CAPITULO 1
La Llegada
Allí, en la oscuridad de la noche, dos jóvenes se hallaban recostados en el húmedo césped del parque. Lo único que los iluminaba en esa fría oscuridad era la tenue luz de la luna y las brillantes estrellas de la noche. Ahí, recostado en la suavidad del césped, se hallaba Danny Fentom, y junto a él, Samantha Manson. Ambos hablaban de sus planes para el verano. Parecía un lindo momento.
"¿Como harás tu trabajo en vacaciones, Danny?" preguntó la joven.
"Oye, hasta los fantasmas tenemos que descansar"
Aquellas palabras hicieron soltar una pequeña risa amigable de los labios de su amiga. En ese momento, Danny, inconscientemente, tomó la mano de Sam.
'¡No! ¿Que acabo de hacer...?' Pensaba el chico fantasma.
'Tomó mi mano... ¿Que hago?' Sam se encontraba confundida, aunque lo estaba disfrutando. Ambos se encontraban en un momento incomodo, cuando, gracias a una estrella fugaz, Danny soltó la mano de su amiga para apuntar hacía ésta.
"¡Mira, Sam! ¡Una estrella fugaz!" exclamó el muchacho.
"¡Rápido! ¡Hay que pedir un deseo!"
Los dos cerraron los ojos y se concentraron. Hasta que el momento fue interrumpido por Tucker, que acababa de llegar de la biblioteca.
"¡Mira! ¡Lo conseguí, viejo!"
"Que suerte, Tuck. Déjame verlo"
Tucker dejó el libro en las manos de su amigo. Se veía muy emocionado. Sam no podía creer lo que estaba viendo.
"Bueno, bueno, bueno..." comentó con sorna "muy gracioso, muchachos"
"¿Que es lo gracioso?" preguntó Tucker.
"Tucker Foley ¿Leyendo?"
"Sé que se oye extraño, pero si, así es"
"¡Déjame ver eso!"
Rápidamente, Sam le arrebató de las manos el libro a Danny. No daba crédito a sus ojos, así que decidió abrirlo para comprobar que no tuviera dibujos por dentro.
"¡Increíble! Nunca pensé que llegaría el día en que Tucker Foley tomara un libro por su cuenta"
"El libro es muy interesante, Sam. Nos cuenta como el gobierno nos oculta toda la verdad sobre platillos voladores" decía Tucker.
Danny ojeo su reloj para asegurarse de no llegar tarde a la hora de la cena. Efectivamente, se le había hecho tarde. Decidió levantarse del césped y agarro su mochila.
"Se me hace tarde, muchachos. Creo que me voy a casa"
"Si, nosotros también tenemos que irnos" dijo Tucker ", ya quiero empezar a leer esta joya"
Los tres amigos se despidieron para marcharse directamente a sus hogares. Ya era muy tarde para todos, y la hora de la cena estaba cerca.
En las afueras de Amity Park, lejos de donde los amigos se hacían presentes, un granjero se hallaba trabajando en su cosecha. Cuando, repentinamente, algo hizo temblar completamente la tierra, como si hubiera un terremoto. El gran estruendo provenía un poco más allá de donde el granjero se encontraba.
"¡¿Qué demonios…?!"
El hombre se acerco lentamente al lugar de los hechos, y un gran cráter se hallaba en el suelo. Dentro de éste, una especie de roca espacial estaba largando unos chorros de una sustancia espesa de color negro.
"¡Dios mío! ¿Que es...?"
El hombre se asomo al cráter para asegurarse de que sus ojos no lo engañaban, y efectivamente, estaba en lo correcto. Un gran tentáculo se erguía ante el granjero, y lo envolvió, enterrándolo junto a él.
Al día siguiente, en los noticiarios, lo primero que se hizo presente fue la misteriosa desaparición de John McLein. En la imagen se podía apreciar una mujer llorando desconsoladamente, junto con dos muchachas jóvenes. Danny supuso que sería la familia del hombre desaparecido. Las únicas que podían hablar en la entrevista fueron las hijas del granjero.
"¿Qué fue, exactamente, lo que sucedió?" preguntó el reportero con micrófono en mano.
"Mi padre se encontraba trabajando en su cosecha. En ese momento, todas sentimos un temblor" decía una de las chicas "nosotras pensábamos que solo sería el tractor de papá. Pasaron una hora... y cuando salimos a buscarlo para cenar... lo único que encontramos fue un cráter y…"
La joven no pudo continuar. Sus palabras se quebraban con cada lágrima que brotaban de sus ojos. Instantáneamente, se tapo la cara con sus dos manos. La escena fue cortada para mostrar el gran cráter en la tierra. Dentro de éste, se podía apreciar una especie de meteorito.
"Parece ser que el temblor que sintió la familia Mclein, era nada más ni nada menos, que una roca espacial. Ésta será trasladada a un laboratorio en cuestión de minutos para ser revisada por los científicos de la zona."
Danny se levanto de su lugar. Ya era tarde, y después de todo, no tenía hambre. Saludo a su madre mientras preparaba un par de cosas pendientes en su mochila.
"¿No vas a comer nada, cariño?" preguntó la mujer.
"No, mamá. Se me hace tarde para la escuela."
Rápidamente marchó rumbo a Casper High. Allí lo esperarían Sam y Tucker.
Al llegar, sus dos amigos estaban parados junto a la entrada de la escuela. Sam parecía cansada, y Tucker emocionado.
"No te has callado desde que llegamos, Tucker"
"El tiempo es oro, Sam. Si me callara en este momento, tal vez mañana el gobierno me secuestre y me hagan un lavado de cerebro por todo lo que sé. Por eso te lo estoy contando ¡Mira, ahí viene Danny!"
"¿Vieron las noticias esta mañana?" cuestionó el muchacho mientras se acercaba.
"¡Por supuesto, viejo! ¡La desaparición de John McLein!" saltó su amigo.
"¿Creen que…?"
"¿Un ya-sabes-que lo atacó?" preguntó Sam indiferente.
"Si"
"No, no me parece un trabajo de esos"
"¿Tu que dices, Tuck?"
"No sé, viejo. Todo eso me parece muy raro"
Al rato, todos marcharon a sus respectivos salones. En la escuela no había otra noticia que llame más la atención que la desaparición de McLein. Ya en el ambiente, empezaron a rondar montones de versiones sobre la desaparición del granjero. Algunas decían que fue secuestrado por los hombres de blanco, otra que un fantasma se apodero de su alma. Hasta los profesores se pasaban el día hablando sobre él. Cada uno sacaba distintas conclusiones. La verdad nadie la sabía. Todo era un completo misterio.
