¡vendida!

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-¡sakura vuelve aquí!-

-¡sakura!-

Me detuve al dar vuelta ala esquina, asome mi cabecilla por el lugar procurando que mi padrastro no me siguiera, apoye mis manos sobre mis rodillas recuperando el aliento, lo había echo de nuevo, me había golpeado y de nuevo había huido de sus golpes.

Cerré mas el sierre de mi sudadera, el cielo estaba encapotado, la lluvia estaría sobre mi en cualquier momento, camine por las calles casi vacías de konoha, me sabia perfectamente el camino tres calles derechas, cruzar el parque, luego la escuela y dos calles mas toque el timbre.

-sakura- me sonrió al verme de nuevo en su puerta esperando, se hizo aun lado y me dejo pasar-¿de nuevo lo hizo?- asentí dejándome caer sobre el sofá viejo de ese pequeño departamento

-déjame ver- me pido, me quite la sudadera y levante levemente la blusa por mi espalda dejando al descubierto los moretones que empezaban a formarse

-juro que algún día…

Masculle al recordar como aquel hombre me golpeaba cada vez que podía

-nada que una buena pomada no haga- con cuidado me bajo la playera y se levanto del sofá rumbo al cajón donde tenia sus medicamentos

-me urge cumplir dieciocho-

-te falta un año- me hablo divertido entregándome la pomada

-ya no soporto estar mas con mi padrastro- después de la muerte de mi madre me había quedado al cuidado de mi padrastro.

- hay otra solución- mi atención se desvió a sus ojos miel,

-¿Cuál?- le pregunte curiosa y ansiosa, haría cualquier cosa por alejarme del infierno de vivir con mi padrastro

-huyamos juntos- me propuso mi pelirrojo novio

-sasori- susurre atónita por lo que me acaba de decir, escapar juntos, no sonada tan mal, irnos lejos de konoha que lo único que nos ah dado es sufrimiento

-hoy ala media noche- respondí, sasori sonrió para besarme.

Por fin escaparía de este infierno

-o-

-¿desea algo más?

Negué dejando mi copa sobre la charola de la aeromoza, la mujer solo sonrió y se alejo de mi contoneando sus caderas, no le preste mucha atención cada vez que viajaba siempre era la misma insinuación que pasaba por alto.

Ajusten su cinturón

La voz del piloto se escucho sonreí al ver que por fin habíamos llegado de Japón a konoha, cada año venia a ese pequeño pueblo, abandonado y denigrado, algunas de mis amistadas se preguntaban como el gran empresario sasuke uchiha vacacionaba en el desolado pueblo de konoha

-buena estadía- me deseo la aeromoza relamiéndose los labios entregándome mi chaqueta, la ignore y baje rumbo al auto que me esperaba

-señor uchiha- me saludo el chofer abriéndome la puerta del auto - ¿al mismo lugar?- asentí entrando al auto negro

Solo había un motivo por el que iba una vez al año a este horrible pueblo, uno que a cualquier persona le aprecia repugnante y lo mas bajo que un ser humano pueda hacer, pero yo no era cualquier humano, era sasuke uchiha y visitaba konoha para comprar una linda chica con que pasarla ben un buen tiempo.

-o-

-¿sasori?- susurre ala oscuridad de la noche. Mi pecho subía y sentía el frio calar mis huesos, estaba aterrada, sabía que en cualquier momento mi padrastro me encontraría. Había salido justo ala media noche estaba apunto de llegar al pequeño lago donde me vería con mi novio para huir, pero no contaba con que mi padrastro me siguiera.

-sasori- llame algo más fuerte, los sonidos se hicieron presentes me alarme al escucharos mas cerca,

-quesea sasori, que sea sasori- suplicaba en voz baja buscado el origen de el sonido, pero el bosque estaba oscuro y no podía ver nada

-te tengo- me aprisiono por la espalda mi padrastro, grite y patale, trate de zafarme pidiendo auxilio a sasori pero no sabia si podía escucharme entre el bosque

-con que escapando con tu noviecito- mi padrastro me cargaba caminando entre arboles – tengo otros palanes para ti hija- mi piel se erizo al escucharlo, mi cuerpo tembló y sentí mucho miedo

-¡sasori!-

De la anda sentí como caí contra el duro suelo, gemí de dolor abrí mis ojos y sentí de nuevo que el alma me regresaba al cuerpo al ver a sasori justo frente al mío y a mi padrastro en e suelo

-mocoso- maldijo incorporándose- ¿crees que te dejare que te la lleves?- sonrió torcidamente mientras enfundaba una navaja de su bolsillo, sentí pánico al verlo acercarse a sasori

-no dejare que la lastimes-

Lo ultimo que mis ojos vieron fue como el cuerpo inerte de sasori caí al suelo, mientras la sangre carmesí empezaba a brotar de el manchando todo a su paso.

-o-

Estaba mareada, y me era imposible mantener mis ojos abiertos, solo podía sentir como alguien me cargaba en sus brazos, no sabia si era mi padrastro o alguien mas, no podía enfocar bien mis ojos y veía todo borroso

Aquel sujeto se detuvo

-virgen diecisiete años- menciono el que me mantenía en brazos, escuche una puerta abrirse y después aquel hombre me bajo

-trata de permanecer de pie- su voz era grave y algo aterradora, tambalee un poco y como pude camine unos pasos, hasta que de nuevo me sentí mareada y pare, las luces se encendieron y me aturdieron más, no podía ver nada, las luces me segaban

-comenzamos con 150 mil- una voz femenina se escucho por el lugar

- 25 mil –

-40 mil-

-70 mil-

Que eran esos números?, ¿donde estaba?, estaba aterrada y aturdida al no saber que pasaba

-medio millón-

Anunció la voz, pasaron unos minutos y no volvió

-medio millón ala uno medio millón alas dos…

"subasta", fue la primera palabra que se me cuzo por la mente al escuchar la voz femenina, me estaban subastando

-dos millones-

Caí al suelo, no podía mas, estaba aturdida y mareada, estaba siendo subastada por dos millones o eso creía

-vendida al señor sasuke uchiha por dos millones –

-o-

La noche pasaba delo mas normal, no había muchas venta hoy, me sentía algo decepcionado ninguna de las chicas presentadas me habían llamado la atención como otras veces, mire aburrido mi cubículo, un cuartito con un sillón y una mesa donde la botella de ron desonzaba, frente a mi estaba un pared de vidrio done podía ver a cada chica en venta.

El lugar era subterráneo varios cubículos en circulo, así podíamos detallar mejor la mercancía, y un aparatito donde colocábamos la cantidad de dinero.

-es la última virgen de la noche- me informo la maquinita, rodé los ojos frustrado, no había conseguido ningún juguetito nuevo

-diecisiete años, paresa confirmada-

Mi atención fue absorbida por la chica que caminaba con dificultad al centro del lugar, su cuerpo era cubierto por un camisón blanco que le cubría medio muslo dejando lucir sus .piernas largas y cintura estrecha, no tenia pechos prominentes pero se compensaba con un buen y firme trasero

La subaste empezó rápidamente, no había sido el único cautivado por la exótica pelirrosa que estaba frente a mi

Tecle la cantidad de 70 mil, sabía que nadie superaría mi oferta

-medio millón -

O tal vez si, pero no me preocupaba tecle de nuevo una exorbitante cantidad

-Dos millones-

Hablo la voz y vi caer a mi pelirrosa al suelo, cansada y aturdida de la droga que les daban

-vendida al señor sasuke uchiha- sonreía satisfecho, había echo una excelente compra, una exótica pelirrosa que además era virgen.

Hay un extraño rumor,
Una chica desapareció gritando en la noche hace unos días...

primer capitulo de esta nueva historia, si les gusto ya saben dejenme un comentario ;)

nos vemos pronto

akiko.