En la Piel de Candy

By: Aleth

Me faltas…

¡Qué difícil es despertar sin tu presencia! ¡Qué difícil es decirte adiós en silencio!

"Me voy", dicen las palabras de tu carta, esas palabras con las que te despediste de mí sin darme la cara; porque estoy segura que sabías que de haberme enfrentado, nunca… jamás te habría dejado partir. No así, no por esto… no por algo tan tonto como los rumores de personas que no tienen lo que tú y yo tenemos: una vida que vale la pena vivirse. Los dejaste ganar, los dejaste quitarnos lo más maravilloso y mágico que teníamos, un "nosotros".

Ahora estoy yo, aquí, sola. Aún tengo un techo bajo el cual pasar la noche, pero preferiría dormir bajo el cobijo de las estrellas, si eso me permitiera tenerte aún a mi lado. Éste, nuestro espacio, parece tan inmensamente grande y vacío sin tu presencia.

Sin ti los días me sorprenden escuchando tu voz en el susurro del silencio; charlando con la nada que quedó como una sombra de tu presencia; refugiándome en el cálido abrazo de un pijama sin tu cuerpo… viendo el brillo y honestidad de tus ojos en el azul del cielo.

¡Me faltas! No sabes cuánto me faltas. Te he buscado como loca, he recorrido la ciudad una y otra vez intentando recuperar el pedazo de alma que me quitaste al intentar cuidar de mí… ¡me faltas!, Albert… mil veces me faltas.

Me he cansado de fingir una serenidad que no tengo; me he cansado de llorar sin tu consuelo; me he cansado de ver un recuerdo tuyo y querer abrazarlo, esperando sentir tus brazos alrededor de mi cuerpo.

¡Me faltas!

Quise poner estas palabras en papel, escribir una carta en la que, como tú te despediste de mí, yo me negara a aceptar tu adiós… pero habría sido inútil, ¿a dónde la habría enviado?

Entonces pensé en el viento, él que está en todos lados, él que llega a rozar el rostro del mundo entero… él que seguramente ahora alborota tus cabellos… él… mi más leal mensajero.

¡Oh viento amigo!, tú que eres testigo de mi sufrimiento, haz que mis palabras lleguen a sus oídos… te lo ruego… hazlo escuchar lo que ahora digo… hazlo escuchar aunque sea en un lejano eco: "me faltas… me faltas… me faltas".