Cambios
Autora: Kit-chan
Género: Comedia/romántica
Status: Incompeta
Pareja: RuHana
Capítulo 1: Comportamientos
Hanamichi se encontraba distraído ese día en el gimnasio. Había algo que lo atormentaba desde hacía un tiempo. El problema era que ya no sabía que más podía hacer para llamar la atención de su amada Haruko. Ya había ingresado en el equipo de basketball y era un jugador indispensable. Mucho más de lo que cualquiera hubiera esperado de él. Pero la chica solo se comportaba como una amiga y Hanamichi comenzaba a aburrirse. Sin embargo, no estaba seguro de querer declarársele, pues le había costado mucho llegar a ser su amigo y lo que menos quería era incluir a Haruko en su larga lista de rechazos. Tristemente, dribleó la pelota de un lado a otro de la cancha y dio un mal pase a Kogure que jugaba en el otro equipo. Y no se dio cuenta de eso solo hasta que recibió un pelotazo en medio de la cara, seguido de una voz inexpresiva que decía "idiota, concéntrate en el juego".
Pero para sorpresa de todos, no se enojó ni golpeó a Rukawa, sino que siguió muy pensativo. Estaba tomando decisiones muy importantes que probablemente cambiarían su vida.
Un compañero de su mismo equipo en ese partido de práctica también se había quedado pensando ante una reacción tan inesperada como esa. /¿Qué le pasará a ese idiota?/.
Al otro día, por la mañana, la decisión ya había sido tomada: Hanamichi Sakuragi le diría a Haruko lo que sentía por ella. Para esto, había planeado un encuentro casual como aquella vez en la que ella le habría enseñado el tiro sencillo. Entonces, a las 6.30 a.m. se encontraba camino a la escuela cuando...
"¡Hola, Hanamichi!" Llamó Yohei quien se hallaba justo detrás de él. Sorprendido y un poco desconcertado, Hanamichi lo saludó.
Luego de hablar de esto y de aquello, Hanamichi le dijo a su amigo: "Oye, Yohei, ¿por qué no te me adelantas? Es que me he olvidado un libro en mi casa y tengo que volver"
Aunque Yohei no le creyó, decidió que lo mejor era no preguntarle que se traía entre manos su pelirrojo amigo. "De acuerdo, Hanamichi, nos vemos más tarde"
Un suspiro de alivio surgió de Hanamichi. Lo último que necesitaba era que Yohei y los demás se aparecieran con silbatos y serpentinas si Haruko lo rechazaba. "¡Ha ha ha ha! Pero eso no va a suceder porque yo soy el talentoso Hanamichi Sakuragi".
"¿Qué cosa no va a suceder, Sakuragi?" Dijo alegremente la voz de Haruko por detrás.
Sonrojado y aterrorizado, lo único que consiguió responder fue un "ho-hola, Ha-haruko. Ajajaja. Nada, no hay nada que el talentoso Hanamichi Sakuragi no pueda realizar"
"¿Qué haces por aquí tan temprano?"
"No podía dormir y me vine caminando desde mi casa" Hanamichi iba a preguntarle lo mismo pero decidió que no, ya que era muy obvio puesto que Haruko llevaba su ropa de entrenamiento. "Esteee, oye Haruko... ¿Puedo hablar contigo un momento?"
"Por supuesto, ¿de qué quieres hablar?" Curioseó Haruko.
"No, aquí no" respondió Hanamichi. Pensaba llevarla a la pequeña canchita donde ella le había enseñado el tiro sencillo y donde habían pasado unos maravillosos momentos a solas, "Ven, sígueme".
El día estaba un poco nublado y comenzaba a hacer frío. Dentro de poco el otoño terminaría y los árboles quedarían completamente sin hojas. Era un paisaje muy deprimente hasta que llegaba la primavera. En silencio, salvo por momentos, los dos amigos llegaban a la cancha cuando se comenzaron a oír los rebotes de una pelota.
/¡Demonios! No pensé que fuera a estar ocupada. ¿Quién será el idiota?../ Pensó Hanamichi e inmediatamente se dispuso a echar a patadas al quien estuviera ocupando el lugar. Pero cuando se acercó más, pudo distinguir claramente que la figura que estaba jugando en ese lugar era nada más ni nada menos que...
"¡RUKAWA!"
"Oh... Rukawa" suspiró Haruko con corazoncitos en los ojos. Para estas alturas y por el grito que había pegado Hanamichi, Rukawa ya se había percatado de su presencia. Y cuando Hanamichi notó la reacción de Haruko se enfureció totalmente. Era evidente que luego de esto, Haruko no le daría el sí tan esperado. "Eh... Haruko, mejor hablamos otro día" dijo de mal genio.
"¿Eh?" respondió ella como volviendo en sí "Ah, bueno. Si, como tu digas Sakuragi"
"¿Vamos a la escuela? Se nos hace tarde..." y medio arrastrándola, se la llevó del lugar.
Los ojos de Rukawa acompañaron cada movimiento que él hizo.
/Estúpido/
En la terraza de la escuela, Sakuragi estaba apoyado contra la baranda, mirando como los alumnos entraban y salían. Se sentía muy deprimido y tenía los ojos un poco hinchados. Atrás de él, la puerta se abrió. Se oyeron unos pasos.
"Quienquiera que seas, lárgate. La terraza está ocupada" dijo sin voltear. Nadie le contestó y los pasos se alejaron hacia un rincón.
"¿Qué no oíste? Te dije que te fueras" dijo nuevamente, pero esta vez si se dio vuelta para ver quien era.
Rukawa se hallaba ya en su posición de siesta tradicional pero con los ojos entreabiertos.
"Ah. Eres tú, zorro estúpido" dijo simplemente, y se dirigió a la puerta, sin deseos de discutir más. Pero una voz lo detuvo.
"Oye" dijo Rukawa "¿Qué te sucede? Tú no te comportas así." Pero aunque esa reacción resultó poco usual, la de Hanamichi lo fue más. Salió corriendo.
-continuará...-
