Capítulo 10: Una nueva mañana había llegado y tras la muerte de George, se permaneció en silencio, pero esa mañana había algo raro. Cuando Tintin se levantó de su cama con Milu, caminó por los pasillos iluminados de la casa pero cuando llegó a la planta baja, vio al Capitán Haddock despierto, observando en una computadora algo de demasiada importancia.

- Capitán, ¿qué está haciendo a estas horas de la madrugada despierto? ¿Y los demás? Preguntó Tintin.

- Tintin, buenos días, me desperté para tomar un poco de agua y de golpe veo que no había nadie en ninguna parte, se han ido todos. Le respondió Haddock.

- ¿Cómo que se fueron todos? Tiene que ser una locura. Dijo asombrado el periodista.

- Los Detectives están mirando por toda la casa y no hay nadie, Tornasol sigue dormido encima. Le respondió Haddock, cuando en ese momento, vieron descender a los Hermanos Hernández y Fernández.

- Buenos días, Caballeros y si preguntan: No, no hay nadie, esto es raro. Dijo Hernández.

- Precisamente, hermano, esto es muy raro. Le alegó Fernández, mientras que bajaban hablando y no se dieron cuenta del último escalón que había allí y cayeron al piso.

- ¡Torpes! Gritó Haddock, mientras que se llevaba las manos a la cara.

- Disculpen, bueno, les diremos: No hay rastros de Saya, Kai o del agente David, esto es bastante extraño, nadie puede desaparecer así como así. Respondieron los Hermanos.

Justo en ese momento, bajó el Profesor Tornasol con su péndulo en su mano derecha, siguiendo al Oeste.

- Oh, buenos días, Caballeros, pero mi péndulo ha empezado a guiarme, quiere que vayamos hacia el Oeste. Les dijo Tornasol.

- Mmmm, esta vez creo que deberíamos seguirlo. Dijo Haddock.

- Esperen, miren esto: "Misteriosas muertes en una escuela de intercambio en Vietnam, ya esta es la quinta chica en aparecer muerta con profundas heridas en todo su cuerpo, las autoridades de la escuela como la Policía están desconcentradas" Leyó Tintin la nota principal.

- Conozco esa escuela, la hija de mi amigo Chester fue allí, se llama, déjame ver cuál era su nombre. Dijo Haddock, comenzando con la búsqueda del nombre y pronto dio con el mismo.

- "Escuela Lycee" pertenece a una empresa farmacéutica llamada "Cinq Fleches". Leyó Tintin en uno de los recortes de diarios.

- Mmm, tal vez allí fue donde se la llevaron, creo que podríamos sacarle unas palabras a David de una buena vez. Sugirió Tornasol, cuando estaban a punto de irse, se toparon con una persona, su nombre era Akihiro Okamura, quien se había dirigido hacia Vietnam

- ¿Quién será ese sujeto? Preguntó Tintin, al mirarlo raro.

- Debe ser un periodista también, será mejor no perder el tiempo e ir hacia Vietnam ahora. Sugirió Haddock y partieron hacia el aeropuerto de Okinawa.

Llegaron al Aeropuerto de Okinawa, donde allí se trasladaron en avión, un vuelo de cuatro a seis horas hacia Vietnam, allí iban a buscar a Saya y a los demás y poner punto final o fin a este misterio que había crecido bastante tras la misteriosa huída de aquellas personas de Okinawa, pero qué cosas iban a pasar allí, ¿habría algo más peligroso que una conspiración? ¿Qué clase de enemigos se enfrentarían ahora?

- No sabría decirle, Capitán, pero me temo que estamos ante un peligro mucho más grande. Le aseguró Tintin, quien al quedarse dormido, escuchó en sus sueños una canción, parecía la de un ángel, pero en el fondo, esa canción era cantada por un Demonio, un Demonio peligroso y letal.