Capitulo 1
Mi vida se volvió un verdadero infierno en cuestión de dos minutos, pase de tener una vida relativamente aburrida, en la que lo único que hacía era hablar con gente conocida. A ser una búsqueda del tesoro mortal, un poco de escape y tal vez algo de pelea.
Les digo ya desde el inicio no soy buena luchadora, no es mi tarea pelear, jamás lo fue, soy observadora, comilona profesional, preguntona a tiempo completo. Pero jamás de todos los jamases fui guerrera, es mas creo que soy una cobarde y miedosa.
Se preguntaran que paso desde que hable con esa extraña mujer, llamada Kaho, bueno la peor pesadilla de todo humano y estrella. Según ella unas personas de un mundo extraño estaban buscándome, es mas estaban más que entusiasmados en encontrarme.
No se para que pero al parecer estaban algo desesperados, llevaban varios años buscando estrellas, pero para mi desgracia yo había sido la única tonta que se había hecho notar lo suficiente como para llamar su atención.
Otra cosa que me conto es que el ataque a Shiefa y Ieran había sido una advertencia y una casualidad, principalmente por que creían que iba a estar yo. Por otro lado la dejaron con vida, porque ellas se ocultaron lo bastante rápido.
Según ella su tarea era salvarme pero al pareciera eso requería un precio cosa que realmente no quiero saber, pero debido al estado de Shiefa ahora estoy en una casa de algún extraño doctor que esa mujer nos recomendó, esperando que salga para irnos y charlar sobre lo que haríamos.
Takashi nos siguió durante todo el momento como si fuera su deber o algo por el estilo.
_ ¿Asustada? –parecía algo preocupado, mi estado no debía ser de lo más increíble.
_Si, es normal después de todo –me acomode en la silla rezando por terminar con esto de una vez por toda, estaba agotada por todo este quilombo.
_No sabría decírtelo, jamás me vi en este tipo de situación –me tomo la mano en forma de consuelo.
_ ¿Cómo la conociste? –era raro que un niño tuvieran en contacto con una mujer como ella.
_En el orfanato, lo visita debes en cuando –esa mujer me agrada cada vez menos.
_ ¿Por qué lo visita? –Se encogió de hombros para mirar la tele, al menos ya me estoy familiarizando con los objetos creados por los humanos -¿es de confianza?
_Ella me protege, me da un hogar, ella es una madre para mi, o es lo más cercano a una –genial ya estoy deprimida.
_Eso no me ayuda –me sonríe para seguir mirando la programación.
_ ¿Tienes miedo? –parecía demasiado preocupado, como si supiera algo que no podía decirme.
_Algo, no sé exactamente qué sucederá, ni si confiar plenamente en una mujer que apareció de la nada en mi vida y me la dio vuelta –asistió pero sin sonreír, ya extraño esa sonrisa bondadosa.
Vi como Ieran salía, su mirada estaba apagada, algo paso y no me va a gustar lo puedo ver con claridad. Al alzar su mirada vi como la luz de sus ojos estaba apagada, la preocupación y miedo habían provocado eso. Yo lo había provocado.
_ ¿Todo bien? –me dio una breve sonrisa que no le llego a sus ojos.
_Está bien, algo cansada, con todo lo ocurrido –suspiro para sentarse y mirar el televisor -¿sabes que paso?
_No, no mucho al menos, lo único que sé es que es mi culpa –me tomo la mano casi de inmediato.
_No es verdad, esa gente está enferma, jamás creí que habría personas capaz de tanta maldad –yo sí, lo vi durante siglos.
_La Tierra siempre logra sorprender a todo aquel que tiene los ojos cerrados –Takashi estaba sonriendo, durante un instante pareció un viejo sabio, de esos que dicen proverbios, tipo confusio.
_ ¿Quién es el niño? –me olvide de presentarlos.
_ Takashi Yamazaki a sus servicios mi señora –la presentación sonó muy medieval para un niño, nos miramos entre Ieran, intentando aguantar las risas, sin mucho éxito, después de todo la risa es la mejor medicina.
_Es un niño que conocí en el parque –asistió para mirarlo más detenidamente.
_Eso no es muy bueno, debes tener más cuidado –no lo entendí muy bien, pero igualmente asistí.
Un timbre sonó cerca de nosotros, intente ver de dónde provenía, gire la cabeza mirando todo a mí alrededor sin saber bien de donde iniciaba. Hasta que Takashi saco un celular de su bolsillo, se lo pego en el oído.
_Si esta aquí conmigo…no pero al parecer se encuentra bien…si lo sé pero no puedo…ella necesita respuestas…ya lo sé…-parecía estar discutiendo probablemente con esa mujer, no me gusta la conversación –okey te la paso.
Me tendió el celular haciéndome una señal que lo cogiera, cosa que incomodo pero me lo pegue al oído.
_ ¿Cómo estás? –si era esa mujer Kaho.
_Podría estar mejor –su risa me provoca escalofríos.
_Tu amiga estará bien, solo tiene un par de heridas no serias, no te preocupes –eso no me tranquiliza tanto como lo espera.
_Eso no me ayuda, ¿Qué querían de mi?, ¿Por qué me ayudas?, ¿Dónde estoy? – ¿por qué tiene que reírse? No me gusta es desagradable.
_Tantas preguntas, que tienen respuestas que yo sola, puedo contestar, interesante –okey yo definitivamente la odio.
_Que tal si me las respondes y me dejas de molestar.
_Podría hacerlo pero eso dejaría de ser divertido, ¿tu madre está ahí? -¿madre? Debe hablar de Ieran.
_Si.
_Excelente, ponme en altavoz, no te diré todo, pero lo importante lo sabrás –así que eso hice, quiero aclarar que yo no lo hice, solo se lo di a Takashi para que lo hiciera él, la tecnología no me quiere mucho que digamos.
_Te escuchamos, escúpelo –de nuevo con esa risa tenebrosa, tiene que buscarse una nueva.
_Deberías relajarte un poco mi pequeña Sakura, ¿por dónde empiezo? Es muy difícil hacerlo para serles completamente honesta, así que desde el inicio sería correcto.
Verán nuestro mundo no es muy diferente del que tú conoces, jamás lo fue, somos humanos siempre lo fuimos y siempre lo seremos. Pero somos también, diferentes a uno promedio, veras somos lo que comúnmente llaman magos, hechiceros, brujos, somos humanos especiales.
Lo que nos hace especiales, también nos hace débiles, estamos desde los inicios ocultos bajo la sombra de los normales. Jamás nos viste porque siempre estábamos frente a ti, cuando el primer humano hecho y derecho camino sobre la Tierra también lo hicimos nosotros.
Pero cuando nos vieron como peligro al igual que tu especie, nos ocultamos frente a sus ojos, para no provocar guerras o muertes. Pero también inconscientemente nos ocultamos de ustedes, lo cual es sorprendente porque no los conocimos hasta hace unos años atrás.
Veras nuestro mundo se rige por tres territorios, tres gobernantes, tres complicaciones, nuestro mundo en la actualidad se encuentra en guerra lo cual los perjudico a ustedes indirectamente. El Jefe Supremo, El Oráculo, El Administrador son los gobernantes de nuestro mundo, la guerra es con el segundo que mencione.
Él, durante años busco un modo de inclinar la balanza hacia su lado, ahí es donde entran ustedes, se dice que hace unos 400 años una estrella fue encontrada y llevada al Jefe. Esta estrella con miedo de ser asesinada conto todo sobre tu mundo, nuestro señor la oculto para evitar que alguien la encontrara, pero por supuesto alguien abrió la boca y el Oráculo supo de su existencia.
_ Aun no sé cómo soy tan importante como para inclinar una balanza –se supone que me tendría que explicar algo y lo único que hizo fue complicarlo aun más.
_Lo pondré así, tus poderes -¿poderes?, ¿Qué poderes? –seguramente te preguntas de que estoy hablando y si también leo mentes.
Empezó a reírse como si hubiera contado algún chiste, cosa que probablemente hizo, pero no lo entendí.
_Quieres llegar al grano.
_Claro, ¿sabías que las estrellas tienen magia? -¿magia? –ustedes brillan por ella, es mas son capaces de hacer otras cosa, pero ni yo sé de que son capaces, son un mar de posibilidades.
_Magnifico, ¿puedo viajar por el tiempo? –el silencio era incomodo –seria genial.
_Pues no sabría contestarte, como sea tu magia es tan pura y poderosa que bueno, eres capaz de hacer mucho más daño que cualquiera de nosotros, eres un ejército en una sola persona –me siento especial.
_Genial así que me quieren para obligarme a luchar.
_Así es, tu eres capaz de darle ventaja al Oráculo –magnifico, sigo sin entender nada –pero eso no debería importarte.
_ ¿Por qué no?
_Mi tarea, es darte a ti una oportunidad -¿Qué? –de, ya sabes vivir.
_ ¿Cómo harás eso?
_Tu magia es tan fuerte que llama la atención, pero aun mas cuando te reúnes con otra estrella –o dios me descubrieron cuando visite a Yue –supongo que tú te reúnes con viejo amigo.
_Si, es mi culpa –Takashi me tomo la mano animándome.
_No, te estaban buscando, alguien tarde o temprano caería, pero dejando eso de lado, debo protegerte –espera, algo me está ocultando, eso no me gusta.
_ ¿Qué hay de mi familia?
_Es, ya…está afuera de mi jurisdicción –lo sabia intenta chantajearme.
_ ¿Qué tengo que hacer para que las protejas? –Ieran me tomo la mano, mientras negaba con la cabeza.
_No, podremos protegernos nosotras solas, solo tienes que preocuparte por ti –claro que no iba a dejarlas solas.
_Puedo protegerlas a ellas a cambio de un poco de ayuda –lo sabía era muy evidente.
_ ¿Qué tengo que hacer? –Takashi me sonrió contento, creo que ya sabía que esto iba a pasar.
_Lo que mejor haces, ayudar a gente con pequeños problemas –eso no se oye tan mal.
_Acepto.
Gracias por leer.
Bueno aquí está la segunda parte, se que les resultara algo raro la manera en que continúe la historia pero bueno ya la tenía planeada desde el inicio, así que espero que les guste y le den una oportunidad.
No tenía planeado escribirla este año pero también soy una lectora, se perfectamente que la curiosidad mata en ciertas ocasiones. Por esa razón para evitarles sufrimiento elegí este día para continuarla (si les soy honesta soy muy inquiera y no me gusta dejar las cosas pendientes tanto tiempo)
Cualquier opinión será bienvenida, todos los martes actualizare la historia, así que los espero con los brazos abiertos.
Espero volver a vernos, Nos Vemos.
