Tan solo era una redada mas como tantas otras. No era, ni mas peligrosa, ni mas importante, ni mas crucial . Lo que tenia esta en particular fueron los sucesos en la que esta culminaria. Todo empezo el 19 de marzo de 1995 en una aldea a las afueras al norte Londres. Voldemort habia confirmado, tras varios meces de sospechas y averiguaciones, que uno de sus mortifagos habia estado vendiendo informacion al ministerio a cambio de proteccion. Igoret Myhre penso que podria mantener a su familia a salvo de la ira del señor de las tinieblas, pero al parecer nunca aprendio la leccion (El habia sido investigado tiempo atras aunque nunca se llego a nada mas que un par de advertencias).
Bellatrix, quien para ese entonces tenia un par de años casada con el Lord (La mortifaga logro el divorsio de su anterior marido Rodolphus despues de que este negociara con el mago oscuro para asi evitar el escandalo publico, obteniendo a cambio el permiso para retirarse de las filas y mudarse permanentemente a Francia con su amante habitual para nunca mas ser vistos. Todo el mundo sabia que si Lestrange moria era por culpa de su mujer.) pidio para ser la cabeza del grupo que fuera a por las cabezas de la familia Myher. Voldemort, claramente se oponia a que ella fuera siquiera a partisipar antisipandoce a la idea de encontrarse con una casa rodeada de aurores o cualquier otro tipo de guardian. Lo sierto es que logro convenserlo con el argumento de que ya no la veia util a la causa.
A mitad de la noche, Voldemort llamo a un puñado de sus mejores hombres al gran salon prinsipal de su mansion.
-Amigos...- Comenzo.- Le dije a Igoret lo que iba a pasar si me enteraba que me habia traicionado... Y siertamente soy hombre de palabra, No lo creen?.- Dijo el mago en tono burlon dando por brebes minutos una mirada de complicidad a su mujer. Mientras a su vez sus hombres se reian. - Esta noche no habra sobrevivientes.- Dijo por ultimo y desaparecio junto a su esposa, para luego apareces varios minutos despues dentro de los jardines internos de la casa Myher.
Uno a uno fueron apareciendo en el lugar envuekltos por una nube negra. Era una noche fria y oscura, sin luna, lo unico que alumbraba el camino eran relampagos fugases acompañados por truenos ensordecedores. Estaba por comenzar la tormenta.
Beso a su mujer en los labios, le dedico una sonrisa torsida, de esas que solo ella sabia apreciar y se encaminaron adentro.
-Malfoy.- Llamo al rubio.- Nosotros vamos a por los traidores, ustedes vigilen la entrada y los alrededores, estoy seguro de que no estamos solos aquí.-
-Si mi señor.- Respondió este bajando su máscara de plata a su cara.
Ambos magos entraron a la casa y caminaron escaleras arriba en busca de los cuartos.
-Son 4, Yo iré por él, tú encárgate de los niños.- Le indico y ella asiento sin pensarlo 2 veces, Bellatrix se adentro en el primer cuarto que vio con barita en mano iluminando su camino.
Era una recamara grande, de paredes azules y 2 ventanas. El lugar estaba lleno de muebles por todos lados, algunos juguetes y una gran cama de dosel al centro. Se acerco hasta percatarse que allí descansaba un niño de unos 7 años de edad.
Lo contemplo por unos segundos, acaricio su cabeza y lo destapo. Cuando este al instante se despertó y dio un grito ahogado por un hechizo mortal que ilumino la habitación de verde. Lo único que quería lograr con todo eso era verlo o quizás por un segundo aplicarle un crusio.
Al terminar salió de allí y se dirigió al cuarto contiguo. Y allí también entro con una tenue luz que salía de la punta de su barita. Este cuarto a diferencia del anterior tenía las paredes rojas, pocos muebles, muchos juguetes regados por todo el suelo y una cama con dosel similar a la anterior contra la pared opuesta. Camino intentando no pisar ninguno de los animales de felpa para no caer y acercarse a la cama. Allí había un gran bulto arrollado tapado hasta la cabeza. Tomo con su mano las cobijas para tirarlas hacia atrás para ver que se estaba ocultando tras de ellas, cuando vio lo que allí estaba y a su vez la estaba mirando con grandes ojos celestes como el igual. Le apunto cuando la habitación se ilumino por breves instantes por un relámpago y Voldemort entro.
-Que haces Bella?- Pregunto su marido al verla que no se decidía por hacer nada.
-Yo, yo no lo sé...- Parecía desconcertada, como si estuviese teniendo una guerra a nivel mental acerca de lo que quería y lo que debía hacer.
-Hazlo ya.- La ánimo.
-No, no, no... no... Tom.- Le dijo (ella era la única que podía llamarle así en su intimidad)
-No qué? Que sucede Bellatrix?.-
-Mírala...- En la cama había una niña pequeña de unos 2 años de edad, acompañada de un oso de peluche casi más grande q ella, que semi sentada con las rodillas al pecho los miraba atreves de su espesa melena enrulada.
-Si, Y? no me vengas a decir que sientes compasión?- Voldemort estaba muy enojado.
-No crees tú que podría quedarme con ella?- Y ese pedido fue la gota que derramo el vaso.-es de sangre pura...-
-Pero es una traidora.-
-Pero...-
-Sabes qué? Haz lo que quieras.- Dijo el mago caminando hacia la puerta.
-Ella va a ser una buena hija- Murmuro Bellatrix estirandole los brazos a la pequeña en señal para auparla.-
-Dije que podías quedarte con ella no que iba a ser mi hija.- Furioso, grito de tal manera que de verdad la asusto haciendo q dejara a la niña de nuevo sobre la cama.
-Tom...- Llamo.-T...Tom.-grito.
-A... y no t molestes en entrar a mi cama esta noche... Ni ninguna otra.- Amenazo. Abandonando ya después de eso la habitación con un portazo.
Bellatrix regreso hacia la cama a levantar a la pequeña. Q temblaba asustada.
-Y mama? - pregunto esta.
-Mama?!... Oh vaya mama tuvo que ir a... Tuvo que salir.- Bellatrix no supo bien que decir, y aunque no le debiera ninguna explicación a nadie, sabía que un niño molesto causa problemas y en ese momento los problemas le sobraban. Por lo que mintió.-Vamos, ven con migo.-
Tomo a la pequeña y desapareció directo a su casa.
