Mañana Estaré Mejor
Alex la observaba con atención desde su silla, siempre pendiente de su respiración.
Beep, beep, beep.
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Examinó la máquina que se encontraba a la par de Izzie y se preguntó si había manera de callarla, miró el reloj de pared pero no se fijó en la hora y de nuevo posó sus ojos en el cuerpo de ella para analizarlo con más cuidado. Sus ojos estaban cerrados y sus labios entreabiertos (y por un momento él tuvo miedo de que se le escapara el poco aliento que le quedaba), su cabeza estaba apoyada contra la almohada que se encontraba un poco inclinada hacia la izquierda haciendo que su pañuelo se desacomodara un poco y una mano reposaba sobre su abdomen mientras la otra permanecía inmóvil a su lado.
La oyó suspirar con fuerza.
"¿Todo bien?" preguntó Alex, ella asintió abriendo poco a poco sus ojos.
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"Hoy no ha sido mi mejor día" confesó con voz aspera. Su respiración era algo forzada y él simplemente la miró con preocupación.
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"Hey, mañana voy a estar mejor, estoy segura" le tranquilizó Izzie con dulzura, él le sonrió y ella se permitó cerrar los ojos de nuevo para tratar de conciliar el sueño.
Alex la oyó suspirar de nuevo y supo que se estaba rindiendo.