Veritas

A pedido de TooLate503

Bien, otro Snamione a pedido y ésta vez, es Dora Michelle quien está emocionada por empezar un nuevo proyecto. Normalmente ella escribe los primeros capítulos y me suele advertir si tenemos mucho trabajo, pero la idea le gustó tanto que no se negó y pues aquí me tienen. Espero que les guste y también a mi amigo solicitante, y ya saben que cualquier duda o comentario me la pueden hacer llegar a través de WhatsApp *si tienen, no más envíenme un mensaje privado con sus números y yo les añadiré* o por mensaje privado. Trataré de responder todos los reviews que pueda, por eso les imploro que comenten si leen (ya que de eso vivimos aquellos que intentamos el difícil oficio de escribir, ya sea sólo para entretención).

Título: Veritas. — del latín "llevar una vida correcta".

Personajes: Snape/Hermione/Neville/Luna, etc.

Pairing: Snamione/Luna*Neville.

Summary: Severus Snape sobrevive y casualmente despierta en una cama de San Mungo junto a los esposos Longbottom, tras semanas de estar inconsciente gracias a la mordida de Nagini. Seriamente afectado por el terrible daño que la maldición Cruciatus les ha causado, decide enfocar su nueva oportunidad de vida en reproducir aquella complicada poción que les devuelve la cordura temporalmente. Su mayor aspiración es dar con la fórmula para la cura total y definitiva, y para ello necesitará la ayuda de la estudiante más brillante que pisó Hogwarts, desde su época como profesor en la institución. Aunque no tardarán en recibir la visita de un viejo enemigo.

Escrito en primera persona, desde el punto de vista de Severus Snape. Queremos intentar algo nuevo y en dado caso que no les guste, lo modificaremos.

Disclaimer: Nada es de mi autoría, excepto la trama y algún OC. Los personajes como Snape, Neville, Hermione, Luna y aquellos que sean fácilmente reconocibles a tu vista, le pertenecen a JK Rowling y al universo de Harry Potter. No pretendo obtener alguna retribución monetaria con mi trabajo y mi única intención es la de entretener a los lectores.


"Buenos días, señor Snape."

Esas fueron las primeras palabras que escuché, al abrir los ojos luego de semanas o meses de estar inconsciente. Una mujer joven de tez blanca y pálida, con largo y brillante cabello rubio, además de ojos tan azules como el mismo cielo, no tardó en sonreírme y caminar en dirección a las cortinas de mi ventana, abriéndolas de par en par y dándole paso al aire fresco y a los cálidos rayos del sol de la mañana. Supongo era de mañana, no tenía la más mínima idea y la mujer no tardó en notarlo.

- 24 de diciembre. – me dijo con una sonrisa mientras se inclinaba junto a mí para colocar un par de almohadas tras mi espalda y nivelar mi cuerpo, de tal manera que pudiera sentarme cómodamente. – ha dormido un buen tiempo, pero nos alegra poder contarlo como uno más de los vivos. Mi nombre es Susan Finn y soy una de las sanadoras a cargo de usted, señor Snape.

-¿24… de diciembre? – apenas y logré susurrar, dudando que siquiera pudiera entenderme alguna cosa. Mi garganta se sentía pesada y mi voz rasposa, no me acostumbraba al nuevo sonido grave que provenía de mis cuerdas vocales. Mi boca en general, ardía a cada palabra que lograba decir pero me dio la impresión de que ella logró entenderme, porque asintió y acto seguido colocó su mano sobre mi frente y tomó mi temperatura.

- Sí, ¡casi navidad! Mucha suerte. Durante todo este tiempo, recibió un par de visitas e incluso regalos. – me dijo y me pregunté si había escuchado mal. Podía estar herido o en recuperación, como fuera, pero no era tonto y sabía bastante bien quién era. ¿Quién podría querer visitarme? – La directora Minerva McGonagall vino un par de veces e incluso le dejó un par de libros que quizá le gustaría leer. El señor Harry Potter, trajo su varita y el resto de sus pertenencias. ¡Oh, incluso trajo a sus tres hijos. Ellos estaban tan entusiasmados en poder conocerlo! En especial el pequeño Albus Severus.

¿Albus Severus? Debí haber fruncido el ceño, puesto que la enfermera volvió a asentir y a sonreír. Se inclinó junto a la mesa de noche y no tardó en tomar una caja de tamaño considerable, quitándole la tapa y colocándola sobre mis piernas y de tal manera que yo pudiera ver el contenido sin hacer mucho esfuerzo. Pude distinguir un par de libros y tomé el primero que tenía a mi vista. "365 días de pociones e ingredientes para escoger", tenía una pequeña nota y no tardé en reconocer la pulcra caligrafía de Minerva: "Sé que ya pasaron un par de esos 365 días, pero creo que siempre puedes leer desde el primer día que despiertes y de alguna forma, seguir adelante para descubrir las páginas de aquellos días que te perdiste. En fin, un motivo más para vivir." No pude evitar sonreír ante aquellas palabras y me di cuenta de que todos los músculos de mi rostro, hasta el más minúsculo de ellos, estaban entumecidos hasta el punto de apenas sentirlos. Miré mi vieja varita y apenas pude reconocerla, luego de tanto tiempo inconsciente. No tenía muchos objetos personales, pero una pequeña botella no tardó en llamar mi atención.

- La trajo el señor Potter y dice que contiene un par de recuerdos que querrá recuperar. – Asentí y continué mirando el contenido de la caja. – Tiene unos hijos muy adorables, Albus Severus no podía esperar para conocer a uno de los hombres a quien le debía su nombre. Si usted quisiera, en algún momento, podría informarle al señor Potter que ya ha despertado y así podrá conversar con él y conocer a sus hijos.

Cuántas vueltas había dado el mundo mientras estuve inconsciente. La sanadora continuó sonriéndome y de pronto sus ojos se iluminaron en lo que pensé, se trataba de más recuerdos de las visitas que había recibido.

- Incluso la pequeña Lily Luna Potter, le trajo un obsequio. – me dijo, señalando una tarjeta que se encontraba en una esquina de la caja. – Dijo que le haría sentir mucho mejor, una vez que la leyera. Es una niña preciosa, con tan sólo 8 años de edad y muy despierta. También está el joven James Sirius Potter, un chiquillo muy desprendido y tan diferente de sus dos hermanos menores.

No pude evitar volver a sonreír con cierto sarcasmo y una expresión de ello, brotó de mis labios. "James Sirius Potter", una buena herencia y seguramente revoltoso como sus antepasados. Miré el resto de la caja y tomé otro par de libros que Minerva había dejado.

"No estoy segura de qué tipo de libros te gusta leer, pero pensé que quizá una novela de misterio podría entretenerte. Éste viejo libro, me hizo mucha compañía en tiempos difíciles, devanándome los sesos en descifrar la verdad escrita, en vez de pensar en todos los problemas en el exterior." "Sleepy Hollow" además de otro libro que me pareció haber leído alguna vez "Sweeney Todd".

- Muy pronto volveré con el desayno, por si quiere comenzar alguno de esos libros o leer alguna carta. Aquellos que no lo visitaron, al menos enviaron una carta. Después de la muerte de Voldemort, se convirtió en un personaje famoso y en su honor, Harry Potter ordenó que un cuadro se colgara en Hogwarts. Nadie pensó que sobreviviría pero yo tenía la esperanza de que pudiera tener una segunda oportunidad para vivir. Se la merece en verdad.

No dije nada mientras ella caminaba en dirección a la puerta y cerraba suavemente. Jamás había experimentado paz como aquella y tenía que admitir que me asustaba un poco, el quedarme en silencio con mis propios pensamientos. Aunque mi primera idea no era sobrevivir, de pronto sentí que al fin podía relajarme y lentamente me dejé caer en la cama y respiré profundamente.