Anorexígena
From Disumulandofelicidad

Chapter one: Me

Y aquí comenzamos. Les relataré la historia de mi vida. ¿Mi vida? Es decir, les relataré la historia de mi muerte.

Todo comenzó hace aproximadamente quince años. Nací yo, una cosa pequeña y fea, gracias al "amor" de mis padres: Silvina y Néstor. Decidieron llamarme...aún no se los diré.El principio de mi vida no fue complicado, no. Y más tarde tampoco fue complicado...lo compliqué yo. Pero si lo cuento ahora pierde importancia.
De chica, siempre recibí todo lo que quise. Quería un perro, lo tenía; quería raparme y teñirme la cabeza de rosa, lo tenía; quería tres mil Barbies, las tenía. Porque eso era yo. Una nenita mimada de mamá(y de papá). Y eso no sigo siendo. Porque no soy nada.
Mis papás siempre dijeron que era linda: ojos claros, pelo castaño claro, alta y flaca. Y yo me conformaba con eso (sí, me conformaba). Con eso era feliz. Con eso, y mis adorables amigos.Dos eran: Jazmín y León. Mis mejores amigos, ya que para los demás nunca existí. O tal vez era yo la que no los dejaba existir a ellos.
En la escuela, era un genio. Más que nada en matemáticas, a pesar de que odiaba esa asignatura. Tal como historia...¿para qué voy a querer saber si yo no voy a trabajar de eso? decía antes, y sigo en la misma postura. Nunca me sirvió, no me sirve, y no me servirá jamás.
Siempre fui algo histérica, pero simpática. Consejera, pero nunca cumplí mis propios consejos(¿A quién no le pasa?).

Ahora, vamos con lo que no soy. Nunca fui, ni soy, ni voy a ser normal. Soy un experimento de laboratorio... fallido.

Mi infancia fue común, bueno, no sé si común. Pero convengamos que feliz. Como dije, tenía todo lo que quería.
Fui creciendo, como toda niñita mimada y feliz. Pero, repito, nunca fui normal. Dentro mío, había una joven suicida y pesimista que estaba a punto de salir a la superficie.

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A los 11 años comenzó todo. Esa joven golpeaba la puerta de mi vida, quería ser parte. Y yo la iba a dejar participar. Mucho.
Fue golpeando cada vez más, hasta que le abrí...

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Llegó el momento de la verdadera historia.
Estaba en séptimo grado. Con la cantidad exacta de veintinueve compañeros. Muchos profesores. Y miles de conflictos. Aunque, no me importaba ninguno de todos ellos. Bueno, sólo Jazmín y León. Mis mejores amigos.
Por cierto, prácticamente vivía con Jazmín. Un día venía a dormir a casa, otro día iba a la suya. Pero, ¡jamás me harté de ella! Extraño...me gusta cambiar.
León nos acompañaba en todo momento(menos cuando dormíamos juntas, claro...). Hacía chistes y caras raras cuantas veces quería, todo un humorista.

¿Alguna vez vieron lo flaca que son las modelos?

Yo sí...


Una pequeña introducción, en el próximo capítulo comienza todo. Espero que les haya gustado...