No era lo que yo pensaba

Como todas las tardes nos encontrábamos para acariciarnos, besarnos y hablar de cómo nos había ido en nuestro día. Claro aunque ella no hablaba mucho, era, era yo quien lo decía todo. Su mirada solo me expresaba deseo. Y yo la satisfacía. Hacíamos el amor todas las noches que podíamos, y nos transformábamos en uno. O al menos eso creía yo. Sus despedidas siempre eran iguales.


-¿Te gusto? – me preguntaba.

-Si, como siempre – le contestaba yo con una sonrisa.

-Me tengo que ir, nos vemos mañana – y no me daba tiempo a contestar


No quería admitirlo, pero cada vez que hacía eso, me dolía. Me dolía que se fuera y de esa manera.

Cuando nos cruzábamos por los pasillos, ni siquiera una mirada cómplice, un guiño o a lo mejor una sonrisa. Nada de nada. Era como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Como si me ignorara. Y si ella lo hacía, no quería que pensara que yo no hacia lo mismo. La ignoraba de igual manera. Aunque mirando algunas veces de reojo, para ver si por lo menos lograba llamar su atención. Pero nada.

Un día quise sacarme dudas, y le pregunte por que lo hacía. Fue mas o menos así:


¿Por qué me traes aquí? – me preguntó.

Quiero preguntarte algo.

Bueno pregunta ya. No quiero que me encuentren aquí contigo y lo peor de todo, encerrados.

Eso mismo quería preguntarte.

No, no entiendo.

Quiero saber por que diablos me evitas, actúas como si yo no existiera, como si no hubiera pasado nada entre nosotros – le grité.

A caso quieres que se enteren que pasa entre tu y yo, creo que no recuerdas quien eres tu y quien soy yo.

Lo recuerdo perfectamente, pero no es necesario que seas tan dura conmigo.

Tampoco es necesario que me grites.

Bueno...yo solo quiero que entiendas – dije apenado

¿Qué tengo que entender?. Eres tu el que no entiende que solo fue pura diversión. Que solo necesitaba distracción. ¿he? O acaso tu cerebro solo te da para el sexo, que no entiendes otra cosa. Piensa. Nunca me fijaría en ti para algo serio. Adiós. Ah, me olvidaba, esta noche no me esperes. Tengo una cita.


Y así fue, doloroso, parecía que me había clavado algo en el pecho. Si, yo estaba enamorado de ella. Y creo que 5 años mas tarde aun intento olvidarla.

Ella una Weasley y yo un Malfoy. Nuestros apellidos también nos separaban. Pero no tanto como lo hizo ella. Ella me dio a entender que... no era lo que yo pensaba

Bueno espero que les haya gustado...es corto pero bue...dejen reviews porfa...y si quieren pasen por Enredos...chau!

yo-182