Marshall POV

No sabía si sentirme en la gloria o caerme en la más profunda miseria, aun recuerdo ese momento, si… va a quedar tallado en mi memoria con fuego:

*flash Back*

-Marshaaall!- se podían oír los gritos de una muchacha fuera de la entrada a mi cueva al que llamaba hogar

-mmm…q hora eshh- dije con mucha pereza ya q había dormido todo el día y no tenía muchas energías que digamos-mierda es tarde!- y de un momento me levante de mi cama, flote hasta mi baño y me lavé los colmillos, me puse mi camisa a cuadros favorita junto con unos jeans algo gastados y un par de tenis rojos; Salí flotando lo más rápido que pude pues sí, soy un vampiro y mi nombre es Marshall Lee, tengo 16000 años pero aun me siento joven y estoy divagando cuando debería llegar rápido a la entrada

-lo siento me quede dormido

-no importa-dio la muchacha que me buscaba- la próxima acuéstate temprano o tarde no lo sé eres un vampiro y duermes de día jejeje-

-bien, entonces, vamos?- le dije de manera seductora, pues si ella me tiene loco, estúpido, tarado, volado y todo eso porque estoy enamorado; de ella, Fiona la humana, todo el día pienso en ella, es tan linda.

-c-claro- dijo con un leve rubor en sus mejillas, me encanta ponerla así.

La tome de la mano y fuimos flotando, hoy llevaba un vestido rosa (eso es nuevo, MIERDA! PARA SANGRADO NASAL) y te soltaste tu rubio cabello, en serio se veía hermosa (tendré que comprar algodón para la nariz). Nos dirigíamos a la fiesta del dulce príncipe Gumball, estaba tan emocionada por la noticia tan importante que tenía que dar ese princicucho que la tenia loca, hasta te dijo que serias la invitada principal! Como quieres que me tome eso? Ahhh? Bueno cambiando de tema, yo también tenía una noticia para ti, solo que hay que esperar a medianoche.

-Atención mi dulce reino- escuche hablar la príncipe, ni siquiera note cuando llegamos

-tengo un anuncio muy importante que dar, Fiona acércate por favor-

-Marshall bájame!- me dijiste muy emocionada y yo con mucha delicadeza te deje junto a él, no sabes cuánto lo odio

-Atención, todos escúchenme- dijo eso y te tomó la mano, tu solo te sonrojaste a más no poder, realmente lo odio- Hoy, yo el Príncipe Gumball tengo un anuncio muy importante que dar, Fiona la humana- lo dijo y estabas tan pero tan emocionada, me habías dicho que el príncipe te propondría matrimonio y necesitabas ayuda, claro que no te ayude pero eso no te importo- Aceptarías- aquí viene- ser- mi vida se va por el desagüe-mi madrina de bodas?-pero que desdicha, un momento, ¡¿Qué!

-¡!-si no fuese vampiro no hubiese escuchado el grito que lanzaste por la propuesta del príncipe-Q-q-que y-yo sea t-tu madrina de b-bodas?-dijiste en total confusión

-Si! Conocí a una dulce princesa y nos casaremos en un mes y te tengo tanta confianza como para dejarte esta gran labor como mi mejor amiga- dios tus ojos contenían con muchísima fuerza tus lágrimas, me sentía morir verte de esa manera

-C-claro Gumball, con gusto seré tu madrina de bodas. Haré la mejor boda del mundo como si fuera para mí- dicho esto la fiesta continuo sin inconvenientes…

*fin flash Back*

La fiesta continuaba en el salón principal, pero tú estabas en el balcón sola, en la mismísima tiniebla, estabas triste y derrotada, puedo decirlo con claridad porque tú me hiciste sentir igual pero eso no importa ya, no podía verte así destrozaba cada parte de mi muerto y oscuro corazón, y así tuve el valor de hacer lo que nunca hubiese hecho en esta inmortal vida, te abrase por la espalda, diste un pequeño suspiro por el susto que te di tu sin voltearte susurraste

-Gumball? Eres tú?- por qué piensas en ese idiota que te lastimo no ves acaso que estoy casi implorándote a tus pies algo de cariño y amor?

-Por que…? POR QUE SIGUES PENSANDO QUE EL VENDRA POR TI?- no notaba que ella ya estaba viéndome a la cara, y tampoco me di cuenta que mis ojos se llenaban de lagrimas al saber que nunca me esperaras- POR QUE SIGUES ESPERANDOLO FIONA? ACASO NO VES QUE HAY MAS PERSONAS QUE PUEDEN AMARTE? ACASO…ACASO NO VES QUE TE AMO CON TODA EL ALMA?-estaba furioso y herido no sabía lo que decía pero tú me miraste bastante sorprendida y en ese momento solo sentí como se oprimía mi corazón.

-Marshall… yo…- no te dejé terminar por que salí volando de allí lo más rápido que podía juro por dios que sentía como mis lagrimas fluían libremente por mis ojos, algo que es poco habitual en los vampiros.

Llegue a casa, me quité la camisa y los zapatos, fui al refrigerador y tome un zumo de tomates y me fui a acostar, estaba abatido verdaderamente en miles de años me sentía….me sentía… muerto….