NADA DE ESTO ME PERTENECE, LOS PERSONAJES SON DE DREAMWORKS, SOLO ME DIVIERTO AL ESCRIBIR.

¡Hola!

Seguro ya ni me recuerdan. Hace muuuucho que tenía abandonados mis fics de este Fandom. No tenía inspiración... hasta hace poco xD

Me la he pasado leyendo varias historias en inglés sobre esta película, y unas déjenme decirles, son muy buenas. Esta es una idea muy curiosa que me ocurrió tras leer varias en donde Berk es declarado en guerra. Ya que los vikingos fueron un pueblo muy bélico, decidí hacer mi propia versión de este evento.

Históricamente hablando, los vikingos y los romanos no se enfrentaron, al menos no propiamente. Los romanos probablemente pudieron pelear con tribus norteñas que llamaron bárbaros, éstas se irían unificando con el tiempo desarrollando su propia religión y cultura, hasta convertirse en el pueblo vikingo que se conoce. Entraron en acción durante la edad media, poco después de la caída del imperio romano, la tribu vikinga más conocida es la Normanda, que ocupó Normandía (territorio francés) y comenzó a conquistar Gran Bretaña en el siglo IX. Con el tiempo fueron adoptando el dogma católico. Hoy en día forman los países de Dinamarca, Noruega y Suiza, también conocidos como países Escandinavos.

Uff... tras toda la relatoria, les dejo esta historia. Se ubica entre cinco y seis años después de la película, he modificado algunas cosas, basándome en la forma en que, creo, debieron actuar los vikingos para ganar la guerra.


WAR

By.

Nefertari Queen.


Prefacio.

.

.

Fue demasiado rápido.

Astrid estaba encima de Torméntula, sobrevolando el cielo oscurísimo de la media noche. Las antorchas encendidas por los romanos y las estrellas no daban la luz suficiente para ver los barcos y puertos que debían atacar. Torméntula comenzó a disparar su fuego a diestra y siniestra, tratando de esquivar los diversos ataques de los soldados romanos.

Estaba desesperada y algo asustada. Jamás había estado en una batalla de tan espantosas condiciones. Presenció y liberó salvajes ataques, pero ninguno como aquel. Rezaba todo lo que podía a Odín, Thor, Tyr* ¡Todos los dioses! Que pudieran salir libres del combate.

Eran ellos tres, contra toda la tropa romana.

El Furia Nocturna se desplazaba rápido y fluido sobre el mar y parecía el menos preocupado de su propia integridad. Astrid estaba muy angustiada por Hiccup, demasiado, porque de todos era el menos entrenado y acostumbrado a la batalla. Ya sabía que no debió acudir a tan peligrosa misión, pero insistió tanto que no hubo poder humano para detenerlo.

Patán no se alejaba casi nada de ella, experimentando su mismo temor. Lo dos vikingos, que tenían más experiencia sabían sobre las despiadadas técnicas romanas a la horade la batalla. Por un momento de vértigo, Astrid se olvidó completamente de lo que estaban haciendo, y cuál era su misión. Centrada por unos segundos en su recordatorio, no se percató del ataque.

El barco romano más cercano a ella disparó un cañón en su contra. La gigantesca bala de acero rompió el aire alzándose hacia ella. Astrid volteó su rostro, sus ojos captando la bala oscura con dificultad. Era demasiado tarde para esquivarla, lo sabía. El tiempo y las probabilidades en su contra. Esperando lo peor, cerró uno de sus ojos, el otro se mantuvo abierto por la curiosidad.

Lanzó un grito de espanto y susto cuando unas llamas azules le dieron a la bala, haciéndola estallar. La fuerza de la explosión hizo que Torméntula retrocediera asustada, Astrid se aferró fuerte a las correas de su dragón mientras intentaba nivelarse. Al momento en que el Nadder extendió las alas, sosteniendo con ellas su pesado cuerpo, pudo volver a un vuelo normal.

Pero no hubo tiempo de comprender nada. La adrenalina de los giros mientras nivelaba a Torméntula se acrecentaron cuando vio al Furia Nocturna caer al suelo, posiblemente herido. Hipo no estaba en la silla de montar, si no en el aire, compartiendo el mismo destino que su dragón.

—¡NO!—gritó, cuando vio que dragón y jinete caían a la explanada de la base romana.

—¡No Astrid!

Patán y su Pesadilla Monstruosa se interpusieron entre la rubia y su Nadder. Astrid intentó esquivarlo ¡Quería llegar hacia él! ¡Necesitaba ayudar a Hipo! ¿Por qué Patán no podía entender eso?

—¡Quítate!

—¡No!

Las balas y cañones siguieron disparándoles y se elevaron a lo más alto del cielo, donde no les llegaba nada. Desde ahí contemplaron a los soldados correr hacia donde había caído la bestia. Chimuelo, rebelde como él solo, trataba de quitarse de encima a las decenas de hombres. No pudo. De Hipo ningún rastro.

"No" pensaba Astrid. Intentó bajar de nuevo, simplemente no podía darse por vencida. Patán e interpuso nuevamente y la rubia le lanzó su hacha. El vikingo esquivó el ataque de la chica y en esos segundos ella bajó un poco, afortunadamente los barcos romanos estaban algo distraídos y los pocos cañones que le dispararon no conseguían acercarse lo suficiente.

Pero no pudo llegar más lejos porque pronto la espadas y otras armas se lanzaron contra ella. Astrid intentó esquivarlos sin conseguirlo, Torméntula se espantó y se alzó nuevamente al cielo, donde Patán se le acercó.

Entonces, un soldado emitió grito de victoria mientras sostenía con cadenas las manos de Hipo Horrendo Haddock III. Los demás soldados haciéndole burla. Astrid sintió que sus ojos se le llenaban de lágrimas.

Toda intención de ayudar a Hipo y a Chimuelo sucumbió cuando vieron el enjambre de soldados encimados uno sobre otro. Espadas en alto, tratando de cortar algo… que ellos sabían perfectamente qué. Los rugidos de Chimuelo de un segundo al otro desaparecieron, dejando solo un eco. De Hipo no se vio nada más.

Los barcos romanos no se fijaban más en ellos. Astrid y Patán vieron que la formación marina regresaba a tierra, a la base, guiados por morbosa curiosidad. Ambos jóvenes vikingos estaban impactados. Patán fue quien agarró las largas riendas de Torméntula, viendo el shock de su compañera, y guio al Nadder de regreso a casa.

Esa noche, de un segundo al otro, Berk había perdido a su mejor jinete y entrenador de dragones. Su héroe.

Estoico el Vasto, su único hijo.

Brutacio, Brutilda y Patapez a un buen amigo.

Bocón a su aprendiz. El pueblo su mejor herrero.

Patán a un primo.

Astrid, a un prometido.


*Odín es el soberano de todos los dioses, el gran creador. Thor es el dios del relámpago e hijo de Odín, muy asociado con la guerra, la protección divina, el clima y los cultivos. Tyr es el dios de la guerra. Todo esto según la mitología Nórdica.

En las creencias nórdicas (o vikingas) solamente los guerreros que morían en el campo de batalla merecían el paraíso, de ahí que fueran una cultura tan bélica. Los héroes caídos eran conducidos a Valhalla, una hermosa fortaleza en el palacio de Asgard, la morada de Odín, siendo conducidos por las valkiras sus hijas. Ahi serían llamados por Odín para pelear con él en el armagedón, la pelea máxima entre Odín y Loki, el bien y el mal, que destruiría al mundo entero. Lindas creencias ¿No?

En fin, ya que Hipo a muerto, es considerado un gran héroe que se ganó el cielo, pues lo hizo por defender a Astrid en pleno campo de batalla. No me maten, por favor, que como dice el summary hay muchas cosas que aún no se saben ¿Hipo y Chimuelo de verdad están muerto?...

Vaya, sí que he puesto las notas muy largas en esta ocasión. Tanto si les gustó como si no ¿Me dejarían un lindo comentario?

chao!