Disclaimer:
Obvio que HP no me pertenece, de lo contrario el epílogo hubiese sido diferente.
Ya nada importa. Aquellos ojos negros que antes temías y que poco a poco llegaste a amar han perdido su brillo, Snape ha muerto.
Permaneces a su lado, mientras el tiempo parece perder sentido, no sabes si han pasado horas o tan sólo un par de segundos desde que Nagini clavó sus colmillos en él.
Observas con temor y angustia su cuerpo una vez más y de pronto, aquellos rasgos tan familiares se tornan en una mueca extraña y macabra.
Ya nada importa. Tantas cosas que quedaron por decir, tantas cosas que quedaron para dar.
Te parece oír gritos a los lejos y una vez más te preguntas: ¿cuánto tiempo llevas allí? Arrodillado, con la mente en blanco y las manos juntas sobre el regazo; como rezando una plegaria a un Dios que no escucha.
Cumples con sus últimas palabras, mientras un dolor punzante despedaza tu pecho. Sabes que no puedes sollozar, que quizá nunca llegues a llorar su perdida. Sin embargo sabes que lo hizo por ti y eso te da fuerzas.
Los gritos parecen acercarse y de pronto, una voz sibilante y estridente rasga el aire y traspasa tu mente, aclarándola poco a poco; las voces de Ron y Hermione te traen de golpe a la realidad.
Una sola cosa importa. El siguiente Horrocrux deberá ser destruido.
