Los personajes utilizados en este fanfic no me pertenecen. Las historias aquí básicamente serán cortas mostrando pequeños fragmentos de la vida de algún personaje, con la posibilidad de estar conectadas o no, como lo dice el título demostrando algún sentimiento, estarán basadas en el manga, por ejemplo este fue inspirado del tomo cinco, en donde aparece Kagura en la portada.

Sentimientos.

Capítulo 1.

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Kisa se despidió de Tooru, Momiji y Haru sintiéndose un poco dubitativa. El corazón le respingaba y podía sentírselo. Volvería a la secundaria, volvería a ver a sus compañeros. Pero ya no se detendría, era hora de ser fuerte y seguir.

—¡Vamos Kisa, hay que echarle ganas! —se decía a sí misma para darse ánimos cerrando los delicados puños y agitándolos en el aire. Ya no estarían Yuki y Tooru para apoyarla, por lo que tendría que empezar a valerse por sí misma­— Recuerda que eres el tigre.

La sensación de escuchar su voz de nuevo le resultaba un tanto extraña, como si el sonido le raspara finamente la garganta al salir. Había dejado de hablar porque sus compañeros se burlaban de ella, había dejado de asistir a clases porque los chicos le decían insultos acerca de su cabello, y de sus ojos...

Tus ojos son hermosos Kisa...

Recordó escuchar esa frase de su amiga Tooru y se sintió más esperanzada. Tal vez ellos ya no la rechazarían, tal vez ellos ya no le dirían groserías, tal vez ahora hasta la tratarían con una sonrisa, tal vez..., sólo tal vez.

Estaba siendo muy optimista, pero esta vez las cosas podrían ser diferentes.

Mientras seguía su camino a la escuela sentía que las piernas se le doblaban, pero no se dejaría vencer.

Tal vez ahora soy más fuerte.

Al llegar a la puerta de su aula estuvo a punto de abrirla, pero se detuvo, no estaba segura de querer hacerlo. No, lo pensó otra vez y sí quería hacerlo, aunque ellos la trataran mal de nuevo, no se rendiría. Quería ser más fuerte. Estiró la mano para deslizar la puerta, pero alguien se le adelantó, era una chica de su misma edad y con cabello castaño.

—¡Hola Kisa-chan, que bueno que regresaste! —ella le dirigió una sonrisa. A Kisa se le dificultó un poco, pero al fin pudo sonreír. Sintió un inmenso gusto inundarle el pecho. Sí, todo sería diferente a partir de ahora.

Quiero ser mejor.

Fin del capítulo 1.

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Ojala puedan enviarme comentarios para saber qué les pareció esta pequeña historia, y la hayan disfrutado como yo lo hice escribiéndola. Es demasiado sencilla y sin real complejidad, pero pienso que encierra un buen mensaje, es que uno como que se inspira al momento de estar leyendo el manga. ¡Hasta luego!