Los personajes son propiedad de la única y extraordinaria J.K. Rowling. Yo gano nada por esto más que satisfacción conmigo misma.
No tendrás 17 por siempre
-Susan, estás loca. No parezco de dieciocho.- dijo Lily desde el baño.
-Vamos, déjame verte.- dijo Susan.
Susan estaba sentada en su cama aplicando rímel a sus pestañas. Ella ya estaba arreglada, llevaba un vestido corto color azul turquesa que se sujetaba al cuello y tacones plateados. Su cabello rizado y negro caía suelto por su espalda. Lily salió del baño, se había puesto el vestido que su amiga casi la había forzado a comprar, era negro, corto y con mangas de encaje. Hacía que su cabello lacio y rojo resaltara.
-Porque pareces de veintiuno.- dijo Susan mirando a su amiga con una sonrisa.
-No estoy segura de esto.- dijo Lily sentándose en la orilla de la cama para ponerse unos botines negros. -Yo aún no soy mayor de edad. No van a dejarme entrar.-
-Deja de preocuparte por eso. Es mi cumpleaños y no porque mi mejor amiga cumpla la mayoría de edad hasta dentro de seis meses va a dejar de acompañarme a celebrar. Además, hablé con mi hermano. Ya sabes que conoce a ciertas personas y el dueño del lugar es su amigo. Me dijo que si teníamos problemas lo llamáramos y él lo resolvería.-
-Claro, olvidaba que tu hermano es el señor popularidad de todo Londres.- dijo Lily.
-Bueno, algunas veces tiene sus ventajas.-
-Repíteme quien más ira.- dijo Lily dándose otra mirada en el espejo.
-Alice, por supuesto, y ahí en donde está Alice, está Frank. Jeff, Serena, Glenn, Lara e Ian. También invité a Adam pero no sé si vendrá.- dijo Susan.
-Claro que vendrá. Está loco por ti.- dijo Lily.
-Ojalá. De verdad espero que venga. ¿Crees que debería de mandarle un mensaje?-
-¿Ya sabe en dónde y a qué hora nos veríamos?-
-Ya. Se lo dije en la mañana que hablamos por teléfono.-
-Entonces no creo que sea necesario que le mandes un mensaje.-
-Está bien, esperare. Por cierto, a Jeff le encantara ese vestido.- dijo Susan levantando las cejas.
-Oh Su, déjalo ya.- dijo Lily poniendo los ojos en blanco.
-Vamos, no me trago ese asunto de "sólo somos amigos" que se traen los dos.-
-Pues debes hacerlo, porque sólo somos amigos.- dijo Lily poniéndole énfasis a las dos últimas palabras.
-Es muy guapo.- dijo Susan.
-Ya lo sé, es muy guapo. Pero bueno, no lo sé.-
En ese momento sonó el celular de Susan.
-Es Alice.- dijo Susan leyendo el mensaje de texto. -Ya está abajo esperando.-
-Pues vamos, esperemos que esto no sea un desastre.- dijo Lily tomando su bolso y saliendo de la habitación de Susan.
-Anímate, Lily. Es mi cumpleaños y el último viernes de vacaciones.- dijo Susan saliendo detrás de su amiga.
-Esta noche Peter será el conductor resignado.- dijo Sirius mientras conducía.
-¿Por qué yo? Es el turno de James.- dijo Peter desde el asiento trasero.
-Esta salida es para festejar el nuevo empleo de James.- dijo Remus. -Él tiene que divertirse.-
-Como siempre, Remus tiene razón.- dijo Sirius.
-Te prometo que en la próxima yo seré el conductor resignado, Colagusano.- dijo James sonriendo mirando hacia atrás desde el asiento del copiloto. -¿A dónde nos llevas Sirius?-
- A un lugar de un amigo. Me han dicho que se pone muy bueno.- dijo Sirius.
-Espero que esta vez sea realmente bueno, el sitio de la vez pasado era muy aburrido.- dijo Remus.
-Confianza chicos.- dijo Sirius.
-Siempre te la hemos tenido y algunas veces eso ha resultado contraproducente.- dijo James.
-Vamos, amigo. Confía en mí. Te garantizo que está será tu noche.-
-Espero que así sea Sirius.-
Llegaron al club y se dieron cuenta de que Sirius tenía razón, era realmente un buen lugar. Les asignaron una mesa en el segundo piso del lugar y pidieron una botella.
-Bueno, caballeros. Tendré que abandonarlos.- dijo Sirius después de unos cuántos vasos.
-¿Qué? ¿Tan pronto?- dijo Peter.
-Hay una rubia por allá que se muere de ganas por conocerme.- dijo Sirius.
-Iré contigo.- dijo Remus. -Su amiga no ha dejado de mirarme desde que llegamos.-
-Pero que modestos son.- dijo James.
-Ustedes deberían de ir a darse una vuelta. Puede que encuentren algo.- dijo Sirius. -Nos vemos más tarde.-
-¿Lo ves?- preguntó Susan mientras caminaban hacia la entrada del club.
-¿A quién?- preguntó Alice.
-A Adam.-
-Bueno ahí están los demás chicos. ¿Y adivina quién está con ellos?- dijo Lily.
-En realidad vino.- dijo Susan emocionada.
-Compórtate con naturalidad.- dijo Lily.
Llegaron a la entrada y saludaron a los demás. Efectivamente Adam estaba ahí, también Jeff que miró detenidamente a Lily de arriba abajo, ella se sonrojó un poco pero decidió ignorarlo. Lily suplicaba interiormente para que no les pidieran identificaciones, sería muy vergonzoso que todos lograran entrar menos ella. Afortunadamente, no hubo problemas, en cuanto Susan dio su nombre con el que había hecho la reservación los dejaron pasar. En menos de diez minutos, los diez ya estaban sentados en una excelente mesa en el primer piso del club y en menos de veinte minutos ya iban por la segunda ronda de shots y la primer botella de vodka estaba por terminarse, lo que los hizo entrar en calor y los llevo a la pista de baile que estaba abarrotada de gente. La música sonaba a todo volumen, los diez bailaban muy divertidos, Lily notó como Jeff, que estaba bailando en frente de ella, la observaba mientras bailaba. Susan se acercó para gritarle al oído.
-Creo que eres la sensación de la noche.-
-Si lo dices por Jeff, en realidad me está haciendo sentir muy incómoda.- dijo Lily.
-No sólo lo digo por Jeff, también lo digo por ese chico que está por allá y no ha dejado de mirarte en un buen rato.- dijo Susan.
Lily miró hacia dónde Susan le indicaba. Era verdad; un chico alto, delgado atlético, cabello negro alborotado la estaba mirando. Lily sintió un nudo en el estómago. Cuando sus miradas se encontraron, él le sonrió. Era realmente guapo. Lily le devolvió la sonrisa.
-¿Por qué no te alejas un poco de nosotros?- dijo Susan. -Así él podrá acercarse.-
-¿Crees que debería?- preguntó Lily insegura.
-Claro que sí. Ve a divertirte. Es más probable que lo beses a que yo bese a Adam.-
-¡Susan!-
-Relájate, Lil. Además estás un poco borracha. Aprovéchalo.- dijo Susan y le dio un ligero empujón a su amiga para que saliera del círculo de amigos.
Susan tenía razón, estaba un poco borracha, lo iba a utilizar a su favor. Se dirigió a la mesa que estaban ocupando, en ese momento vacía, y dio un largo trago a su bebida.
-Hola.- dijo una voz varonil a su espalda.
Lily se dio la vuelta y se topó con unos hermosos ojos café claro.
-Hola.- dijo Lily sonriendo.
-¿Cómo estás?- preguntó el chico.
-Muy bien, de hecho.- dijo Lily.
-Puedo verlo.- contestó el hombre mirándola a los ojos.
Lily se sonrojó un poco pero trato de disimularlo.
-Me llamo James.- dijo y extendió una mano.
-Soy Lily.- dijo ella tomando la mano que él le extendía, sintió una corriente eléctrica recorriéndole el brazo.
-Hermoso nombre.- dijo James.
-Gracias.-
-Aunque no tanto como tu.-
-¿Eso realmente te funciona?- pregunto Lily levantado una ceja.
-Es la primera vez que lo uso. Tú dime.-
-Bueno…- empezó Lily.
-¿Lo suficiente para que aceptes bailar conmigo?-
-Lo suficiente.- dijo Lily sonriendo.
-Excelente.- dijo James y tomándola de la mano la llevo a la pista de baile.
Lily sentía que flotaba, James era guapísimo, no podía dejar de mirar sus labios, se veían tan apetecibles, no podía dejar de pensar en cómo sería besarlo, definitivamente estaba ebria, si estuviera en sus cinco sentidos no estaría pensando en los labios apetecibles de un hombre al que acababa de conocer, sentía su brazo rodeándole la cintura y como se movían cada vez más cerca uno del otro.
James estaba impresionado con esa chica, no sólo era sexy, era hermosa y segura de ella misma. Desde que la había visto bailando con sus amigos, había captado su atención. Lo que había bebido le había dado el valor de acercarse a hablar con ella e invitarla a bailar. No era un galán como Sirius que ligaba a donde quiera que iban, pero por lo general no le costaba trabajo hablar con cualquier chica. Pero ella no era cualquier chica, ella lo había puesto nervioso e indeciso pobre si acercarse o no. Por primera vez, James Potter había sentido miedo de ser rechazado. Pero eso no había pasado y ya llevaba bailando con ella un buen rato. Podía sentir cada uno de sus movimientos muy cerca de él.
La música cambió y comenzó a sonar la canción Give Me Everything.
-¿Lily?- dijo James tomando una decisión y acercándola más a él.
-¿Si?- contestó Lily colocando las palmas de sus manos en el pecho de él.
-Voy a besarte.-
James acercó su cara a la de ella.
-Pensé que nunca lo dirías.- susurró Lily.
Por fin sus labios se tocaron, Lily le rodeo el cuello a James con los brazos y él la estrechó por la cintura. Al principio solo sus labios se acariciaban después James paso su lengua por el labio inferior de Lily y ésta abrió su boca para permitirle el paso, sus lenguas se juntaron y sintieron la calidez una de la otra. Después de unos minutos se separaron un poco para tomar algo de aire.
-Generalmente no hago esto.- dijo Lily contra los labios de James.
-Ni yo.- dijo James sonriendo sin separarse de ella.- Pero me gusta.-
- A mí también.- dijo Lily y siguieron besándose.
Bueno aquí está un nuevo fic que rondaba por mi mente desde hace algún tiempo. Tenía muchas ganas de escribir algo sobre James y Lily y aquí está, espero que les guste. Si ya llegaron hasta aquí, por favor déjenme un review haciéndome saber que piensan de la historia, lo agradecería mucho. Los reviews son una gran motivación.
Nos leemos...
Mrs. Darcy HP
