Detrás de lo que se ve

Fandom: Fairy Tail © Hiro Mashima

Homenaje Arts de Mashima©Fairy Tail

Summary:

Aún cuando parece que todo ha terminado, Hiro nos deja entrever lo que sucede con nuestros personajes favoritos de Fairy Tail [Arts de Hiro Mashima]

Tiempo: A.U. (Universo Alterno)/ Manga ~Anime

N.A.: Respondo reviews al final del chapter… n.n compensacion por tardar mucho XD

Este fic está basado en los Arts de Hiro Mashima como reto personal y pues porque se agradece a este autor por no dejar inconcluso esta historia que nos hizo pasar buenos momentos.

1

"Aguas Termales'

" Entre una mirada y una sonrisa"

«Esto es el paraiso» pensó Jellal al sentir como el calor de las aguas termales impregnaba su piel, cerró los ojos disfrutando de lo reconfortante y tranquilo del lugar, las gotas de sudor que salían de su piel con el provocador calor del agua.

Hacía tiempo que no podía disfrutar con un placer tan simple como un baño sin que fuese perseguido y de ser sincero con Erza tan cerca de él.

Sentía como su cuerpo se revitalizaba, el vapor alrededor cubriendo el lugar daba un aire de leve intimidad y eso era suficiente para relajarse.

Después de un tiempo, salio de las aguas e inclinándose tomó una toalla y envolviéndose las caderas, tomó del estante cercano una botella de Sake.

«No es que pudiera emborracharse fácilmente » pensó, suspiro al terminar de beber y luego se acercó para tomar la yukata de la percha, luego al lavamanos cercano para limpiarse los dientes.

Era un breve ritual de normalidad, algo tan simple y banal como era cepillar los dientes, rasurarse o siquiera ver su rostro en el espejo comparado con los años en que los perseguían sin descanso.

Era realmente refrescante, colocarse una ropa sin necesidad de correr o huir y todo parecía tan irreal, pero aquí estaba caminando por un piso de madera pulida después de una batalla contra uno de los más peligrosos enemigos del mundo junto a la mujer que amaba celebrando la victoria.

Bueno, era hora de verla con su hermoso cabello escarlata y sus cálidos ojos marrones que aún viendo lo que era pudo cambiar con su determinación, coraje junto a su corazón su mundo.

Abrió la puerta del salón, parpadeo un par de veces al encontrar aquella escena y sus participantes: Erza con una botella en las manos aplastando debajo de su cuerpo a un par de sus amigos —Gray y Gajeel —quienes parecían querer escapar.

Ella se carcajeaba graciosamente, un rubor en su rostro, la botella en una mano y en la otra una cuerda de la bata—Ademas de las otras botellas en el suelo —daban indicio de que estaba ebria.

Parecía no haber notado su presencia, al ver como tomaba a Gray Fullbuster por las piernas haciéndolo girar mientras este gritaba de miedo y luego tomaba la cuerda para latigar al Dragon Slayer de Acero quien parecía suplicar piedad.

Vio como dejaba a este para volver a tomar como parte de su diversión al mago de hielo por el cuello mientras se reía, pero había sido suficiente de ignorarlo aun divirtiéndose de todo aquello.

Se acercó hasta ella y colocando una mano en su hombro, ella se volvió rápidamente para ver quien interrumpía su diversión.

Sonrió, esta era su pequeña reina de las hadas quien al verlo sus ojos marrones llenos de conciencia y sorpresa pudo ver como el rubor se extendía por su piel.

Como apartaba avergonzada su rostro, él no pudo evitar tomar esto como una invitación a un beso pero consciente de quienes estaban alrededor solo pudo palmear—Aunque pudo notar la mirada escéptica de ambos —luego vio como ella se volvía para verles luego huir y dejarlos solos a ambos.

Jellal vio como el color rojo cubría la piel de Erza, dejó de palmear su cabeza fijando su mirada en ella y sintiendo su corazón latir con fuerza al sentir su aroma tan cerca de él, las curvas que la yukata ocultaba pero resaltaba su inocencia.

Al ver como ella extendía su mano sobre su pecho, aun con la yukata puesta sentía el calor de su piel y su corazón latir con fuerza, por aquel acto tan nimio pero lleno de confianza.

Una que provocaba en él algo tan irrefrenable como el deseo, el sonido de la puerta le hizo salir de su ensimismada mente lujuriosa para ver a una niña: Wendy Marvell.

Ella los miraba con sus ojos marrones fijos en ambos enfatizando una cosa: Estaban solos, él estaba tocando a Erza quien borracha vestía una Yukata que ella indecentemente había dejado expuesta sus piernas y parte de sus pechos.

Sintió el calor en su cara, al ver como ella se apartaba avergonzada de alli y desaparecía tras los gritos—Mas bien, balbuceos—de Erza, quien desesperada se levantó tambaleante para detenerla cuando ya había cerrado la puerta.

Erza, es inútil— dijo, tomando su brazo para detenerla y trayéndola hacia si, la apoyo sobre su pecho envolviendola en un cálido abrazo aun con el rostro ardiendo aun por lo sucrdido— Ya se ha ido, tal vez más tarde puedas hablar con Wendy cuando todos se hallan calmado, ¿Bien?

Ella asintió con su rostro contra su pecho, Jellal sabia que no había nada que hacer después de todo sus amigos ya habían visto suficiente para deducir lo que sentía por ella y levantando su mentón hizo que cayera en cuenta en su dulce aroma, sus ojos entrecerrados marrones instando a algo más.

Acarició su mejilla, tomó su rostro ruborizado y se posesionó de sus labios sin importar si estaba ebria o siquiera fuese mas joven que él, solo deseaba deleitarse en el dulce sabor de la libertad.

«Despues verían las consecuencias » pensó atrayendo su cabeza con una mano e inclinándose para posesionar su boca y sintiendo sus manos sobre sus hombros como una dulce invitación.