Antes de comenzar con este finc quiero hacer una aclaración. Esta historia no tiene nada que ver con la del anime; es una historia totalmente diferente y de 'época'. Utilizare a los personajes de Escaflowne, pero estos no tendrán las mismas características que los ya conocidos en la serie. Espero que sea de su agrado y, sobre todo, que les guste.
EL DESTINO QUE NOS UNE
CAPITULO I
Hace ya algún tiempo, en un muy distante planeta llamado GAEA, existió una joven de larga cabellera, era alta, delgada, muy bonita y aunque era de clase media tenia facciones muy finas, sus ojos eran de un café intenso al igual que sus cabellos, su nombre era Hitomi; ella tenía una hermana de igual belleza, llamada HenrriettaTanto Hitomi como su hermana estaban ya en edad para casarse, pero ninguna había encontrado el amor verdadero.
---Hitomi apresúrate, o llegaremos tarde para nuestra confesión de hoy--Decía Henrrietta mientras salía por la puerta. ---Espera por favor, ya estoy lista--- Le respondió Hitomi acomodándose lo último en cabello. Ya estando en la puerta Merle (que era su dama de compañía) les hizo una reverencia y salió detrás de ellas. ---¿Cómo puede ser posible que tardes tanto en arreglarte, si eres una de las mujeres más bellas de la región?--- Le decía Henrrietta a Hitomi mientras andaban por las calles de Asturia---Creo que simplemente es porque me gusta arreglarme--- Dijo Hitomi con una pequeña sonrisa Cuando estuvieron frente al templo (iglesia, o como le quieran llamar), las dos jóvenes damas se cubrieron la cabeza con un velo hecho en seda hermoso al tono de color vino [N/A Mi color favorito :).
La catedral (iglesia) es muy parecida a la catedral de Lincolnshire(Inglaterra), por dentro estaba lleno de grandes banquillos largos sin reposabrazos, el techo estaba adornado por bellas pinturas de ángeles y demonios con escritos en Latín alrededor, y unos grandes y hermosos pilares, así como Arbotantes sostenían el peso de aquella majestuosidad. Al exterior presenta cinco puertas (dos en los brazos del transepto y tres en la fachada principal) y dos torres rematadas con Pináculos, que enmarcan la fachada. [N/A un claro ejemplo del arte Gótico
Al entrar al templo, las tres mujeres [N/A recuerden a Merle guardaron silencio en señal de respeto. El párroco saludo y dio la bienvenida haciéndoles una pequeña reverencia, a la cual las mujeres respondieron de igual manera, sólo que besando sus manos de sacerdote
Las dos hermanas se confesaron sin ningún problema [N/A claro¿cuantos pecados puedes cometer en una semana? creo yo que no muchos, pero en ese tiempo las mujeres estaban obligadas a confesarse una vez a la semana, ¬¬, y en el instante en que salían del lugar y aun con los velos en la cabeza, Hitomi choco de lleno con un hombre; el hombre que era delgado, cabello negro rebelde, ojos oscuros y penetrantes, y sobre todo rápido y muy hábil; sostuvo a la joven por la cintura impidiendo que callera al suelo; Hitomi rápidamente se separo del hombre e iba a reclamar pero cuando vio aquellos ojos penetrantes lo único que pudo articular fue un tímido: ---Auch!!!------Lo siento mucho, señorita--- Decía el hombre muy apenado por lo sucedido---No miraba por donde hiba- Hitomi al escuchar su voz sintió un revolotear de mariposas dentro de su estomago. Henrrietta que no le había gustado lo sucedido y que había notado la mirada de borrega de su hermana, se apresuro a cubrirle la cabeza con el velo, pues éste se había deslizado hasta su espalda por la casi caída, haciendo que Hitomi regresara en sí. ---No se preocupe señor, me parece que ha sido error de ambos, pues yo también he caminado con poca atención--- Decía Hitomi mientras era observada con detenimiento por el hombre. ---Con su permiso, pero tenemos que irnos--- Dijo esta ves Henrrietta pensando que era muy inapropiado aquello, pues dos damas no debían hablar con un hombre si no era en presencia de su padre y menos si el hombre era un total desconocido y aun no habían sido presentados. ---Lo sentimos mucho señoritas--- Dijo un segundo hombre, el cual acompañaba al primero ---El re...- iba a decir algo pero el otro hombre lo interrumpió y a sorpresa de todos se presento. ---Fanel, Van EslanzarFanel--- y diciendo esto hizo una reverencia a las damas--- Mucho gusto...--- entonces se giro un poco hacía el otro hombre y añadió ---...el señor Schezar, Allen Schezar--- y entonces fue el otro hombre quien hizo la reverencia. Entonces Merle habló ---Las señoritas KanzakiHenrrietta y KanzakiHitomi--- ambas damas asintieron con una reverencia al escuchar su nombre ---Tanto gusto--- dijeron al unísono ---Con su permiso, nos retiramos--- esta vez sólo hablo Henrrietta, y al decir esto ambas mujeres y su carabina echaron andar. Los dos hombres se quedaron ahí mirando como se alejaban las más hermosas damas de la región, entonces el joven Allen reacciono. ---Su majestad--- dijo atrayendo la mirada del hombre a su lado--- ¿Porqué no ha querido que yo dijese quien es usted?------La verdad...--- se quedo pensando un momento ---creo que no lo se--- termino diciendo mientras volvía la mirada al camino que habían tomado las damas. ---Van...--- dijo esta vez Allen sin tanto formalismo. ---Mmmm?--- dijo sin poner mucha atención. ---Creo que te ha dejado impactado la joven Kanzaki--- dijo con una picara sonrisa. ---Va, que cosas tan absurdas dices a veces Allen, no niego que es muy bonita, pero no lo suficiente como para tentarme--- y diciendo esto subió a uno de los carruajes que esperaban por ellos. Allen hizo lo mismo, no sin antes recordar la bella cara de la señorita Kanzaki
---Vamos Henrrietta no te enojes conmigo por lo de hace un momento--- Iba diciendo la más joven de las Kanzaki mientras caminaban por la plaza de regreso a casa ---Mejor dime que te ha parecido---
--- ¿Quién?--- Contesto Henrrietta como si no supiera de lo que hablaba su hermana, aunque también preguntaba porque estaba pensando en el joven Allen y no quería que su hermana lo supiera.
--- ¿Cómo que quién?--- Pregunto un poco molesta ---Pues quien va ha ser... el señor Fanel--- Al decir esto un rubor cubrió sus mejillas, lo cual hizo que bajara la cara avergonzada. Su hermana que no lo noto, pues estaba pensando en el señor Schezar, no dijo nada.
---¿Henrrietta¿me oyes Henrrietta?---
---Ah¿qué pasa?---
---Pues nada, sólo me ignoras mientras habló "contigo"--- Dijo con tono de enfado.
---Perdoname, lo que pasa esque estoy un poco distraida...---
---Pensando en el Sr. Schezar--- Hitomi termino la frase
---¡¡¡¡¡¡¡Hitomi¡CALLA! Eso no... ¿Cómo osas tener esos pensamientos tan impropios?, ¡¡¿Y después de la confesión?!!--- Su cara se exalto como si en ese momento el párroco estuviese delante de ellas, con voz más calmada dijo: ---Yo no pienso en ese hombre, sólo que lo que ha pasado no es muy bueno que digamos---
---¿Pero... porqué lo dices?, no hemos hecho nada malo---
---No, tal ves no, pero nos hemos presentado ante dos desconocidos y sin la autorización de nuestro padre--
---Bueno... no te preocupes, lo más probable es que no los volvamos a ver--- Dijo con pesar :-(.
---Espero que así sea o estaremos en problemas con nuestro padre--- Su voz era de tranquilidad, pero su mirada irradiaba un profundo pesar mezclado con tristeza.
---Si lo sé---
En el carruaje se había hecho un incomodo silencio, pues tanto Allen como Van estaban inmersos en sus pensamientos recordando la escena con las jóvenes Kanzaki, pero cada uno de diferente manera.
¨¨ ¿Estará ya casada o comprometida la joven Kanzaki?¨¨ Pensaba Allen hasta que Van atrajo su atención.
---De verdad que es una criatura diferente--- Decía Van para sí, pero no se dio cuenta que lo había dicho en voz alta y que su acompañante lo había escuchado.
---Sí, es como una flor hermosa y frágil a la cual hay que cuidar y proteger--- Dijo Allen con voz y ojos soñadores
--- ¿Frágil?, todo lo contrario---
---Claro que no¿que acaso no la viste?---
--- Esta bien no es para tanto; pero puedo darme cuenta por tu cara de "Poeta empedernido" que la joven Kansaki ha llegado hasta lo más profundo de tu corazón-
---No estoy muy seguro de lo que acabas de decir, pero esa joven es la criatura más hermosa que he visto, sus ojos son tan profundos, bondadosos y dulces, no había visto cosa igual--- Dijo Allen con cara de un enamorado.
---No cabe duda--- Decía Van con una pequeña sonrisa ---estas enamorado, y si me permites decirlo, yo no vi la dulzura que tú en sus ojos--- dijo pensativo.
---Lo que pasa es que sólo la miraste pero no la observaste---
---¿Pero qué¿que no la he observado¡¡¡como no hacerlo si la joven me dio de lleno en el pecho!!!, creo que el amor te ha empezado a segar--- Allen lo miro como bicho raro.
--- ¿De quién me estas hablando?---
---Pues de quien va ha ser, de tu amor, de la dama Hitomi Kanzaki--- Dijo un poco exasperado.
---jejejejejejejejejejejejeje :)---
---Pero ¿de qué te ríes?!---¬¬
---Perdón, pero creo que ha ávido una pequeña confusión--- Dijo casi sin aliento por tanta risa
---¿De qué hablas?--- Se estaba empezando a molestar por la actitud de su amigo.
---Pues de qué va ha ser, lo que pasa es que mientras tú hablas y PIENSAS en la dama Hitomi, yo habló y me imagino a su hermana Henrrietta---
¬¬
---Creo que después de todo, no soy el único impactado por tan bellas damas--- Dijo con una sonrisa picara.
---Yo no estoy impactado, lo que pasa es que como su hermana sólo se hizo notar al final pues... yo creía que ni siquiera habías notado su presencia--- Dijo a manera de pretexto, y antes de que Allen tuviera oportunidad de hablar agrego: ---Ya hemos llegado---
---Como quieras--- Le dijo a manera de que había entendido la indirecta de dejar por ahora ese tema.
---Le doy la bienvenida a Asturia--- Fue lo primero que Van escuchó al bajar del carruaje. Aproximadamente 30 empleados lehacían una reverencia
---Gracias--- y volteando hacía Allen, que ya estaba junto a él, agrego ---mi consejero y mejor amigo el señor Allen Schezar--- Todos los presentes le hicieron una reverencia, a excepción del hombre que les dio la bienvenida.
---Tanto gusto, soy el emperador de este reino, Rey Aston--- Se presento el hombre con una leve sonrisa, a lo cual los recién llegados hicieron una muy pequeña pero significativa reverencia con la cabeza.
---Supongo que deben estar cansados, así que mis sirvientes les mostraran y llevaran a sus aposentas para que puedan descansar y relajarse hasta la cena--- y diciendo esto se marcho, a lo cual Van y compañía hicieron un gesto de aprobación y gratitud con la cabeza.
---Majestad, cree que sea cierto eso de que el rey Aston quiere un tratado de paz con Fanelia--- pregunto Allen a Van
---Por favor déjate de formalismos, somos amigos, la verdad creo que sí, pero habrá que ver lo que el rey de Asturia ofrece y si conviene para nuestro reino---
---Bueno, pero por lo pronto ¿porqué no vamos a conocer la ciudad?---
---Lo que quieres es salir y preguntar por las o mejor dicho la dama de esta mañana¿o me equivoco? ---
---De acuerdo lo admito, quisiera volver a verle, ver esa mirada y ese rostro tan hermoso...---
---Esta bien, saldremos a dar una vuelta, pero no nos alejaremos demasiado de palacio y no llevaremos escolta---
---pero majestad...---
---tómalo o déjalo---
---De acuerdo, pero andaremos con mucho cuidado; no quiero que Fanelia quede sin rey ¡y menos si a un no hay heredero al trono!---
Ambos caballeros subieron a sus habitaciones pera saber donde quedaban y cambiarse por ropas más cómodas y adecuadas para el paseo, pues como no llevarían escolta ambos tenían que ocultar que eran de la realeza. Después ambos se dirigieron a las caballerizas pera tomar dos de los caballos del rey Aston [N/A Esta bien que tenían que parecer algo así como plebeyos pero ¿pensaban que dos hombres de su alcurnia y a demás GUAPOS andarían por las calles a pie?, pues no en esta historia.
