DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen, son de Mayer.
Este juego de provocación
Adoro hacerte esto. Amo hacerte esto. Me lleno de lujuria y placer hacerte esto.
Provocarte.
Que provocativo que seríamos si pasara algo entre nosotros. Me imagino la cara de Bella, pobre… siempre ha sido tan buena con nosotros y enterarse que su amado Edward tiene más calentura por su hermano que por ella. ¿Irónico, no? O por Esme y Carlisie. Seguro pensarían que hicieron para que tú y yo, como decirlo, sintiéramos esto uno del otro.
O si se enterarán los demás. Entre ellos Rosalie, Emmet y Alice. El shock que recibirían, ¿eh?.
¡Pero como quieres que pare esto si me siento en la gloria cuando me miras cada vez que deslizo mi lengua por el cuello de Alice y de su boca salen pequeños pero audibles gemidos!, ¡y tú haces lo mismo con Bella, tonto!. Me rió de solo pensarlo. Ay, hermanito, no sabes que tus provocaciones hacia mi son vanas. No me afectan en lo absoluto. No soy como vos. Es más, me hace pensar que debería seguir con este juego. Es divertido, por que al final de cuentas ambos sabemos lo que tú sientes por mí ¿no?. Y yo por ti ¿no?.
Si, me deseas, al igual que yo a ti te deseo. Pero yo nunca te lo dije y nunca lo haré, porque si no todo esto se terminaría. Este juego tan divertido en el que ambos caímos y somos adictos. Este juego de provocación. Pero a veces meto la pata y soy demasiado obvio, poniendo en riesgo lo que quiero.
Tu, Edward. Tú.
Si dejó de jugar, te saciarías de mí y me dejarías, acechado por la culpa de sentir ese sentimiento desenfrenado por tu hermano. Te irías para siempre con Bella, olvidándote lo que sentías por mí. Y me odiaría por decírtelo, porque te dejé ir.
Porque te amo, te amo desde siempre. Amo tu forma de ser, amo todo lo que esté relacionado contigo.
Pero si deseo que me sigas mirando, que me sigas teniendo en tus fantasías más oscuras y lujuriosas (¿te he dicho que he leído tu diario?), tengo que seguir haciendo esto.
Provocarte hasta que no puedas más contigo mismo, pero rechazándote para que sigas presionando.
Para que sigas jugando conmigo, Edward, y yo contigo.
