Olii! Aquí con una nueva historia SasuHina. No tengo mucho que decir así que...
Título: Insectos
Autor: Della
Personajes: Sasuke U. & Hinata H.
Género: Humor
Serie: 1/2
Advertencia: Semi-AU / Versión 'Kid' de los personajes.
Disclaimer: Masashi K. es dueño del mundo de Naruto, y de todo lo que al ninja le rodea.
Lunes, 31 de Mayo del 2010 [Hace 15 días fue mi cumple! xD ¬¬]
-1-
Mariposas
Hacía un buen día en el parque, el sol irradiaba con fulgor, los pajarillos cantaban a por doquier y las flores estaban más bellas que nunca. Sin duda, la primavera había comenzado. Y una pequeña niña de apenas seis años de edad corría persiguiendo las mariposas que volaban libres, tratando de alcanzarlas, pero no podía. Ella estaba algo molesta por eso, pero a fin de cuentas, todo iba bien, ella estaba feliz.
De pronto, su atención fue a parar a una hermosa flor que sus ojos vieron, fue corriendo hasta ella, la sacó y siguió jugando con ella en sus manitos.
Ella odiaba los insectos, pero a los que no podía dejar que les pusieran un dedo encima eran a las mariposas y ese niño lo estaba haciendo. La pequeña quedó mirando al hombrecito, tenía ojos negros al igual que su pelo, y por su tamaño cualquiera podía deducir que era algo más alto que ella. Pero el punto era, que él estaba matando a las pobres maripositas que volaban libres con el viento. ¡Les arrancaba sus hermosas alitas! ¡Ese niño era un asesino! Sí, eso era. Un terrible asesino torturador.
La pequeña de ojos grandes y opalinos no podía permitir que el niño siga torturando y asesinando a las maripositas, así que molesta se acercó hasta él con intención de gritarle que deje de hacerlo; pero al quedar a solo unos metros de él, de su boquita solo salió un apenas perceptible: "N-no lo hagas". Sí, había olvidado lo tímida que era.
-¿Uhm?- El niño, que estaba agachado viendo el trayecto que seguían unas hormiguitas, levantó la vista con el ceño fruncido y vio a la pequeña fastidiado, pues ella había sido la que lo había interrumpido; pero al darse cuenta que ella tenía las mejillas rojas, solo pudo hacer que la extrañez apareciera en él.-Que rara.-Pensó
-D-deja de ma-matar a las mariposas.-Consiguió decir la pequeña. El niño la miró confundido
-Hm ¿Hablas de estas? –Dijo enseñándole una mariposa, la que sostenía de sus alas con dos de sus dedos.-No las mato.- Los grandes ojos de Hinata se abrieron como dos platos. ¡El niño estaba a punto de asesinar a otra!
-¡No! –Gritó fuerte, golpeando con una de sus manos los dedos del niño, para hacer que los soltara.
-Tú sí lo haces. La acabas de matar.-Efectivamente, al golpear los dedos del niño también lo hizo a la mariposa, matándola. Los ojos de la niña se inundaron, mientras veía al pobre insecto en la tierra. Su boca se hizo un arco, lloraría, estaba a solo unos segundos de hacerlo; y esto no pasó desapercibido por el niño.
-Oye, oye, oye…No llores aquí.-Lo que menos le gustaba a él, era ver a los demás llorar, porque mostraban su debilidad. Entonces se le ocurrió decir algo para evitar que la niña empezase a derramar lágrimas.-Si empiezas a llorar, todas las mariposas se irán de aquí y ya no va a ver ninguna y van a desaparecer.-Le dijo. La niña se detuvo en seco, por nada del mundo ella quería eso. Las mariposas tenían que vivir, ¡sí!
-P-pero…yo… ¿yo maté a…a la mariposa? –Le preguntó la pequeña a él. Claro que la había matado, pensó el niño; pero él, a pesar de tener seis años no era tonto, sabía que si le decía que sí, era posible que ella comenzara a llorar.- ¿S-soy una a-sesina?
-No.-Contestó a secas, buscando con sus ojos negros un insecto que había visto correr.
-En-entonces… ¿p-porqué no se m-mueve? –Preguntó ella. El niño ya empezaba a fastidiarse con la niña, hacía muchas preguntas.
-Está durmiendo.- Contestó. La niña movió la cabeza, extrañada. ¿Las mariposas también dormían? Había descubierto algo nuevo de ellas. Definitivamente el niño tenía que ser muy inteligente para saber eso, pensó.
-N-niño.-Lo llamó.
-Hm, no me digas niño, niña.-Le dijo con un poco de dureza en sus palabras.
-¿En-entonces?
-Hm. Sasuke, ese es mi nombre.- Lo dijo con simpleza. Pero para ella no fue así; para ella fue como si de repente algún tipo de luz o algo en su interior que no lograba comprender se hubiera aparecido de repente en el instante en que le escuchó hblar, porque sus ojos parecían no querer despagarse de él.-Niña.- Y la misma voz que la había metido en sus divagaciones, la sacó de éstas.-No te muevas.- ¿Que no se moviera?
-¿Uhm? –Confundida, miró al niño.-¿P-porqué, Sasuke-kun? -El niño tenía sus ojos plantados en algún punto de la pequeña, para ser más exactos: su cabeza.- ¿P-pasa algo c-con m-mi cabe...?
-Escucha...solo…no te muevas.-Sentenció. Entonces sintió 'algo' entre sus cabellos, como un cosquilleo, y antes de que su mano alcance a tocarse la cabeza, en ese momento, apenas y vio como Sasuke se lanzaba hacia ella, cerró los ojos fuertemente y lo siguiente que sintió fue todo el peso del chico sobre ella. Acto seguido, comenzó a llorar.
-Oh no…- Pensó el pequeño al escuchar el llanto de la pequeña. Pero en ese momento, dejó torturando a sus oídos un momento, su prioridad era encontrar aquel extraño insecto, nunca lo había visto; y como todo buen coleccionador de esos pequeños animales, no podía faltarle ese.
Allí estaba el insecto, en la ropa de la niña…esta vez lo atraparía. Sin duda, lo haría. El mismo estaba seguro de aquello. Y así lo hizo, después de unos segundos y de que la pobre chiquilla empezara a llorar más fuerte, Sasuke ya tenía aquel bicho en sus manos. Estaba satisfecho, él mismo diría que hasta estaba contento, y no es que él acostumbre a estarlo muy a menudo. Ahora el problema eran sus tímpanos. ¿Alguien podría callar a esa niña?
-Oye tú…
-¡Hinata! –Y el pequeño se cortó y volteó- ¡Hija! Amor por qué lloras… -Era una mujer, con los ojos perlados así como los de la niña; con el cabello azulino brillante como el de ella.
-Hm. Su madre.-Dijo él mentalmente. Rodó y cerró los ojos, y luego introdució al insecto que sostenía en un pomo. Después de algunos segundos, en brazos de la mujer, la niña empezaba a dejar de llorar.
-¡Sasuke!-Se sobresaltó ligeramente. El jamás confundiría aquella voz, sabría de quien se trataría aunque le hablara a más de mil millas de distancia; pero ahora aquella tonalidad lucía enfadada. Y no era de nadie más que de su madre.- ¿Qué le hiciste a la niña, Sasuke?.- Miró los ojos oscuros de su progenitora, que siempre le habían transmitido ternura. Miró su semblante, que a pesar de estar fruncido...sí, aún así, quizá muy en el fondo, seguía transmitía el mismo sentimiento.
-Nada.-Respondió.
-¡Sasuke! –Llamó fuerte su madre, con las cejas fruncidas. Estaba molesta.
-Había un insecto en su cabeza y se cayó cuando se lo quite.-Contestó a la mujer. Por una parte, era verdad.- ¿Lo ves? Yo lo atrapé.-Y le enseñó a su madre el frasco en el que había metido al pobre animal. Su madre solo lo miró con reproche.
-¿Está bien su pequeña, señora?-Le preguntó la mujer de ojos negros a la otra.
-Sí, no se preocupe, a veces es un poco sensible. Además, le asustan los insectos. Seguro tú estuviste jugando con ella, ¿no?-A las mejillas del niño se le sumaron un color rojizo. El no estaba jugando con ella. No… ¿o sí? No, a eso no se le podía llamar jugar.
-Oh te raspaste amor.-Le contestó su madre, viendo la marca rojiza que tenía su pequeña al lado de su sien
-M-me arde… ¿E-eso es m-malo? –Volvió a preguntar. Mikoto, como se llamaba la madre del niño, observó la situación y conociendo lo obsesionado que era su pequeño con los insectos, seguro que culpa de lo que le había pasado a la niña, la tenía su hijo.
-¿Qué le parece si la va a curar a mi casa?-Preguntó a la mamá de la pequeña, quien la miró con un rastro de extrañez.-Sí, es aquella, la del frente.
-Gracias; es muy amable, pero no se preocupe. -Le contestó ella sonriente. Sasuke miró con una mueca la situación.
-No es molestia ni nada, estoy segura que a mi Sasukito le alegraría tener alguien con quien jugar en casa.-Agregó, tratando de convencer a la mujer.
Y tan pronto como lo escuchó salir de la boca de su madre, cierto pelinegro abrió grande los ojos y su mente se detuvo en seco. El no necesitaba con quien jugar. ¡Claro que no! Miró a la niña y vio que ella también lo miraba, sorprendida. Al instante, apartó su mirada hacia su nuevo insecto recién capturado.
Definitivamente, no la aceptaría en su casa. Pero el que decidía no era él. Y ya se había elegido: madre e hija irían a su morada. No tenía opción.
Los cuatro fueron caminando, en dirección al hogar de Sasuke. Pero otra vez los ojos de él parecieron desorbitarse... ¿acaso Mikoto había dicho que las invitaba a su casa…todos los días? No. Había escuchado mal. El no podía convivir con esa chillona niña el resto de su vida... ¡No!
Pero era el comienzo de una nueva amistad, sí...al menos eso pensaban sus madres.
La primera historia en versión Kid de SasuHina (: Y como puse de advertencia, es semi-AU, lo puse porque creo que los Uchiha no podían salir de su territorio en el anime o algo así y creo q tampoco podían invitar a alguien de la aldea a su casa y precisamente del clan rival: Hyuga y por otras razones más que ya habrán comprendido...u.u
No sé si llegará a leer este corto algún día, pero a Dark Amy-chan le digo q ojalá haya pasado un excelente día en su Santo ^^ Muchas Felicidades!
También BuenosDeseos a todas las personas que cumplen o cumplieron años en este mes y a todos quienes quieran BuenosDeseos. xD
Bueno, solo me queda por decir que gracias por leer! y Cuídense todos ^^
