Sam. Sam. Ese era el nombre que no paraba de repetirse en mi mente. Sam. Ella, un diablo rubio, sí, un diablo, pero me quitaba el sueño. Y no poder contárselo a nadie, me rompía la cabeza. Si me preguntaran, cual es mi momento favorito, no dudaría, en decir, que fue mi primer beso. Los dos inexpertos juntando nuestros labios sin saber muy bien que hacer, convirtió ese momento, en el mejor recuerdo de mi vida lleno de magia y esperanza. Esa esperanza que se perdió al día siguiente cuando ella hizo como si no hubiera pasado nada, sé que habíamos quedado así pero no sabía que le iba a se tan fácil. Con el tiempo pude vivir con eso, pensé que ese sentimiento había sido borrado, pero cuando vi como empezaba a salir con chicos, sentí algo dentro que se rompía poco a poco. Espere y espere, a que llegara el momento de decirle todo lo que sentía, tenia que hacerlo, no podía ser el mismo cobarde toda mi vida. Pero eso era, Freddie, el mayor cobarde y nerd de la historia, eso era, y ella lo sabia mejor que nadie, alguien como ella no podía amar a alguien como yo.

Mis pensamientos eran interrumpidos por la puerta del estudio, era ella, Sam.

-¿Freddie?- dijo con un tono de sorpresa.

-¿Sam? - dije respondiendo con tono de sorpresa mezclado con extrañeza, ella debía estar en una de sus citas.- ¿Y Pete?

-Oh, sí, Pete. Era un imbécil, solo que me di cuenta un poco tarde. - dijo con un poco de amargura.

-No pareces muy contenta de haber acabado con él, a pesar de ser un tremendo imbécil.- dije con amargura por si ella lo quería de verdad, eso si me derrumbaría.

-Lo he dicho, Pete, es un imbécil. No estoy así por él. Estoy así por... - dijo con un poco de... ¿miedo?

-¿Por? Sabes que puedes confiar en mi, ¿no? Vamos, Sam. ¿Porque estas así? - dije con desesperación.

-Freddie... yo... será mejor que lo veas por ti mismo.- dijo con una voz temblorosa, mientras cogía con suavidad mi mano y la dirigía con suavidad hasta su muñeca, haciéndome sentir escalofríos por toda mi espalda, cogió mis dedo y los dirigió a sus venas haciéndome sentir sus pulsaciones, por un momento me preocupe pensé que se iba a desmayar eso no era normal, pero después recordé que cada vez que estaba con ella, a mi me pasaba lo mismo. Llenó de emoción pude hacer algo que no tuve el valor de hacer, hace mucho tiempo. Dirigí mi mano a su cara y la otra a su cintura, mientras acercaba mis labios a los suyos y cuando casi podía rozarlos, pronuncie algo que ni yo mismo era consciente de lo que decía:

-Sam, te amo. Y espere este momento desde la primera vez.- diciendo esto, me acerque mas y la bese, sí, la bese. Haciendo este momento como el mejor momento de mi vida, y por segunda vez, ella era la protagonista de mi segundo mejor momento de mi vida, solo esperaba que todos los mejores momentos de mi vida no cambiara la protagonista, ella. Sam.

Dejen Reviews, es mi primer one-shot. Tengan solidaridad por mi. :33 Se valen insultos, tomates o jamón, bueno dejen jamón, es una orden!