Disclaimer: Los personajes pertenecen a la gran Meyer, yo solo los tomo prestado para esta loca historia.

N/A: Vuelvo a subir esta historia porque estoy editando los capítulos, hay ligeros cambios, no quiero quitarle ese toque de humor personal que agregué a una de mis primeras historias, es mas, esta historia significa mucho para mi, y me es grato editarla y corregir los errores garrafales que cometí en su momento.

Espero que disfruten de nuevo de la historia a aquellas que ya la leyeron, y a aquellas que recién la leen, ¡Bienvenidas!, si de nuevo existe algún error, no duden en avisarme.

CAPITULO 0

DE PEQUEÑAS PRESENTACIONES...

Mi vida había dado un rotundo giro, bueno ni tanto, estaba en un colegio donde estaba metida hasta los huesos desde que tenía 6 años, conocía a todas las personas que me rodeaban, no éramos muchas, pero de todas maneras siempre había rivalidad, en los primeros años mis padres optaron por ponerme en un internado, ¡yo en un internado! Cualquiera piensa que mis padres querían deshacerse de mí, pues no.

Luego, en mi adolescencia, si, felizmente ya era todo normal, mis padres habían decidido que no tenían por qué torturarme más; regresé con ellos, pero no me había salvado del todo, el sistema educativo de ese exclusivo colegio era tan estricto que incluso salíamos muy tarde, mientras que los alumnos normales salían a las dos nosotras salíamos a las cuatro de la tarde, y ni que decir con los cursos extracurriculares a los que mis padres me metieron, tanto cursos técnicos como idiomas.

Todo era tan cansado, este era mi tercer año de secundaria, y debido a la dirección del colegio ya que lo dirigían unas monjas no teníamos local, la excusa no querían juntarnos con los varones; y ahora de nuevo nos habían trasladado, el director había dado por hecho que nosotras estaríamos mas cómodas en otro local que en el que estábamos, ahora teníamos que ir al otro extremo de la ciudad, con una nueva sede siendo la "sucursal" de mi colegio y como había campo para toda la secundaria mujeres, se le hizo fácil deshacernos de nosotras. Pues según ellos nosotras teníamos que impartir orden y ejemplo para que ellos se acostumbrasen al ritmo pero eso era mentira, al menos yo sentía que era más libre de lo que en el anterior local lo era, estaba segura que al menos las ratas y pequeños ratoncitos que nos hacían asustar durante las clases, ya no aparecerían.

¿Y ahora estoy segura que se preguntan, para que quieren saber todo eso, y quién soy?, bueno, empezare como si fuese interrogatorio de cárcel.

Nombre: Isabella Marie Swan Dwyer

Edad: 14 años o añitos... o como quieran

Signo: Virgo, a veces me sentía rara de creer en los signos

y si preguntan elemento, compatibilidad, está el internet para cualquiera...

El resto, ¡ya no sé! Supongo que esto es lo esencial ¿no?, estábamos a punto de comenzar el año escolar y yo no tenía la más remota idea de que iba a suceder, y más sabiendo que habría chicos y chicas nuevas alrededor de nosotras, no por nada, pero yo era muy tímida para socializar; claro, podía ser la líder de mi clase, la que genera bulla, la que empieza a vender comidas o cosas si quiere ganarse dinero para algún concierto, o robarse la radio de la dirección y encerrar a todo el mundo en mi clase solo para bailar los temas de moda encima de la mesa o quizás la que se escapaba de clases y se iba a su casa que quedaba en el extremo de la ciudad solo para hacer la tarea y luego regresar al colegio, tonto, pero siempre tenía que hacerlo, y aun así, no podía mantener conversación con los chicos, para mi simplemente era un "hola" y luego "chau"…. Y mis amigas siempre me veían mal, bueno las que realmente me conocían.

¿Mis amigas de sangre por así decirlo? Rosalie, Tanya y Alice, Tanya era muy diferente a Alice, claro en el tema de chicos, ella conocía a todos los chicos de todos los colegios, andaba con ellos y siempre los describía cuando miraba alguno, sabia su nombre, su cumpleaños y eso a veces incomodaba; Alice, simplemente era Alice, la que me escuchaba y me comprendía en momentos que necesitaba de alguien, aunque claro en sus arranques de locura siempre me llevaba al centro comercial y me torturaba queriéndome imponer ropas que para mí era ya mostrar mucha piel y Rosalie, ella era estudiosa, casi tímida, pero cuando se imponía, se dejaba notar, me ayudaba en muchas cosas: ella era la más madura del grupo, aunque a veces siempre dejaba salir su niña interior, de todas maneras igual la adoraba

En fin…. Ya no quería esperar más, quería que de una vez que el maldito año empezara para ir a fastidiar a todas mis amigas y hacer bulla como siempre…. Solo esperaba que este año sea el mejor de todos

Los capítulos editados serán actualizados cada semana, por lo general cada viernes o sábado; bueno, parece que no tengo vida social, y aunque no lo crean, mi vida social es escasa, así que no tengo problema alguno, es mas, me complace volver a escribir y darme tiempo después de muchas cosas que pasaron.

Gracias a todas por leer, y por los reviews que en su momento me dejaron.

un abrazo enorme a todas aquellas que me tienen en favoritos y alertas.

con cariño

Amyel.