Un corazón en el fuego del amor

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Nota importante: este fic NO tiene fines de lucro, no soy propietaria de los personajes de Hey Arnold!, esta misma pertenece a Craig.

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Tres años atrás 12:36 p.m

Al sur de hillwood

El silencio que reinaba la noche era interrumpido por una persona que corría frenéticamente escapando de alguien… o algunos.

Una figura femenina se metió en uno de los callejones oscuros que estaba ligeramente iluminado por la luna, haciendo que la pared hiciera una sombra lo suficientemente gruesa para que la chica se escondiera en su oscuridad.
Ahí, escondida atrás de todos los contenedores de basura, con la respiración agitada, llena de sudor, los nervios de punta y evitando hacer el mínimo ruido para no ser descubierta, estaba una chica muy joven, con apenas 13 años de edad, escondiéndose de personas que la incriminaban por hacer algo aparentemente "horrible". Cuando el único supuesto crimen que izo fue haber sacado su instinto…

La voz de un chico aparentemente mayor a ella grito casi cerca del callejón…
-Siguió corriendo… por aquí ineptos!- la chica asomo solo un poco la cabeza para poder ver y efectivamente, ese sujeto paso corriendo y unos cuantos pasos atrás venían dos que trataban se seguir su ritmo. Ella suspiro por pensar que estaba librada. Ser recargo en la pared y se fue deslizando hasta quedar sentada, pero algo llamo su atención que disparo nuevamente todas sus alertas.
Se escuchaban pasos arrastrados y cansados de alguien más. Pocos segundos después, apareció una figura masculina en la entrada del callejón.
-Maldición esa tipa corre… demasiado rápido-
Decía mientras se apoyaba en sus rodillas y recogía aliento
-por eso no soy deportista- se enderezo y se estiro.
La chica tenía la mano derecha descansando en el suelo… un error, porque debajo del contenedor de basura, venia una cucaracha, se le subió a la misma. Ella, cuando sintió al bicho, por inercia sacudió su mano para que el animal callera, y así fue, pero en su movimiento de mano, sus dedos chocaron en el contenedor que estaba a su derecha.
El ruido no fue tan grande, pero por la noche callada, fue escuchado por el chico.
-quien está ahí?- el tipo dio un paso –eres tu chica?- no podía ver su cara, pero su voz se escuchaba oscura, la chica se tapo la boca con su mano, para evitar algún otro ruido.
-qué diablos haces Marc?! Deja de estar parándote a cada rato y síguenos!- una voz le gritaba de lejos
-cállate! Creo que esta aquí!- le contesto al otro con el mismo tono de voz, incrementado el miedo en ella.
-enserio! Genial!- se escucho un chiflo para llamar a los otros –acá esta!-
Un minuto después, eran cuatro chicos los que estaban en la entrada del callejón
-más te vale que este aquí imbécil, si no, el pagano serás tú-
-te digo que aquí esta, escuche un ruidito casi al fondo, y no creo que haya sido un gato-
-chi…chicos es mejor que la dejemos en… en paz- se escuchaba muy mansito

-tú cállate y apégate al plan de John!-
-p…pero yo no quiero… e…esta muy ch..chiquita-
-entonces lárgate!- dijeron a la misma vez las tres voces
-e…eso es lo que hare…. Par… par de gatos-

-shhhh- los callo quien al parecer era el supuesto líder –lárguense quien se quiera ir!- bajo su tono de voz hasta convertirse en un casi susurro -preciosa? Estas ahí- ahora hablo con su tono neutral y empezó a entrar al callejón –no te hare daño… solo quiero… que me digas que fue lo que hiciste-
Risas bajas se escuchaban de los otros dos, el que tartamudeaba ya se había ido.
-Sal ya primor, no tengo toda la noche- lo último lo había dicho con irritación
La chica busco algo para usarlo de arma, pero solo una roca era lo único que tenía cerca. Los tipos venían acercándose cada vez más, poniéndola más nerviosa, pero guardo su nerviosismo y antes de que ellos estuvieran demasiadamente cerca como para al menos pararse, se paro ella escondiendo la piedra en su puño ya que no estaba tan grande. Los chicos se detuvieron.

-vaya vaya, pero si aquí estabas muñeca-
El "líder" le sacaba una cabeza de altura, sus rasgos físicos no estaban tan claros por la oscuridad, el cabello se le notaba oscuro como un negro o café, tenía la nariz aguileña y al igual que su cabello, sus ojos eran oscuros.

Los otros dos parecían ser gemelos, ya que se veían iguales, a la misma altura que la chica, cabello claro y los ojos oscuros.

-te lo dije John, te lo di….- el tal John era el alto, le dio un fuerte codazo al que estaba a su derecha, le fulmino con la mirada y después se dirigió a la chica escaneándola con la mirada.
-bueno bueno… eres muy linda… viéndote de cerca-
Ella agarro más fuerte la piedra pero no quitaba la dura mirada del joven que le provocaban escalofríos y un poco de miedo.

Sin previo aviso John la tomo del cuello y la empujo hasta que la azoto contra la pared
-lástima que tu bonita cara no te quita lo fenómeno- lo dijo con mucho veneno en su voz y con la mano libre, le dio varias palmaditas fuertes en el cachete
-entonces… aléjate de mí!- Alzo la roca y lo golpeo con ella, John la soltó al instante. En ese pequeño instante aprovecho la chica para echarse a correr, algo inútil porque los otros dos la tomaron de los brazos. A uno lo golpeo en la espinilla y al otro, con el mismo pie le soltó una patada en la entrepierna. Logro zafarse, corrió una corta distancia antes de que una mano le tomara de la nuca y la jalara así atrás, haciéndola caer sentada. Ella alzó la mirada y vio a John, con una laceración que iniciaba arriba de la ceja y bajaba al lado del ojo hasta terminar abajo del pómulo, la sangre seguía corriendo, le miraba con un odio en sus ojos que la hizo temblar por dentro.
-que te pasa estúpida?!-

La enderezó con la mano que tenía en su cabello, sacándole un quejido, acercándola a su cara le dijo…

-no te basto con lastimar a mi novia? Eh?... monstruo?-

En medio del miedo ella se rio
-tu novia es una pobre promiscua barata-

-eres una…- Le dio un puñetazo muy fuerte directo al abdomen que la doblo dejando escapar todo el aire que tenía en un grito callado
-¿John, crees que ya esté empezando a … a…- le decía el que se estaba sobando la espinilla

-A QUE?! A SER FENÓMENO! NO CREO QUE SE ATREVA- le grito John, tomándola nuevamente por el cuello y alzando su cara para verla, su boca teñida de rojo por la sangre del golpe. Se rio pero carente de humor. –le hare un favor a la humanidad-
-estúpido cobarde- ella le escupió a la cara.

Esto despertó más el coraje de John, le dio un golpe hacia sus costillas, la empujo fuertemente hacia la otra pared haciendo que en ese impacto la cabeza de la chica rebotara haciéndole la vista borrosa, tosiendo por los golpes.

-agárrenla- les ordeno John a los gemelos y ellos como perritos falderos siguieron sus ordenes, tomándola cada quien de un brazo y enderezándola del todo.

Los gemelos voltearon a ver a otro lugar cuando John descargo un fuerte golpe en la cara a la chica, reventándole el labio inferior

-CASI LA MATAS!- John le grito a la chica.

-no… fue mi… intención- la chica le dijo sinceramente recuperando aliento.

-CALLATE!- le dio una cachetada

Uno de los gemelos trago saliva antes de dirigirse a John.

-creo que ya fue más que suficiente… ya déjala-

John le fulmino con la mirada

-¡tú solo sostenla y cállate!-

Cuando John le iba a dar otro golpe a la chica, el suelo tembló.
Los chicos voltearon hacia donde estaba el impacto.
Y ahí… de pie estaba una figura masculina, alta… y aunque fuese imposible, tenía alas… alas grandes. Su respiración era pesada, sus hombros subían y bajaban, los puños los tenía muy apretados. La cara no se veía porque tenía como una especie de careta de plástico color negro que le cubría todo él rostro, camisa de manga larga, completamente cubierto.
-que demonios?- los gemelos dijeron al unísono, sin dejar de ver al ángel soltaron de golpe a la chica, haciendo que ella se desplomara en el piso como trapo.
El ángel, aprovechando que solo los tres estaban de pie empezó a dar vueltas, con una de sus alas los aventó a la pared del fondo, le dirigió una rápida mirada a la joven atareada que estaba recostada en el suelo.

Se volvió a dirigir al trío, tomo a un gemelo por el cuello y lo revoto en la pared dejándolo inconsciente. El otro se echo a correr pero el ángel voló hasta caer sobre él y con un puñetazo, al igual que el otro, lo dejo inconsciente.
Fue hacia John, se observaron unos segundos antes de que lo el ángel lo tomara por el cuello arrastrándolo por la pared, lo miro fijamente a los ojos con mucha ira, apretó su agarre, pero minutos antes de que el sujeto se quedara sin oxigeno, lo soltó abruptamente.

La muchacha apenas vio como el ángel tomaba por el brazo al tal John y se echaba a volar, perdiéndolos de vista.

Se volteo cuidadosamente para no lastimarse más, para quedar boca arriba, mirando el oscuro cielo, le dolía todo su cuerpo hasta para respirar.

Dentro de todo se sintió tranquila, dudosa, preocupada y desconcertantemente feliz. Tranquila porque ya no había nadie contra quien pelear. Dudosa por saber de dónde y quién era ese ángel. Preocupada por no saber si la estaban cuidando y el ángel tenía que ver con eso… y también… de cierta manera feliz por entender de que no era la única "anormal".

Un par de minutos después, sintió un ligero aire que venía desde su lado derecho. Giro su cabeza, para ver al ángel terminando de aterrizar y recogiendo un poco sus alas, se arrodillo junto a la joven.

Con la luz de la luna alcanzo a ver destellos de preocupación e ira en los ojos de aquel ángel, que cariñosamente le limpio con su dedo índice un rastro de sangre de su labio inferior reventado.
-quien eres?- ella le susurro.
Él llevo su dedo índice de la otra mano hacia la boca de la careta, diciéndole sin hablar, que guardara silencio. Solo se veían sus ojos, color oscuro, por la noche no se distinguía si eran cafés o negros, pero eran profundos.
Paso su brazo izquierdo por debajo de la espalda de la chica y su brazo derecho debajo de los dobles de las piernas. La alzo cuidadosamente hasta recargarla sobre su pecho.
-te mando alguien?- no tuvo que alzar mucho la voz, ya que estaban muy cerca.
El ángel solo movió la cabeza en negativa. Extendió sus alas, parecía que median como tres o cuatro metros, sus alas eran grises con la base negra.
Alzo vuelo alejándose cada vez más del suelo.
Tal vez por todas las emociones encontradas que sintió durante ese momento y al estar volando sobre el pecho de un ángel, ser, que nunca pensó que existiría más que en la mitología griega, pero por todo eso la chica se desmayo.

La chica se despertó en su cama y asombrosamente no le dolía nada, ni rastro de todo lo ocurrido en la noche, ni siquiera su labio reventado. Teniendo más dudas que en la noche.
¿Quién era ese ángel?, ¿Por qué la salvo?, ¿y los matones?, ¿Cómo es que amaneció en su cuarto, sin dolor? si lo último que recuerda es que estaba volando con el ángel.
Se volteo hacia su izquierda observando una tarjeta negra con letras blancas manuscritas y en cursiva, y encima de esta había una rosa con un rojo intenso, descansando en su almohada. Tomo la tarjeta y leyó…

"Es mejor que no sepas quien soy. Solo te diré que nunca te dejare sola"…

continuará…..

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Nota de autora: Les traigo un proyecto… algo fuera de lo común porque quise echar a volar la imaginación esperando que ustedes también lo hagan, para olvidarnos un rato de la realidad.

Será interesante todo lo que leerán, descubriendo, imaginando, sumergiéndose en esta trama que espero y les guste-

Cualquier comentario, duda o sugerencia, con toda confianza, pueden decírmelo ;).

Sin más que decir….

Hasta la próxima! :D

P.D: Quiero decirles con toda sinceridad que el fic, "Príncipes de chocolate", no fue de mi autoría, fue de una familiar que así como yo, le gusta Hey Arnold y que quiso empezar a escribir, como bien saben, solo publico el primer capítulo dejándolo colgado y a estas fechas me aviso que siempre no quería continuar con el fic.

Así que también, hare unos pequeños eh insignificantes cambios, entre ellos, borrar "Príncipes de chocolate", lo siento.

P.D.D: El proyecto "Cartas" sigue en pie y las siguientes cartas, se harán públicas cuando suba el siguiente capítulo de "Un corazón en el fuego del amor"