Aclaración: Serie de viñetas con inspiración en defectos o vicios (Cobardía, Gula, Infidelidad, Desprecio, Prejuicios y Orgullo).

Advertencia: Insinuación de Slash (Wolfstar - Sirius/James).

Disclaimer: Todo el universo de Harry Potter pertenece a J. K. Rowling.


Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".


I. Cobardía

Continuó garabateando el pergamino, mientras fingía no notar la mirada que escrutaba cada uno de sus movimientos y deseaba con todos sus fuerzas que James, Peter o incluso Lily hicieran acto de presencia (¡Merlin, si Quejicus hubiera aparecido realmente se habría planteado dejarlo en paz!). Sin embargo, nada de eso sucedió y él no podía sentirse más incómodo, así que optó por la salida más fácil: huir.

—¡Eh, Lunático! —llamó y el aludido tuvo la decencia de aparentar que no lo estuvo observando durante veinte minutos—. Me encantaría seguir aquí, pero hay un día precioso y la biblioteca no es un buen lugar para disfrutarlo. Tu entiendes, ¿no?

—Creo que sí, ¿quieres que vayamos a caminar cerca del lago?

—En realidad ya había quedado con Mary en ir a pasear por ahí, no te importa, ¿verdad?

Recogió sus cosas a toda prisa, procurando hacer el suficiente estruendo moviéndolas y farfullando planes al azar como para impedir que Remus emitiera alguna respuesta. Finalmente se puso en pie y le sonrió apenas elevando la comisuras de los labios.

—Ya será otro día, Lunático.

Sin más prácticamente salió corriendo del lugar, tratando de ignorar lo herido que lucía su amigo.

Muchas personas solían pensar que aquellos de familias adineradas y poderosas eran cobardes por igual, agachando la cabeza por temor a perder lo que tenían o porque era mucho más cómodo dejar las cosas tal cual en vez de enfrentarlas. Los Black no eran distintos.

Sus padres se habían casado en contra de su voluntad —y antes de ellos la mayoría de sus ancestros—, para no desobedecer a sus padres y tampoco manchar el linaje; su hermano había decidido ir a Slytherin, porque era la opción más sencilla; y todos ellos como borregos habían aceptado sin dudar las creencias que más les convenían y el bando que les ponía las cosas más fáciles.

Sirius se creía por encima de todos ellos, porque siempre había sido lo suficientemente valiente para buscar su propio camino. Pero eso no significaba que estuviera libre de ser un cobarde como toda su familia… Había algo que sumado a su nombre bien podría dar de resultado el adjetivo. Y, mientras buscaba desesperadamente a Mary Macdonald, él sabía muy bien que estaba cayendo cada vez más en esa categoría.

Debía encarar a Remus, no huir aterrorizado e incómodo cada vez que estaban solos, pero hacerlo no resultaba tan conciliador como pensarlo.

Sólo una cosa sacaba a Sirius Black de su zona de confort: los sentimientos ajenos.

Durante toda su vida había sido criado para no sentir, todos a su alrededor tenían una máscara bien puesta para no demostrar nada, uno nunca podía permitirse perder la compostura con cosas tan innecesarias como los sentimientos. Sin embargo estaba familiarizado con la ira, el rencor y sentimientos más oscuros, pero no con el afecto. James, Peter y sus "admiradores" eran un universo de distancia a Remus Lupin, cuando de amor se trataba.

Con James era algo que no necesitaba de palabras, había estado ahí prácticamente desde el primer día en que se vieron; algo que se sentía tan natural como respirar, ni siquiera necesitaba un nombre o ser mencionado; existía en el mundo de ambos, a penas interfiriendo en su relación diaria. Con Peter era una especie de compañerismo, no lo suficientemente cercano, sólo lo justo. Con sus "admiradoras" no era más que pura y simple atracción. Pero con Remus…

Cada vez que se encontraba con los ojos dorados veía algo tan profundo y puro, tan arrollador, que simplemente no podía resistir la necesidad de apartarse.

Era un cobarde por huir de Remus y sus sentimientos, pero mientras pudiera hacerlo lo haría. Todavía no estaba muy seguro de cómo manejar aquello.