Disclamer: Personajes y lugares de una tal Jo Rowling. Lo demás se entiende que es mío ;)

Advertencias: Femslash, explícito o no, en todos los drabbles. Lime/Lemmon en este.

Título asquerosamente robado del artíulo de Circe's Panties con el mismo nombre. Todos los drabbles que acá se publiquen son por el Drabblethon de Crack! And Roll.


Pronunciación


¡Maldita cerradura! ¿Por qué rayos tenía que trabarse? Se imaginó a sí misma abriendo la puerta —de espaldas como estaba, con el cuerpo hirviendo de Gabrielle pegado a sí, con sus pieles rozando, con los besos de la rubia dejando marcas al rojo vivo en su cuello— y cayéndose al vacío —porque estaba segura de que lo que estaba detrás de la puerta era el vacío: horriblemente negro, oscuro, solitario...—. Se dijo que era totalmente ridículo y que eso desbordaba toda posibilidad de lógica. No podía haber un vacío detrás de una puerta, aún con toda la magia del mundo. Porque, ¿qué sostendría la puerta? Nada. Y eso hacía que las leyes de la física se volvieran gelatina, así mismo como su cuerpo bajo la lengua caliente de la francesa.

¿Cuál era su nombre? ¡Ah, sí! Gabrielle. Gabriellegabriellegabrielle. Sonaba francés. Sí, bastante. Sobretodo si no pronunciabas la ere, tal como lo hacía ella y su hermana. Se preguntó entonces cuántas veces había hecho esto Gabrielle —Gabrielle. Gabgielle. Gabgielleeee, elle, elleee— y si lo había hecho con Fleur. Oh, eso sonaba muy mal. No pudo evitar sonrojarse. Y la risita de la chica le llegó a los tímpanos y retumbó en su cabeza, extasiada de que las mejillas de Hermione se tornaran de ese furioso rosado. Y su cerebro —cómo lo odiaba en esos instantes— no pudo evitar asociar esa risa con la otra risa, la de los momentos más íntimos.

Por los pantalones de Merlín, que bueno que había una habitación tras la puerta y no se había caído al vacío —vacío, vacío, vacío—. Y Gabrielle seguía besándola con la misma intensidad. Y su mente, caprichosa como era, siguió pensando en varias cosas a la vez como estaba habituada a hacer. Gabrielle, sus besos, su risa y el vacío que ya no era vacío sino una habitación. La lengua de Gabrielle hacía maravillas en su boca y se preguntó si todos los franceses besaban así, tal vez tendría que preguntarle a Bill.

—¿Estás bien? —Pareciera que jugueteara con las palabras. Que les dijera exactamente como iban a sonar y éstas le hicieran caso, ansiosas por obedecer. Los ojos de Gabrielle eran azules, líquidos como el agua, inmensos como el cielo, iguales a los de Ron.

Ron.

Y de pronto todo pareció real. Gabrielle, ella misma y el pequeño apartamento que era testigo de todo lo que ocurría, tan pretencioso y lleno de lujos. Hermione casi podía escuchar una burla destinada a ella, a sus vaqueros y a su jersey de cuello largo tan horriblemente verde. De pronto todo pareció detenerse —pero no de esa forma romántica, cuando el viento sopla más lento y todo lo que existe es esa persona justo al frente; sino más brusco, más qué-rayos-estoy-haciendo-aquí—.

Gabrielle se frotó contra su cuerpo y todo el éxtasis volvió tan pronto como había llegado. 'No es que sea la primera vez que hacemos esto', se dijo. Y no lo era. Era la décimo quinta, o tal vez la segunda, no estaba muy segura —y era terriblemente extraño que Hermione Granger no estuviera segura de algo. Pero también era terriblemente extraño que Hermione se colara al apartamento de su... ¿qué? ¿Cuñada segunda? Lo que fuera—, pero el punto era que no era la primera vez y por tanto no debía empezar a sentir remordimientos justo ahora. 'Ron también lo hace', añadió, pensando en que su esposo seguía siendo muy protector con Ginny. 'Y Harry', o al menos eso pensaba, 'y... y... maldita sea, si me acaricia de esa forma no puedo pensar bien'.

Sonrió, antes de soltar un leve gemido, ansiando que la piel de la pequeña niña —porque para ella siempre sería la niña que le batía las pestañas a su mejor amigo, de una manera descaradamente obvia— y se repitió que no estaba mal. No estaba tan mal. Ron seguramente estaba con Ginny y eso debía ser peor. Sí, eso.

¿Si Ron se tira desde la torre de Astronomía tú también lo haces, Hermione?

Sí, porque al final podemos hacernos el levicorpus mutuamente.