N.d.T:¡ Muy buenas! Aquí os traigo la primera traducción de un fic en inglés. En este caso la historia se llama "Steps to Courting a Tatsumi", y el autor es Z.A.G., yo sólo lo traduzco. Como voy a traducir también las notas originales del autor al principio y al final de los capítulos(siempre y cuando explique o comente algo sobre la historia), mis comentarios propios empezarán como ésta, son "notas del traductor". Sin más dilación, os presento mi primera traducción de un fic ;)

Mi primer fic del Persona. Esto es sólo el prólogo, espero que lo disfrutéis.

De todas las personas de su círculo de amigos, Kanji Tatsumi siempre había sido el más interesante. Era como un enigma esperando a ser resuelto. A ella le había llamado inmediatamente la atención la primera vez que habían hablado cuando comenzó su relación con el caso de los asesinatos. Varios rumores sobre Kanji Tatsumi llevaban tiempo circulando (miembro de una banda, gamberro y posiblemente camello). Le habían contado que era un adolescente violento, ruidoso y grosero. Y ella, después de un par de conversaciones con él, había pensado que era un simplón con tendencia a tartamudear. No parecía el vándalo que todo el mundo le acusaba de ser, aunque su forma de vestir llevara a pensarlo.

Una vez que entró en el "equipo", se dio cuenta de que Kanji Tatsumi era un tipo agresivo, temerario, gritón y que tendía a arreglar sus problemas a base de fuerza bruta (sobre todo aquellos problemas que tenían que ver con Sombras). Después, ella lo descubrió dándole muñecos a los niños y prometiéndoles hacerles más. Así descubrió, accidentalmente, que Kanji sabía coser y que usaba su habilidad para hacer cosas para regalárselas a niños; era un descubrimiento sorprendente. Por lo que ella sabía, él intentaba mantener su actitud de "tipo duro" delante de todos, pero después cosía muñequitos para los niños por voluntad propia.

Era raro... y rayano en lo adorable, aunque esto último no parecía tener mucho sentido para ella al principio. También se dio cuenta de otras cosas después de eso, normalmente cuando los dos estaban con el resto del grupo. Sus amigos hacían comentarios (especialmente Yosuke) sobre Kanji y ella. Burlándose, pinchándolos, dejando caer cosas que ella parecía demasiado concentrada en el caso para entender del todo. Kanji también parecía hablarle de forma distinta a cómo hablaba con el resto del equipo. Nervioso, dubitativo, e incapaz de mirarla a los ojos mucho tiempo; ella lo había relacionado con el hecho de que ella era una agente de la ley y a él lo consideraban sospechoso por norma.

Ella se había cerciorado de estos detalles tan pequeños y, ahora, obvios, entorno al enigma conocido como Kanji Tatsumi. Sin embargo, no había tenido tiempo para pensar en el enigma o dedicar el tiempo necesario para formular una hipótesis al respecto mientras habían estado trabajando en el caso. A veces, en su escaso tiempo libre, ella le miraba sin que se diera cuenta, tratando de encontrar una etiqueta que se ciñera a la definición de Kanji Tatsumi.

Sólo hubo un par de ocasiones en las que estuvieron realmente solos y, aunque ella apenas habló más que un par de frases durante lo que eran casi monólogos, siempre prestaba una gran atención a sus palabras y su lenguaje corporal. A ella le gustaba fijar su atención en detalles mientras hablaban, desde su tono de voz, su pobre vocabulario, a los ticks nerviosos que sólo parecía mostrar cuando hablaba con ella. Esta rutina continuó durante todo el curso hasta que resolvieron el caso e Inaba volvió a la normalidad.

Fue entonces cuando pudo centrarse en sus investigaciones personales. Kanji Tatsumi había empezado a pasar más tiempo en la tienda de su familia, Tejidos Tatsumi, que con sus amigos (al parecer la fabricación de muñecas estaba haciendo maravillas en la tienda) y eso fue un jarro de agua fría para el Caso Tatsumi. Más veces de las que permitía admitir, se encontró pasando junto a la tienda sin entrar, diciéndose a sí misma que la tienda le cogía de camino a la hacienda de su abuelo, aún sabiendo que había un camino más corto.

No fue hasta hacía dos semanas, mientras estaba con Rise Kujikawa y sin apenas escuchar la conversación, que la idol le dijo algo que la hizo reflexionar.

-Creo que echas de menos a Kanji.

-¿Perdón?

-Sí... tiene sentido. Él ha estado intentando llamar tu atención y ahora que está ocupado te mueres por que vuelva a hacerlo. ¿Quién iba a imaginar que todo lo que tenía que hacer para ganar el corazón de su amada era pasar de ella?

-¿C-Cómo...?

-Naoto...

-Eso no tiene ninguna lógica.

La conversación acabó ahí y cada una se fue por su lado. Avergonzada, se descubrió a sí misma pasando por undécima vez por Tejidos Tatsumi antes de apresurarse hacia su casa, pensando en las palabras de Rise. Habían sido dos semanas de intensa investigación, múltiples hipótesis, veintidós perspectivas distintas, y todo parecía llevar a la misma conclusión. Echaba de menos a Kanji. Aunque, en realidad, había aceptado este hecho tres días después de la conversación con Rise. Él era un espécimen que nunca había comprendido del todo, así que mantenía su instinto de detective activo hasta que hubiera algún nuevo caso que resolver. No fue hasta esta mañana después de escribir en su diario que tuvo la brillante revelación de que la observación de Rise había dado en el banco.

Le gustaba Kanji.

Ella afrontaba y aceptaba el hecho, pero no sabía que hacer al respecto. También estaba el hecho de que durante sus dos semanas de reflexión para aclararse descubrió que había sido, tonta de ella, incapaz de ver que Kanji estaba colado por ella y, probablemente, desde hacía tiempo. Dada su repentina epifanía sobre sus sentimientos y la repentina ausencia de él, se preguntó si era posible que Kanji ya no albergara esos sentimientos hacia ella.

También sabía que aunque ella todavía le gustara, no era la clase de tío que daba el primer paso y que, si de verdad quería que hubiera algo entre ellos, tendría que tomar la iniciativa. Para alguien con una carrera como la suya, ella consideraba a todas luces poco razonable implicarse de esa manera con alguien. Muchas horas fuera de casa y un horario de trabajo complicado le dejaba muy poco tiempo para interacción social con su pareja. Además, según las estadísticas, las relaciones de instituto no duraban mucho (se había tomado la molestia de investigarlo). Por último, incluso en el supuesto de que decidiera ignorar la falta de lógica de las relaciones y decidiera que quería tener una, sería necesario que ella tomara la iniciativa, y no sabía nada sobre relaciones o cómo empezar una.

Una investigación más profunda señalaba que, habitualmente, los hombres eran los que iniciaban la relación con el sexo opuesto, mostrando afecto hacia la hembra para demostrar su deseo de cortejarla. La investigación también mostró que un número considerable de hombres pensaban que era degradante para una mujer tomar la iniciativa en el cortejo. Kanji Tatsumi tenía una preocupación casi patológica de cómo le veía la gente, y solía intentar dar una imagen de "macho". Eso significaba que tendría que arreglárselas de forma que ella llevara la voz cantante, pero haciendo que Kanji pensara que había sido él el que la había seducido a ella y le había pedido salir por iniciativa propia.

Por supuesto, esto también quería decir que cualquier plan que trazase requeriría que Kanji dejara de ir directo a trabajar después de las clases. Sería necesario un plan preciso y una preparación minuciosa. Afortunadamente para Naoto Shirogane...

...esa era su especialidad.