Weno, solo decir que también tengo otros motes, como lo son Utena Tenjou oChibi-Utena. Lo digo para que luego, si veis estos fics en otras webs, no haya malentendidos de plagio U desde hace tiempo adoro la pareja de Anakin & Obi wan, y espero qles guste este fic, es un cambio repentino que me gustaria provocarle a la película de Star Wars XDD jaja, weno, les dejo y espero qlo disfruten.
Al fin y al cabo, el amor sólo lleva a la desesperación
Tu fría mirada sin ningún tipo de remordimiento, sin ningún tipo de apego, sin ningún tipo de emoción….y, por delante de todo, sin ningún tipo de sentimientos…esa es….la mirada de un Sith…que me recorre toda la mente y no ha desaparecido de ella…Te he visto matar a niños inocentes….te he visto actuar en contra de los jedis…en contra de los seres a los que más respetaste, de los que más te enseñaron y los que más te quisieron…Has actuado….en contra de mí….y ahora…¿Dónde puedes estar? Me niego a creerlo….me niego a creer que has decido abandonarnos….¡me niego a creer que tienes intención de separarte de mí! Anakin, mi joven padawan….yo….me niego…De ninguna manera quiero….que te separes de mí….
Y aún así aquí estoy, dispuesto a luchar contra ti, dispuesto a arriesgarme a quitarte la vida, a pesar de lo mucho que mi corazón sangra, de lo mucho que llora, que berrea, que mi grita e implora que no lo haga. Me recuerda que mis sentimientos no me permiten hacerlo…que no me permiten hacerle daño a la persona…a la persona que lo maneja…que maneja mi, ahora, patético corazón. Incluso he impedido que matases a Padme, la mujer que amas, la mujer que yo siempre he envidiado, ya que ella es la que maneja el tuyo…la que maneja tu corazón…en cuanto en verdad hubiera deseado que la matases…que quitases de en medio al ser humano que siempre has amado y que siempre yo he odiado…por haber tenido lo que siempre quise tener: a ti.
Te he adiestrado, te he impartido mi sabiduría, te he dado el cariño de un padre, aún deseando haberte dado otro tipo de cariño más apasionado…más carnal… Nunca has dejado de aparecer en mis pensamientos… siempre te he tenido en cuenta… Soy todo tuyo, Anakin….Jamás esperé que me correspondieras, eres joven, y también he sabido que amabas a Padme, por lo que el que me consideraras un padre, lo ha sido todo para mí…con eso me conformaba…aprendí a no ser egoísta…Al fin y al cabo, si no me querías como ser amado, me considerabas alguien importante en tu vida…al menos yo significaba algo para ti… Mi felicidad sólo había alcanzado ese nivel. Creí que nunca te separarías de mí…de tu maestro…pero…ahora…ahora….ya no eres un jedi…te has pasado al lado oscuro…a lo que nunca, ni aún deseándolo, podré llegar a alcanzar…Ahora eres un sith…has elegido un camino que yo no puedo seguir….Todo lo que hemos sido y sentido hasta ahora ha cambiado…nos hemos separado…o, al menos, eso es lo que, por mucho que me duela, vamos a tener que hacer…de la forma más cruel y sangrienta….Luchando a vida o muerte…
Mi joven padawan…nunca te he confesado mis sentimientos…y supongo, que eso es lo único que no va a cambiar….
Aún en contra de mis sentimientos, desenvaino mi espada láser ante ti, del modo más amenazante posible, al tiempo que grito que luchemos. A ti ni te cuesta imitarme y desenvainar la tuya, no percibo ningún tipo de dolor en tu rostro… te da igual, tener que luchar contra mí… te da igual acabar con mi vida… te da igual… todo… Anakin…
Recorremos al completo la zona terrestre, propinándonos golpes, patadas y todo tipo de daño físico… Nuestras espadas se arremeten entre ellas, como fieras desenjauladas, deseando acabar con la otra… y con el que la maneja.
La lava que recorre todo el lugar, inunda nuestro suelo, y los dos damos enormes saltos, buscando algún trozo de tierra donde poder dejarse caer, en medio de toda ella. Diviso una, a lo lejos, y me coloco encima de un salto, mientras la lava me conduce más abajo…como si estuviera montado en un velero. Volteo, para no perder de vista a mi contrincante, que también se ha colocado en otro extremo de tierra, que se dirige velozmente hacia el mío. Al estar el uno frente al otro, nuestras espadas retoman la disputa, luchando sin tregua, sin cansancio…y yo hago esfuerzos por continuar esta lucha, pero… me cuesta… me cuesta demasiado… no quiero hacerle daño… ¡Anakin, no quiero lastimarte¡¡Quiero que todo vuelva a ser como antes¡¡Maldita sea¿¡Por qué ha tenido que pasar esto¡¡No pienso continuar!
Mi vista puede alcanzar tierra firme, el camino que conduce a la nave con la que he venido de polizón y que Padme conducía… Ella también debería de estar allí… desplomada en el suelo e inconsciente. Será mejor huir, nunca volveré a ver a mi padawan, pero prefiero eso a convertirme en su asesino. Anakin no parece percatarse de que nos acercamos al sitio que me permitirá alejarme de la lucha, y lo aprovecho para saltar a tierra y, al mismo tiempo, alejarlo a él, a una distancia lo bastante larga como para no permitirle que me siga.
¡Más vale que lo dejemos¡La distancia te lo impide!- le grito, al ver que se dispone a dar un salto hacia donde ahora me encuentro.
No subestimes mi poder.- me responde, frunciendo el ceño.
¡Ni lo intentes!- chillo, pero ya es demasiado tarde, Anakin salta y mi espada se mueve sola. Arremete tres golpes contra él, haciendo que se desplome en el suelo…y dejándolo quieto, a continuación… N…No…No puede ser…¿Qué…¡Qué es lo que he hecho¡¡Anakin!
Afortunadamente, no está muerto…pero…pero le he dejado sin extremidad alguna… que tal vez es mucho peor… El miedo, la culpa y el dolor reaparecen en mí…Ya no puedo más…Ya no…puedo más… Voy a explotar ¡Voy a explotar de verdad!.- ¡Tú eras el elegido, Anakin¡¡El que traería la paz a la galaxia, no el que intentaría acabar con ella¡¡Eras el que destruiría a los siths…no el que se uniría a ellos!- sollozo, dejando que mis sentimientos vayan a la par, con mis palabras…- Tú eras mi…- no…no se lo puedo decir, a pesar de todo…no…- ¡Tú eras mi hermano, Anakin¡¡YO TE QUERÍA!
Unas pequeñas lágrimas sobresalen de mis ojos, pero impido que caigan de ellos. Con los puños apretados, apunto de sangrar, doy media vuelta…dispuesto a dejarte atrás, mi joven padawan, a dejar y abandonar a la única persona que ha poseído mi corazón…
Adiós, Anakin….mi Anakin.
Pero todo lo que recorre por mi cabeza es interrumpido, cuando, de pronto, una mano me agarra el brazo, por la espalda y detiene mis pasos… ¿Cómo¡No…no es posible! Pe…pero…si…¡NO¡¡No puede ser! Es…es… ¿él?
Anakin…- atino a decir, girando, lentamente, la cabeza y reencontrándome con mi padawan, con todas sus extremidades, a excepción de una de sus dos manos, la que perdió en combate contra el conde Duku.- ¡Qué es lo que…
No me suelta el brazo, tiene fijos sus ojos en mí, con una mirada penetrante, que hace que en mis mejillas, se empiece a asomar el color de un rojo carmesí que… ¡NO¿Qué es lo que hago¡No puedo mostrarme así delante de alguien¡Es demasiado…humillante!
¿Qué ocurre, maestro? Estás completamente rojo ¿Tienes calor?- me pregunta, con una sonrisa burlona y malévola, que hace que me sonroje todavía más.
¡Cállate¡¡Yo no estoy rojo, maldita sea!- grito enojado. Desgraciado. Se está burlando de mí.
¡Jaja¡Vamos! No es para ponerse así.- continua sonriendo, a la vez que su mano deja de apretar mi brazo y comienza a acariciarlo, recorriéndolo hasta llegar a mi pecho, cubierto con mis ropas jedi.- Mmm… lo que llevas puesto me molesta para hacer lo que quiero, maestro.
¡Q…Qué¿¡Se puede saber que… Me…me está…¡Me está acariciando el pecho, sin corte alguno!
¡Qué significa esto?- exclamo, apartándolo de mí, sin que mis mejillas hayan dejado de sonrojarse.- ¡Qué es lo que crees que haces, Anakin?
Te estoy acariciando ese pecho tan suculento que tienes… ¿Te molesta, maestro?- es su cortante respuesta, sin que esa sonrisa malévola, y esta vez, la de un auténtico pervertido, desaparezca de su rostro.
E…Esto… yo…
¡Vaaaya¡Mi querido maestro Obi Wan Kenobi vacilando ante una pregunta!- dice, aumentando su sonrisa.- Interesante…
¡Qué es lo que te ocurre¡No entiendo nada¡Hace un momento estabas en el suelo! Creía…¡Creía que te había dejado sin tus dos piernas y tu brazo bueno!- protesto, dando unos pasos atrás, para alejarme de él.
Siempre se me ha dado bien, eso de fingir.- responde, acariciándose la cara, sin alejar su mirada de mí.
P…Pero… ¡Estoy seguro de haberte dado!
Déjalo, ya, maestro. ¿No ves que no me has hecho nada?- me corta, alzando sus dos brazos, y dando un vuelta, para que pudiera observar que no le faltaba ninguna extremidad.
Uf.- respiro hondo, aliviado.- Pensaba que…
¡Oh¿No me digas que te alegras de que no haya sufrido daños?- dice, aún observándome y colocando sus dos brazos alrededor de su cintura.- ¡Qué amable eres! Al fin y al cabo, soy tu padawan, es decir: tu aprendiz. Siempre te has preocupado por mí, maestro.
¡Te equivocas¡¡No estaba preocupado por ti¡¡Al…al contrario¡¡Tenía…tenía la intención de dejarte echo polvo!- le grito, furioso.- Además ¡Tú ya no eres mi padawan ni eres nadie¡¡Ahora sólo eres un sith que lo único en lo que piensa es en él mismo!
En mí mismo, y también en alguien más.- me interrumpe, a la vez que su sonrisa se desvanece y su expresión es de la más fría seriedad.
¡En alguien más¡Oh, sí¡¡Claro! En Padme¿verdad¡Es por ella que te has unido a los siths¡Te han hecho creer que si te unías a ellos podrían salvarla de su supuesta muerte¡Dios mío¿¡Cómo has podido ser tan estúpido de creerte una mentira así¡Se supone que los jedis y los seres humanos poseemos un cerebro que nos ayuda a pensar!
¿Has terminado ya, de decir estupideces, maestro?- es lo único que me sabe decir, después de que yo, con toda la rabia que tenía acumulada, le hubiese soltado aquel sermón. Pero…¡Por Dios¿¡Cómo puede ser tan engreído?
¿Estupideces¿Has dicho estupideces¡Por favor, Anakin¿Crees que de verdad no te conozco¡Amas a Padme¡Desde que eras un mocoso¡Y es ella la persona a la que amas¡La otra persona en la que piensas, aparte de en ti mismo!
Sigues equivocándote, no es ella la persona de la que hablas.
¿No¡Ja¿¡Entonces quién es?- inquiero, mosqueado.
Antes has dicho que me querías¿no es así, maestro?- comienza a decir, cambiando radicalmente de tema, y avanzando hacia mí, con decisión.
¿Q…Qué…- tartamudeo, volviéndome a sonrojar, y a dar otro paso más hacia atrás, pero sin conseguir alejarme de mi padawan, el cual me agarra del brazo de nuevo, estirándome hacia él hasta tenerme a su merced, tan cerca, que podía sentir los latidos de su corazón…y Anakin los míos… Es increíble…podría deshacerme de él… no soy tan débil, pero…mi cuerpo no responde…Se une al suyo, como si fuera un imán…Mi cuerpo y mi corazón no quieren rechazarlo.- ¡Anakin!
Es mentira…- anuncia, acariciando mi barbilla desprovista de la barba que hace nada poseía, y que antes de entrar en la nave, me había afeitado…haciéndola desaparecer, porque así tal vez, mi dolor también lo haría…pero no…- Estás muy atractivo así. Me recuerda a cuando nos conocimos.
¡Por qué…¡Qué es lo que dices que es mentira?- exclamo, ruborizado ante su comentario y harto de ese cambio de tema.
¡Es mentira que tú me quieras!- repite, rodeándome de la cintura, y acercando su rostro más al mío.- Yo te quiero aún más.
¿A…Anakin?- me sorprendo… ¿Cómo¿Qué¿Él me…¿Él me quiere¡No puede ser! Esto es un sueño¿verdad?
Te amo, Obi Wan. Lo único que deseo es hacerte mío.
Pero, tumphp.- mis labios son atrapados por la imponente boca de mi padawan, que los apresa y comienza a besarlos, de una forma tan veloz y apasionada, que no me da tiempo a asimilar… A…Anakin… Estás cumpliendo mis plegarias…
Deja de besarme por un momento, para volver a hacerlo después, y esta vez yo le sigo el ritmo, extasiado por su dulce encanto y su forma de besar…. Ya no sé ni donde estoy…sólo sé que lo amo… Anakin, mi querido y único padawan.
Continuará...
