar, donde había sucedido todo.

[FLASHBACK]

Naruto caminó por la orilla de aquel rio que rodeaba los campos de entrenamiento, se suponía que debía estar entrenando, pero al ver la suave luz filtrarse por los arboles y escuchar el canto de los pájaros sintió ganas de acostarse en el prado y disfrutar el día.

De pronto, el sonido de los arbustos moverse lo puso sobre alerta. Naruto tomó un kunai y se deslizó hasta el lugar de donde había surgido el ruido.

Sin embargo, se llevó una sorpresa al ver a Hinata Hyuga en compañía de una niña de 12 o 13 años. Naruto la miró fijamente y se dio cuenta de que la chica tenía el mismo color de ojos que Hinata, debía tratarse de una pariente.

— Hanabi… — llamó la mayor mientras la perseguía por el bosque — por favor espera, tienes que entender… —

— No quiero — respondió Hanabi como toda una niña malcriada. Naruto sonrió ligeramente, cada instante que pasaba se sentía más y más curioso.

— Hanabi- chan, vuelve a casa por favor, papá confía en ti, tú tienes que… —

— yo no tengo que hacer nada — gritó la niña de una manera tal que su voz retumbo en el bosque. Después Hanabi dio media vuelta y se dispuso a emprender la huida, pero antes de que pudiera dar el primer paso Hinata se interpuso en su camino a una velocidad sorprendente.

Naruto se sorprendió al ver a la mayor abrazar a Hanabi, mientras que esta trataba de alejarse de su hermana. Finalmente, la niña se rindió y le correspondió el abrazo a Hinata.

— No quiero — murmuró suavemente Hanabi. Hinata acaricio suavemente el cabello de la niña.

— Yo no soy nadie para decirte que hacer, pero, aun eres muy pequeña Hanabi, no quiero que hagas algo de lo que después te arrepientas —

— ¿y tú que harás hermana? — preguntó Hanabi preocupada.

—No te preocupes por mi — dijo Hinata restándole importancia al asunto — estaré bien — la niña se apartó de su hermana mayor cruzándose de brazos.

— no te creo hermana, ¿Cómo ha de ser posible que no te importe ni siquiera un poco? Papá me nombre su heredera, tiene que afectarte — Hinata negó suavemente con la cabeza a modo de respuesta.

— yo ya sabía que esto iba a pasar, no es nuevo para mí. En cierta forma, cuando tú asumas el liderazgo del Clan, yo seré libre —

— ¿y yo qué? ¿Qué pasara conmigo? ¿Tendré que pasar el resto de mi vida atada a un puesto que no quiero? — preguntó Hanabi casi desesperada.

—tú debes decidir qué es lo que realmente quieres, nadie más, y hacerlo, esa es tu única alternativa — respondió Hinata tranquilamente, por lo que la niña hizo un mohín.

— lo que quiero es irme de aquí pero tú no me lo permites —

— ¿en serio quieres irte? — Preguntó Hinata con una expresión seria en sus ojos- si así es mírame a los ojos. Hanabi solo la enfrentó sorprendida, pero, ningún sonido salió de sus labios. Ante el silencio de la pequeña, Hinata continuó.

— Hanabi, yo no puedo indicarte el camino que debes seguir, y algo me dice que tú ya sabes lo que quieres — la niña asintió. Aparentemente las palabras de su hermana tenían algún significado para ella.

— yo quiero… — empezó Hanabi- yo quiero que Neji- nisan sea el líder del clan, porqué él se lo merece, en realidad, es el único que quiere el puesto, y también…-

— ¿también? — preguntó Hinata incitándola para que hablara.

— también quiero que le correspondas a Neji, hermana… el está enamorado de ti —

Naruto no esperaba oír aquello, por un momento se sintió extraño, como si alguien le estuviera quitando algo que se había ganado por derecho propio. Probablemente , porque desde hacía unos cuantos años atrás sabía el secreto de Hinata , ella lo quería a él, y, aunque en teoría no le correspondiera, no quería que ese cariño se viera amenazado por otra persona.

Finalmente, Hinata tuvo el valor suficiente para responderle a la niña — Hanabi… yo no puedo… —

— por favor, Hinata piénsalo bien — interrumpió Hanabi - tú y Neji juntos, eso sería perfecto, él podría ser el líder del Clan, y con eso unirían las ramas de la familia. Él tiene la fuerza y el carácter necesarios, mientras que tú tienes ese talento para lograr que la gente te quiera, y te sean fieles. Además, él te quiere mucho — Hinata se mostró visiblemente incómoda por las palabras, pero no respondió en seguida.

— hay… me lo imaginé - exclamó Hanabi algo exasperada — es porque sigues enamorada de él ¿no es verdad? — a Naruto le hubiera gustado ser capaz de fundirse con el suelo, sabía a la perfección que hablaban de él.

— no — se apresuró a responder Hinata — no es eso, Naruto sigue siendo una persona muy especial para mí, pero esa no es la verdadera razón. Tu sencillamente no puedes obligar a una persona a que se enamore de otra, eso no se puede, es imposible —

Naruto se sintió más tranquilo, odiaba admitirlo, ya que en parte toda la situación era solo alimentaba su ego, pero esa era la verdad, no quería que la chica sufriera, pero tampoco quería a otros a su lado. Honestamente, desde que la guerra había terminado se sentía extrañamente feliz cuando estaba junto a ella, buscaba su presencia y la invitaba a sentarse a su lado cada vez que la veía pasar por Ichiraku.

Pese a lo anterior, no podía decir que la "amaba" en todo el sentido de la palabra, realmente no tenía ni la menor idea de cómo debía sentirse aquello. De lo único que estaba seguro era que no quería perder el cariño de Hinata, él mismo que lo volvía loco al verla pasar, el saber que había alguien en este mundo que realmente se fijaba en el alegraba su día a pesar de que hubiera pasado 12 horas seguidas trabajando en la reconstrucción de una aldea devastaba por la guerra.

De pronto, la voz de Hinata lo sacó de su ensimismamiento — por favor Hanabi - chan, ven conmigo a casa, hablaremos con Neji, el nos ayudara — dijo la mayor en un tono suave, casi maternal, mientras que extendía la mano para que su hermana la tomara.

La niña dudo, pero finalmente tomó la mano de Hinata, al tiempo que Naruto las veía partir.

Unos días después de aquella escena, el muchacho se enteró de la noticia: Hanabi era la próxima líder de la familia Hyuga. Naruto sintió ganas de buscar a Hinata, pero no la había encontrado por ninguna parte, probablemente, evitaba salir de su casa, tal vez no quería ver a nadie en un momento como aquel.

Aquella misma tarde, Naruto reunió el valor suficiente para ir a la casa de la chica. Sin embargo, toda la emoción que había sentido en un principio se disipo en cuanto se enfrentó a la imponente puerta del complejo Hyuga. Naruto dio unos pequeños golpes a la pesada entrada de madera, honestamente, no pensaba que nadie abriera, pero fue cuestión de segundos antes de que una empleada apareciera.

— Eh… buenas tardes, este… — balbuceo Naruto. — disculpe, me preguntaba si Hinata se encuentra en casa quisiera hablar con ella —

— ¡Naruto- Kun! — exclamó una voz femenina a sus espaldas. El chico dio media vuelta rápidamente y se dio cuenta de que se trataba de Hinata. —

— Hola Hinata - chan, te estaba buscando — dijo nerviosamente.

— ¿E..En qué podría ayudarte N...Naruto- k…kun? — tartamudeo la chica.

— No quiero tu ayuda — respondió firmemente. De inmediato se dio cuenta de que había cometido un error, ya que la mirada de Hinata se entristeció por sus palabras.

— no, no, no quería decir eso, yo… bueno, estoy aquí para invitarte a almorzar, de veras —

— ¿a mí? — preguntó sorprendida.

— Sí, aunque si no quieres ir conmigo lo entenderé- dijo metiendo las manos en sus bolsillos desanimado.

— Claro que quiero ir contigo Naruto-Kun — exclamó la chica. Naruto se emocionó mucho, pero tan rápido como ese sentimiento llegó, se fue al ver la expresión neutra de Neji Hyuga, quien iba acompañado de la hermana menor de Hinata.

— Hola Naruto — saludó Neji en el tono tranquilo que usaba habitualmente. El chico lo miró atentamente, no podía verlo de la misma forma desde que había escuchado la conversación entre Hinata y su hermana.

Era curioso, pero siempre se había preguntado cuál era el problema del Hyuga, él parecía estar constantemente molesto, y lo trataba de una manera casi despectiva a pesar de pertenecer a la misma generación, incluso, en ciertos momentos decisivos se había puesto en su contra sin razón aparente. Pero ahora lo entendía todo, Neji estaba celoso, probablemente sabía que Hinata estaba enamorada de él, tal vez opinaba que era inaudito que alguien tan patético como él pudiera estar junto a la heredera Hyuga, pensó mientras que perdía el control de su temperamento.

— Naruto — llamó Hinata devolviéndolo al mundo real — ¿te encuentras bien? — preguntó preocupada.

— Sí, claro — dijo sonriente — Hola Neji, hola… —

—Hanabi — completo la Hyuga menor.

— Hola Hanabi — Naruto asintió en su dirección tratando de parecer amable, pero la chica le respondió con una expresión hostil.

— ¿nos vamos Hinata? —

— p…por su puesto —

En seguida, la expresión de Neji cambió. Por un momento, Naruto pensó que el chico le partiría la cara, pero en cambio, se dirigió a su prima — Hinata-sama, ya es tarde no creo que… —

— ¿tarde? — intervino Naruto — tan solo es medio día, ¿acaso la hora de dormir en esta casa es a las tres de la tarde? — preguntó a modo de burla.

— No — respondió firmemente Neji — pero si Hiashi-sama descubre que la dejé salir de la casa me meteré en problemas. Hoy tenemos una reunión muy importante, Hinata no puede llegar tarde. —

— No te preocupes Neji-nisan- dijo Hinata — no tardaré — la chica dio unos pasos adelante, y se fue en compañía de Naruto. El chico Kiuby sintió aquello como una victoria personal. Hinata lo había preferido a él, podría parecer inadecuado, pero su autoestima se encontraba por las nubes.

Naruto y Hinata fueron a almorzar a Ichiraku, aunque el muchacho sabía que aquel sitio no era el más adecuado para una cita, aún así, no quería apresurar las cosas, ni darle ideas equivocadas a la pelinegra.

El almuerzo pasó tranquilamente, y como Naruto lo había previsto, aquel lugar no era el más indicado para tener una cita, ya que se encontraron con muchos conocidos, y ni siquiera tuvieron mucho tiempo para hablar en privado. Finalmente, el chico sugirió dar un paseo por uno de los tantos bosques que rodeaban la ciudad.

Al principio solo caminaron en silencio durante algunos minutos, hasta que Naruto tomó la iniciativa. — y… ¿qué hay de nuevo? — preguntó sintiéndose como un estúpido.

—N…no mucho, g…gracias por preguntar — respondió amablemente la chica mientras jugaba con sus dedos.

Nuevamente, un incómodo silencio se impuso entre los dos, pero esta vez, fue Hinata la que se atrevió a romperlo — ¿cómo están Sakura-san y Uchiha-san — Naruto no pudo evitar entristecerse un poco por aquella pregunta.

— pues… supongo que bien, últimamente no hemos hablado mucho, he tenido demasiadas misiones con otros equipos, no me queda tiempo libre — el muchacho sabía que eso era una gran mentira, en realidad, él no quería pasar tiempo con sus dos compañeros de equipo, el solo verlos lo hacía sentir como un idiota, ya que desde el principio sabía que Sakura estaba enamorada del Uchiha , pero aún así, había mantenido la ridícula esperanza de que ella lo querría si traía de regreso a Sasuke.

Pero eso no había pasado, Hinata tenía razón, no se puede cambiar los sentimientos de las personas con solo desearlo, se necesita algo más.

— ah, ya veo — dijo Hinata asintiendo — yo tampoco he hablado mucho con ellos, también estoy ocupada con mis misiones, y… bueno, yo no he salido de mi casa últimamente —

— sí, ya lo había notado, te estube buscando, quería saber cómo estabas — Hinata se sonrojo ligeramente y bajó la cabeza.

— esto… bueno… yo…. — balbuceo- supongo q…que te refieres a todo el asunto del liderazgo del clan, estoy bien, ya sabía lo que iba a pasar, pero, aún así, no quería ver la mirada de los aldeanos —

— ¿a qué te refieres? — preguntó Naruto confundido.

— la verdad es que hay ocasiones en que siento que la gente me mira con lástima, no me gusta, me hacen sentir como si fuera menos, sé que no soy tan hábil como Hanabi, ni tan fuerte como Neji. Pero también sé que tengo cosas buenas, y al ver que la gente sólo siente pena por "la pobre y rechazada niña Hyuga" me hacen dudar, cómo si no valiera nada —

— te comprendo — dijo Naruto sintiendo cada palabra — ¿qué planeas hacer ahora? —

— lo mismo, atender misiones, entrenar y compartir con mis compañeros de equipo. Llevo una buena vida, no tengo intención de cambiarla —

— aún así, tu familia parece demasiado sería ¿no te aburres de ellos? Todos son tan rígidos, parece que se hubieran comido una escoba — en aquel momento el chico se percató de lo que estaba diciendo —No, no, no, lo siento, no quise decir eso- se apresuró a corregir Naruto al ver que ella abría los ojos en señal de sorpresa.

— je, je,je — sonrió Hinata — es cierto, son algo rígidos, pero aun así los quiero, aunque a veces exigen mucho, más de lo que me encuentro interesada en dar. Lo que más me molestan es que me pidan que odie o sienta simpatía por alguien sin siquiera una explicación — Naruto pensó por algunos segundos el significado de aquellas palabras, y en ese momento, le pareció haberlo comprendido todo.

—Por eso te enamoraste de mí — dijo casi para sí mismo. Hinata enrojeció como nunca, por un momento el chico estuvo seguro de que perdería el conocimiento, pero, de alguna forma, permaneció en pie.

— yo… bueno… sí, la verdad es que sí, papá, Ko, muchas otras personas me ordenaron alejarme de ti, me advirtieron que solo me traerías problemas, pero tus acciones me decían lo contrario, siempre te esforzabas y ayudabas a los demás sin esperar nada a cambio. Yo no podía despreciarte, no tenía razones para hacerlo, y aún así, papá esperaba que siguiera ciegamente todo lo que me mandara , eso no está bien —

Naruto sonrió y se frotó la nuca confundido — Vaya… Hinata no sabías que pensaras eso de mí —

— claro que sí, es lo mismo que me pasa con Neji-nisan, todos suponen que debemos tener una relación de amo y sirviente, pero eso no está bien — Naruto se sintió algo incómodo al oír que ella traía a la conversación el nombre de su primo.

— sí… ¿realmente quieres mucho a Neji, verdad? —

—pues sí, él es mi amigo, al igual que Shino y Kiba, hemos pasado por mucho, ¿cómo no habría de quererlos? —

— sí, claro — contesto el chico nervioso.

Naruto guardó silencio por un rato más, pero ya no era incómodo como el anterior, está vez experimento una especie de paz. Mientras caminaban, recordó ligeramente aquel episodio durante la guerra en el que la había salvado, se sintió muy bien por haberlo hecho, posiblemente así debía sentirse Sasuke cada vez que alguna chica lo perseguía (aunque no lo demostrara) como si fuera lo máximo, con el autoestima entre las nubes.

El muchacho no sabía exactamente cuánto tiempo había pasado, pero al ver que estaba anocheciendo, Hinata se asustó — ¡Oh no! — exclamó asustada — que tarde es, tengo que volver a casa, voy a meter a Neji en problemas — dijo dándose media vuelta.

La Hyuga emprendió por el camino de regreso, pero antes de irse se volvió hacia el chico, como si se le hubiese olvidado algo — adiós Naruto fue una tarde muy linda — dijo con una amable sonrisa. Naruto no entendió bien porque, pero se acercó rápidamente hacia ella, y le dio un beso en los labios. Sin embargo, Hinata no tuvo tiempo de responder por la velocidad en la que todo había ocurrido.

Luego de aquel encuentro, pasaron un par de meses antes de que algo nuevo sucediera en la vida de Naruto. Su rutina consistía en ir de misión en misión, encontrarse con sus amigos y salir ocasionalmente con Hinata, por quien estaba comenzando a desarrollar un afecto insospechado.

Aún así, seguía pensando que la Hyuga era una persona demasiado extraña para su gusto, esto se reflejaba en varios de sus comportamientos. Por ejemplo: ella no se impresionaba por las cosas por las que otras chicas se derretirían. Además, parecía que sentía un especial aprecio por aquellas personas algo incomprendidas, como Shino, a quien defendía con gran entusiasmo.

En una oportunidad, Naruto le había señalado aquellas características a la chica, en un principio pensó que ella lo golpearía, o le gritaría que dejara de ser desconsiderado, Pero, sucedió todo lo contrario. Hinata le dirigió una dulce sonrisa y le habló con la mayor suavidad.

— Naruto-kun, todas las personas tienen algo bueno, puede que suene tonto, pero así lo creo. No puedes creer que conoces a una persona sólo por la forma en cómo se ve, o lo que pretende ser ante los demás, al final de cuentas las acciones son lo que cuentan, por eso fue que siempre me gustaste —

— je, je, pero si todos dicen que soy un tonto — murmuró Naruto.

— solo si tú lo crees —

El chico no sabía que pensar sobre aquello, en pocas palabras Hinata le había dicho que no importaba lo que los otros pensaran de él. Aquello sonaba lindo, pero su realidad era muy diferente. Irónicamente, aquel día, después de hacer una corta visita a Sakura y Sasuke, Naruto se había sentido especialmente deprimido, pensando que tal vez si su apariencia hubiera sido otra, o si su comportamiento fuera diferente, entonces, tal vez, Sakura lo habría amado a él.

Para ser honesto, aquellas palabras no lo hacían sentir mejor, no entendía que le veía a todos los "fenómenos" del pueblo, sonaba como si él fuera el premio de consolación, puede que la Hyuga pensara que no había nada malo con él, que no tenía que cambiar su forma de ser, pero aún así, no era suficiente. Sakura estaba con Sasuke, y él estaba ahí con Hinata, quien era una chica demasiado extraña para su gusto.

Una semana después de aquella conversación, Naruto se dirigió a la antigua villa Uchiha, la que se encontraba en reconstrucción para convertirse en una casa completamente nueva. El rubio se aproximo emocionado, quería saber cómo iban las cosas para su amigo.

Sin embargo, justo en el momento en el que se dirigía al portal principal, Naruto vio una escena que lo petrificó. Sakura salía de la casa de Sasuke, y antes de irse le dio un beso en los labios a Sasuke.

El chico nunca había visto a su amigo responder a una manifestación de afecto de aquella manera. Rápidamente, se escondió detrás de una esquina para que la pareja no lo viera. Por un momento pensó que comenzaría a hiperventilar, porque no era justo todo lo que estaba pasando, el se había esforzado, trabajado duro y cumplido todas sus promesas, pero no era suficiente, nunca era suficiente, probablemente Neji tenía razón, era su destino ser un perdedor.

Luego de unas cuantas horas de rondar por los bosques de Konoha , Naruto decidió almorzar en Ichiraku, estaba cansado de estar solo, necesitaba hablar con alguien sobre temas triviales que le hicieran olvidar la imagen de Sakura y Sasuke. Justo cuando se encontraba dispuesto a dar el primer bocado vio pasar a Hinata, ella era la respuesta a todos sus problemas, tenerla cerca era como tener una dosis instantánea de autoestima. Así que sin dudarlo la llamó y la invitó a comer junto a él.

— Hola Hinata, ¿quieres sentarte junto a mí?, ven conmigo, yo invito — gritó el rubio. La mesera le dirigió una sonrisa algo pícara al chico y le susurro un leve "suerte". Naruto sabía a qué se refería, pero prefirió ignorarla.

Hinata se sentó junto a él, y almorzaron como siempre solían hacerlo, después, dieron un paseo, lo rutinario, nada fuera de lo común. Pero aquel día los dos perdieron la noción del tiempo.

— ¡hay, no! — dijo Hinata al caer en cuenta de la hora — Neji- nisan se pondrá muy molesto conmigo, le prometí que no me demoraría, íbamos a ir con mi hermana al teatro, de seguro me estarán esperando, adiós Naruto — dijo la chica emprendiendo la huida.

Sin embargo, justo antes de que pudiera dar un paso más, Naruto la tomó de la mano — espera Hinata no te vayas, yo se que tu primo y tu hermana entenderán — dijo el chico, casi en tono de súplica.

— no Naruto, no puedo, yo se lo prometí a Hanabi y a Neji, no puedo faltar a mi palabra — él realmente quería hallar una forma de detenerla, pero no podía pensar en nada.

De alguna forma, siempre había relacionado a Neji y a Sasuke, probablemente, porque, encontraba leves parecidos entre los dos. Para empezar, ambos eran herederos de un antiguo legado ninja, cargaban a cuestas un pasado algo trágico que había marcado su vida, pero lo más importante, compartían ese talento innato de impactar con su presencia, no necesitaban entrenar en lo absoluto, y sin siquiera pedirlo, contaban con la confianza y admiración de todos aquellos que los rodeaban.

Por el contrario, parecía que el destino quería que Naruto siempre llevara las de perder, odiado y repudiado durante la infancia, e ignorado en la adultez, su esfuerzo nunca parecía ser suficiente. Por todo esto, él no podía perder a Hinata frente a alguien como Neji, se negaba a hacerlo, ella la única persona que lo había aceptado como era, puede que no la amara, pero no iba a negar que sentía un enorme cariño por ella.

— vamos Hinata, no te vayas, de seguro que lo olvidaron, vamos, quédate conmigo — Naruto sabía que tenía la influencia suficiente como para convencerla de faltar a un compromiso con su familia, así que no dudo en hacer ejercicio de aquel poder.

— Naruto yo… — suspiró la Hyuga.

— Ven — dijo el chico mientras la acercaba a él. Naruto abrazó a Hinata contra su pecho, y se sorprendió al sentir que la chica expelía más y más calor, por un momento pensó que se desmayaría en sus brazos, pero ella seguía consciente y mirándolo con sus hermosos ojos claros.

La noche había caído rápidamente, y todo a su alrededor estaba oscuro, a excepción de la leve luz de la luna que se reflejaba en el pequeño lago que tenían en frente. Naruto la tomó de la mano acorralándola frente a un árbol.

— Hinata… — suspiró Naruto mientras pasaba acariciaba suavemente su cuello. Lentamente, deslizó la mano hacía la cremallera de su chaqueta mientras que las diminutas manos de Hinata apretaban fuertemente la ropa del chico, estaba temblorosa, probablemente se encontraría muerta del miedo.

— tranquila, no hay problema, te prometo que no te voy a hacer daño Hinata, solo quiero que te relajes — con estas palabas ella dejó de temblar ligeramente. Casi inconscientemente, Naruto quitó la chaqueta de Hinata. Tenía que admitirlo, ella era hermosa, probablemente, incluso más que Sakura.

Por un momento Naruto sintió ganas de golpearse a sí mismo. ¿Qué era lo que estaba pensando? Se suponía que estaba con Hinata.

— ¿te sientes bien Naruto? — preguntó Hinata inocentemente mientras acariciaba su mejilla.

—No es nada — Naruto deslizó a la chica hasta el suelo, y lentamente se ubico sobre ella tratando de no lastimarla con su peso. Ahora sí que se sentía excitado, tenía el control de la situación y no lo desaprovecharía. Lentamente removió su propia chaqueta y la camiseta que usaba debajo de ella.

Nunca había visto a Hinata tan sonrojada como en aquella ocasión. Así que con sumo cuidado pego su pecho al de ella y comenzó a explorar con su mano debajo de la camisa de red que ella solía usar. Por un momento, Naruto cerró los ojos mientras se perdía en el arco de su cuello. Sin duda nadie creería que el gran Jinchuriki del zorro de las nueve colas estaba a punto de enloquecer por la hermosa y tímida heredera Hyuga.

Por un momento mientras se perdía en aquel aroma, no pudo evitar pensar en Neji, y regodearse en su victoria, finalmente lo había hecho, ganó frente a uno de los "genios" de la aldea. Con la emoción producida por este pensamiento tuvo el valor para retirar la completamente la camisa de Hinata. Y con el mismo golpe de adrenalina bajó la cremallera de su pantalón.

Mientras tanto, podía sentir las suaves y frescas manos de la chica bajar por su espalda, y con algo de miedo a ser rechazado bajo su mano y delineó con el dedo el borde de la ropa interior de Hinata. Sólo fue un roce, pero fue lo suficiente para que ella susurrara su nombre en su oreja — Naruto…

La respiración del chico se detuvo al oír su nombre salir de aquellos labios, de semejante manera. Lentamente se ubico sobre ella, Pero lo que vio, lo regreso de inmediato al mundo real. Naruto había visto esa mirada, pero nadie se la había dedicado a él, era la misma que Sakura le dirigía a Sasuke.

esto no está bien… — pensó Naruto al percibirla de aquella manera.

— ¿N…Naruto? — tartamudeo Hinata al sentir que él no se movía.

— l…lo siento, no puedo, esto no está bien Hinata, yo… — balbuceo el chico mientras se levantaba frenéticamente y se ponía la camiseta.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? — preguntó Hinata cubriéndose con sus brazos. Al verla tan asustada y sorprendida Naruto la tomó por los hombros.

— escúchame Hinata, no puedo, de veras que no puedo. Eres una persona maravillosa pero realmente no siento nada por ti, al menos, no de la manera en la que tú me quieres — para su sorpresa, la chica no dijo nada, tan solo se soltó de su agarre y comenzó a buscar su ropa.

— ¿Hinata? — Preguntó Naruto preocupado al ver que ella no reaccionaba — ¿estás molesta? — la Hyuga lo miró directamente a los ojos de una manera tan fría que lo hizo palidecer.

— un poco, debiste habérmelo dicho antes de que pasara todo esto, antes de que incumpliera la cita que tenía con mi hermana y mi primo. Pero… no entiendo, ¿por qué me invitaste todos estos días? ¿Por qué me detuviste? — pregunto aún en ese tono amable y suave que le ponía los nervios de punta. Hubiera preferido que lo golpeara, que le gritara, incluso que llorara, pero no estaba preparado para esto.

— ¿y bien? — preguntó nuevamente Hinata.

— yo… bueno… yo… — Naruto no sabía que decirle, así que tomó una bocanada de aire y decidió contarle toda la verdad — la verdad es que tú me haces sentir bien conmigo mismo Hinata. Tiempo atrás, escuche que conversabas con tu hermana y ella dijo que… — murmuró el Jinchuriki en un tono casi inaudible.

— que… bueno, la verdad es que yo no quería pensar que tú te habías fijado en alguien más, la verdad, quería que me siguieras queriendo a mi —

— Así que todo fue una cuestión de ego — concluyó la chica con la voz suave y amable que la caracterizaba.

— no, eso no es cierto, sinceramente creo que eres una persona agradable y… — pero Hinata no lo dejó terminar la frase.

— fue una cuestión de ego Naruto, pero no te preocupes, casi todo en las relaciones de pareja es de esa manera — Hinata dio media vuelta, dispuesta a marcharse, pero antes de que pudiera dar un paso, él la tomo de la mano.

— por favor, no te vayas, realmente no era mi intención lastimarte, sé que aún no siento nada por ti, pero si pasamos un tiempo juntos todo podría resultar, yo no quería rechazarte porque… — Hinata soltó su mando de la de Naruto y la apretó firmemente contra su pecho-

— porque me tenias lastima… — aquella frase paralizó al chico, al recordar lo que ella le había dicho en su primera cita — Naruto, yo no creo que pueda continuar —

— no digas eso —

— lo siento pero creo que… creo que realmente no me quiero conformar, tampoco creo que puedas cambiar lo que sientes por alguien tan fácilmente. Además, sé que merezco un poco más que eso, por favor entiéndeme - dijo mientras le acariciaba la mejilla - Naruto se quedó petrificado por la reacción de Hinata, aún seguía esperando los golpes, las recriminaciones, o algo que le diera a entender que a ella le importaba lo que estaba pasando.

Aunque, probablemente, esa era su forma de hacerle entender que la había herido como nadie lo había hecho en su vida — Hinata, por favor, no me deseches de esa manera, piénsalo mejor —

— no Naruto… — dijo dándose la vuelta.

— por favor, piénsalo mejor, mañana me voy de misión, volveré en un par de semanas, y si tu quieres podríamos volverlo a intentar — el chico tomo su mano y la miró a los ojos — por lo menos dime que lo vas a pensar —

— lo voy a pensar… —

[FIN DE FLASHBACK]

Naruto lanzó una pequeña piedra al lago. Al parecer Hinata lo había pensado, pero el resultó ser el perdedor de aquella historia. Ahora no solo había perdido el amor que alguna vez hubiera podido tener por él, con ella también se fue su amistad y su compañía, la única que le era soportable desde la finalización de la guerra.

Por su puesto, contaba con Kakashi e Iruka, pero le gustase o no, seguían siendo sus maestros, la diferencia de edad no le permitía tener una relación completamente informal con ellos. Por otro lado, Sakura y Sasuke eran otra historia, desde que estaban juntos, Naruto trataba de mantenerlos lo más lejos posible de su vida.

Hinata le había dicho que albergar esa clase de sentimientos no era bueno, que tenía que aprender a seguir adelante, porque, a fin de cuentas, Sakura y Sasuke no estaban "confabulados" para herirlo deliberadamente. Aún así, Naruto se sentía traicionado, el hizo todo lo que debía, y a pesar de todo, le vieron la cara de idiota como siempre sucedía. Puede que la Hyuga no fuere rencorosa, pero él estaba descubriendo ese terrible sentimiento que lo llevaba cada día a ver en sus compañeros de equipo un par de enemigos.

Naruto tomó otra roca y la lanzó de nuevo al lago. Tsunade tenía la razón, la naturaleza humana era demasiado ilógica y complicada, se dejaba llevar por impulsos sin sentido, a pesar de que conocía el camino correcto. Esta caótica circunstancia era la que lo había llevado hasta el punto en el que se encontraba. Tristemente, en su caso, todo había comenzado con esos sentimientos erróneos que le llevaron a tomar decisiones erróneas que ahora pagaba con creces.


Hola gente aquí estoy trayéndoles otro fic. Para ser honesta no estoy tan contenta como siempre, esta historia la estaba escribiendo para un fórum en el que me registré recientemente, pero justo en el momento en el que puse el último punto final me dio por leer algo que se llamaba "reglamento" (mi#$$%a _).

Yo no lo podía creer, dos reglas rotas en un solo fic, numero 1, no lemmons, número 2 no "incesto" (algunos consideran Neji-Hinata incesto, yo no, yo solo pienso que es un crack pairing, en mi familia hay demasiados primos que se han casado con otros primos como para considerarlo incesto, además, eso es cuestión cultural). En fin… me parece que subir un nuevo fic a esa pagina va a ser más difícil que presentar una demanda, así que le daré una semana o dos y volveré a intentarlo (en cuanto haya actualizado los otros fics de ).