Los personajes de Candy Candy no me pertenecen. Gracias a su escritora por prestármelos.
Pero si me pertenecieran:
Candy no fuera tan pendeja, Anthony estaría vivo, Terry seguiría babeado por Candy aunque no sabría con quien ponerla, Eliza sería la prostituta más grande que existe así como la más mal pagada y la más desesperada, Annie por traidora se quedaría sin nada y los personajes que no debieron morir revivirían ah! Y Neil fuera gay jeje. Y por supuesto la más amada por todos la gusana digo Susana padecería una terrible enfermedad que la carcomiera por dentro tal cual la maldad y moriría lento muy lento.
Este es mi primer fic de Candy, el otro que escribí es de una serie que seguramente han escuchado de voz de sus hijos y/o sobrinos, hermanos menores etc. es Naruto. Este fic lo hice por mi hermana que le encanta Candy ella tiene 32 y yo 16, vi la serie en tv y dvd y me gustó pero no al punto de adictes, muchos detalles fueron y serán aclarados por ella así que sin ella no lo podría hacer y tampoco tendría la oportunidad de que viera que tan buena o mala escritora soy
ACLARACIONES:
(cccccc) lo que piensas los personajes
(cccccc) lo que piensa la escritora
Un Tonto Sueño una Tonta Ilusión
Cap. 1 Un sueño
Te amo- decía con lágrimas en sus ojos una joven chica de unos 19 años cabello rubio
Yo también te amo y nunca debí alejarme de ti fui un gran tonto- le decía a su amada un joven de igual edad cabello castaño- fui un verdadero idiota por quedarme con ella
No la tonta fui yo por dejar que te fueras, por obligarte a que te quedaras con Susana aunque tu no querías, oh Terry lo siento tanto, perdóname, perdóname- con lágrimas en sus ojos cual cascada, sintiendo que el corazón se les desgarraba y al mismo tiempo se quitaba una carga al decir estas palabras- te amo Terry y siempre te amaré
Yo también te amo y te amaré por siempre mi tarzan pecosa, no lo lamentes, yo soy quien tiene la culpa de todo lo que pasó, debí haber luchado por ti, dejado mis oídos sordos - mientras secaba las lágrimas de las mejillas de Candy y trataba de retener las suyas, los hombres no lloran se repetía, ya he llorado suficiente, no puedo llorar más, debo seguir siendo fuerte por mi Candy y por mi
Terry se iba acercando lentamente a la cara de Candy, estaba a punto de sellar sus labios en un dulce beso, tal como el nombre de su amada, él veía sus labios y se iba acercando esperaba eso desde hace mucho tiempo al igual que su amada. Sus labios estaban a solo centímetros de distancia, podían sentir la respiración del otro, se miraban fijamente a los ojos, casi podía adivinar el pensamiento del otro. Ya sus labios estaban tan cerca y de repente…
El reloj sonó, ya eran las 6:30 de la mañana, se había hecho tarde, el reloj llevaba ya mucho tiempo sonando pero Candy estaba tan sumida en su sueño, no quería despertar, no podía oír nada más, si el mundo se estuviera cayendo, un gran temblor estuviera abatiendo la mansión, ella no se hubiera dado cuenta, pues no quería despertar, no le importaba nada más que sus sueños, ese hermoso sueño que se repetía noche tras noche durante los últimos dos meses
De nuevo ese sueño, de verdad me estoy volviendo loca, Terry hizo lo correcto al quedarse con Susana y yo también al alejarme de él, ahora estoy aquí en mi mansión, junto a los niños del Hogar de Pony, alejada de Terry y de los que me hicieron sufrir- decía la joven rubia tratando de apartar los recuerdos de ese sueño de su mente, pero no podía, no quería, era lo único que se permitía hacer, soñar, nada mas que eso, no quería pensar en Terry ni Susana, ni en la última vez que lo vio ya habían pasados dos años de eso, pero aun así lo seguía queriendo como a si no hubiera pasado ni un solo día, es más, lo quería con más fuerza que antes- a veces se necesita estar lejos de una persona para comprender cuanto lo quieres pero yo simplemente no puedo quererlo, tantos chicos me han perseguido, me han ofrecido el mundo y me han dicho que me aman, quieren sostener el Hogar de Pony junto a mi pero a mi no me importa nada de eso solo sé que sigo queriendo a quien se me ha prohibido querer- la chica trataba de alejarse de Terry lo más que podía, pero no importaba si los separaban ciudades, continente e incluso estuvieran en planetas separados eso no impedía que lo siguiera amando
Se levantó y comenzó a arreglarse, tomaba una ducha fría para ver si eso despertaba su mente, si hacía que se olvidara de esos tontos sueños, pero no lo lograba, no podía hacer nada para olvidarse de ellos-fue tan real era como una visión, pero es imposible eso no sucedería nunca ya llevo dos años sin verlo y no creo que lo vuelva a ver, a demás el está muy feliz con Susana- ella había tenido noticias de él meses atrás, seguía siendo actor, esta vez haciendo una obra de el Rey Arturo, en la cual el era el Rey, la cual había sido muy aclamada y tenía muchas admiradoras pero eso a él no le importaba el solo esperaba estar con una chica, no era esa joven manca que lo esperaba en casa con una gran sonrisa, una deliciosa comida en la mesa preparada por sus sirvientes y colaborada por ella, un hermoso vestidos de unos cuantos miles de dólares, podían darse ese lujo al fin y al cabo era un exitoso actor y su padre era el Duque de Grandchester el cual estaba muy orgulloso de su hijo y de su matrimonio, pero algo había pasado en este hombre amargado durante estos últimos años, lo habían pasado tantas cosas extrañas con su hijo que había comenzado a entenderlo, a darse cuenta de lo que le pasaba y se daba cuenta de que su hijo no era feliz con su vida, no era la actuación, el dinero, la cara que tenía que mostrar ante la sociedad, no, era algo aun peor que eso, su esposa, el vejo Duque sabía que era lo que le pasaba a su hijo pero a pesar de eso le gustaba que él tuviera la esposa "perfecta", era mejor que estar solo le decía, al fin y al cabo ahí que mostrar una esposa digna ante la sociedad y el día que yo muera tu heredaras todo lo que yo tengo, a demás hijo nunca la encontraras, ella se fue de ese lugar, del dichoso Hogar de Pony junto a todos los niños, sabrá Dios donde viven ahora, no hay forma de encontrarlos, siempre su odioso padre le repetía lo mismo, pero el en su corazón tenía la esperanza de encontrar a su amada Candy
Sonó la alarma de reloj, el joven castaño se despertó, se sentó en la orilla de su cama junto a su bella pero no amada esposa, trató de alejar esos pensamientos de su cabeza y ese extraño sueño que llevaba teniendo durante los dos últimos meses
Solo era un sueño, otra vez, que rayos como deseo que sea una realidad- se decía para sí Terry- no lo soporto más tengo que hacer algo pero qué voy a hacer?- sus pensamientos eran como una enredadera, como si el tránsito estuviera muy concurrido, demasiados pensamientos en su cabeza, aun no terminaba con uno cuando ya el otro estaba chocando, no lo resistía más debía hacer algo rápido.
Terry amor te despertaste temprano- le hablaba una rubia de cabello liso a su esposo
Si, bueno no podía dormir tu sabes que no duermo mucho- respondía con un rosto disimulado Terry
Pero si tu siempre duermes hasta tarde- con cara de extrañada debido a la respuesta de su esposo
Pero no cuando debo trabajar, hoy empezamos con la nueva obra y quiero estar completamente preparado- continuaba Terry
El mejor actor del mundo, claro que vas a estar preparado siempre lo estás- mientras tomaba la mano de su amado y la besaba con sutileza y dulzura a lo cual Terry solo respondió con un beso en la mejilla lo cual, obviamente, esta chica no quería solo eso, quería algo más un beso real de su amado, algo que la llenara de verdad, un beso en donde pudiera sentir que el amor que ella brindaba era correspondido y no era solo por obligación que él estaba allí. Debido a aquel beso frío recordó el día de su matrimonio y el día se iba a suicidar y Candy la salvó, diciendo que se alejaría de él para que ella fuera feliz con Terry, pues ella estaba inválida por salvarle la vida a él. Tal vez se arrepentía de lo que hizo, de haber separado a dos personas que se amaban? De que ahora ella tuviera que estar con Terry sabiendo que su amor no era correspondido? Que le pasaba?-no me arrepiento de lo que hice aquel día- se decía para si la joven rubia. Ella lo sabía era una obsesión, un capricho de niña mimada, de alguien que lo que quería lo tenía y ella quería a Terry junto a ella, no le importaba nada más, a pesar de que llevaban casados dos años el nunca la había tocado ni había tenido un verdadero gesto de amor hacia ella, no como lo hubiera hecho hacia Candy-esa estúpida, caramelo pegajoso y molesto- dijo en voz alta
Que dijiste?-preguntó Terry confundido
No nada, solo pensaba en voz alta, fue por un caramelo que me estaba comiendo ayer y estaba realmente maluco e hizo que manchara uno de mis guantes favoritos- contestó con aparente sinceridad. Esta chica sabía actuar muy bien pero aun así no podía ganarle al maestro
Está bien, pero debes tener más cuidado… pero a ti no te gustan los caramelos?- Terry no le había creído nada sabía que hablaba de Candy pero se hizo el despistado
Bueno es que ese se veía realmente provocativo, no era normal así que quise comerlo- prosiguió la malvada chica (claro que quise comerlo ese caramelo eras tú)-pensó la rubia
Ok, está bien, debemos arreglarnos para que puedas ir al médico a ver como va lo de tu prótesis, la verdad es que no entiendo porque aun no funciona, se supone que si ya llevas mas de un año con ella deberías caminar perfectamente (yo se quien era ese caramelo, que manchó tu guante y cual era el que te provocó comer)- dijo para sus adentros
Yo tampoco lo entiendo mi amor, pero arreglémonos, tenemos que irnos-tratando que cambiar el tema. Al parecer la rubia malvada ocultaba algo
Una joven de ojos fríos y malvados, con un aire de mujer posesiva y malcriada se levantó de su cama con un cigarrillo en su mano, al parecer llevaba toda la noche despierta, vio a su lado donde se encontraba un hombre mayor de tal vez unos 40 años y pensó-(bueno me gustaría uno mayor para que se muera muy rápido, mejor si es el día de la boda jaja, así no tendría que hacer nada con él, pero por lo menos este es bien parecido y tiene más dinero del que podría imaginar, además de una autoestima muy baja y muchas ganas de tener a alguien a su lado, tan bien ayuda el hecho de que está enfermo de yo no se qué, pero parece que va a morir pronto, ah! Si es cierto sufre de asma crónica a el le gusta fumar y a mi también, que fácil es la vida)- mientras reía macabramente en su mente
Buen día mi bella Eliza-(de bella solo tiene el…la… no, no tiene nada) decía el hombre que estaba a su lado- parece que te despertaste muy temprano hoy
Bueno la verdad si, tenía muchas ganas de fumar un cigarrillo, gustas?- con cara maliciosa
Eso me hace daño y me va a matar muy rápido pero que más da, igual me voy a morir- decía el "caballero"
No digas eso mi amor- (la verdad eso es lo que yo quiero, pero que sea luego de la boda)- si mueres me harías mucha falta (la verdad no solo me importa tu dinero)- con una sonrisa fingida pero su prometido la creía
Me alegra encontrar a alguien como tú, a las demás solo le importa mi fortuna pero a ti, yo si te importo verdaderamente- le contestaba a su prometida este ingenuo hombre
Claro que me importas verdaderamente Harry, te amo- claramente fingido
Yo también te amo mi amada Eliza- creyéndose tontamente las palabras de Eliza
La malvada Eliza se levantó y se fue a dar una ducha quería quitarse del cuerpo ese olor de ese viejo, pero por mas que tratase no podía lograrlo lo único que le aliviaba el pesar era el dinero, el hecho de que por hacer eso obtendría mucho dinero, si! Se portaba como una prostituta pero no le importaba nada, no tenía nada su madre se había casado con un hombre joven, un joven que la había extrañamente cautivado, pero por el hecho de que a su madre le importaba más el dinero que su familia se casó con él, dejando a su hija con el corazón roto, la cual juró venganza contra su madre y prometió no enamorarse nunca más-por fin lo había hecho, por fin me había enamorado pero mi madre me había quitó al único hombre que he querido realmente- ella estaba pagando el daño que le había hecho a Candy y también el que le había hecho a muchas otras personas, el único de su familia que la quiso sinceramente estaba preso y no podía ni verlo- solo espero quitarle todo ese dinero a ese sujeto y podré sacar a mi hermano de la cárcel, quien te manda a robarle a las personas de la alta sociedad, te lo advertí Neil pero no me hiciste caso- decía por lo bajo. Si extrañaba a su hermano, al parecer esta vil serpiente tenía corazón y por eso es que el castigo le dolía más, aunque ella estaba segura de haber pagado suficiente no era así, ya mucho más estaba por venir.
Un hilo de luz del sol entró por la pequeña ventana dando justo en los ojos de un chico con una cara de pervertido y malicia, con sed de venganza y un aire de locura
Que rayos el sol no entra mucho por esa estúpida reja de la celda y viene a dar justo a mi cara-levantandose de lo que no se podría llamar cama mientras que un guardia lo llamaba
Hey Neil, príncipe Neil levántate tienes que hacer tus labores de hoy y nadie va a pagar para que lo hagas- se oía la voz de un hombre grande y muy molesto
Ya voy, ya voy-levantándose con toda la paciencia del mundo-estúpido guardia-dijo por lo bajo
Príncipe Neil levántate que tenemos trabajo que hacer, a demás hoy te toca tu dosis especial de la semana- era otro hombre grande, con grandes músculos y una voz gruesa que iba quebrando a medida que hablaba- vámos mi príncipe Neil levántate, mi amor- si este hombre no era un "hombre" era algo extraño y lo peor para el malvado chico era el hombre de la celda de al dado
Estúpido gay déjame en paz no quiero nada que ver contigo-gritando fuertemente
Ha! Si pero con mujeres sí, con la tal Caramelo esa sí verdad?-con cara entre triste y cambiándola a molesta
Claro que sí y ahora déjame en paz, hay es que ya no veo la hora para salir de aquí se apurara mi linda hermanita- estaba realmente furioso. El no se la daba de malo, no le quiso hacer sumo daño a Candy con el cuento de que estaba enamorado de ella? Pues ahora paga las consecuencias, todo lo que hacemos se nos regresa y a él se le estaba regresando, pero tal como a su hermana aun le faltaba mucho más por pagar (yo si soy mala, no se nota que los odio)
Ya me voy al hospital, pórtense bien, cómanse su comida como es y compartan con el nuevo niño y por favor no le den dolores de cabeza a la señorita Pony y a la hermana María- decía una dulce y cálida voz a unos pequeños que se encontraban frente a las puertas de una gran mansión
Está bien Candy nosotros nos portaremos bien y haremos lo que tú nos digas-dijo el mayor de los niños
TE QUEREMOS CANDY!!!!-dijeron un grupo de niños al unísono
Yo también los quiero-despidiéndose de ellos con la mano y montándose en su auto
Candy llegó al hospital a desempeñar su trabajo como enfermera, la jefa de enfermería, como era de esperarse era amada por todos y odiada solo por una o dos envidiosas a lo cual ella no le hacía caso. Se dirigió a su oficina y se dispuso para empezar su día de trabajo, estuvo con los niños y de repente fue llamada por el jefe del hospital para que lo ayudara con unas que otras cosa pero en especial con una nueva paciente la cual le había puesto una prótesis hace ya mas de un año y aun así no podía caminar y como ella le alegraba el corazón a todos tal vez Candy podría ser de gran ayuda para esta mujer y su marido.
Espero que les haya gustado porfa dejen reviws con sugerencias, cosas que les gustaría que pasara, tomatazos, patadas, bueno no se pero porfa aunque se que muchas son mayores con buenas profesiones aun así hay algunas que son groseras y se los pido no se metan con mi mamá ni con mi abuela, gracias,
Y en el próximo episodio: ¿Qué pasará con Candy? ¿Que será esa dosis semanal de la "amiga" de Neil? ¿Serán la víbora de Susana y Terry los que se van a encontrar con Candy? ¿Qué seguirá pasando con la zo… de Eliza? ¿Seguirá su prometido siendo tan tarado? ¿Esta joven señorita tiene que dedicarse a solo leer fic en lugar de hacerlos? Pues véanlo en el próximo episodio.
