Los personajes de este fanfic no me pertenecen. Son de CLAMP.
"All the things they'll say"
Capítulo I – Y así te conocí
(Sakura)
Me encontraba paseando por la calle, llena de tiendas y algunas personas caminando y observando.
Seguí caminando hasta que me tope con una joyería. Y lo primero que llamó mi atención fue aquel hermoso tono plateado de aquel collar. Obsvervé detenidamente la llave que descansaba en el mostrador y después la imaginé descansando sobre mi cuello con aquel brillo tan genuino y el pequeño corazón que se formaba al final de la llave, como si realmente fuera abrir un corazón real.
Rocé el cristal, deseando tenerlo. Obsevé el papel que estaba junto a el collar… dios cuantos números. Era seguro que jamás lo tendría.
Suspiré, rozando el cristal por última vez y viendo que con el costo yo no podía hacer nada, dispuse a marcharme hacía el trabajo.
Que aunque estuviera en la escuela debía de trabajar. Bueno más bien yo quería ayudar en casa, aunque mi padre me lo prohibía.
Bufeé.
Me separé del cristal y di dos pasos hacía átras aun con mi mirada perdida en él.
Tal vez si me esfuerzo en el trabajo, pueda conseguir el dinero suficiente para poder comprarlo. Sonreí esperanzada. Registré nuevamente los números del papel. Enserio eran muchos números.
Suspiré nuevamente.
No haciendome más ilusiones me… ¿Estampé contra el cristal?
Y en efecto, poco después sentí el frío cristal del mostrador contra mi mejilla y un peso sobre mi espalda. Un peso que… ¿Respira?
Traté de deshacerme de aquello. Sentí algo sobre mi trasero. ¿Una mano? El contacto era cálido, como el de una persona. Una persona. ¡Alguien me estaba tocando!
Chillé.
Intente nuevamente separarme, pero luego la manose cerró entorno a mi trasero, pellizcándolo.
Abrí los ojos de par en par y luego una llama se encendió en mi interior.
¡Juro matar a quien esté haciendo esto!
Con una fuerza sobrenatural -sobrenatural para mí- logré quitármelo de encima. Me volví hacía la persona que se le había ocurrido hacer semejante estupidez. Y observé el rostro del hombre escondido detrás de su cabello dorado.
Sentí arderme las mejillas y un segundo después todo ese calor se concentro en un solo lugar: Mi puño.
Decidida levante mi puño y lo lleve con semejante fuerza a su cara, haciendo que el infeliz cayera al suelo.
–No vuelvas a hacer eso –mi voz sonó tan furiosa que incluso ni siquiera reconocí que fuera mía–. ¿¡Crees que puedes agarrar a cualquier mujer en medio de la calle!? –el estúpido mantuvo la cabeza agachada. Me enfadé aun más–. ¿Acaso me escuchas? –Al ver nulo movimiento agarré su barbilla y de un tirón hicé que levantara su cara–. ¿Qué es lo que…?
Mi voz se fue apagando y mi cuerpo se relajó al ver la cara del supuesto infeliz. No tenía cara de infeliz, si no más bien como de un chico normal que iba caminando por la calle y que al pasar detrás de una chava la rozó inconscientemente pellizcando su trasero.
Sus ojos amabrinos penetraron en mí, como pidiendo perdón desde el fondo de su corazón. Y pude notar tres sentimientos sobre su rostro.
El primero, enojo. Quizá era por que lo había golpeado.
El segundo, vergüenza. Como si realmente no hubiera querido hacer eso.
Y el tercero, timidez. Que claro esta que eso se debe mi comportamiento de mujer histérica.
Tal vez solo sea una mascara.Advirtió mi interior. Volví a tensarme sin dejarme engañar.
–Lo siento… –susurró. Y eso fue lo que necesite escuchar para que a mí me entrara la necesidad de pedirle perdón yo a él, por aquel puñetazo.
Volví a visualizar su rostro, pronto mi mirada se centro en el líquido rojo que resbalaba sobre su piel.
Sangre.
Me modí el labio inferior con tanta fuerza que casi siento el propio sabor de mí sangre.
–Lo… lo siento –dije al tiempo que bajaba la cabeza avergonzada.
Que estúpida, Sakura. No tienes por que golpear a todo hombre que pase por tu lado rozando tus partes. Que suerte tienes de que él este guapo, por que le has roto la nariz. Imagina que hubiera sido si golpeabas a un hombre feo, de por si.
Guapo… ¿Guapo?
Me aventuré a levantar la mirada y me encontré con que él estaba limpiandocé la sangre que le había sacado gracias a que yo soy una atolondrada, que golpea a todo hombre que pasa a su espalda.
–No tienes por que sentirlo –dijo poniéndose de pie–. Después de todo fui yo quien cometió semajante estupidez ¿no?
–Pero te he roto la nariz… –dije susurrando. Tal vez, enserio, no se merecía aquel puñetazo.
– ¿Roto? –dijo carcajeandose. Me desconcerté demasiado, ¿se estaba riendo por romperle la nariz? –. Claro que no, es solo una pequeña hérida – ¿Pequeña? –. Sanara mas pronto de lo que crees.
–No debí de haberte golpeado. No era…
–Ya –interrumió. Estiró su mano en mi dirección, yo recién me di cuenta de que aun estaba en el suelo. Acepté la invitación y me levanté.
–En verdad lo siento –repetí. Y ví como él terminaba de limpiar la pequeña hérida, hasta que no quedo rastro de sangre. Pero la nariz la tenía… waa enserio se la he roto–. ¿Con que derecho me creo para poder gritarte todo aquello y para romperte la nariz? Cuando soy una completa desconocida para ti.
–Syaoran Li –dijo de pronto. Esbosando una linda sonrisa. Y en ese momento recordé lo que había dicho mi conciencia. Syaoran era guapo. Enserio que si. Desde su cabello dorado, bajando hasta sus ojos ámbar, recorriendo la nariz que había enchuecado, pero aun con eso el seguía viéndose muy bien, y terminando con la bella sonrisa que cargaba entre sus labios. Y eso solo parte de la cara, por que aun faltaba su cuerpo de modelo.
Se te sale la baba.
Volviendo a la realidad, apresure a decir mi nombre:
–Sakura Kinomoto.
–Bueno, ya no eres una desconocida, Sakura –dijó tranquilamente sonriendo. Que detalle más lindo de su parte.
–Gracias –susurré. Y recordé que había roto su nariz y le había gritado cosas de las que no tenía derecho ni siquiera de decircelas–. Lo lamento –repetí. Syaoran puso los ojos en blanco e iba a replicarme algo, pero me adelante–. Quiero recompenzártelo.
– ¿No dejarás de pedir perdón? –Negé con la cabeza–. Y ¿Quieres compenzarme el hecho de haberte manoseado a media calle?
–No, el hecho de haberte roto la nariz.
–Sakura –dijo con voz suave y delicada–, el hecho de haberte conocido lo compensa todo.
Sonreí, con el mismo sonrojo de antes, que parecía nunca querer desaparecer.
¿Ya viste que hora es?
El trabajo…
Mierda
–Tengo que irme. Se me hace tarde para el trabajo.
–Adiós, Sakura –dijo sonriendo.
–Adiós, Syaoran –respondí al tiempo en que me alejaba de ahí.
–Nos vemos… –alcancé a escuchar.
Nos vemos.
Pero si nos acabábamos de conocer, no sabíamos nada de el otro, salvo nuestros nombres.
Me volví hacía donde había dejado a Syaoran. Pero él ya había desaparecido.
En mi interior sabía que lo volvería a ver.
–Nos vemos…
Suspiré.
(Syaoran)
Abrí los ojos.
Y los rayos de luz me recibieron desde la ventana.
Primer día de escuela.
Salí de la cama rápidamente y me encaminé a la ventana. Mi vista se fijo en la ventana de la casita de alado. Bueno eso es por que mi departamento ocupa el piso número dos y es el más grande de todos.
Y no lo presumó, pero mi madre fue quien lo rento para mí. Y es que en mi familia no es problema el dinero. Sobretodo cuando son unos adictos al trabajo y tienes como apellido: Li.
Me puse el pantalon negro, camisa blanca, corbata roja y el saco negro. Por ser el primer dia de clases había que llevar el uniforme de gala. Como le decían aquí. No sabía mucho de esta cuidad, pero supongo que me acostumbrare.
Observé el logotipo de mi escuela. Con aquella dos espadas cruzadas y en el medio… ¿Una llave en forma de corazón? Si. No estoy loco. Es el mismo que…
Se te hará tarde.
Que mentira. Son siete quince.
Recorrí el enorme y lujoso departamento. Mi madre se había dejado llevar rentando una cosa tan grande como esta, pero esa fue una de las condiciones para que me dejara venir aquí a estudiar el último año de preparatoria. Ella quería que yo estuviera comódo.
Fui a la cocina, tome un tazón, saqué cereal, leche. Y desayuné.
Salí del departamento y llamé al ascensor.
–Buen día, joven Li –decía un hombre al tiempo en que habría la puerta. Esto parecía hotel hasta tenía restaurante y piscina.
Hicé un ademán despidiendome del hombre.
Me dirigí hacía mi nueva escuela. Genial.
Y luego me encontré en una calle familiar. Y con familiar me refiero a que ya había pasado por ahí antes. Y con antes me refiero a ayer. Por que realmente no conocía muy bien esta cuidad:
Tomoeda.
Me tope con una joyería. La misma que había visualizado ayer. Solo por que me distraje con la persona que estaba observando las joyas. Entonces el recuerdo me envolvió.
"Como la primera semana que estuve aquí, no había salido de mi departamento por haber estado acomodándolo. Decidí salir a explorar un poco la cuidad desconocida.
"Pase por varios lugares. Entre ellos un parque con un enorme pingüino, los niños revoloteaban a su lado. También varias tiendas de bastantes cosas, tanto como útiles e inútiles.
"Aun explorando me encontré con esta misma calle por la que circulaban varias personas tranquilamente. Al final de esta, antes de llegar a una pequeña plaza, casi en la esquina, había una joven observando detenidamente el cristal frente a ella. Y por la forma en la que lo miraba supuse que debía de haber algo del otro lado que deseaba demasiado. Me acerqué conmovido con la escena frente a mí. Se veía como una niña pequeña implorando un caramelo.
"Deslizo los dedos contra el cristal y suspiro. Tal vez su novio trabajaba ahí y anhelaba que saliera para llenarlo de abrazos y besos. Por que parecía que estaba enamorada de lo que fuera que estuviesé dentro.
"Inconcientemente me acerqué a ella hasta quedar detrás. Y sentí aun más su deseo por tener lo que existía dentro del cristal. Observé lo que se supone que obserbaba ella. Una llave, en forma de corazón. Tenía un bello resplandor.
"Rozó una vez más el cristal y dio dos pasos en mi dirección. Todavía con la vista en el collar.
"–Cuidado –escuché bastante lejos, casi como un susurró. Pero lo ignoré por que sonaba demasiado lejos como para que la advertencia fuera para mí.
"Suspiré y decidí irme antes de que la joven me encontrara observándola y lo malinterpretara todo.
"Sentí un fuerte golpe en la espalda, luego un calor en mi pecho. Inhalé, tratando de minimizar el dolor del golpe. Capté el olor de la persona que estaba debajo de mí. Lavanda. Es una mujer.
"Todo mi cuerpo se tenso y después una ola de calor invadió todo mi cuerpo. Sentí como me ardían las orejas, pero eso no duro mucho por que después el calor se centro en mi mano derecha.
"¿Pero que…?
"Sin tener que siquiera observar me di cuenta de donde descansaba mi mano. Trate de apartarla lo más rápido que pude, para que no se asustara. Pero fue muy tarde, su grito me sobresalto y mi mano se cerró entorno a lo que agarraba.
"Mierda.
"Con bastante fuerza ella me quitó de encima y yo solo pude bajar la mirada avergonzado. No había sido mi intención, pero temía completamente el verla a la cara.
"Poco después sentí su puño en mi cara, bueno mas bien en mi nariz. Desconcertado caí al suelo.
"Estaba demasiado enojado. ¿Quién rayos cree que es como para golpearme? ¡Fue un accidente! No despegué mi vista de lo que fuera que estuviesé en el suelo, solo para evitar golpear yo a la joven.
"¿Te sientes mal por que una mujer te golpeo? Machista.
"–No vuelvas a hacerme eso –su voz pareció ser demasiado ajena a ella, por que no hace ni cinco minutos había parecido una niña.
"¿Qué es lo que había sucedido?
"Que rápido pierdes el control. Cualquier mujer reaccionaría igual.
– ¿¡Crees que puedes agarrar a cualquier mujer en medio de la calle!?
"Estúpido Syaoran. No deberías agarrar a las mujeres así por que si aun que sea solo un accidente. Sobretodo a las que son lindas.
"Linda… ¿Linda?
"No vez que probablemente no te vuelva a hablar. Y por como la miraste diría que…
"¿Cualquier mujer reaccionaría igual?
"– ¿Acaso me escuchas? –su voz sonó mas cerca y mas furiosa. Joder, ahora si que me mata.
"Cerré mi puño lo más fuerte que pude, soportando mí enojo, que parecía desatarse en cualquier segundo.
"Calma animal. Es mejor que ella te vuelva a golpear, a que tú golpees a una mujer.
"Sentí su mano en mi barbilla y tiró de ella tan fuerte que casi sale volando mi cabeza.
"Y lo primero que encontré al levantar la mirada fue un par de ojos esmeralda llenos de furia, que parecía como si fueran a lanzar rayos. Pero luego su mirada empezó a suavisarse tanto que aquello le dio cara de arrepentimiento.
"Y derritió todo el enojo en mí interior.
"Y en mi fuero interno deseé que llegara a perdonarme por aquello.
"–Lo siento –solté de repente tan suave que temí que no me escuchara, pero supe que lo había hecho por que se mordió el labio.
"Casi la golpeas. Que cabrón te creíste ¿no?
"–Lo… lo siento –susurró. ¿Pero por que? Yo fui el estúpido que hizo semejante idiotez. ¿Por qué pide perdón?
"Y me enoje conmigo mismo.
"–No tienes por que sentirlo –dijé al tiempo en que me ponía de pie–. Después de todo fui yo quien cometió semejante estúpidez ¿no?
"–Pero te he roto la nariz… –dijo en un susurró. De pronto recordé el puñetazo que me había propinado. Quisé mover la nariz, pero no pude luego vino un tironcito en ella que me hizo que me doliera. Y en vez de gritar de dolor, me entraron unas ganas de reír.
"– ¿Roto?–me carcajeé. Y luego recordé todo lo que pasaba en mi casa. Había estudiado artes marciales, lo que ella me haya hecho no pudo haber sido mucho. Los golpes que me daba en el entrenamiento. Y uno que enserio me dolió que fue… en la parte baja, dolío tanto que creí quedarme estéril de por vida. Pero eso no era nada en comparación del pequeño golpe de ella –. Claro que no, es solo una pequeña hérida –y eso era del todo cierto –. Sanara más rápido de lo que crees.
"–No debí de haberte golpeado. No era…
"–Ya –interrumí.
"No quiero que te heches la culpa.
"Estiré la mano en su dirección invitándola levantarse de el suelo.
"–En verdad lo siento –insistió–. ¿Con que derecho me creo para poder gritarte todo aquello y romperte la nariz? Cuando soy una completa desconocida para ti.
"¿Acaso leeyó mi mente? Me arrepentí de haber dicho eso.
"–Syaoran Li –dijé. Quería que ya dejara de pedir perdón. Si ella ni siquiera había tenido la culpa de nada. Además cualquier mujer habría reaccionado de la misma manera ¿no?
"A menos de que hubiera sido un gay, por que quizá 'el' te besaría. A menos que hubiera sido una puta, por que ella te habría ofrecería sus servicios y como eres sexy, ni siquiera hubiera cobrado.
"Y casi trato de golpearla ¿no?
"–Sakura Kinomoto –contestó.
"Que lindo nombre tienes, Sakura.
Y después recorde esa palabra en mi mente.
"Linda.
"Si Sakura era linda, en todos los aspectos posibles. Su pelo cobrizo revoloteando con el viento, sus esmeraldas que iban y venían, la sonrisa que dibujaba su rostro. Y bueno que el cuerpo, ni se diga.
"Ah, Syaoran. Aguas con que se te caiga la baba.
"–Bueno, ahora ya no eres una desconocida, Sakura –quizá de esa manera ella terminaría olvidándose del tema.
"Lamento mucho mi comportamiento, Sakura. Te lo recompenzaré.
"–Gracias –susurró. Y agradecí que no volviera a sacar…–. Lo lamento –pusé los ojos en blanco. ¿Jamás lo olvidaría? Iba a pedirle que se detuviera pero, se adelanto– Quiero recompenzartelo.
"Me desconcertó totalmente aquel comentario. Era yo quien tenía que compenzarselo.
"– ¿No dejaras de pedir perdón? –ella negó–. ¿Quieres recompenzarme el hecho de haberte manoseado a media calle?
"–No, el hecho de haberte roto la nariz.
"Como si eso fuera tan importante solo es una nariz.
"Quiero verte respirar sin una. Contesto mi conciencia.
"–Sakura –dijé suave y delicadamente–, el hecho de haberte conocido lo compensa todo –dijé casi inconsciente. Pero era todo verdad, de no haber sido por este pequeño accidente, jamás habría conocido a Sakura.
"–Tengo que irme. Se me hace tarde para el trabajo –dijo rápidamente arrastrando todas las palabras.
"–Adios, Sakura –sonreí.
"–Adios, Syaoran –respondió.
"–Nos vemos.
"Observé como desaparecía.
"Me volví al mostrador donde había observado Sakura el collar y entre a la tienda.
Observé la joyería nuevamente y el lugar en donde había descansado el collar de Sakura. Pero ya no estaba, ahora lo reemplazaba otro collar con una flor blanca colgante.
Sonreí.
Metí la mano en mi bolsillo y sentí el frío de una cadena. Saqué la mano y observé la pequeña llave que descansando en mi mano.
Acaricié el corazón con el que terminaba la llavé.
Suspiré.
Esto va por ti, Sakura. Es tu recompensa.
(Sakura)
Abré los ojos.
Me retorcí en mi cama.
–No –Respondí.
Bip… bip… bip…
Busqué el despertador con mi mano, aun sin abrir los ojos, pero no lo encontré.
–Bah…
Sakura, abre los ojos.
–Deja de molestar –volvi a acurrucarme.
Bip…bip, bip, bip, BIP, ¡BIP!
Maldita sea.
¡Abre los malditos ojos!
Buena forma de fregar.
Volví a buscar el despertador, estirando el brazo hacía donde se supone que estaba.
Más… más… máaass…
– ¡Ouch! –abrí los ojos de golpe. Me levanté del suelo, sobandome el brazo con el que había caido–. Al fin… –dijé encontrando el despertador. Sentí como si los ojos fueran a salirse de sus orbitas–. ¡¡¡Siete cincuenta!!!
¡Diez minutos para no llegar tarde a la escuela!
Agarré el uniforme. La falda blanca, el suéter azul marino, y…
¿Qué día es hoy?
Lunes. Primer día de clases.
¿Primer día de clases?
¿Estas sorda o que?
¡No!
¿Ahora que?
¡Es el otro uniforme!
Ah, Sakura… Solo tú podías ser la reina de todos los torpes.
¡Cállate!
Comecé a sacar el uniforme de gala. Me puse la falda negra, junto con la playera blanca, corbata roja y el saco negro.
Cepillé mi cabello y salí disparada hacía la cocina.
–Se te volvió a hacer tarde monstruo –me recibió el comentario de mi hermano. Uno de sus típicos comentarios.
–Buenos dias, Touya –contesté enojada.
–Faltan cinco minutos para que llegues tarde a la escuela –dijo dándome el plato de mi desayuno.
Lo ignoré. Y me sampe de golpe lo que me había dado de desayuno mi hermano.
Ignorándolo nuevamente deje mi plato en el lavatrastes y salí corriendo de la casa.
Observé la gran estructura de lado de mi casa. Acababan de inaugurar aquellos costosos departamentos. Y todo el costo se podía observar hasta de lejos.
El color plateado del edifició, como si estuviera hecho de plata. Y al pasar frente a él, se puede ver la maravillosa y lujosa recepción, como la de un hotel. Llena de alfombras rojas, aquel enorme y brillante candíl.
Pase por la misma calle por la que había pasado ayer. Llena de tiendas y personas, y mí mirada solo se concentro en una sola cosa: la joyería.
Al pasar frente a ella, no pude evitar observar si aun estaba el collar. Y grande fue mi desepción al verlo reemplazado por otro de una flor.
Suspiré.
Date prisa tienes dos minutos. Y dos kilómetros por recorrer.
-*-*-
Llegue a la escuela.
Y aparentemente había llegado temprano. Revisé mi reloj, había llegado con diez minutos de retraso. Bueno tal vez había sido por que hoy era el primer día. El primer día casi nadie llega tarde a clase, ni siquiera yo.
– ¡Sakura! –observé a Tomoyo acercarce a mí–. Que gusto el volverte a ver. Cuanto tiempo sin verte.
–Hola Tomoyo –sonreí. Observé como el rostro de mi amiga se iluminaba de repente. Y el comentario de Cuanto tiempo sin verteme extraño, ya que nos habíamos visto recientemente, la semana pasada. Pero al ver que Tomoyo siempre era de esa manera –. También me da gusto verte.
– ¿Y que hiciste ayer? –preguntó curiosa.
Recordando lo que había sucedido ayer y el golpe que le di al pobre Syaoran dije tranquilamente:
–Golpeé a un chico lindo.
Tomoyo rió y no preguntó más.
–Tendremos dos nuevos compañeros –comentó de pronto.
– ¿Enserio? ¡Que bien!
–Al parecer uno viene de Inglaterra y el otro… –dijo mientras trataba de recordar de donde venía. Tomoyo siempre se enteraba de muchas cosas. Y no por que fuera metiche ni nada por el estilo, si no más bien tenía conección con los maestros y ella sacaba muchas cosas por conclusión – viene de Hong Kong.
–Genial. Demosles una gran bienvenida.
Ambas corrimos con gran alegría a nuestro salón.
3 – B
Al entrar nos encontramos con una bola de alumnos saludando al compañero nuevo.
Él estaba sereno en su lugar.
–Hola Eriol –escuché decir a Yamazaki –Bienvenido.
Viendo demasiadas personas a su alrededor decidí mejor saludarlo después. Tal vez en el recreo.
–Parece que él es el que viene de Inglaterra –susurró Tomoyo a mí lado. Y luego ambas nos sentamos en nuestros lugares, estábamos una del lado de otra –Falta uno.
– ¡Lo siento! –Llegó corriendo el que supuse que sería el otro alumno– ¡Me perdí en el camino!
Observé su rostro debajo de su cabello dorado. Un gesto que se me hizo familiar.
–Sakura… –guiño un ojo y supe a lo que se refería.
Ambas nos acercamos a el chico nuevo que aun seguía debajo de su melena.
–Descuida –comenzó Tomoyo.
–No hay profesor –le asegure–. Es el primer día de clases, así que casi siempre las clases empiezan tarde. No te…
El levanto la cara y me quedé muda al observarlo ahí con la boca abierta tan asombrado como yo, sus ojos ámbar abiertos de par en par.
–Syaoran…
–Sakura…
N/A: Hey! He vuelto con un nuevo Fanfic! :D Yeah! Bueno aun no he terminado con el otro fanfic. Pero espero terminarlo pronto. Si soy sincera es que he tenido una falta de inspiración u_u. Pero epero y pronto vuelva!
Creo que la mayoría -o al menos los que ya leyeron el otro fic mio- pensará que no lo escribí yo. Pero es que ya cambié la forma en que redacto y espero mejorar :D Espero y este bien :S
Sobre este nuevo fanfic. Poes digamos que se me ocurrio un día medio raro. Más bien yo andaba medio rara. Jeje, y supongo que si adivinaran por que! Juju :D Ok, quiero hablar de este fanfic. La historia se me ocurrio de repente y esta en proceso. Pero tengo una pequeña amiga que me esta ayudando con este fanfic! Jojo. Ahora, este fanfic carece de algun tipo de magia cosas magicas etc. Saku y Syao son típicos niños normales. Creo que eso es todo sobre el fanfic en general.
Bueno, sobre el titulo, poes no soy nada buena con los titulos ni con los summaries. -_-U Pero creo que hasta eso el titulo le quedara a este fanfic y es que mas adelante veremos cosas que ni yo me imaginaba. Claro es que la de la historia en general es mi pequeña amiga Kero :)
Bueno y sobre este capitulo. Se me hizo un poco gracioso que se conocieran así, jamás veran que alguien se conozca de esta manera -al menos yo no he visto tal cosa- el chiste es que me ha gustado mucho, espero que a ustedes tambien. Tambien me ha gustado que los dos personajes contaran la parte en la que se conocieron. Jeje sobre el collar, poes veran que me he enamorado del collar como Sakura lo ha hecho. Me lo imaginé tan genial, que hasta tenía pensado ir a encontrarlo. Juju.
Ah, casi lo olvido, como mi proposito de año nuevo es hacer entregas más largas poes asi lo estoy haciendo. Ya que este capitulo cuenta con 12 páginas! Creo que hasta ahora ha sido mi record!! xD
Espero que les guste!!!! Y un favorsote... DEJENME REVIEWS POR FAVOR!!! Eso me inspiraría a seguir escribiendo los fanfics que quedan!
Matta ne! Sayonara!
HiiKary Li NighTmare
