Disclaimer: Los personajes no son míos (bueno, Remus y Sirius sí, y estoy pensando en robarme a James también, pero todavía está en proceso), yo no soy Rowling, bla, bla, bla, bla.
Bueno, aquí vamos, es mi primer fic largo (o pretendo que lo sea). No estoy muy segura de como lo voy a ser, pero lo intentaremos, así que necesitaré mucho apoyo y muchos... ¿a que no adivinan?... ¡Reviews!!! Estoy provando algo nuevo, así que ténganme paciencia y cualquier cosa, ya saben...Ya, dejo de aburrir y vamos a la historia. Ah! contiene slash en pequeñas cantidades... en un principio solamente jajajaja... luego será a montones... espero.¬¬
El retorno de los Merodeadores
By Tomoe KR Lupin
Capítulo 1: Una nueva oportunidadEra increíble como la guerra no respetaba a nada ni a nadie. Tan solo era una constante lucha en que los seres más amados iban cayendo, en el que hasta los ideales se iban distorsionando, desvaneciendo, todo se perdía... y Harry no pudo evitar pensar que lo único que les quedaba por perder era el alma.
Caminaba con paso lento y temeroso, las batallas habían sido constantes y el cansancio se evidenciaba en los rostros. Estaba ansioso por encontrarlos, pero también temeroso por descubrir que ya los había perdido. Tropezó, pero una mano pálida evitó que cayera, sujetándolo con unas fuerzas que ya no le quedaban. Y él asintió agradeciéndole.
Mientras la oscuridad le iba ganando terrenos al atardecer, suspiró fatigado para mirar al hombre que estaba a su lado, erguido, pálido, pero con la mirada perdida. No era la primera vez que Harry se preguntó que tipo de amistad habían tenido su padrino y Lupin, para que luego de la muerte del primero, el segundo envejeciera de manera tan alarmante, hasta casi consumirse.
- ¿Cómo te encuentras, Harry? – su ex profesor lo miró para ofrecerle un sonrisa dulce, pero cansada, triste
- Estoy bien. Espero que Ron y Hermione también lo estén – murmuró mirando sobre el mar de cadáveres que cubrían los terrenos
- Ellos estarán bien – y el licántropo tosi
- ¿Tu estás bien? – preguntó preocupado. Lo único que le quedaba por perder además de su alma y sus amigos era a Lupin, su familia luego de la muerte de Sirius.
El hombre lobo no contestó, solo sonrió débilmente. Harry lo ayudó a sentarse en el suelo un momento, antes de que se iniciara la última batalla, la que decidiría la guerra.
Lupin siempre se había visto mayor de lo que realmente era, su cabello miel, veteado de gris, y su rostro surcado por leves arrugas prematuras, y sin embargo, sus ojos dorados desprendían una dulce calidez. Le habían dicho que Remus había envejecido luego de que James y Lily murieran y Sirius fuese enviado a Azkaban, pero luego de la muerte de Sirius, hacia casi un año, el licántropo había ido de mal en peor, sus ojos dorados habían perdido su brillo, su sonrisa se había hecho cansada, como si cada suspiro significara un terrible esfuerzo, su cabello miel estaba lleno de múltiples hilos plateados y su rostro aún joven, surcado por arrugas que no debían estar ahí. Las transformaciones eran lo más terrible, y cada día le costaba más recobrarse de ellas.
- La batalla comienza – dijo Lupin parándose nuevamente – mantente cerca de mi si ha de ser posible. Tu eres la esperanza, Harry, la única esperanza.
Harry asintió, y elevó una pequeña plegaria, en silencio, por todos los que habían caído, por los seres queridos que no sabía muertos o vivos y por los que vivirían, porque todos habrían perdido una parte de ellos en esta guerra.
El cielo estaba teñido de sangre, le horizonte rojo se confundía con el terreno, manchado por la sangre que los muertos que ya se contaban más que los vivos.
Remus miró hacia todos lados, buscando con la mirada a Harry, para luego lanzar un hechizo contra su contrincante al cual dejó inconsciente. Harry estaba luchando contra Voldemort, y a los pies de Harry, su antiguo amigo de estudios, Peter Pettigrew yacía muerto por la maldición imperdonable. Wormtail se había redimido.
- ¡HARRY, CUIDADO!!!
Harry vino venir la maldición de frente, sus fuerzas lo abandonaban, no podía seguir manteniendo el hechizo que repelía el de Voldemort, y en un intento desesperado se decidió. Moriría pero Voldemort con él. Con un movimiento rápido desvió le hechizo del mago y lanzó el que Dumbledore le había enseñado especialmente para la batalla, al mismo tiempo que Voldemort le lanzaba el Avada Kedabra.
El hechizo le llegó de lleno a Voldemort, quien gritó su agonía de manera espantosa, y Harry cerró los ojos preparado para el final, ya no tenía fuerzas para nada más.
- ¡HARRY, CUIDADO!!! – era la voz de Remus
Y Harry alcanzó a abrir los ojos para ver como el cuerpo del licántropo caía entre sus brazos luego que la maldición le diese de lleno en la espalda. Sus ojos dorados abiertos y llenos de lágrimas y su boca abierta en un grito mudo.
- ¡¡¡¡¡¡¡REMUS!!!!! – el grito desgarrador de Harry rompió el silencio que había seguido al de Lord Voldemort.
El muchacho desesperado remeció el cuerpo inmóvil del licántropo, tratando de hacerlo reaccionar, sabiendo que todo era inútil. Remus había muerto, el último de los merodeadores había muerto. Y lloró, lloró porque al fin y al cabo no había podido proteger a los que quería, porque él había vivido y Sirius, Remus, e incluso Peter habían muerto, y porque habían construido un mundo nuevo, que ellos no podrían disfrutar jamás.
Las distintas peleas en los lugares más diversos de ese campo se detuvieron, ya no había razón para seguir luchado. Lord Voldemort había muerto. ¿Por qué tanta pelea? ¿Por qué tanta muerte? ¿Por qué tanta destrucción? ¿Por la ambición de un hombre? ¿Por eso habían sacrificado tantas vidas?
Hermione llegó corriendo, a duras penas, junto a Harry y se llevó las manos a la boca para ahogar un sollozo al ver al licántropo muerto. Se arrodilló junto al muchacho y lo abrazó. El niño que vivió no se hizo esperar y la abrazó llorando.
- ¡¡LOS QUIERO DE VUELTA, QUIERO QUE SEAN FELICES, QUIERO QUE VIVAN EN PAZ... QUIERO QUE TENGAN UNA NUEVA OPORTUNIDAD... quiero... que estén... conmigo... mis padres, Sirius, Remus... Peter... ¿es que acaso... no pudo haber otro final... para los merodeadores? – sollozó.
- Oh, Harry – lloró la chica y un tercer chico, pelirrojo, se unió al abrazo.
- ¡¡¡QUIERO QUE VIVAN!!!!!!!!!!!!!! –gritó por última vez Harry Potter antes de caer rendido por el esfuerzo, el dolor y el cansancio.
Capítulo 2: Deseos que se hacen realidad1.
- ¿Cómo está Potter? – aunque la mirada seguía siendo despectiva, la voz fue más suave y menos agresiva que de costumbre
- Cansado, hace un día que duerme sin despertar – respondió Ron irritado al ver a Draco Malfoy, con vendas alrededor de la cabeza, pero con esa actitud presumida de siempre
- No me refiero a físicamente – Malfoy rodó los ojos – pero supongo que no puedo pedirte más a ti, Weasley
- Harry no está bien, Malfoy – dijo Hermione deteniendo la pelea que se avecinaba – y no me refiero a físicamente
- ...bueno... todos lo sentimos por el licántropo – dijo Malfoy mirando el techo
- Ja, ¿tu sobre todos, verdad? – dijo Ron con sorna – y no le digas 'licántropo'
- Y es que acaso no lo era? – Draco alzó una ceja con elegancia y engreimiento
- No lo digas de forma tan despectiva – Ron apretó los dientes
- Oh – Draco sonrió levemente – 'lo siento' – dijo con burla y se march
- ¡No lo soporto!!! – gritó Ron, pero Hermione lo hizo callarse – Pero Mione, él...
- No grites frente a la enfermería, tonto – lo regañó – además lo importante ahora es estar con Harry
- Sí, lo sé es que... – Ron bajó la vista – ese Malfoy... no sé como puede ser de nuestro bando con esa actitud altanera, tiene madera de mortífago...
- Malfoy es de los nuestro y punto. Lucho junto a nosotros y punto. No hay más vuelta que darle y si te molesta su actitud, pues ignóralo.
- Como si fuese tan fácil – gruñó el chico antes de entrar a la enfermería donde todas las camas estaban ocupadas, puesto que St. Mungo no daba abasto con los heridos y Dumbledore había abierto la enfermería del colegio para la ayuda.
Harry estaba tendido con sobre la camilla, con los ojos abiertos y sin las gafas, en silencio, mientras que varios sanadores y Madame Pomfrey corrían de un lado para otro. Aún era temprano, de madrugada pero el ajetreo era mayor que nunca.
- ¿Harry? –preguntó la chica tomando su mano - ¿cómo te sientes?
- Bien
- ¿Seguro?
- Sí... ¿cómo están los demás?
- Papá tiene varios huesos rotos, pero dijeron que no es nada grave – dijo Ron – Billy recibió varios Crucios, pero también dijeron que con algo de reposo no habrá problemas... Fred y George tienen varias contusiones y a Ginny la están vendando unos sanadores... mamá y Charly están bien... Moody sigue igual de paranoico que siempre y sigue buscando mortífagos y a su ojo mágico que se le ha caído durante el combate.
- Va veo...
- ¿Pero como estás tu? – preguntó Mione preocupada
- Bien... algo conmocionado, creo – el chico se sentó en la cama y miró a su alrededor - ¿Y Tonks, Kingsley, el profesor Dumbledore, la profesora McGonagall... como están todos?
- Ningún nombre conocido en la lista de caídos – dijo Ron
- ¿Ah...no? – Harry alzó una ceja de una manera muy parecida a Malfoy, con cierto desprecio que no era propio en él
- Bueno... además de Lupin – se corrigió Ron bajando la mirada, con las orejas coloradas.
- ¿Qué pasará con él y Wormtail? – preguntó Harry, volteándose hacia la chica
- El profesor Dumbledore dijo que a Lupin lo han llevado a su casa y lo están preparando para ser velado, luego lo enterrarán en el cementerio de Hogsmeade, al igual que a Wormtail, que será velado ahí mismo, en el cementerio.
Harry bajó la mirada con tristeza. Vaya, siempre, todos los que él quería tenían que morir, primero había sido Sirius, luego Lupin... al menos aún tenía a Ron y a Mione. Había estado poco tiempo con Lupin, pero durante ese tiempo lo conoció mejor y le tomó aprecio, no solo como profesor, sino como amigo, y como lo que había sido, uno de los mejores amigos de sus padres, también lo había llegado a considerar como su familia y junto a él había conocido un poco más de sus padres y de Sirius, de cuando ellos eran estudiantes.
Pero ahora...
No podía creer que se hubiese ido... tal como Sirius...
Tampoco podía olvidar como Wormtail a último momento se había redimido, había muerto salvándole la vida a él... había vuelto a ser un merodeador...
- Harry... – lo llamaba la voz de Mione - Harry tienes que ser fuerte. Nos tienes a nosotros.
- ¡Eso! – lo apoyó Ron
Y Harry sonrió con cierta nostalgia pero consiente de que aún los tenía a ellos... pero ese dolor siempre iba a estar ahí... Sirius, Remus, Peter...
Ron puso su mano, vendada, sobre el hombro de Harry y sonrió. Y Harry le devolvió la sonrisa. Y tanto el pelirrojo como la castaña supieron que debían apoyar ahora más que nunca a su amigo.
2.
Ala sur del Cementerio de Hogsmeade. 05:34 a.m- ¡Joder! ¿Qué pretenden? – el joven de cabellos alborotados se quejó ruidosamente mientras salía de la tumba, lleno de polvo y con las gafas sucias - ¡Estoy VIVO!!! Wuaaaa!!!! – tropezón y el joven besó el suelo. Vale decir que James Potter, con las gafas sucias, no veía mucho donde pisaba.
- ¿Estás bien, James? – preguntó la mujer con un tono divertido que el joven no pudo dejar de notar
- No te rías, Lily ¬¬
- No me río
- ¿Cómo estás? – preguntó hombre quitándose las gafas y tratando de limpiarlas con su camisa llena de barro
- Sucia y llena de gusanos en la falda.
- Pues ya somos dos
- ¿Qué, tu también tienes gusanos en la falda? ¬¬
- Sip ... ¡digo NO!. Yo también estoy sucio
-Ah....
- Oye?
- Sip?
- Y que hacemos en el cementerio y enterrados??
- Pues no sé
- Ah, vale, yo tampoco .
- ¿A que par de animales se les habrá ocurrido enterrarnos vivos? – Lily miró pensativa el lugar de donde habían salido ella y su esposo
- A Sirius, Remus y Peter
- ôO
- Son los únicos medios animales que conozco ¿tu conoces a otros?
- ¬¬U... mejor vayamos a casa, cariño. Luego buscaremos explicaciones.
3.
Ministerio de Magia. 05:46 p.m.- Auch!!! – el joven se tocó adolorido el codo sobre el cual había caído al tropezar – que porrazo! – se rascó la cabeza confundido al ver el lugar en el que estaba - ¿y yo que hago aquí? ¡Demonios, vuelo equivocado!! – y sonrió – Sirius Black, estas perdiendo tu toque. ¿No te estarás haciendo viejo? – se dijo a si mismo para luego reír, como si lo dicho fuese una locura.
El chico simplemente se alzó de hombros y salió de la habitación dispuesto a ver cuanto antes a sus amigos y pareja para comentarles que había aparecido sin darse cuenta en el Ministerio de Magia. Cierto velo siguió meciéndose misteriosamente y por un aire inexistente aún cuando el joven salió del lugar.
4.
Ala norte del Cementerio de Hogsmeade. 05: 47 a.m.
- ¡James... Sirius...Remus, Lily!!! – el chico algo regordete tropezó nervioso, pero no alcanzó a caer - ¿Dónde están?? ¡Me están comenzando a asustar sus bromas, muchachos!!
Pero nadie le contestó. Era el único vivo en el cementerio. Brrr... sintió un escalofríos. Genial, esos animales además lo habían dejado solo en el cementerio, como si no supieran que le daban pavor los cementerio de noche. Se estaban pasando, primero dejarlo en un ataúd (medio mal que no estaba cerrado), justo al lado de una sepultura abierta (casi se mata al caer en el hoyo) y ahora nadie le contestaba.
- Oh, demonios! – gruñó finalmente - ¡Se van a enterar, chicos! ¡Remus, te juro que si no apareces ahora te quedas sin chocolates para la próxima ida a Honeydukes!!!
Y Peter se puso pálido y decidió salir lo antes posible de ese lugar, porque Remus no había aparecido a la mención de chocolates y eso solo significaba que estaba solo en el cementerio y eso le ponía los pelos de punta.
- Mejor me voy a casa de James y Lily
5.
Cabaña de Lupin. 05:46 a.m.
- ¿Dónde estoy? – el joven rubio miró a todos lados confundido - ¿Y a quien diablos se le ha ocurrido meterme en un ataúd? – frunció el ceño - si han sido esos salvajes me las van a pagar muy caro... auch! – mala manera de tratar de salir del ataúd – ouch!, eso dolió...
Se metió a la habitación principal buscando a su pareja y amigos, pero no los encontró así que optó por lo sano
- ¡Chicos! ¡Si no aparecen ahora mismo si los voy a matar por la bromita de mal gusto, como que me llamo Remus Lupin!! ¡Y tu Sirius Black te quedas sin postre!!!
Silencio. Remus adoptó una postura pensativo al ver que nadie venía. Pero es que era alarmante, acababa de amenazar a Sirius con dejarlo sin 'postre' y no había aparecido.
- Esto es grave. Será mejor que vaya a buscarlos.
Echó una última mirada al ataúd que se estaba velando, ahora sin él, en mitad del saloncito de su casa y negando con la cabeza, con cierta resignación a las bromas de sus amigos, tiró los polvos flu que le quedaban en la chimenea y dijo:
- A Godric's Hollow!!
6.
- ¿Qué es lo que estás diciendo, Arthur? – la voz de la señora Weasley se oía alterada, pero esa mañana Harry prefirió ignorarla. Ya estaba harto de malas noticias.
Aunque estaba muy débil había logrado conseguir que lo dejasen asistir al funeral del hombre-lobo al que seguramente iría muy poca gente debido a su condición. Quizás los miembros de la Orden que quedaban y algunos ex alumnos del lupino...
Harry suspiró, pero no pudo evitar sonreír levemente al ver a Ron lidiando con la corbata y gruñendo de cuando en cuando. Se miró a si mismo en el espejo y creyó que estar tan pálido y vestido de negro no le sentaba mucho, se veía mas delgado y enclenque. Quizás había adelgazado un poco... o quizás era producto de las ojeras.
- Parece que hay problemas – murmuró Ron, sacándolo de sus pensamientos
- ¿Qué pasó?
- No estoy seguro, pero mamá está muy alterada. ¿No la oíste?
- Sí, pero...
- Dijo que no saliéramos de la casa, que volvería en un momento
- No la vi cuando entr
- Estás ido, Harry
- Lo siento... ¿crees que lleguemos a tiempo para el funeral de Lupin y Wormtail?
- Mamá no se perdonaría llegar tarde, no te preocupes. Le tenía mucho afecto a Lupin.
Afuera había bastante ruido y ambos se asomaron por la ventana del cuarto de Ron para ver varios miembros de la Orden de Fénix reunidos. Kingsley, Tonks, Moody, los Weasley y Dedalus Diggle y Dumbledore estaban afuera.
- ¿Tendrá que ver con Voldemort? – murmuró Harry, sintiendo un vacío en el estómago.
- Espero que no – Ron se estremeció ligeramente.
Se quedaron un momento mirando, tratando de averiguar que pasaba, pero desde esa distancia no podían escuchar lo que discutían y no daban señales para deducir de que trataba el asunto
- ¡¡Harry, Ron!!! – ambos saltaron cuando la puerta se abrió de golpe y Ginny apareció en el umbral, roja e inquietada, seguida por Fred, George y Mione.
- ¿Qué pa...?
- ¡LOS CUERPOS NO ESTÁN!! ¡Alguien se llevó los cuerpos de Lupin y Wormtail! – dijo Hermione cerrando la puerta tras ellos
- ¿QUÉ?
- Eso... no están.
- ¿Pero como puede ser?
- No saben... no estaban vigilados pero...
- ¡Demonios!! ¿Quién pudo ser capaz de algo así??
- Harry...?? – Fred habló por primera vez, luego de dar una mirada cómplice a su gemelo - ¿crees que...?
- Vamos, dale – lo incitó George con un movimiento de cabeza - ¿o yo?
- No que va... – Fred negó con la cabeza, para volver a mirar a Harry – Harry, bueno... ¿te acuerdas de las orejas extensibles que fabricamos??
- Sí – fue más brusco de lo que hubiese querido
- Bueno – siguió George – entre el alboroto causado por la desaparición de los cuerpos ha pasado un poco desapercibido, pero oímos a Shacklebolt decírselo a Dumbledore...
- ¿Decir que? – Harry miró con molestia creciente las miradas que se enviaban los gemelos.
- La tumba de tus padres fue saqueada. Sus restos fueron sustraídos de las tumbas – dijo Fred, seriamente.
7.
El joven moreno miró a su alrededor con confusión y cierta frustración en sus ojos grises. Pateó una miserable piedrecita y volvió a mirar a su alrededor mientras el cielo iba aclarando y la oscuridad se retiraba al paso de la luz... hasta que los vio venir, caminando tranquilamente, como si no supieran que donde anteriormente hubiese estado su casa ahora solo hubiese un sitio vacío y lleno de maleza
-¿James? – Sirius abrió los brazos en un gesto melodramático, luego de quitarse una lágrima imaginaria
-¿Sirius? – James sonrió abiertamente, imitando el gesto
-¿Lily? – Sirius se dirigió ahora a la pelirroja que caminaba al lado de su mejor amigo
- Payasos – suspiró la mujer con resignación
- Pelirroja aguafiestas ¬¬
- ¿Qué dijiste, Black?
- ¿Yo? Nada, ¿por?
James se rió y se detuvo al lado del animago para mirar luego el suelo, el cielo, y nuevamente el suelo
- Hubiese jurado que por aquí estaba nuestra casita
- Sí, pero ya no está – sonrió Black
- ¡¡¿QUÉ, Y LO DICES TAN ASÍ?!! Esa casa la hice yo con el sudor de mi frente ;;
- Oye, bájale quieres, yo también cooperé ¬¬
- ;;
- Que raro! – Lily miró a todos lados y sonrió al ver a una figura regordeta caminar hacia donde estaban ellos, con paso cansado - ¡Peter!!
- ¡Chicos!! – el joven rechonchito subió corriendo y jadeando la pequeña altura en la que originalmente había una casa - ¡Los voy a matar!! ¡Esa broma ha estado de muy mal gusto! ¡Ustedes saben que odio los cementerios y que...!!... ¿James, Lily?... ¿y donde dejaron la casa?
- ;;
- ¿Qué la pasa a Prongs, Sirius?
- Está en shock XD
- ;;
- Ya veo
- ¿Sirius, puedo hacerte una pregunta? – Lily los interrumpió con gesto pensativo - ¿Dónde está Remus?
- Pues en casa, donde más va a estar??. Esperando que llegue su perrito para darle un delicioso desayuno y...
- Mientras Sirius divaga creo que... – pero Lily fue interrumpida antes de poder terminar
- ¡No, de esta no se me escapan! ¡Quiero que me digan porque me han dejado en el cementerio, dentro de un ataúd cuando saben que les tengo terror a los cementerio, y más cuando está todo oscuro!
- ¿Nos? – los otros dos merodeadores se señalaron al mismo tiempo para luego mirarse – No se nos había ocurrido, pero es buena idea
- Chicos, dan miedo – se quejó Peter
- No, de veras, yo no fui, seguro fue James
- ¿¡YO!? ¿qué te crees Sirius Black? ¡Si hubiese sido idea mía, no me hubiese intentado enterrar con Lily en el cementerio!
- ¿Qué... ustedes también?
- Pues ya que estamos comentando fenómenos paranormales, me siento con el derecho a comentar que esta madrugada, mientras mi lobito y yo trabajamos en un encarguito que nos dejó Dumbledore, decidí ir a comprar unos cigarros y al intentar aparecerme en el Caldero Chorreante... aparecí en el Ministerio de Magia.
- ¿Estás perdiendo tu toque, Padfoot? – sonrió Peter, divertido
- Ni en broma – Sirius le dirigió una mirada sombría.
- Aquí hay algo muy raro, no creen? – James miró a los otros dos merodeadores luego de salir finalmente de su estado de shock – Lily, Peter y yo aparecemos en el cementerio, sin saber que ha pasado, Sirius en el Ministerio y...
- Quizás fue Remus el de las bromitas – aventuró Peter
- Mi lobito no hace ese tipo de bromas – aseguró fervientemente Sirius
- No... definitivamente no
- ¿Entonces, que hacer? – preguntó la pelirroja
- Quizás...
- Dumbledore – dijo Sirius, seriamente
-¿Crees que Dumbledore nos hizo esta broma??? ôO
- ¡NO SEAS ANIMAL, PRONGS!!!
- Jejejeje... era broma...
- Sirius tiene razón, quizás deberíamos ir a ver a Dumbledore – dijo Lily
- ¿Crees que sea tan serio esto? – Peter miró a sus amigos
- Podría ser una maniobra de Voldemort, no? – preguntó Lily
- Sip – James asintió – además, en primer lugar las circunstancias son extrañas; segundo, nos han dejado sin varita – los otros comenzaron a buscar también y notaron que el joven tenía razón – y tercero, ... ¡quiero mi casa!! ;;
8.
- Madre mía... hoy no es mi día – el licántropo se sobó el trasero adolorido – mira nada más, salió verso sin mayor esfuerzo... ... que chiste más malo ¬¬... ¿dónde estaré? – miró a su alrededor y definitivamente esa NO era la casa de Lily y James, es más era un tienda bastante siniestra y con todo tipo de artefactos de origen un tanto dudoso. Así decidió que lo mejor sería salir de ahí lo antes posible.
- ¿Estás perdido, lindura? – una bruja joven con intenciones poco claras le guiñó un ojo, una vez salido del local
- No, muchas gracias, señorita – sonrió cortésmente aunque ciertamente nervioso
- ¡Y todo un caballero! – le mandó un beso al aire y Remus se dio a la fuga.
Y caminó unos minutos más, desorientado porque ciertamente no tenía ni la más mínima idea donde estaba... aunque quizás... fue a dar al callejón Diagon y finalmente en el cruce entre ambos callejones un letrero viejo de madera le indicó que había estado en el callejón Knockturn.
- ¿Dónde ir? – se preguntó al tiempo que un grupo de jóvenes pasaba delante de él- Si no puedo ir donde James y Lily... quizás...¿Les habrá pasado algo malo? – Remus se puso pálido – No, tranquilízate, Lupin, tranquilízate, no seas paranoico o comenzarás a parecerte a Moody. Lo mejor será ir a Hogsmeade y de ahí a ver a Dumbledore... sí, eso haré... – de pronto comenzó a tocar frenéticamente todos los bolsillos de su túnica, al tiempo que se le iba el poco color de la cara - ¡Dios, mío! ¿Y mi varita?
9.
- Escuché que Billy y Shacklebolt hablaban sobre rituales de magia negra – comentó Ginny a Hermione, mientras Harry se paseaba por la habitación como león enjaulado
-¿Magia negra?
-Ajá, al parecer solo los rituales de magia negra requieren restos humanos o cadáveres. Una vez leí en...
- Ya cállate, Mione – el gruñido de Harry hizo que le muchacha callara de golpe – No quiero saber que se puede hacer con sus cuerpos... ni quiero ni imaginarlo.
- ¿Crees que sea algún mortífago que haya quedado libre? – preguntó Ron.
- No imagino quien otro podría quererlos. – Harry se detuvo y miró a los otros tres que estaban en la habitación, pensativo.
Lo único que faltaba es que le dijeran que Voldemort realmente no estaba muerto y que andaba por ahí paseándose, robando cuerpos de sus tumbas para recuperar su poder, como ya lo había hecho en su cuarto año en Hogwarts, y que para colmo esos cuerpos fuesen de las personas que más quería. O quizás era algún loco mortífago tratando de resucitar a su Señor. Miró a Hermione un momento, analizando la situación y pensando si preguntarle o no... temía la respuesta.
- ¿Mione? ¿Sabes de algún hechizo o poción que requiera restos humanos para... por ejemplo, fortalecer a alguien?
- ¿Están pensando en Ya-Sabes-Quien? – Harry asintió seriamente y la chica se mordió el labio, tratando de recordar – ahora mismo no con mucha claridad, tendría que consultar algunos libros... pero la sangre de licántropo es muy recurrente en la magia negra, no me extraña que... buena, ya sabes, si tiene algo que ver con Ya-Sabes-Quien o sus mortífagos.
-¿Podrías buscar y decirme?
-Cuando nos dejen salir de aquí, iré a mi casa a buscar esos libros y te diré. Era solo una mención, pero con ello podría saber donde buscar. ¿Te parece?
Harry asintió. Y Ron que había permanecido callado hasta ese momento, miró a Hermione también para preguntar:
-Dijiste que la sangre de licántropo era frecuentemente citada en magia negra... ¿qué tal la de animagos?
- Eso no lo sé... - Hermione negó con la cabeza, alzando los hombros, para mirar al pelirrojo esta vez-
todo lo que he leído sobre magia negra son alusiones nada más, es magia muy avanzada, seguramente en la sección prohibida de la biblioteca haya libros, pero jamás me han dejado sacar algo así. Figúrate que dejasen a los alumnos leer eso.
-De todas formas... ¿para que querrían los restos de... lo siento, Harry... tus padres? – preguntó Ginny pensativa
-No lo sé... ¿qué dices, Mione?
- Pues... – la chica hizo memoria – es raro, tus padres murieron hace muchos años, no entiendo para que se querrían sus restos. Realmente no creo que se pueda sacar mucho provecho de ello. Claro, si suponemos que la persona que se llevó los cuerpos de Lupin y Wormtail tiene alguna relación con lo que pasó a tus padres, e incluso si pensamos que los cuerpos de Lupin y Wormtail fueron sustraídos por la misma persona.
-¿Quién más podría llevárselos?
- No estarás insinuando que se levantaron solitos y fueron a dar un paseo, verdad? – el pelirrojo frunció el ceño.
-No seas estúpido, Ron – dijo al chica, levemente molesta.
10.
-¿Es mi idea o como que antes se me hacía más corto el camino desde Hogsmeade al castillo? –preguntó Peter jadeando luego de haber caminado su buen tiempo.
-Antes eras más joven- sonrió James acomodándose las gafas
-Y nos íbamos en carruaje – agregó el ojiazul.
-Y te ibas comiendo
-Y no caminando
-Porque nunca se te ha dado lo de caminar mucho, mi viejo Wormtail
-Pero como comes, Dios mío!.
-Ah, cállense ustedes dos y déjenme en paz – gruñó Peter
-Pensé que tú habías empezado ¿qué dices, Padfoot?
-Te apoyo, Prongs.
Lily se rió levemente, pero no dijo nada. Pero ella también se sentía levemente cansada así que suspirando se detuvo un momento a mirar a su alrededor.
- ¿Qué pasa, cariño? – sonrió James, meloso
-¿Qué opinan si intentamos aparecernos nuevamente? – dijo la mujer
- No lo creo... hace rato que lo intento – sonrió Sirius deteniéndose también – Lo intenté para llegar a Godric's Hollow y lo he intentado a ahora, pero pareciera que mi poder está dormido o...
-¿Perdido, tal vez? – dijo James con tono lúgubre – ouch!, no me pegues! – se sobó el coscorrón que Sirius le había propinado
- Quizás tenga que ver con el echo de que hayamos aparecido en lugares en los que no recordábamos haber ido. Quizás necesitamos nuestras varitas para canalizar nuestros poderes no? – opinó Peter feliz de detenerse un rato y sentándose en el suelo.
- Puede ser... la pregunta es, ¿por qué no tenemos nuestras varitas? – Lily miró pensativa a Peter, analizando lo que había dicho - ¿creen que Remus esté bien? – preguntó de pronto, haciendo que Sirius que había estado muy concentrado tratando de hacer algo de magia, aún sin su varita, se sobresaltase.
-¿Crees que esté en peligro?
-No, no lo creo – se apresuró la pelirroja – es solo que... coincidentemente nosotros cuatro estamos sufriendo fenómenos extraños. No tenemos nuestras varitas, no podemos aparecernos, ustedes no pueden transformarse... quizás Remus esté en la misma situación que nosotros
Y Sirius se puso lívido.
-¿Me estás diciendo que puede que mi lobito esté perdido, confundido, quien sabe donde, sin varita y completamente indefenso? – la voz le salió ronca y tenía los ojos desorbitados - ¿Y yo estoy aquí en vez de estar buscándolo? ¿Qué tal si lo ha atrapado Voldemort?
-Tranquilo, Padfoot, tranquilo – James le palmeó preocupado la espalda – Remus es un mago muy fuerte
-¡Pero puede que esté igual que nosotros!!
-No debiste decir eso – dijo Peter mirando a la pelirroja, preocupado
-Es solo que de pronto lo pensé y... – se disculpó la susodicha.
-De todas formas, poco vas a conseguir buscándolo a la manera muggle. Ahora más que antes necesitamos ver pronto a Dumbledore – dijo James seriamente.
El camino a Hogwarts se hizo más rápido luego de eso. La constante incertidumbre de no saber donde estaba uno de ellos, aligeró un poco el cansancio y les dio nuevas fuerzas para caminar. Pero lo cierto es que el aire comenzaba a sentirse liviano, fresco y húmedo. Olía a lluvia. Y estaba comenzando a atardecer. Al poco rato comenzó a caer una llovizna leve, pero que mojaba bastante y los cuatro comenzaron a sentir frío, a pesar de que no era invierno.
-¿Estás bien Lily? – preguntó James colocando una mano en la espalda de su esposa.
- Sí... despreocúpate.
Siguieron caminando en silencio. El cielo comenzó a oscurecerse y la lluvia se hizo más constante y fuerte. El camino de tierra bordeaba zonas de bosque, de modo que el olor a pino les inundaba los pulmones... y entonces al dar una vuelta por la loma, vieron el castillo, grande, enorme, oscuro, imponente y con las algunas pequeñas ventanitas brillantes por luz cálida, el castillo estaba tal como lo recordaban, y se sintieron, ante la inmensidad de la noche que caía, pequeños, indefensos y muy, muy helados.
-Apurémonos – murmuró Lily temblando ya de frío
Llegaron al cabo de quince minutos de corrida, porque caminar era una locura con esa lluvia y ese frío. Y Temblando, Sirius se adelantó y golpeó la enorme puerta con violencia. Debían estar cenando los alumnos así que confió en que los escucharan. Y mientras esperaban sintieron sienta nostalgia por sus años de estudiantes.
-¿Quién es? – preguntó una voz muy conocida. Argus Filch los miraba por una rendija de la puerta
- Somos James Potter, Lily Potter, Peter Pettigrew y Sirius Black – contestó Sirius calado de frío – necesitamos hablar con Albus Dumbledore!
Peor la rendija se cerró y nadie abrió la puerta... y esperaron unos momentos, peor la puerta seguía sin abrirse. James abrazó a Lily que ya no podía esconder el temblor de su cuerpo y Peter se abrazó a si mismo, empapado.
- ¡¡MALDICI"N, FILCH, ÁBRENOS LA PUERTA, ESTAMOS MUERTOS DE FRÍO!!!! –gritó Black y pateó la puerta - ¡NECESITAMOS HABLAR CON DUMBLEDORE!!!
Y a los pocos segundos, Minerva McGonagall, blanca como el papel, junto a Argus Filch y Albus Dumbledore, les abrió la puerta a los cuatro jóvenes, que entraron goteando el piso, empapados.
CONTINUARÁ...
Bien, pues.... espero que por lo menos haya gustado un poquito... a mi si me ha gustado (--U). Espero que me llegen muchos comentarios y que alguien me explique como subo los siguientes capítulos porque no lo sé... y por eso subí dos de una. ... Hace tiempo que quería escribir algo así... (Amo a los Merodeadores!!!)
Quiero agredecer todos los reviews... y quiero dedicar estos capítulos a Aliena-wolf (muchas gracias por tus reviews, y que más quisiera yo que te hcieras adicta a mis fic . Muchos besos ), a Coulter, Mystis Spiro (XDDDDD, pobre de ti... digo, si se parecían a Remus y Sirius... ¡¡bendita de ti!!! :)---- ), Ariadna-creta (si te gusta que incluya a Peter, como debió ser, creo que este también te agradará ), hermi16, Megumi Gabbiani (este será más largo, espero), Sheamoonie y a La-Peye-Malfoy (¿por que?, simplemente por ser tú, eres genial chica XDDDD) y gracias a todas las que me han dejado un review (Tomoe se seca una lágrima, emocionada), me animan mucho
Besos y hasta pronto
