Gokú caminaba tranquilamente por uno de esos lugares donde se hacían esas convenciones sean para otakus, ñoños y fanáticos de los comics, el manga y el anime. Ustedes saben, el comiket o comic-con, yendo al tema en ese lugar se iba a celebrar una gran cena navideña e incluso algunas personalidades del manga-anime irían a asistir.

El guerrero de pelos parados caminó hasta detenerse en la puerta y como era de esperarse del saiyajín probablemente se moriría de hambre y sus tripas pedirían pero debía actuar cortés o no de lo contrario no habría ni regalos ni comida ni siquiera estar con Milk.

Sonrió mientras caminaba un poco ya que su hijo Gohan organizaba este año la fiesta navideña aunque no esperaba que hubiese elegido un salón de convenciones, digo siendo yerno de Mr. Satán hubiera organizado dicha fiesta en una de sus propiedades pero bueno el joven guerrero no era de esas personas que se la pasaban a lo grande con sus lujos, su dinero y esas cosas de gente importante.

E incluso se emocionó como un niño al ver las luces que decoraban el exterior, se sentía increíble pero ya era dar un basta y dar con la entrada principal a lo cual se detuvo unos segundos y tocó el timbre. Como se esperaba la puerta era automática a lo cual el joven profesor salió al encuentro con su primogenitor.

-Qué bueno que estás aquí, papá- Sonrió humildemente

-Llegué temprano como me lo pediste, Gohan- Sonrió como siempre mostrando ese optimismo que lo caracterizaba- ¿Dime para que me necesitas?

-Como sabes tengo que recibir a los invitados pero Videl y yo estamos dando toques finales a la decoración, ¿Podrías hacer eso por mí?

-¡Entendido hijo! - Exclamó el guerrero legendario con una pose a lo militar cosa que hizo que su hijo mayor se riera por lo bajo- Recibiré a los invitados, tú preocupate por decorar con tu esposa el salón

-¡Muchas gracias, papá!- Inclinó la cabeza pero de pronto se le ocurrió sacar una carpeta de la cual sacó una especie de documento parecido a un listado hecho por Word

-Antes de olvidarlo, te entrego la lista de invitados

-¿Lista de invitados?- Era evidente su ignorancia en esos casos, digo tantos nombres como líneas y esas cosas- ¿Y exactamente para qué es?

-No dejes entrar a nadie que no está apuntado en la lista, por favor

-¿En serio? Creí que la entrada era libre para todos

-¿Recuerdas? El año pasado tuvimos unos invitados no deseados- De hecho Gohan se refería a que el año anterior Freezer vino a hacer de las suyas con tal de cobrar venganza de Gokú que obviamente no dudó en darle pelea pero también hubieron héroes shonen que cometieron estupideces como Yoh que se puso a inhalar marihuana con Anna o Gintoki que se emborrachó e incluso Milk como Bulma no soportaron su "Horrible actitud" a lo cual fue echado fuera de aquí.

Gokú acordándose de ciertos sucesos sobre todo cuando conoció a Deku sonrió mientras se rascaba la cabeza ya que era el organizador de aquel evento en la Corporación Capsula.

-Tienes razón, je je je…- Apretó su puño en señal de mostrar confianza y sí que la contaba- ¡No te preocupes, yo me haré cargo! Nadie que no esté en la lista pasará por esta puerta

-Cuento contigo…- Su padre quizás tenía defectos, quizás grandes pero cuando era algo siempre lo cumplía al pie de la margen, bueno todo del margen pero demostraba ser alguien de palabra

Mientras el maestro se dispuso a ir al salón, el guerrero de pelos locos le echó una ojeada a la lista preguntándose cuántos vendrían, se llevó alegrías como tristezas, Kenshin e Inuyasha como Konata y Madoka vendrían a celebrar pero Naruto, Luffy, Ichigo y otros no podían venir al menos ellos estaban con su familia o amigos pasándola bien en esas fechas.

(…)

Los primeros en llegar fueron el orgulloso e imponente Vegeta y el valeroso Trunks, ambos usaban su uniforme de pelea sólo que el spandex era negro y la armadura era la misma pero un detalle era que tenían corbata de moño, en verdad Bulma se lució con crear ese tipo de trajes.

-¡Vegeta! ¡Trunks! ¡Qué sorpresa!- Exclamó alegre al verlos- Me alegra verlos aquí hoy

-Sí, gracias por la invitación Señor Gokú-El guerrero del futuro agradeció con una calida sonrisa mientras señalaba a su padre- Mi padre y yo estamos encantados de asistir a su fiesta navideña

Y hablando de nuestro querido príncipe…

-Habla por ti mismo, Trunks- Ladeando su mirada y aparte estando de tan pocos amigos- Ya he dicho que los saiyajin no festejan la navidad

-Todos los años dice lo mismo y sigue viniendo- Eso fue un balde de agua fría para el saiyajin sin corona a lo cual reaccionó ante el comentario de su eterno rival, el tipo que daba más pasos que él en todo pero también el mejor rival como el mejor amigo que jamás hubiese tenido

-Oh ya veo je je je- Trunks se rió ante ese pequeño desliz del guerrero clase baja a lo cual Vegeta fulminante miró su eterno amigo-rival (No novio)

-¡Ya! Acabemos con esto de una vez-El príncipe caminó pero el enorme brazo de Gokú se lo impidió, cosas tan simples viniendo de ese idiota lo hacían cabrear y mucho

-¡Alto! ¡No puedes pasar!- Una mirada seria como un intento de no cometer el error que hizo el año pasado, no quería defraudar como hacer quedar mal con su familia o amigos, en él se tenía toda la confianza

-¡¿Qué demonios Kakarotto…?! ¡¿Te atreves a impedirme el paso?!- Se puso en posición de combate, no iba a permitirse semejante estupidez, ni mucho menos tratándose de ese subnormal llamado Gokú- ¿Acaso quieres pelear idiota?!

-¡Cálmate papá!- Era imposible cuando se trataba de una rabieta y más cuando era de su propio padre, era difícil de manejarlo pero ni modo, era bastante orgulloso para no dejarse tratar de esa manera

-No puedo dejar pasar a nadie cuyo nombre no esté en la lista- El pelos locos intentó ver en el listado sus nombres hasta dar en el blanco

-¿En serio?- Preguntó Trunks

-¡Déjate de estupideces y hazlo!- Gritó el príncipe de forma airada y en menos de un minuto el clase baja anunció mientras se rascaba la cabeza en señal de la pérdida de tiempo y eso que fueron unos simples minutos

-¡Perfecto! Ambos están en la lista, ya pueden pasar

-¡Maldito insecto!- Tal frase inmortal con quien siempre caracterizaba su "Aprecio" a su rival como a nosotros con quienes crecimos con sus maldades y actos su muerte a manos de Freezer, sus facetas de badass como su sacrificio contra Buu, el ligarse a una de las best waifus de la serie y darle un título eterno Forever Alone al pobre Yamcha… Como sea entró con su actitud seca y apática mientras que el héroe del futuro agradeció su presencia como pedir disculpas de hace unos momentos

(…)

Los siguientes fueron el pelón y la niñera, digo, Krilin y Piccolo, el primero usaba su camiseta roja y unos jeans y el otro usaba su vestido común y corriente (Ese nameku nunca cambia)

-¡Krilin! ¡Piccolo! Qué bueno que hayan podido venir

-Bueno es la fiesta de Navidad, no podemos faltar jejeje- El guerrero bajito se reía mientras ponía las manos sobre la cabeza, cualquier se lo tomaba con humor pero debía mostrar integridad ya que hubo una ocasión en que se pasó de copas, hubo un tiempo en que 18 no le pudo hablar pero ya se arregló… Eso pasó antes de casarse con ella

-Bueno, verificaré sus nombres en la lista para ver si pueden pasar- El pelipicudo decidió buscar en esa lista complicada mientras los dos estaban extrañados sobretodo Krilin

-¿Enserio? Pero somos nosotros, Gokú

-Gokú siempre se toma todo enserio- Dijo el namekusein mostrando su calma ante esa situación

-Todo en orden chicos, ya pueden pasar- Anunció el guerrero legendario

-¡Gracias Gokú!- El calvo bajito entró con sus animos pero debía tener en cuenta no pasarse de copas o de la raya, no quería problemas vividos con su waifu y su hija.

-Nos vemos luego, Gokú- El guerrero namek entró en silencio dentro del lugar mientras Gokú lidiaba como siempre con la lista, esperaba que algunos vinieran e incluso un tal "Jhonny Sins"… Cuando se trataba de desconocidos el pelinegro alborotado se emocionaba, ya saben el mismo rollo de que tenía interés en pelear con personas poderosas y toda la vaina.

(…)

Dos jóvenes espadachines legendarios estaban a la entrada, cada uno en su ropa formal y sus rasgos característicos en cuanto a su físico. Uno era un pelirrojo de cabello recogido que usaba una camiseta empresarial de color magenta y pantalón negro con su espada encintada; el último era un pelialbino de cabellera larga con un aspecto canino usando un traje smoking rojo (Ya era hora) y su espada encintada.

Gokú estaba emocionado ya que esos dos sujetos maestros de la espada eran bastante conocidos desde antes

-¡Kenshin! ¡Inuyasha! ¡Mis samuráis favoritos!- Miró el listado dejando extrañados a los espadachines sobretodo el Hanyou que miraba con una ceja abierta mientras el viejo Battousai estaba calmado y tranquilo

-Veamos si están en la lista… A ver, a ver…

-¿Lista de invitados? ¿Acaso el changuito se volvió policía o qué?- Preguntó Inuyasha algo extrañado por la actitud de su amigo de armas

-Es un trabajo muy duro, pero alguien tiene que hacerlo- Decía Kenshin- Rara vez algunos villanos suelen infiltrarse para hacer de las suyas

-Ah, ya veo, como pasó el año pasado. Supongo

-Todo en orden- Exclamó el guerrero legendario señalando a la entrada- Sus nombres están en la lista

-Ya era hora, cabeza de piña- Inuyasha usaba ese tono burlón cuando se trataba de personas sea por estatura, forma de cabello, característica física, etc. Al menos no lo usaba en forma de ofender, a veces los amigos se dicen así para demostrar que era una forma diferente de hacer caer en frente o entre todos.

El hanyou se dispuso a entrar mientras el usuario del Hiten Mitsurugi se quedó con unos segundos poniendo una mano sobre el hombro de su amigo, aunque se paró de puntitas debido a su estatura

-Buena suerte Gokú, la necesitarás

-¡Kenshin!- En eso entró Sanosuke junto con Yahiko ya que también eran invitados a lo cual Gokú exclamó

-¡Sano! ¡Yahiko! Gohan los espera adentro

-¡Gracias Gokú!

-¡Qué bien! Me muero de hambre- Dijo el peleador mientras entraba brusco junto con el pequeño hermano de Kaoru, Kenshin decidió seguir a sus amigos no sin antes alzar el pulgar en señal de que tuviera éxitos en todo aspecto

El saiyajin de clase baja alzó la mirada al firmamento mientras se preguntaba

"¿Qué habrá querido decir Kenshin con eso?"

(…)

Una joven bajita pelirrosa caminaba hacia la entrada, parecía tranquila y alegre a pesar de toparse con la musculada estatura de nuestro héroe de la infancia. El pelinegro zanahoria miró conmovido pareciese que estuviese frente a una niña pequeña y por alguna razón le recordaba a Gohan y Goten de pequeños o hasta él mismo

-Ah, hola pequeña

-Hola Gokú-san, me llamo Madoka Kaname- Esbozaba una sonrisa tierna, la apariencia de la pequeña sobretodo su cabello rosa de coletas y sus ojos carmesís le daban un aura de tranquilidad, el legendario saiyajin sentía un ki enorme pero tenía una especie de luz y tranquilidad que emanaba de su ser, una presencia pura y llena de amor.

Prefirió salirse de dudas para buscar en la lista ese nombre que por extraño que pareciera había escuchado antes

-Veamos, Madoka Kaname… Hm…- Hizo una mirada seria pero se notaba algo de pesar- Lo siento niña, pero no estás en la lista

Comúmnete un niño haría rabietas y haciendo pucheros como comedias gritonas con tal de reclamar pero Madoka estuvo tranquila como si hubiese supuesto esa posibilidad

-Debe haber un error…- Alzó un poco la cara con tal de pensarlo hasta que de pronto puso una puño sobre la mano- ¡Ya sé! Debo estar registrada con mi titulo oficial

-¿Eh…?- De pronto una luz rosa brillante iluminó la vista del guerrero que se cubrió la vista ante tal despliegue de poder hasta que de pronto si estaba una chica pero no era la joven de hace unos momentos, era una chica de cabellera rosa con coletas en un tono claro, sus ojos eran dorados junto a un vestido elegante de blanco y unas vara sacada de una planta.

El guerrero quedó boquiabierto ante la chica de hecho él la había conocido antes. Cayó en un estado de shock (Como cuando vio las inyecciones) y en menos de nada se tiró de rodillas sobre el suelo mientras decía entre lamentos

-¡Perdóname, Madoka-sama!

Si, era nuestra diosa amada como ama y señora de las chicas mágicas, diosa y patrona del genero yuri, juzgadora de vidas y muertes, destructora de universos y galaxias, estando a igualdad de poder como de divinidad con Zeno-sama… Madokami, Madoka-sama. De nuestra chica conocía a Gokú cuando éste la salvó de una bruja (¡En tu cara, Homura!) a lo cual como siempre se acercó hacia el guerrero mientras esbozaba su sonrisa mientras volvía a la normalidad.

-Gokú, levántate

-¡Es que no sabía que era usted! ¡Lo siento!

La diosa le acarició el cabello mientras de pronto la escena se volvió chibi mientras de la nada Gokú tenía su cola de mono moviéndose al son de las caricias de la diosa… Para ser un poderoso guerrero tenía una inquebrantable alma de niño

-Como siempre, eres alguien inocente y tontito que está dispuesto a darlo todo por los demás

El guerrero se paró mientras algo atontado como sonrojado señaló a la entrada

-P-puedes pasar…

-Gracias, Gokú-san

La pequeña guiñó el ojo haciendo que el pobre saiyajin quedara como una manzana, si Milk estuviese ahí le arrancaría los cabellos a la pequeña diosa… Si es que nuestra Madoka fuese otra clase de persona.

(…)

Un hombre vestido de traje empresarial blanco con camisa roja caminaba hacia la entrada, el guerrero ídolo de la infancia se topa frente a frente. El sujeto era un castaño de peinado corto pero refinado (A lo Tony Stark) con una pequeña barba que le daba porte y elegancia (Sin llegar a lo exagerado pero también a lo Tony Stark) con algunas canas en algunos mechones.

-Hola estimado hombre- Voz seria pero sonaba a alguien joven lleno de vida

-Hola señor- El saiyajin miró extrañado al hombre castaño sobre todo por su aspecto físico como si se tratara de una especie de rey o deidad de algún lugar lejano

-¿Usted quién es?

-¿En serio Gokú?- El mencionado quedó más extrañado mientras que el hombre que lucía como un hombre en sus conservados 40 años, sonriendo como un luchador mientras se notaba una asertividad en su rostro

-Soy yo, Seiya, ¿Recuerdas?- ¿Ese hombre era aquel legendario caballero de bronce que derrotó a dioses que pretendían destruir la tierra? ¿Era aquel que daba todo con tal de salvar a Athena? ¿Era aquel que antes superaba o peleaba al nivel de los dioses?

Pero no parecía ser él, ni siquiera era reconocible con ese aspecto de tipo importante y quizás político del montón pero el guerrero extraterrestre debía dejarse de dudas sobre aquel hombre

-En verdad, jamás había creído encontrarte Seiya- Su sonrisa era de un luchador, esa emoción que embargaba su corazón al encontrar oponentes dignos de probarse sus fuerzas

-¿Cómo lo sabes?

-Tu ki… En verdad te has hecho muy fuerte

Ambos se miraron fijamente y cuando fijamente era para poder disfrutar un combate mano a mano, y por favor no crean que esta escena sea yaoi. Sólo eran dos tipos, héroes de infancia, guerreros que salvaron el mundo en miles de ocasiones, superaban los obstáculos hasta probar nuevas habilidades y conocimientos, ambos peleaban al nivel de los dioses… Eran capaces de demostrar cuan fuertes y poderosos se hicieron.

Gokú estaba en su estado Ssj Blue mientras que el viejo santo portaba la armadura divina de Sagitario, un sonido de truenos como un pequeño temblor más pequeñas rocas levantándose, creaban un escenario perfecto para una contienda a niveles épicos

-Al fin, ¿Puedo pasar?

-Lo siento…- Estaba en posición de ataque- A menos de que me vences en una pelea de pulsos

-Acepto el reto, Gokú pero créeme- El santo dorado extendió su mano contra la de su oponente- Va a ser imposible intentar superarme

-Eso lo veremos

En eso apretaron sus puños mientras daban lo mejor de sí, la fuerza y la presión hacían que sudaran frío pero a pesar de ello ninguno doblegaba al otro, era como si una movida fuera adivinada entre ambos. Era tanta la igualdad de su fuerza que de pronto sus estelas expulsaron como si fuera un arma sorpresa para dar un punto final a la contienda.

Azul y dorado chocaban de manera feroz mientras una especie de torbellino se llevaba ciertos postes de luz como buzones yendo en un torbellino invisible hacia los cielos mientras los dos guerreros seguían ahí igualándose como mirándose… Ambos estaban emocionados por las fuerzas y los niveles que alcanzaron de manera sufrida como dura.

Finalmente una enorme luz alumbró todo el sitio hasta brillar en blanco y después estaban ambos, el saiyajin y el santo dorado mirándose con una sonrisa mientras apretaban las manos no a modo de un reto sino de amigos, otro empate en su lista pero la contienda y la amistad seguían en pie.

-Ya puedes pasar- Dijo el pelipicudo mientras que el castaño agradeció con una sonrisa infantil

-¿Sin resentimientos colega?

-¡Por supuesto!

Ambos se separaron como los amigos y rivales que eran, desde los tiempos inmemorables… La infancia misma, por ahora no era ese momento, por ahora…

(…)

Finalmente la mayor parte de personajes vinieron para celebrar la cena mientras el gran Gokú estaba con la mirada al suelo, como siempre sus tripas pedían a gritos como sus ánimos se le bajaban fácilmente. Estaba completamente aburrido pero tan sólo faltaban tres o dos personajes.

-¡Estoy aburrido! ¿Cuánto tiempo estaré aquí parado?- Miró de nuevo hacia el cielo, ya posiblemente serían horas cerca de la noche- Ahora entiendo lo que quiso decir Kenshin hace rato pero aun así me estoy aburriendo

De pronto una estrella fugaz se lanzó desde el firmamento hasta plena calle justo en las narices del peligreñudo el cual conmocionado corrió hasta la calle de enfrente para toparse con una criatura sentada en una posición de loto.

-¡¿Señor Bills?

El dios de la destrucción del universo 7 se paró con todo su porte y elegancia frente a su pupilo, no dejaba esa sensación recia y dura como calmada y seria.

-Señor Bills, ¡Si pudo venir!- Exclamó el saiyajin mientras como siempre el dios infundaba ese miedo como respeto con que se le caracterizaba

-Wiss me dijo que habría mucha comida- Echó de reojo una mirada a la entrada- Hay comida, ¿Verdad?

-Claro, si la hay, ¿Y Wiss?

El dios lampiño se levantó

-Él tiene asuntos importantes que atender y no podrá venir

El guerrero tenía una matiz tenue en su rostro, era una lástima que el maestro y asistente del dios gato no estaba este año para celebrar

-Que lastima ya que faltaría él y alguien más- Borró ese gesto y extendió la mano indicando su entrada- En fin, pase. La fiesta ya va a iniciar

El dios de la destrucción asiente y en silencio camina hacia la entrada la cual entró en un pequeño silencio, después de todo Bills era un ser duro, un tipo de hierro espartano con quien era mejor no hacer un chiste o una broma ya que si lo hicieran las consecuencias podrían ser bastante graves

El pelipiña decidió mirar la lista por última vez

-Con Wiss ausente ya solo falta…-De pronto un malestar se dibujó en su rostro como si el único faltante le caería muy mal desde un principio- Genial, sólo falta ese tipo amargado

Se volteó para entrar en el aposento mientras decía entre dientes

-Como si ese tipo fuera a venir- Ya estando dentro del lugar automáticamente la puerta se cierra dando como inicio la fiesta de Nochebuena

Dentro del salón estaba un enorme árbol de navidad, todas las instalaciones estaban infestadas de luces y adornos por doquier, una mesa enorme blanca con un comensal real con sillas bien hechas de una madera de calidad como de telas de terciopelo y a la distancia había un pequeño haciendo en forma de trono, era el trono representativo a la divinidad representante de la navidad, Santa Claus.

En ese asiento se hallaba cruzado de brazos Vegeta mientras con severidad veía como ese montón celebraban con sus cosas bonitas y alegres que le causaban quizás náuseas y pereza de tanto verlo. En eso Gokú se acerca hacia el príncipe con una mirada preventiva

-No deberías estar sentado ahí, Vegeta. Ese asiento representa a Santa Claus

-Pues el Principe de los Saiyajin es más importante que Santa Claus- Respondió tajante y violento mostrándose superior como siempre pero como todo hombre perverso y margado el badass peliparado tenía su talón de Aquiles, bueno dos que eran su esposa y…

-Y el Dios de la Destrucción es más importante que el Principe Saiyajin- El gato purpura sentenció con su mirada seria y férrea hacia el peliparado el cual como todo un pobre sirviente asustado se apartó de un tirón para dejarle el asiento libre al Dios

-¡Así que fuera de aquí!

-¡Como usted diga señor!- Inclinado su cabeza le señaló el asiento a su alteza cuál triste chambelán a lo cual el Gato lampiño inmortal se sentó no sin antes dar un firme pero contundente "Gracias" pero también era otro con un talón de Aquiles el cual era…

-Y Madoka es mucho más importante que ustedes dos- Sentenció Homura mientras de pronto un grupo de Mahou Shoujos (De hecho eran personajes de series yuri o de indirecta yuri) traían alzada a la pequeña Madoka la cual se sentía incomoda y más cuando Yui Hirasawa la alzaba al muy estilo del Rey León con la luz enfocada sobre ella a lo cual el gato divino como todo un sumiso esclavo le dio espacio para que la pequeña ocupara su lugar no sin antes alzarla al mismo estilo Simba hasta con música de fondo.

Después sentó de manera cuidadosa a la chica pero no conforme la vistió con una capa roja de terciopelo y una corona y cetro como si fuese una reina o algo por el estilo. La pelirosa se sentía bastante incomoda pero ni modo, hasta alguien tan temible como Bills no era nada frente a su título de diosa universal y omnipotente.

Pero como la joven humilde que era le concedió una silla cómoda para el Dios de la destrucción el cual tímidamente aceptó el ofrecimiento y en efecto se sentía cómodo estando a la derecha de la gran Madoka-sama.

Finalmente la joven ordenó que todos se reunieran alrededor pero le dio el derecho a nuestro querido Gokú como el maestro de ceremonias. El saiyajin algo nervioso pero mostrando su temple comenzó a hablar a todos los asistentes

-Muchas gracias por venir hoy, aunque no nos veamos tan seguido es bueno reunirse en estas fechas de paz- Alzó las manos mientras sonreía con todas las ganas- ¡Hoy les tengo preparada una gran sorpresa!

De pronto una de las instalaciones comenzó a apagarse haciendo que de pronto poco a poco el lugar comenzara a inundarse en oscuras mientras algunas voces se preguntaban que rayos estaba pasando o quien apagó las luces… Luego de unos dos o tres minutos finalmente llegó la electricidad mientras de pronto un ambiente de conmoción como de espanto inundó en aquel salón.

Dos cuerpos estaban caídos en el lugar, uno era de una joven de cabello azul y aspecto bajito la cual estaba inconsciente mientras el otro cuerpo estaba inerte, bocabajo y de espalda mientras una espada ninja atravesaba su espalda y junto con ella un panfleto con un kanji inscrito.

Todos los ausentes fueron hacia los dos cuerpos, uno seguía con vida pero recibió un golpe mortal que la hizo perder el conocimiento, era Konata Izumi que estaba afectada pero ahora todo entró en shock cuando de pronto Krilin corrió hacia el segundo afectado

-¡Gokú!- La gente quedó sin habla cuando de pronto el calvo bajito junto con Miki Sayaka revisaban el cadáver

-No tiene pulso- Dijo Sayaka mientras su mirada bajaba tenuemente mientras el pobre guerrero amigo de toda su vida apretaba sus puños de ira

-¡Maldición, está muerto!

-¡¿QUIÉN HIZO ESTO?!- Explotó Gohan al no creer lo que veían sus ojos

-¡Shinsengumi!- Ordenó Madoka- ¡Salgan afuera y alrededor del lugar!

-¡HAI!- Un montón de chicas jóvenes y adolescentes vestidas con haoris rosas salen en bandadas por todo el lugar para acordonar el perímetro con tal de dar con los culpables, en ese instante llega un joven de aspecto pálido que estaba sentado en uno de los comensales, caminó lentamente hacia el cuerpo del saiyajin (Favor usar el tema de L)

-¡Demonios! ¿Acaso fue Kira?

-¿L? ¿Qué haces aquí?- Preguntó Krilin mientras veía al joven detective el cual clavaba su mirada sobre el panfleto dejado por los supuestos atacantes

-De hecho Watari recibió un anónimo de que habría un homicidio en este lugar, pero temo que llegué tarde…- Miró alrededor del lugar como a los asistentes y testigos

-Sin embargo el que mató a Gokú… Está entre nosotros

CONTINUARÁ…