Soportando el dolor

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Advertencia: Yaoi (parejas tradicionales), rape, violencia

Lo que esta en cursivas esta en el pasado, lo que esta en negritas son escenas externas.

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Parte 1: Cambios

Veía con detenimiento el arma en su mano, parecía tentadora, esperanzadoramente tentadora, jugaba con ella pasándola sutilmente por su muñeca como si con el puro contacto pudiera darle alivio a su dolor interno; por mas que lo intentaba no daba el paso, ella estaba ahí para recordarle su promesa, la aprecio cuando la conoció se convirtió en su aliciente, su esperanza pero ahora la odiaba, odiaba haberle hecho esa promesa.

Paso nuevamente la daga sobre su muñeca, dejando solo una leve marca a su paso por la presión del mismo.

-Quatre- escucho una voz sorprendida. Levanto la vista y escondió la daga a sus espaldas, y fingiendo lo que dejo de ser, les sonrío con candidez, o eso penso él.

-Duo, chicos que sorpresa, hace mucho que no los veía- la mirada de ellos era de desconcierto y duda.

-qué estabas haciendo?- la pregunta demandante de Wufei no le sorprendido pero hubiera deseado que no la hicieran

-por que no me avisaron que venían?, les hubiera tenido algo preparado- obvia el cambio de tema pero no quería discutirlo. Guardo la daga en una caja en la vitrina como si lo que hubiera estado haciendo no fuera nada.

-te queríamos sorprender- agradeció que no insistieran

-vaya que me sorprendieron, pero pasen, siéntense cuéntenme que han hecho todo este año, quieren algo de tomar?- pregunto aun recordando que él era una persona educada.

-si, algo de té- pidió Duo con una sonrisa extrañada

-y ustedes también?- los otros tres asintieron

-espérenme un momento- escapo, no los esperaba, una parte de él deseo nunca mas volverlos a ver, sobre todo cuando no los vio en aquellos días, días que deseaba olvidar, pero era un estigma que no se podía quitar por mas que lo intentaba.

Regreso con lo ordenado, ellos platicaban, se dio cuenta que callaron cuando lo vieron entrar, no le extraño, le dio a cada quien su taza y comenzó él la platica, para llevarla a su conveniencia.

-Amo Quatre, lo buscan- escucho una voz desde la entrada, le sorprendió verlo, recordando lo que pasara día antes no pudo evitar enojarse, no le importo que se dieran cuenta de su sentimiento. -amo?- entendió que había tardado en contestar.

-quiénes me buscan?- pregunto secamente

-sus amigos-

-ah, hazlos pasar-

Su gesto se suavizo nuevamente para dirigirse a los presentes -vaya mas visitas- comento con una sonrisa. Tomo un trago de su taza cuando se dio cuenta que no recibiría alguna contestación.

-Hola Quatre ya se te quito lo amargado- oyó una alegre voz femenina que entraba con prisa pero se detuvo al ver a las demás personas parecía sorprendida y les lanzo una mirada escrutadora

-buenas tardes- dijo como si no los conociera , lo cual era falso

-Reelena que pasa por que te detienes?- pregunto alguien atrás de ella

-uh mira quienes están aquí- dijo con ironía una vez que vio el porque de la inmovilidad de la otra chica

-qué pasa Dorothy?- pregunto otra voz que entraba al lugar

-mira los desaparecidos han vuelto Zerch- contesto sin dejar su tono de voz

-buenos días- saludo él alegre al verlos

-qué hacen aquí?- pregunto Dorothy

-qué sera?, pues a visitar a Quatre- contesto agresivamente el chino, le había molestado el tono de voz

Relena por fin reacciono -Quatre te acuerdas que nos prometiste acompañarnos?-

-si me acuerdo-

-espero no hayas cambiado de opinión al tener visitas-

-bueno Reelena los tengo que atender-

-entonces también los invitamos- agrego la otra rubia

-no creo que ellos quieran- agrego con una sonrisa de triunfo.

-Quatre- regaño -nos prometiste que saldrías mas, te hace daño estar tanto tiempo encerrado-

-mi hermana tiene razón, sabes que tampoco me gustan este tipo de cosas, pero te convendrá hacerlo-

-que les parece si dejan de molestar y se preocupan mas por sus cosas- dijo Quatre con enojo que sorprendió a los otros 4 chicos quienes nunca lo habían escuchado habla así, los otros tres lo esperaban.

-Quatre- dijo con tristeza Reelena

-perdónenme pero saben que pierdo el control fácilmente- dijo con tristeza

-esta bien no te preocupes, pero para que se te quite vendrás con nosotros-

-vaya castigo- dijo neutro

Dorothy lo tomo de la mano y lo jalo a la salida solo deteniéndose para mirar a los otros chicos que miraban todo con confusión -si quieren acompañarnos no hay problema- y diciendo esto salió. Los 4 dudaron pero decidieron seguirlos no por querer estar con ellos, sino para saber que pasaba ahí.

A vista de terceros se podría decir que ese grupo se estaba divirtiendo, pero la realidad era completamente falsa, sonrisas y gestos alegres mascaras de lo que realmente sentían.

La noche llego y en una mansión 5 chicos se habían reunido después de su paseo sin decir nada.

-Quatre- rompió el silencio Duo -qué ha pasado?

-de que me hablas?- pregunto con falsa ignorancia

-vamos Quatre no te hagas, algo aquí esta muy extraño- dijo con fastidio el chico pelinegro

-Wufei no se que es lo extraño, aquí es así todos los días-

-tu no eres así Quatre algo ha pasado?- pregunto Trowa

-pues ha pasado mucho tiempo-

-sino estas dispuesto hablar tal vez tengamos que investigarlo nosotros- dijo como amenaza Heero

-lo que ha pasado no es un gran secreto- diciendo esto se levanto de su lugar -hay cuartos arreglados para que pasen la noche- y se dirigió a su habitación.

Entro y cerro con llave, costumbre recién adquirida, camino hacia su ventana y apretó sus manos en el borde de la ventana con frustración que no podía dejar de sentir, el dolor no lo abandonaba. Derramo lagrimas de dolor, tristeza, rabia cuanto había deseado que sus compañeros pilotos estuvieran acompañándolo sobre todo él, pero ahora le incomodaba su presencia, siempre los quiso pero ahora no entendía que sentía por ellos.

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En la sala, los 4 chicos estaban aun sorprendidos por el comportamiento de su amigo, quien siempre se había mostrado alegre y dócil, les mostraba cariño y parecía ser tan frágil, pero ahora parecía un chico altanero y cínico que no le importaba lo que sucediera a su alrededor, deseaban saber que había pasado que hiciera que ese chico tan dulce cambiara tanto.

-qué hacemos?- fue una pregunta al aire

-busquemos a Reelena o a Dorothy para que nos expliquen que ha pasado-

-no necesitan buscarnos- comento Zech entrando a la sala

-que?, estuvieron aquí todo el tiempo- comento Duo sorprendido

-no acabamos de llegar- explico Reelena

-que ha pasado?, que le sucedió a Quatre?-

-Heero supongo que aun puedes romper códigos de seguridad-

-si-

-todo lo que le paso a Quatre esta en esos archivos, se ha mantenido en secreto por el bien de él- le extendió un pedazo de hojas con unos dato en ella, lo suficiente para que Heero lo entendiera.

Al abrir una unos archivos, vio que se trataba de uno expediente psiquiátrico, rompió otros código de seguridad y entro a unas grabaciones de cierto Doctor especialista en terapias psicológicas cuyo paciente era Quatre Rabera Winner.

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Parte 2: Primera Grabación

16 de Junio.

Paciente: Quatre Rabera Winner.

Doctor encargado: Dr. Carl Kölh.

Hora de inicio: 14:00 horas

-Buenas tardes Quatre-

-...

-Supongo que sabes a que has venido-

-...-

-bien, necesito saber que paso, la policía me ha pedido que me cuentes todo para ponerlo en un reporte-

-mjm-

-además te servirá para sacar todo lo que te molesta

-...-

-por que no me cuentas como lo conociste?-

-...-

-por favor Quatre-

-yo...- lo voz se escucho casi en un murmuro-

Quatre se encuentra en una reunión de inversionistas, de la exposición de propuestas e ideas se llevo posteriormente una comida para conocer mejor a los personajes presentes.

-Buenas Tardes, usted es el joven Quatre Rabera Winner, no es así-

-si así es, y usted es?- no pudo evitar perturbarse al ver a la persona frente a él

-a mi nombre es Pavel Urban- su cabello largo a los hombros era negro con destellos castaños, de ojos color miel, alto de tez apiñonada, porte elegante y buen cuerpo, llevaba un traje hueso con el saco abierto, su voz era profunda de asentó ruso.

-mucho gusto- dijo controlándose

-no el gusto es mío, si me permite unas palabras usted me a asombrado- Quatre se puso nervioso al tono de voz con el que había dicho esas palabras

-yo?-

-si a hablado sobre sus proyectos con mucha seguridad que no me ha dejado duda alguna que lograra cumplir sus objetivos-

-gracias por su voto de confianza- sonrío complacido de si mismo

-oh no me hable de usted, dígame Pavel únicamente-

-gracias usted también dígame únicamente Quatre-

-me gustaría conocer mejor tus proyectos si no te molesta Quatre-

-claro que no es molestia Pavel- dijo al escuchar su nombre con afabilidad

-qué le parece mañana, en el restaurante "Le jardin de la lune" a la hora de la comida?-

-bueno... esta bien- no pudo evitar sentirse algo nervioso

-por desgracia me tengo que ir ahora, pero lo esperare mañana-

-hasta entonces-

-nos vemos Quatre- pronuncio con delicadeza el nombre

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Al día siguiente en el restaurante, Quatre había llegado puntual y le agrado que Pavel estuviera ya ahí esperándolo, el árabe llevaba una carpeta bajo su brazo que coloco en la mesa una vez que llego.

-que bien que has llegado Quatre, por lo visto usted también es puntual, eso es un aspecto agradable..., pero siéntese-

-gracias, a mi también me agrada la gente puntual

-qué le parece si comemos antes?-

-por mi no hay problemas-

-mesero-

La comida fue traída y la platica fue muy agradable, Quatre se maravillo por la forma en que se expresaba y la elegancia en sus movimientos.

-Quatre?-

-si Pavel-

-eres una persona maravillosa-

No pudo evitar sonrojarse -gracias-

-Quatre, me gustaría tratarte mas sino es inconveniente-

-bueno yo- dudo, era claro las intensiones del ruso y no sabia que hacer, pues su corazón ya tenia dueño, pero no sabia si era correspondido, lo que dudaba que así fuera, y al final decidió darle una oportunidad -esta bien-

-gracias Quatre me has hecho muy feliz- tomo la mano del árabe y la beso con ternura, nuevamente sus mejillas se tornaron rojas.

Llevaban una semana saliendo, pero un día Pavel pidió que pasar a su departamento porque se le habían olvidado unos documentos, invito a Quatre a pasar, el lugar era muy amplio la elegancia se hacia notar, era un lugar moderno y muy cómodo.

-sírvete lo que desees mientras busco-

-si gracias Pavel- Quatre camino hacia la cantina privada la cual estaba bien surtida.

Poco después llego el ruso -tomas agua-

-si-

-no me digas que no bebes licor-

-si, pero no mucho

-vaya eres un chico saludable-, tomo la barbilla del araba

-te había dicho que eres muy hermoso-

-eh?- se sonrojo

-nadie me había atraído como tu, eres una hermosa aparición-

-gracias- contesto tímidamente mientras esquivaba la mirada

-me podrías dejar cortejarte?-

-bueno yo.. este-

-no me digas que hay alguien-

-no, no hay nadie, pero yo...- como decirle que amaba a otra persona pero que no era correspondido

-entonces no hay problemas, no es así-

-Pavel yo-

-amas a otra persona-

Quatre se sorprendió -como..?-

-eres una persona transparente Quatre, pero dime me darás la oportunidad-

-no quiero hacerte ilusiones...-

-por favor-

-si- contesto a la insistencia, además de que le parecía muy agradable, penso que tal vez así podría olvidar a amor por él.

Aun estaba metido en sus pensamientos que no supo en que momento Pavel comenzó a besarlo, al principio se asusto pero después dejo que lo besaran, dudaba en corresponder; las manos del ruso sujetaron su cuerpo, recorriéndolo suavemente, Quatre se sintió incomodo, pero dejo que siguiera, los besos continuaban, mientras que Pavel no dejaba de acariciarlo sobre la ropa, pero en cuanto sintió que una de las manos del ruso se quería introducir bajo su camisa, se separo.

-espera- dijo tratando de recuperar el aliento perdido por los besos

-qué pasa Quatre?- pregunto desconcertado

-esto es muy rápido-

-no Quatre apenas empezamos- intento abrazarlo de nuevo

-este... me tengo que ir- salió de prisa de ahí sin ver la mirada de quien dejaba ah

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Llego a su mansión después de atender los negocios de la familia, aun estaba nervioso por lo sucedido con Pavel, en eso recibió una llamada.

-Quatre perdóname por lo de la mañana- su voz se oía sincera

-esta bien Pavel, pero...-

-si lo entiendo, pero me darás otra oportunidad- no tenia pretexto para rechazarlo

Tardo en contestar pensando bien en lo que diría -si- contesto al fin

-gracias Quatre, y para celebrar te quiero invitar a comer a un nuevo restaurante que se acaba de abrir, aceptas-

-si acepto-

-no te arrepentirás, pasare por ti a tu oficina-

La llamada termino pero se sintió confundido no estaba seguro porque había aceptado darle una segunda oportunidad a Pavel, se oía sincero pero le parecía demasiado atrevido para su gusto.

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Durante todo ese tiempo Pavel se había comportado amable y recatado, Quatre penso que solo había sido pasajero lo del día anterior. Pero cuando llego al restaurante empezó a dudar, pues el lugar estaba vacío y solo había una mesa para dos.

-qué es esto Pavel?- dijo con enojo

-es para disculparme, así nadie nos molestara-, lo llevo a la mesa y los platillos fueron traídos, Quatre alejo sus dudas nuevamente al ver comportarse al ruso decentemente, tal y como lo había hecho la primera vez.

-Quatre tengo algo importante que decirte-

-qué es?- pregunto inocentemente

-tu me gustas mucho, siento como si te amara de siempre-

-Pavel nos conocimos hace poco, es imposible que me ames tan rápido-

-no, no lo es, y menos con alguien como tu- el ruso se levanto y tomo la mano de Quatre quien se levanto rápidamente -no tengas miedo-

-no tengo miedo, pero no me esta agradando nada lo que esta pasando-

-por que no?- Acerco al rubio a su cuerpo y lo aprisiono en sus brazos, pero de inmediato fue alejado. Pavel se sorprendió que alguien que se veía tan frágil tuviera tal fuerza -cada vez me sorprendes mas- dijo mientras veía a Quatre alejarse de ese lugar. -pero me agradezco a mi mismo por tomar precauciones.

-a que te refieres?- Quatre detuvo su andar y volteo para encararlo

-sabia que te me resistirías y me encargue de darte algo especial-

-qué?. Dijo antes de empezar a sentirse mareado y sentir que sus piernas flaqueaban, luego la obscuridad llego.

Se escucho un llanto salir de la grabación.

-Quatre estas bien-

-...-

-creo que es todo por hoy, será mejor que vaya a descansar, nos vemos en una semana-

-...-

Se escucharon unos paso y el abrir y cerrar una puerta

Hora de terminado: 16:23 horas

En la sala, donde los estaban todos reunidos, se mantuvo en silencio, esa grabación no les decía mucho, Heero hizo reproducir la siguiente grabación. Pero alguien en esa sala se sintió muy incomodo por lo escuchado.

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Continuara

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N/A: No pongan atención en los detalles.