DIAS UN FUTURO PASADO
CAPITULO I: BAJO EL VIDRIO DE LOS RECUERDOS
Aun recuerdo bien aquellos días de instituto que rodeaban mi acomodada vida, con sus pintorescas tardes primaverales, sus acaloradas mañanas y sus frías noches, me encantaban esas estaciones, omitiendo así pues la que menos apreciaba, "el invierno", no sabía muy bien el pro que de mi aberración a esta estación del año, pero si tenía algo muy claro no me gustaba para nada y con el tiempo comprendería el por qué.
Dentro de aquel tiempo mi vida se resumía en tres simples palabras, familia, amigos y novio, la ultima para ese entonces se había vuelto la más importante para mí, me las ingeniaba para que mi tiempo con él fuera más extenso, teniendo tan solo 15 años de edad creía saber exactamente qué significaba la palabra "amor" y como esta había modificado mi vida, según yo para un bien mutuo. Nuestra relación era todo menos normal, o al menos eso era lo que decían nuestros amigos, las platicas se volvían discusiones y las discusiones se volvían platicas, cualquier cosa entre nosotros nos hacía discutir hasta el cansancio, pero a pesar de todo esa incomprensión que mostrábamos, sabía perfectamente que lo que reinaba realmente en nuestra relación
Era la confianza, sencilla palabra conformada por 9 letras que enlazaban con cadenas de sinceridad, comprensión, apoyo y locura nuestra lo nuestro, o eso era al menos lo que yo sentía, creí que lo nuestro seria para siempre que lo que conformaba lo nuestro sería suficiente, al igual que la acomodada vida a la que estaba acostumbrada junto a mi familia y amigos.
El gozo se intensificaba dejando así atrás cualquier otro sentimiento, todo era perfecto y armonioso, en mi tonta inocencia juraba que mi vida así seria por siempre, cuan equivocada estaba.
Por aquellos días uno de los festivales más importantes de la ciudad se asía presente, la algarabía de la gente se manifestaba por todas partes, los coloridos adornos se extendían a lo largo de todas las calles mostrando así pues la singular alegría de aquella gran ciudad, para los estudiantes eso era símbolo de libertad y disfrute, para mí aquel festival significo algo más que pasear con mis amigos o acompañar a mis padres a hermosas veladas hechas en honor de dicho festival, la entrega total de mi alma y cuerpo hacía mi ser amado fue dentro de aquellos distantes días de primavera,(dado que era el amor de mi vida).
Después de aquel festival mi padre comenzó a sospechar de que nuestra relación ya no solo se limitaba a simples besos, en son de evitar cualquier "incidente", como decía mi padre, comenzó a disminuir nuestros encuentros lo cual molesto un poco a mi querido novio, reprochándome que posiblemente había alguien más, llego a tal extremo de creer tal estupidez, que nos dejamos de hablar durante una semana, dicho tiempo fue una pesadilla para mí, así que en son de encontrar una forma de aclarar con dicha tontería busque el consejo de mis amigas.
Era la hora de almuerzo y todas estábamos sentadas bajo uno de los frondosos árboles que conformaban el instituto, platicando sobre el próximo examen estábamos cuando por fin reuní el valor suficiente para exteriorizar mi dolencia:
¡Chicas quisiera un consejo de su parte!-dije bajando la mirada rápidamente, todas callaron y me vieron fijamente, con las miradas sobre mi trate de continuar mi ardua tarea, pues siempre se me había hecho difícil pedir un consejo, era mala en ello,-Lo que sucede es que hemos discutido muy fuerte con mi novio, no nos hablamos hace una semana, no sé qué hacer para que volvamos hacer como antes,- fruncí el seño y apretuje el zumo entre mis manos en señal de desesperación,-¡Ya veo por eso has estado muy distante en estos días!- dejando escapar la primera opinión, una de mis mejores amigas y confidentes, popular entre los estudiantes por su singular anatomía, simpática y confianzuda, bastante inocente a sus 15 años, eso era lo que sabía por los demás pues para mi ella significaba la palabra " Amistad" andando, sus consejos, sus mimos y atenciones hacía mi persona me hacían comprender lo mucho que ella me estimaba, la quería y mucho.
-Ese estúpido y sus obsesiones, bien dime que paso ahora?- la siguiente en hablar fue mi otra querida amiga todo lo contrario de la primera, fuerte como ninguna poseedora de una gran voluntad y la mejor amiga de la infancia de mi novio. Como explicar en pocas palabras lo sucedido entre nosotros, si bien mi mente casi se había fundido tratando de formular mi primera frase, con las siguientes oraciones se destruirían mi dignidad y orgullo, pero sin más remedió debía tragármelos y proseguir,- Bueno, lo que sucede es que él y yo, pues no sé cómo decirlo, bueno él y yo hemos estado, tuvimos, hemos hecho, él y yo,- a más no poder comencé a tartamudear y mi rojo rostro en señal de vergüenza, indicaban claramente mi difícil situación, pero antes de que pudiera continuar con mi torturosa faena, una afirmación corto todos mis impulsos,- Él y tu ha tenido relaciones,- la sorpresa inundo a todo el grupo, mas aquella oración iba sobre cargada de rencor más que de sorpresa, no sabía exactamente por qué ella era una de mis amigas y menos una de mis confidentes, antes de que mi novio y yo anduviéramos ella había estado tratando de enmaromarlo, claro sin mucho éxito, pero lo había intentado, al poco tiempo de ser novios ella era mi amiga; trate de no prestarle atención a los vagos recuerdos que rondaban mi mente para dirigir mi apenada vista hacía la persona que había soltado aquella oración que tanto me había costado a mi pensar y no digamos decir a mí, -Como dices , bueno lo que pasa es que, es que tu sabes,- volví a tartamudear pero decidida a terminar con mi propio calvario confirme dicha afirmación.
-"Si",- los gestos en los rostros de mis amigas cambiaron de sorpresa a comprensión, el reflejo de esa palabra en sus rostros motivo me motivo a continuar con mi explicación para así poder escuchar luego sus opiniones,- Si ,- volví a reiterar,- he tenido relaciones con él,- ¿Desde cuándo?,- preguntaron –Bueno desde el Festival del Crisantemo,- Llevan su tiempo, he!- al oír esa insinuante oración los colores se me subieron a la cabeza, pues acaba de decirles que no solo una vez había estado con él, si no que desde entonces llevamos haciéndolo, indudablemente me sentí la mujer más estúpida de la faz de la tierra en esos momentos, pero precisamente de eso se trataba, que desde entonces lo hacíamos y que por lo menos yo quería reducir dichos encuentros para que mi padre no sospechara y me separara de él, pero al parecer mi obsesivo novio veía las cosas desde otro punto, sin darme cuenta me había perdido en mis pensamientos, mientras mis compañeras esperaban expectantes mi respuesta – Con que ese es el problema- volteé hacía la dueña de aquella frase, una de mis amigas acababa de comprenderme, no sabía cómo pero así era- El problema radica en el estúpido de tu novio, ese idiota realmente no sabe comprender cuando debe parar, verdad?- sus palabras llamaron mi atención (por alguna extraña razón) fije mi vista nuevamente sobre ella y con un leve movimiento de cabeza le conteste afirmativamente- Bien entre todas encontraremos una solución, él volverá a ser el mismo contigo, ya veras – la dulce sonrisa de mi amiga y sus palabras me brindaron calma, si calma puesto que en el trayecto de toda aquella semana, la desesperación y tristeza me habían agobiado.
-Haz tratado de hablar con él, sobre esto y aclararle porque motivo lo haces!-preguntaron- Si lo he intentado, pero el muy idiota no quiere escucharme, cree que hay alguien más, he tratado de explicarle de una y mil formas, que es para que mis padres no sigan sospechando que "eso" ya paso entre nosotros, pero no lo comprende, cree que hay alguien más , ya no es como hacerle entender de que no es así que él es el único- mi voz se quebró no supe como pero al decir mis ultimas palabras las lagrimas ya rodaban por mis mejillas el consuelo de mis amigas no se hizo esperar entre frases y abrazos; nuevamente otra pregunta llamo mi atención- ¿En que lugares haz tratado de aclarar esto con él?-si bien la pregunta no encajaba muy bien en mi mente del por que de ella, tampoco vi el motivo de no contestarla- lo intentado en su casa y aquí en el instituto, por qué?-no sabía que tenía de relacionado esa pregunta con mi problema, por lo tanto al responderle también quise saber por qué- Bien lo que sucede es que lo haz hecho en lugares donde él tiene el control, con tan solo que se ofusque y te grite, frena en ti todo impulso de querer seguirlo puesto que te hace sentir culpable por la situación, deben aclarar esto en un lugar en donde a nadie le interés en lo mas mínimo o en lugar de confianza para ti, tal forma que cuando comience a ofuscarse nadie lo vea y tú puedas hacerle ver lo mal que te hace sentir por su actitud- dichas palabras hicieron eco en mi cabeza, y si era verdad lo que ella decía, mi relación precisamente no se trataba de que él fuera el macho dominante, puesto que también yo tenia mi carácter, pero últimamente me sentía más susceptible a todo y si ese hecho me había doblegado ante él
Y si era verdad lo que ella decía no solo mi forma de aclarar las cosas si no también el lugar eran lo menos indicados, un total silencio nos acogió, parecía que todas analizábamos minuciosamente aquella interpretación- Siendo así, que podría hacer, para solucionarlo- pregunto una de mis amigas- "Una fiesta"- el asombro nos invadió a todas – Que!pero que estás diciendo, una fiesta, no crees que eso no viene al caso- contestamos todas en tono de sorpresa- si es que en un principio suena como una loca idea, pero piénsenlo, lo tendrías en un sitio neutral, puesto que estaría rodeado de muchas más persona, no armaría escándalos conociéndolo, no habría muchos lugares a donde pudiera huir, y mejor aun sería si la fiesta se hiciera en tu casa con personas de tu entera confianza, no había forma en que pudiera dominar la situación-.nuevamente sus palabras volaron dentro de mi mente, máximo cuando ninguna de mis otras dos amigas dijo nada, como aceptando la propuesta.
Durante las últimas horas de clase medite esas palabras y llegue a la conclusión que podía tener razón, había permitido que él tuviera el control de la situación, dejándome a mí al margen de cualquier replica, impidiéndome así el poder ponerlo en su lugar, también considere su loca idea de hacer una fiesta en mi casa, era loca pero debía admitir que podría resultar, aunque había un problema, como haría una fiesta en mi casa si mi padre era el hombre más estricto que yo había conocido a mi corta edad, sus palabras eran ley y no solo en mi casa sino en todo ambiente en que me encontrara era así, y suponiendo que logrará reunir el valor suficiente para poder pedirle permiso para hacer semejante cosa, estaba segura que mi padre me encerraría en casa hasta que cumpliera 21años, lo cual sería mucho tiempo, así que hacer la fiesta en mi casa resultaba una imposible, si quería hacer tal cosa solo tenía, dos obsiones, una que mis padres viajaran al menos un fin de semana, desaserme de los sirvientes, lo cual sería más difícil aún.
No definitivamente la primera obsion era una total pérdida de tiempo tan solo pensarla, la segunda podría resultar menos complicada, mi familia poseía una pequeña casa de playa, en las cercanías de la ciudad , no estaban lejos y bien podía organizar una pequeña "reunión de estudios" para así invitar solo a mis amigos más cercanos y por fin aclararlo todo en un sitio del cual él no podrá huir.
Aquella parecía una magnífica idea, por la cual me esmere en que saliera tal y como la había planeado, había logrado que mis padres aceptaran mi "reunión de estudio", con el pretexto de que así lograría un mejor aprendizaje, o al menos le había inventado un discurso en donde le expuse que muchos renombrados profesores testificaban que el estudiar en grupos lograba una mejor comprensión del tema por lo tanto el estudio era rápido y certero, mi padre tenía sus dudas pero al escuchar a mi madre estar de acuerdo conmigo acepto sin tanto preámbulo. Mi madre dulce y sublime mujer de voluntad abolida que siempre que podía salía a mi defensa ante mi padre, las pocas libertades que tenia eran gracias a ella, inclusive mi noviazgo eran obra de ella, aquel día nuevamente convenció a mi padre de que aquella reunión seria provechosa para mí. Obteniendo así el permiso de mis padres, la organización no fue difícil mis amigas prepararon todo lo necesario, y yo me encargue de los demás invitados.
Uno de mis amigos, que también era buen amigo de mi novio se encargaría de llevarlo, luego de todos los preparativos la espera hasta el día acordado fue tediosa.
Aquel fugaz recuerdo causo gracia a una pequeña figura que se encontraba frente a una ventana y sin pensarlo mucho dijo: "Como pude ser tan tonta"
El terrible escalofrió que recorrió su delicada piel la regreso a la realidad, en la cual se encontraba admirando la tormenta atreves de su ventana, las gotas que se deslizaban sobre esta, le recordaron tanto a aquellas que al igual que estas acompañaban su tristeza aquel día, por que recordar todo después de tantos años, tal vez el simple hecho de que su vida giraba alrededor de persona que sufrían o habían sufrido algo similar, era suficiente para hacerla rememorar.
No, no era fácil olvidar a quienes reconocías como familia, amigos y menos a quien amabas con toda tu alma, lo más sensato en su situación era simplemente superar y continuar adelante pese a cualquier situación que aconteciera, esa era su única alternativa, además ella ya no estaba sola, su mirada atravesó aquel oscuro cuarto inspeccionándolo hasta toparse con dos pequeños bultos abrazados dentro de una cama, sonrío, siempre era lo mismo su princesa tan temerosa, al contrario del príncipe tan valiente y dispuesto a proteger a su hermana.
Claro que había motivos para olvidar y seguir adelante lo haría por ellos sus hijos y su nueva familia, ellos eran su todo y ella era el todo de ellos, los ayudaría a olvidar aquel doloroso pasado y continuar con su presente para que así se formasen un maravilloso futuro.
Una delicada brisa que acaricio su rostro, la hizo recordar que había dejado la ventana abierta, se acerco con mucha lentitud a esta y la cerro con mucho cuidado para no despertarlos y luego se sentó en una silla para observar atentamente cada movimiento de sus dos pequeñas gotas de agua, tan parecidos y tan distintos a la vez.
¡Qué irónica era la vida! ¡Que irónica era su vida! Una pequeña sonrisa melancólica se formo en su rostro, estaba segura que su primer amor jamás sería algo fácil de olvidar menos cuando ellos eran tan parecidos a él…
