Capítulo 1.-Kagome En Problemas.
Era un día frio en la ciudad de Kanto , empezaban a caer pocos de nieve, una chica de unos veinticuatro años salía de su trabajo ya que tuvo tres días sin descanso ella era una doctora muy prestigiada en esta misma ciudad, dedicada a su profesión amaba su carrera es lo que le gustaba aunque en un principio su madre no había aceptado que su hija se fuera a estudiar fuera de la ciudad donde había nacido , pero ella se doblego al ver como su hija se alegraba al platicarle que quería ser una gran doctora y ser reconocida en todo Japón.
Así que ella acepto la decisión de su cuarta hija si era lo que quería no podía evitar detenerla.
Pero en realidad la vida de aquella joven de cabello azabache no era tan fácil, salía con chicos pero casi no tenía una relación duradera ya que su mismo trabajo la absorbía todo el tiempo y a veces no salía mucho, por ese motivo los chicos la dejaban, ella siempre esperaba al chico ideal, esto en ocasiones la hacía motivo de burla de sus otras hermanas y amigos a llegados.
Cada vez que iba a casa siempre la hostigaban preguntándole ¿Cuando se casaba? ¿Que si tenía novio? ¿Cuándo lo conocerían? cosas por el estilo.
Aquella chica de ojos color chocolate y cabello negro largo hasta la cintura se dirigió a su auto y subió quería llegar lo más pronto posible a su departamento darse un buen baño y descansar todo lo posible y recuperar sus energías.
Encendió la radio de su automóvil antes de partir reviso sus mensajes ya que por falta de tiempo no reviso ninguno encontró por lo menos diez mensajes.
—No puede ser no me acordaba, tengo que ir a casa mañana a medirme el vestido para la boda de mi hermana, y no le avise a Sango.
Ella le marco Sango y le dice que la quiere ver en una casa dentro de media hora que era urgente, después de unos minutos Kagome llego a su casa, lo único que la acompañaba en su soledad era un gato que tenia llamado Buyo.
Al entrar la recibió su gato runruneándole y pasó sobre sus pies. — ¿Como estas buyo? ya tenía tres días que no te veía perdóname por abandonarte tanto. —Ella lo tomo en sus manos y lo abrazo.
En ese momento sonó el timbre. —De seguro ha de ser Sango.
Kagome abrió la puerta y al ver a su mejor amiga la abrazo. —Hola como estas, ¿Cómo vas con lo del embarazo?
—Bien amiga ya con seis meses te has de imaginar. –Kagome le toca la panza.
—Mira está pataleando.
—Si lo hace con mucha frecuencia, ¡Kagome! Tuviste mucho trabajo en el hospital te ves muy cansada.
—Sí, pero ven vamos a sentarnos. —Ambas se sientan en los sillones.
— ¿Qué pasa Kagome me asustaste con tu llamada?
— ¡Discúlpame! pero como no había tenido tiempo de ver mis mensajes mamá me mando decir que mañana debemos estar en Hokkaido para medirnos los vestidos que llevaremos para la boda de mi hermana.
—Está bien amiga no te preocupes avisare a mi trabajo que no iré, le diré a Miroku que saldré fueras de la ciudad, ya ves que ahora está en un viaje de negocios.
—Asunto arreglado—Esto lo dijo con cierta melancolía.
Sango que era su amiga desde siempre noto algo de tristeza en ella. —– ¡Kagome! ¿Qué sucede?
Kagome se levanto del sillón y camino hacia delante y dejo escapar un suspiro, Sango al verla así no entendía la actitud de su amiga.
— ¿Qué pasa?
— ¡Sango estoy en problemas!
— ¿Qué dices?
—Pues…–quedo un momento en silencio.
— ¡habla Kagome por dios! –expreso Sango preocupada.
—Amiga le mentí a mi madre, abuelo, hermanas y hermano.
—Mentir en que.
—Te acuerdas aquella vez que fui a ver a mi familia hace aproximadamente tres meses atrás, cuando debería estar presente en el compromiso de mi hermana.
—Si lo recuerdo, esa vez no pude ir por cuestiones de trabajo. —respondió Sango.
Aome le platica que paso ese día que fue a Hokkaido.
Continuara...
