Code: Decision parte 2

by dimitrix

Segunda temporada de la serie Decision. Continuacíon de la primera temporada empezada el año pasado.

1. 1·El Olvidado

CODE: DECISION: PARTE 2

Este fanfic ha sido presentado

por Dimitrix Enterprises

y Dimitrix Inc.

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SEGUNDA TEMPORADA

En la temporada anterior de Code: Decisión

Han pasado diez años desde que se inicio un apocalipsis zombie que ha arrasado la ciudad. Un muchacho llamado Jeremy Belpois, encontró la solución para contrarrestar el virus que asola el planeta.

El, junto con un par de amigos marcharon directamente a buscar un avíon para poder ir a Francia. Pasaron por un montón de peligros hasta que al final lograron encontrar uno.

Cuando estuvieron en el aire fueron atacados por unas extrañas criaturas, los frenaron pero el avión quedo dañado y eso provoco que cayesen precipitosamente contra el suelo.

Sobrevivieron los tres muchachos, estamos apunto de saberlo:

CAPITULO 1: EL OLVIDADO

El suelo era todo arena como el de un desierto, un ciempiés paso por ahí entre las rocas cuando entonces un cuervo lo cogío con la boca, lo agarro y se lo zampo de un bocado, grazno y luego salió volando. Mas atrás había un avión estrellado contra el suelo, estaba todo destruido y viéndose todo el interior al aire.

Dentro de aquel avión habían tres muchachos con la cara ensangrentada inconscientes, uno de ellos, Jeremy Belpois apenas empezaba a estar consciente, solamente podía menear la cabeza.

A unos metros mas atrás había un extraño individuo que veía el lugar el incidente, salió corriendo a mirar. Se acerco hacía el avión y ahí entonces empezo a mirar, con sus afiladas y mugrientas uñas quito parte de la puerta destruída, la arranco como si fuese de papel y luego la tiro a un lado, empezo a mirar de lado a lado hasta saber que encontrarse ahí dentro, se puso en medio del camino intentando de buscar algo interesante, en ese momento oyó algo raro.

Miro asustado a unos jóvenes que se encontraban sentados en la cabina, empezo a ir andando muy despacio porque no sabía que era lo que estaba viendo, para el era todo muy desconocido, miro a cada uno de los jóvenes que se encontraban inconscientes.

Uno de ellos empezo a gemir, estaba despierto, se acerco y lo miro a la cara, estaba todo desorbitado, apenas estaba consciente pero era cuestión de tiempo de que despertase.

Le quito el cinturón de seguridad y luego lo levanto llevándolo arrastrando por toda la cabina, lo saco del vehículo y lo siguió arrastrando por todo el suelo, se lo fue alejando hasta llevarlo directamente al centro de la zona de la ciudad.

··

Mas tarde el otro joven, Ulrich Stern despertó, sentía como si un boxeador le hubiese dado un buen golpe en la cabeza, estaba que todo le daba vueltas, no sabía que era lo que había pasado pero estaba claro que le dio un semejante golpe muy directo en su cara.

Gimió mientras se reclinaba sobre su asiento, luego se toco la cara y estaba todo ensangrentado, tenía varios cristales incrustados en su piel, se quito uno muy pequeño y al instante le dolió como si le hubiesen pinchado con una aguja.

En ese momento empezó a gemir el otro joven.

Ulrich se giro y observo como este se estaba despertando de la misma, totalmente ido e inconsciente de lo que había sucedido, tenía también la cara ensangrentada y llena de cristales encrustados en su piel, tenía la mirada perdida después de haberse llevado semejante golpe.

-¿Estas bien? -pregunto el.

-Mejor no me podría haber ido, ha sido todo un colocon, peor que el de una atracción de feria -reafirmo sarcásticamente en relación a todo el asunto.

Hizo Ulrich una risa falsa y entonces empezo a recordar lo que había sucedido antes, habían sido atacados por aquellos extraños bichos, dañaron el avión y ambos se precipitaron sobre el suelo, sobre el suelo de Francia. Alzo la cabeza y observo lo que no podría creer, estaba viendo perfectamente Francia, lo habían conseguido después de todo.

-Odd -le llamo.

-¿Que?

-Hemos llegado, hemos llegado a Francia -declaro poniendo una sonrisa arrugada en su rostro, tan atónito estaba que apenas podía mover los músculos de su cara.

-No me jodas -declaro Odd sin creérselo.

-Así es -reafirmo, luego enderezo la cabeza hacía el otro lado-. Verdad Jeremy.

En ese momento se quedo estupefacto al ver que no estaba en el asiento del piloto.

-Jeremy, Jeremy -se puso a mirar a ambos lados porque no se creía que no estuviese, debería de estar con ellos, lo estuvo en el momento del impacto-. Jeremy, ¡Jeremy!

-Ulrich, ¿que pasa? -pregunto Odd sin darse cuenta del suceso.

-Jeremy no esta -declaro.

Odd se fijo en que no estaba en su asiento y ahí se alarmo.

-Joder -reprocho y entonces ambos se desabrocharon los cinturones de seguridad para poder inspeccionar el avión haber si estaba por algúna parte.

-¡Jeremy! ¡Jeremy! ¡Jeremy! -llamaron ambos a la vez para ver si estaba por ahí, cruzaron todo el maltrecho recorrido del avión completamente destruido y no había rastro algúno de el.

-¿Donde crees que pueda estar? ¿No puede haberse ido a cualquier parte? ¿Cuanto hace que chocamos? -pregunto cuestionando Odd.

-No lo se, pero esto no me gusta -dijo alarmado Ulrich, si algo le había pasado a Jeremy entonces que ponerse manos a la obra a buscarle.

Se dirigió hacía donde habían dejado las armas, ahí estaban todas sus mochilas y encima la de Jeremy todavía estaba ahí.

-Su mochila todavía esta aquí -declaro Ulrich estupefacto.

-Pero entonces si no esta, ¿que le ha pasado? -cuestiono Odd.

-No lo se, si se hubiese largado se hubiera llevado todo consigo, pero aquí lo ha dejado todo -supuso y entonces abrió la mochila para ver que todavía estaban las cosas importantes de el-. Su portátil y el pen con el virus todavía están aquí. Si se hubiese largado suponiendo lo que tuviese planeado, no se habría largado sin mas.

-¿Y entonces que ha hecho? ¿Ha decidido irse al centro de la ciudad a disfrutar del aire libre ahora que esta devuelta en casa? -cuestiono reprochando Odd sin hacerse muchas ideas.

-No, el no sería tan testarudo para hacer eso, esto es algo mas -rectifico ese hecho y entonces se quedo pensando en que otra posibilidad había de que no estuviese, en ese momento pensó que no había llegado la cuenta de que no había mirado afuera.

-Y si tal vez... -dejo la frase a medias y se dirigió a la puerta de entrada para poder salir-. Haya salido afuera de algúna forma.

Salió y se fijo en ambos lados de que hubiese algún rastro suyo. Se fijo perfectamente y no había nada en absoluto.

-Ey Ulrich -le llamo Odd.

-¿Que sucede? -pregunto el y se acerco al lado al suyo.

-Mira esto -le señalo y observaron una parte del metal donde iba acoplada la puerta del avión, estaba doblada como si la hubiesen apretado bien fuerte-. Esto no la ha podido hacer ningún animal, estas son marcas humanas.

Ulrich se lo quedo mirando, tenía razón, aquel trozo de borde estaba doblado, eso significaba que alguien se había metido dentro y seguramente se había llevado a Jeremy.

-¿Tu crees que algo se haya podido meter aquí mientras nosotros estábamos inconscientes? -pregunto suponiendo, tenía dudas con respecto.

-Yo diría que si -opino incoherentemente Ulrich, en ese momento empezo a fijarse en el rastro de polvo y arena que había saliendo y entrando del avión, algo se había metido ahí dentro y había dejado un rastro, lo siguió hasta ver que un camino de arena seguía hasta el centro de la ciudad.

Reaccionó alarmado y entonces se volvió a meter en el avión.

-¿Que haces? -pregunto extrañado.

-Algo se ha llevado a Jeremy -declaro Ulrich mientras se ponía a recoger sus cosas, las tenía bien escondidas dentro de los compartimentos de embalaje.

-¿Pero que clase de cosa es capaz de llevarse a Jeremy? ¿Tu crees que haya podido ser un zombie extremo? -cuestiono Odd ese posible hecho.

-No lo se, si hubiese sido un zombie extremo nos habría comido a uno de los dos mientras estábamos inconscientes, pero por algúna razón algo o alguien se ha llevado por algúna razón.

-¿Y porque se ha llevado a el y no a uno de nosotros?

-No lo se, pero yo estoy que ya no se que pensar de todo esto -contesto con tono nervioso y luego fue directo al otro lado de la cabina, fue directo adonde estaba el resto de las cosas que aún todavía se habían quedado sujetas a la pared.

-Ulrich, ¿que estas haciendo? -pregunto Odd todavía sin entender lo que pretendía hacer.

-Tengo que buscar a Jeremy -declaro el mientras sacaba la caja donde se encontraba el rifle de francotirador que habían encontrado antes.

-Tenemos que buscar a Jeremy -rectifico expresamente.

-Lo se, pero ahora no puedo dejarle morir sea donde sea que este, le necesitamos, le necesito -espeto indignamente Ulrich, se puso a meterlo todo en las mochilas.

Odd estaba que no sabía que hacer, habían sobrevivido de caer en picado y ahora estaban con la misma rutina de siempre, era la historia que nunca terminaba.

-Recoge tus cosas Odd, nos largamos de aquí -ordeno nerviosamente Ulrich.

-Ya voy, ya voy -acepto con disgusto.

Pasaron los minutos y ambos recogieron todo lo que había sobrevivido del avión, salieron y Ulrich siguió el rastro apuradamente sin esperar al otro.

-Ulrich espera, no te vayas, hagamoslo juntos -pidió recriminando Odd al ver que se largaba.

El alemán siguió corriendo hasta que se detuvo a unos metros del rastro de arena, se había formado un huella en el camino, con eso significaba que había sido arrastrada una persona.

-Ulrich por dios, no puedes estar un momento sin largarte, eres como Jeremy -recrimino Odd.

-El rastro es reciente, debe de habérselo llevado arrastrando hace como una media hora, puede que con suerte consigamos encontrarle a tiempo -concluyo Ulrich y volvió a emprender la marcha.

-Ulrich espera joder, que no puede alcanzarte -reprocho Odd cansando de que lo dejase tirado. No hizo ni caso, siguió con lo suyo-. Por dios, hemos llegado a Francia y parece que todo empeora de la manera mas insufrible, hoy es un dia de locos.

Emprendió la marcha siguiendo a Ulrich que se estaba metiendo directamente en el centro de la ciudad, no se paro por nada, tenía que encontrar a Jeremy como fuese.

··

Jeremy abrió los párpados, los tenía dilatados, podía ver que estaba abajo en algún lugar repleto de estructuras de madera dañadas y un hueco de luz que sobresalía del techo.

En ese momento intento de levantarse pero al mover las piernas sintió un fuerte dolor en la rodilla. Se quejo del terrible dolor que tenía, se había llevado un buen golpe. De pronto se oyó un chasquido, miro a ambos lados para saber que era lo que había pero no veía nada, estaba metido en algún extraño lugar bajo tierra y apenas llegaba algo de luz. No entendía que era lo que estaba pasando pero estaba claro que no estaba en el avión con su grupo.

-Odio, odio, odio -se oía a alguien hablar en algúna parte.

Aquello despertó el temor de Jeremy, estaba claro que no estaba solo, alguien lo había llevado hasta aquí, lo había secuestrado. Intento de levantarse para saber quien era el que se encontraba en aquel extraño lugar, no podía, tenía mal la rodilla, entonces se aferro a un clavo de fierro que sobresalía de la columna a la que estaba aferrado, se agarro fuertemente y aguanto como pudo hasta ponerse de pie. Lo logro, ahí entonces se puso a oír las mismas frases de antes, quería saber donde estaba pero estaba claro que si lo iba a averiguar, tenía que estar armado de algúna forma, pudo ver que no tenía nada encima, no tenía sus cosas, y encima le habían quitado el chaleco protector.

Miro a ambos lados para saber que podía agarrar para utilizar como arma, agarro una enorme roca, la levanto y sintió que estaba bastante pesada, lo suficiente como para romper un craneo humano.

Avanzo lentamente sin causar el mas mínimo movimiento, se veía que estaba encima de un suelo muy fértil y fácilmente irrompible, con solamente pisar de mala manera parte del suelo, acabaría cayéndose desplomado contra el suelo.

Siguió avanzando con cuidado de no levantar sospechas. A medida que avanzaba, se podía notar al extraño individuo hablando sin parar.

-Odio, odio, odio.

No entendía que era lo que significaba eso pero no le importaba, solamente le importaba saber que hacía ahí y porque lo habían traído. Giro por la esquina y ahí observo a un extraño individuo de espaldas contra algo que parecía un escritorio de mujer.

Se recubrió detrás de una columna y ahí observo a aquel desnutrido e individuo sentarse delante de aquel escritorio de niña y mirandose al espejo sin parar de decir lo mismo y otra vez:

-Odio, odio, ¡odio! -aquello ultimo sonó como un graznido pero de forma repulsiva.

No sabía que era aquel sujeto pero tenía que ver que era exactamente, subió por aquel puente de escaleras de bloques de mármol y se dirigió al sujeto que no tenía constancia de que venía a por el, se puso delante como para golpearle por la nuca cuando entonces se giro. Jeremy se quedo horrorizado y a la vez extrañado al ver la extraña aparecíencia de aquel sujeto, tenía toda la piel muy blanca pero de un color muy polvoriento, la mirada perdida y dilatada con sangre, y unos dientes muy refinados y se le podía notar el hueco de su boca, todo de un color con tono de sangre.

-Veo que te has despertado -contesto el sujeto con un tono muy quejoso.

-¿Quien eres? -pregunto Jeremy al ver que no parecía una amenaza.

-Eso mismo quiero saber yo, que soy, ya no tengo ni idea, que era, ya no quiero ni saberlo, solamente se que soy un ser perdido en el tiempo, en el pasado, en la memoria de algún recuerdo frágil, pero sobretodo, soy aquel el que quiere ser olvidado, El Olvidado -contesto expresamente el extraño sujeto, era como si no tuviese identidad.

Jeremy no entendía adonde quería llegar pero entonces alzo la mano dispuesto a pegarle de todas formas ya que parecía un monstruo.

-Tranquilo, tranquilo, no te haré daño -protesto defendiéndose y mostrandose pasivo para que no le hiciese daño-. Será mejor que bajes eso.

Al verle comportarse así se veía entender que no se trataba de un ser hostil, era un hombre pero no tenía aspecto de ser humano, no era un muerto viviente ni nada, era un hombre enfermo, miro su desnutrido cuerpo y estaba todo su tórax con cicatrices donde se le podía notar la sangre, y varios hondos alrededor de su cintura.

-¿Quien eres en realidad? -pregunto queriendo comprenderlo.

-Ya te lo dicho, no soy nadie, solamente soy un ser olvidado de la faz de la tierra. El olvidado -declaro el sujeto.

-De acuerdo, Olvidado, ¿porque me has traído hasta aquí? -pregunto ahora queriendo entender ese otro hecho.

-Has sido la primera persona que he visto en mucho tiempo, me daba mucha curiosidad saber lo que se siente ver a alguien después de tanto tiempo -comento.

-¿Cuanto tiempo hace que vives aquí?

-No lo se, cuando el mundo se fue se desmorono y solamente quedo la sangre y el odio. Odio, odio, ¡odio! -dijo Olvidado haciendo esa extraña blasfemia que hacía.

Jeremy se le quedo mirando con escepticismo, se le cruzo delante y se dirigió a una estantería que tenía al lado del escritorio, empezo a mover todos los libros en fila como si estuviese viendo algo.

-¿Llevas aquí desde que comenzó la infección? -pregunto queriendo confirmar eso.

-Infección, ja, deberían llamar el dia en que nos llenamos de odio, odio, ¡odio! -recrimino y luego siguió buscando entre algo entre los libros.

Jeremy ya no sabía que pensar de aquel hombre, estaba claro que había vivido durante mucho tiempo solo y aquello le había amargado la mente.

El olvidado saco un libro y luego empezo a ir pasando las paginas hasta encontrar lo que quería, agarro un extraño objeto plano y se lo paso hacía Jeremy.

-¿Quieres un poco de esto? -le paso lo que tenía en la mano.

Jeremy lo cogío y observo que era, era un panecillo blanco de chocolate todavía envuelto en su lamina de papel.

-¿Lo has tenido ahí todo el tiempo escondido? -cuestiono.

-He estado mucho tiempo para poder dárselo a alguien, yo no lo necesito, yo tengo ya suficiente -declaro.

Entonces Jeremy cogío el panecillo y lo abrió, le dio un mordisco y se sentía como si fuese algo nuevo, luego entonces El Olvidado se marcho yendo en la dirección contraria. Jeremy lo siguió, quería entender donde estaba y porque lo había traído hasta aquí.

Cruzo todo la esquina hasta llegar a un espacio enorme y vacío donde ahí había una olla hirviendo algo muy caliente, se podían ver unos cuerpos de ratas quemados girando sobre una parrilla, aquello era de lo que se había estado alimentando todo este tiempo, agarro un bote de sal y se lo paso dentro de la olla, estallaron las pompas que subían de la olla.

-¿Esas son ratas?

-Así es, las ratas son los únicos animales que se multiplican sin parar, están por todas partes, no sienten dolor ni nada, no sienten miedo, ni odio, odio, odio, ¡odio! -corroboro. Luego agarro un pincho y se lo clavo atravesándolo a una de las ratas, lo metió dentro de la olla en aquel menjunje verde que parecía ser algo podrido-. Toma.

-No lo necesito -negó Jeremy queriendo no comerse eso.

-Lo vas a necesitar, necesitas proteínas y esto tiene muchas -exigió sinceramente.

Jeremy intento de sacarse el sabor de encima y entonces cogío el palo, mordío parte de la rata y empezo a engullirlo suavemente, luego entonces sintió como un gusto suave.

-Se siente como comerse un trozo de ternera -opino.

-Eso pasa por probar cosas nuevas -indico el sujeto, luego entonces siguió removiendo la olla con un cucharón medio partido, lo movió suavemente mientras se dibujaba un espiral blanco en el menjunje.

Ahora que había visto que aquel extraño sujeto parecía de confianza, era ya hora de que dijese la verdad acerca de porque estaba aquí. Se sentó mientras se seguía comiendo la rata y dijo:

-Muy bien, ya he probado tu comida, ahora quiero que hables -exigió.

-¿Como? -pregunto extrañado ante esa petición.

-Hace unas horas estaba metido en un avión con mis amigos y ahora me encuentro aquí, ¿como es posible eso? ¿Como es que me has traído aquí? Y ahora que me he dado cuenta, ¿como es que hablas mi idioma? -dio todas las preguntas que quería saber.

El Olvidado trago saliva y entonces se sentó cruzando las rodillas.

-Veras, llevo mucho tiempo sin saber lo que se siente estar con otro ser normal, ya ni me acuerdo de cuando fue la ultima vez que vi a un ser vivo, y cuando te vi respirar en aquel avión, pensé que por una vez iba a tener a algún amigo que no fuese mi odio, odio, odio...

-Olvida eso del odio, no entiendo que es esa manía que te has buscado pero no la quiero oír mas, así que dime de una vez que es este lugar o te tendré que hacértelo hablar por la fuerza -exigió Jeremy harto de que le diese suposiciones.

Asintió el hombre y entonces resoplo angustiado.

Esto que vez aquí, es parte de una urbanización que se vino abajo cuando los muertos empezaron a recorrer las calles, los militares tuvieron que volarlo todo, parte de todo un edificio se vino abajo haciendo que se partiese el suelo y todo se cayese encima del metro -explicó detalladamente.

-¿Esto es la parada de un metro? -pregunto Jeremy y entonces se puso a mirar a ambos lados para poder notar que se trataba de una estación de metro.

-Así es, pero no se puede salir de aquí, esta todo tapado y cubierto de restos, hay tantos que ni mis propios brazos pueden quitarlos, pero igualmente yo no necesito descubrir nada, esto bien aquí, aquí puede escapar del odio, ese maldito odio, odio, odio, ¡odio! -confirmo sinceramente.

-¿Y entonces como has hecho para entrar? -pregunto cuestionando ese hecho.

-Hay una pequeña obertura ahí arriba, pero es un poco imposible de que un ser como tu pueda pasar por ahí, la única forma de subir es saltando por esas columnas que están ahí colgando, solamente yo puedo escalarlas, casi soy mas animal que un ser humano -dijo señalando a unos columnas de fierro que colgaban de unos cables que sobresalían del techo.

-Hay entonces entendió Jeremy que estaba bastante atrapado ahí dentro, la única forma de salir de ahí sonaba a cosa de videojuego, al acordarse esa palabra se le vino a la mente un cierto hecho que se estaba olvidando.

-Un momento, si yo sigo vivo, entonces mis amigos continúan ahí -indico.

-Tu fuiste el primero en gemir, los demás no hicieron nada, por eso te traje aquí -aclaro.

-Pero entonces eso significa que tengo que volver, Ulrich y Odd podrían estar muertos, y encima todas las cosas estaban ahí dentro, tengo una misión de cumplir y ahora que justo he llegado a Francia por fin tengo la oportunidad adonde todo comenzó, tengo que... -reaccionó Jeremy y entonces se levanto pero se olvido de que le dolía la rodilla.

-Espera, espera -detuvo El Olvidado al ver que se iba a lastimar el solo, lo agarro del brazo y lo volvió a sentar-. Ahora mismo no puedes hacer nada, esa rodilla tiene que cuidarse por si sola, y encima ahora no puedes salir ahí mismo.

-¿Y eso porque? -recrimino.

-Mira -señalo y ambos observaron que la luz del sol se estaba moviendo, empezaba a notarse aún mas el brillo que hacía-. El sol se esta desplazando, pronto se hará de noche y cuando eso pase, los muertos de ahí arriba empezaron a movilizarse en busca de que comer, la noche les atrae, es mas peligroso cuando hay oscuridad.

-¿Y entonces que hago? ¿Me tengo que quedar aquí? -cuestiono replicando.

-Me temo que si -corroboro de forma lamentable.

Jeremy asintió, estaba claro que si quería salir de ahí, tendría que hacerlo bien, no podía irse ahora con la rodilla mal, tendría que esperar tal y como hizo cuando paso lo de la herida de bala.

-No te preocupes, aquí puedes estar a salvo, los muertos no tienen ni idea de que me encuentro aquí abajo, no huelen ese olor a tanta distancia -comento el Olvidado y siguió con lo suyo.

Asintió de nuevo, se acosto encima del suelo, quería pensar a llegar que las cosas no habían empeorado, ya se habían hecho desde que aquellos avispones los habían atacado antes, quería llegar a pensar que sus amigos estarían bien en algúna parte, no podía dejar de pensar que iba a morir por su culpa, no podía, no ahora. En ese momento se dio cuenta de que antes no se había presentado con el Olvidado, entendía que aquel hombre ya había perdido su propia identidad, pero al menos no tenía porque quedarse callado, decía que quería tener un amigo.

-Jeremy Belpois -se presento alzando la mano para estrechársela.

-El Olvidado -estrecharon ambos las manos para confirmar su confianza.

··

La noche había llegado y ahí todo había oscurecido, el cielo se había vuelto de un color negro trascendente y las luces hacían que esto pareciese el clima de una pelicula de ciencia-ficcíon, ambos dos continuaban haciendo su recorrido de seguir el rastro de Jeremy.

Ulrich era el que iba mas apurado, continuaba siguiendo aquel rastro sin parar, tanto que no dejaba descanso a Odd, que ahora tenía que ocuparse de llevar parte del cargamento de Jeremy.

-Por dios Ulrich, ¿podemos parar? -pregunto recriminando Odd, estaba que perdió el aire de tanto correr y de llevar tanto peso.

-No podemos, necesitamos buscar a Jeremy desesperadamente -insistió Ulrich.

-¿Y como lo vamos a hacer si no nos tomamos un descanso? -cuestiono reprochando Odd.

-Jeremy nunca se tomo un descanso cuando quería venir aquí -declaro exponencialmente.

Odd estaba tan agotado que ya no quería seguir mas con todo, se sentó a un lado y se quedo abanicandose con la gorra, hoy hace un dia de mucho calor y no tenía ganas de correr para nada.

Ulrich se quedo inspeccionando a un mas el rastro, la linea seguía hasta unos remolques donde había una barricada de coches amontonados entre si impidiendo el paso al otro lado.

-Vamos Odd, tenemos que seguir, al parecer fue por ahí -apuro Ulrich.

-No -negó Odd no queriendo hacerle mas caso.

-Vamos Della Robbia, hazme caso, Jeremy confía en nosotros, si no vamos a por el entonces lo lamentaremos toda nuestra vida -le agarro para poder levantarle pero estaba bastante atorado en el suelo, no quería para nada levantarse.

-No Ulrich, para, no vamos a conseguir nada, necesitas recobrar fuerzas, si continuamos así, nos agotaremos en su momento, somos soldados, los soldados toman descansos -reprocho Odd hacíendole entender que por mucha prisa que tuviese no iba a conseguir nada.

-No podemos dejarle, no sabemos en donde estará metido, miralo bien, estamos en Francia, el lugar donde todo comenzó, vayase a saber que se encuentra aquí que no haya en Estados Unidos, este es un territorio mas hostil que el nuestro -aclaro Ulrich dando a entender la idea de que no podían dejar a Jeremy sin saber a lo que se enfrentaban en aquella tierra muerta.

-Y por eso mismo necesitamos tomarnos un descanso -seguía protestando.

-Vamos Odd, no me hagas esto compañero, tenemos que seguir un minuto mas.

-Yo ya no quiero nada mas, quiero acabar con todo esto, y si no lo hacemos bien, entonces estamos ganaremos todo de cualquier manera, no estamos siguiendo ningúna pauta, solamente estamos yendo de un lado para otro sin parar -declaro Odd con toda honestidad.

Aquello le hizo darse cuenta de que había una parte en toda esa idea y se estaba equivocando, tenía bastante razón, si iban a ganar esta batalla, tenían que hacerlo bien, siguiendo todas las instrucciones para poder sobrevivir de forma fácil. Ulrich se sentó a su lado, estaba agotado de tener tanta prisa, en todo el tiempo que había estado corriendo, en lo único que pensaba era en Jeremy y como lo había tratado antes, quería disculparse de cualquier forma.

-No te creas que eres el único que se siente mal, hace ya días que no se nada de Sam, no se que es lo que esta pasando en Fort Kadic, pero no quiero llegar a pensarlo, quiero saber de que esta bien, pero no puedo hacerlo, hemos recorrido demasiado para llegar hasta aquí, y tenemos que aprovecharlo -dijo asintiendo Odd.

-Si -dijo Ulrich murmurando, tenía razón.

-Aunque igualmente si pudiese retroceder en el tiempo a cuando la cosa no era tan terrible, entonces no me lo creería por un segundo que todo acabaría bien tarde o temprano.

-Aja -espeto Ulrich irónicamente, en ese momento empezo a sentir algo extraño.

-Bueno aunque como no se trate de algúna de esas paradojas de viajes en el tiempo entonces a lo mejor...

-Calla -le detuvo.

-¿Como?

-Escucha -pidió Ulrich y en ese momento ambos empezaron a sentir algo raro, se oía como un temblor pero no provenía de la tierra, se oía desde arriba en algúna parte.

Ambos se levantaron intentando de seguir aquel sonido, oyeron un golpe aún mas grande y pudieron notar que venía de algúna parte del fondo de la ciudad, algo se estaba moviendo y era enorme, algo tan grande que con solamente mover una de sus pisadas se notaba a los tres pueblos.

-¿Que es eso? -pregunto Odd dirigiendose a su compañero suponiendo que se daba cuenta.

-No lo se, pero a mi me da que eso no es muy bueno -indago exponencialmente.

Lo siguieron oyendo y esta vez se notaba de que no venía de una persona muy enorme, era de un grupo, de un grupo que se movía a mucha velocidad, era como una manada de animales de jungla corriendo despavoridos sin parar.

-Tenemos que buscar un lugar seguro -propuso Ulrich con toda decisión.

-Y pronto -exclamo y entonces ambos se pusieron a correr desesperadamente para salir de aquella zona, corrieron yendo en círculos hasta que entonces Ulrich se fijo en un respectivo lugar para aguardarse durante el momento.

-Ahí -señalo a una casa que estaba un poco menos derruida que las demás.

-¿Pero eso es seguro? -cuestiono Odd al ver el aspecto deprimente que tenía.

-Pues es mejor que cualquier cosa -exclamo irónicamente Ulrich y ambos marcharon directamente hacía ahí.

Se pusieron delante de aquella casa pero antes se fijaron de que no hubiese nadie, Ulrich miro de reojo dentro del lugar y no se veía nada en absoluto.

-Aquí parece no haber nadie dentro -indico Odd.

-Pues metamonos ya mismo -acordo Ulrich y entonces paso su espada por encima del borde la puerta para llegar hasta la cerradura, de pronto se topo con algo-. Maldicion.

-¿Que sucede?

-Parece que hay un tablón tapando la puerta, debieron de ponerla los que vivieron anteriormente aquí -anunció Ulrich e intento de forcejar la puerta hacía el otro lado pero no funcionaba.

En ese momento los ruidos se oían cada vez mas fuertes, estaba claro que fuese lo que fuese que estuviese viniendo, venía en masa.

-Vamos Ulrich, no tenemos tiempo -le apuro desesperadamente.

-Ya voy -reprocho, paso la espada por la cerradura, se abrió pero estaba el problema del tablón al otro lado, lo intente de levantar por debajo, hizo palanca sobre el tablón y lo levantaba con todas sus fuerzas con tal de quitarlo-. Ayudame Odd, en cuanto abre la puerta.

-De acuerdo -afirmo.

Lo levanto y cuando llego el tablón lejos de la puerta, ahí aviso:

-Ahora.

Inmediatamente Odd empujo la puerta y ambos pasaron dentro, luego cerraron la puerta y volvieron a poner el tablón sabiendo que aquello funcionaba.

Se apartaron y ahí asintieron al ver que encontraron justos un lugar como ese.

-Menos mal que estamos a salvo -indico irónicamente Odd.

Ulrich intento de contestarle a ese comentario pero entonces se percato de las ventanas, estaban tapadas con otros tablones formando una cruz, pero supuso que aquello no debía de ser suficiente.

-Ayudame -ordeno y marcho directo al otro lado de la casa.

-¿Como? -no comprendió Odd.

-Ayudame a poner encima estas cosas, estas ventanas no soportaran tanto peso -ordeno Ulrich y entonces agarro un taburete y lo puso encima de la ventana que tenía delante.

-Ahí va -acepto Odd y se puso a coger todo lo que podía.

Agarro una caja de herramientas y algo que parecía un televisor destruido, Ulrich coloco otra silla delante de otra ventana y luego una pila de libros enormes. Por ultimo Odd agarro unos cuantos trastos desgastados y rotos y los fue colocando de la manera mas precisa.

-¿Ya esta? -pregunto suponiendo que con eso bastaba.

-Supongo que si -asintió Ulrich, ambos se juntaron intentando de determinar si aquella extraña chabola en la que se habían metido los iba a proteger o no.

-¿Y ahora que?

-Lo de siempre, acomodemos al menos como para pasar una noche aquí, esto no va a durar mucho -declaro Ulrich, se iban a quedar a dormir ahí.

-Vale -acepto Odd y se sentó encima del suelo y se puso a quitar sus cosas.

Ulrich se dirigió a la ventana, era un de cristal translucido pero pudo ver por una grieta lo que había fuera, estaba todo oscuro y apenas se veía que algo se estuviese acercando, sospechaba demasiado de lo que hubiese en el exterior, eso le desconcertaba y le temía.

-¿Ocurre algo? -pregunto Odd quedandose extrañado al ver la forma que miraba a través de la ventana.

-No, se esta demasiado tranquilo -comento.

-Pero...

-No me gusta cuando se esta tan tranquilo -añadió y volvió con el.

Se sentó y empezo a sacar sus cosas, ambos estaban que no querían hablarse, solamente pensar en como iban a tratar el caso de que no sabían donde estaban y que no podían hacerlo sin Jeremy, el era mucho mas listo que ellos y sabía tratar mejor el tema.

-¿Crees que Jeremy podra sobrevivir esta noche este donde este? -pregunto suponiendo Odd.

-Eso dependiendo de donde este -cuestiono Ulrich dando una obvia respuesta.

··

El Olvidado empezo a ir sacando sabanas y las empezo a poner sobre un colchón que tenía colocado en un extremo, las sabanas eran muy blancas pero se notaban que no las habían limpiado hace años, posiblemente debía de tener un olor a pis o a cualquier otra cosa que tuviese encima.

-¿Que haces? -pregunto Jeremy entrando en el espacio donde estaba el.

-Te estoy preparando la cama, si vas a pasarte aquí toda la noche, yo no me voy a quedar dejándote dormir en cualquier parte, yo ya puedo vivir con eso, tu no -comento.

Carraspeo Jeremy dandose cuenta de que a pesar de que había pasado tanto tiempo viviendo como una rata, al menos recordaba perfectamente como se hacían las cosas. Se junto delante de el y le ayudo a acomodar las sabanas sobre el colchón, le coloco los borde dentro del soporte.

-Ahí esta, ahí seguramente podrás descansar tranquilo por hoy -opino Olvidado.

-¿Tu crees que se puede dormir aquí? -pregunto cuestionando Jeremy.

-Bueno, no es lo mejor que he hecho en mucho tiempo, me he pasado solo todo este tiempo, no necesito nada mas que mi amarga vida y mi propio deseo de quitarme este odio de encima, odio, odio, ¡odio! -recrimino indiscutiblemente el Olvidado.

Jeremy intento de ignorar ese ultimo.

-Procura de no moverte mucho, o sino el soporte se caerá y no tengo otro -aviso Olvidado y entonces se dio la vuelta dispuesto a marcharse.

-¿Adonde vas tu?

-A redimirme como hago siempre, a hacer lo único que se hacer mejor, pensar en el pasado y hablar conmigo mismo cara a cara -admitió con tono susurrante.

Con decir eso no sabía si iba a quedarse hablando solo con una doble personalidad o se iba a quedar mirandose amargado mientras pensaba en todo lo malo que le había ocurrido.

-Que descanses -se despidió Olvidado y entonces se marcho yéndose a su escritorio.

-Tu también -se despidió Jeremy de el pero con un tono confiante, había cosas que parecía que estuviese ocultando, como si hubiese mas de lo que decía.

Entonces ambos se pusieron en sus respectivos sitios pero de una forma como si no hubiese sucedido nada al respecto, Jeremy se quito el resto de su ropa, al menos lo suficiente para mantenerse caliente durante la noche ya que apenas se notaba el calor ahí dentro, había mas frió que otra cosa, luego el Olvidado se sentó en su escritorio y se quedo con la cabeza agachada.

Se tumbo Jeremy en el colchón y ahí se tapo con las sabanas, se quito las gafas y las puso a un lado cerca como para poder cogerlas luego, se quedo tranquilo esperando dormirse.

El Olvidado mientras tanto se quedo resoplando amargadamente, alzo la cabeza mirandose al espejo que tenía delante, ahí podía ver su horrible y deforme rostro, lo ultimo que quedaba de el, con solo verse en aquel espejo, sentía como si estuviese viendo a otra cosa, algo que no era el mismo, ¿quien era? Un misterio, ¿que era antes? Un recuerdo, ¿Que es ahora? El defecto del odio que ha desencadenado el nuevo mundo en el que viven ahora. Entonces abrió uno de los cajones y saco una caja de música que tenía escondida, la abrió y empezo a oírse una musiquita mientras una muñeca de cera giraba sobre su propio eje. Se quedo mirándola mientras sonreía plácidamente, aquello era algo de lo que pocas veces se acordaba, pero era mejor que no tener nada.

Aquella música hizo despertar a Jeremy de su sueño, se despertó somnoliento y ahí observo al otro lado lo que estaba haciendo el Olvidado, estaba escuchando una música que venía de aquella caja, al ver eso, empezó a sentir que el Olvidado había perdido algo mas que su dignidad, había perdido a alguien importante y tenía eso para acordarse.

··

Empezo a hacer frío, el clima había cambiado de repente, y cuando se ponía así no era muy bueno, el frió era una de las peores cosas que te podías encontrar, y si no te mantenías caliente durante un buen tiempo, sentirías la peor sensación que hayas sentido nunca.

Ambos encendieron una hoguera en la estufa a vapor que había en la choza, tenían suerte de encontrar algo así porque no podrían crear una hoguera ahí dentro con el suelo de madera, sacaron sus futones y ahí empezaron a comer lo poco que tenían, habían unas latas de guisantes y algo lentejas, pero aquello no era suficiente, tenían que buscar mas comida inmediatamente.

-¿Tu crees que Jeremy tendrá lo suficiente para poder sobrevivir sea donde este? -volvió Odd a hacer la misma pregunta de antes, se estaba poniendo bastante insufrible con ese tema.

-No lo se, igualmente, olvidémonos de eso ahora, tenemos bastante de lo que preocuparnos -recrimino Ulrich harto de que le volviese a meter el tema, se metió un bocado de su lata de lentejas y se lo trago como si nada, estaba todo demasiado crudo, y apenas podía calentar algo la estufa.

-¿No sientes como si todo esto no cambiase nada? -pregunto Odd expresamente.

-¿A que te refieres? -no comprendió su conclusión.

-En todo el tiempo que hemos estado haciendo esto de ir de un lado para otro y luego hacer eso de perseguir al otro, no lo sientes como que esto va a continuar así todo el tiempo -se refería Odd al hecho de que se estaban metiendo demasiado en el mismo tema.

-No lo se, lo único que me importa ahora es cumplir la misión y buscar a Jeremy, no podemos dejarle después de todo lo que hemos hecho por el -cuestiono Ulrich asintiendo rezagado.

-Pues antes estabas bastante enojado con él en el avión -añadió Odd esporádicamente.

-Lo se, y no quisiera pasar por eso otra vez, ya tengo suficiente pensando en todo lo malo que esta sucediendo, que ya no quiero que se repita la misma historia de siempre.

-¿Que historia de siempre? Casi nunca discutimos, solamente nos estamos quejando. ¿Que es lo que te ocurre Ulrich? ¿Jamas te he visto así, dame una razón para pensar que algo no ha cambiado? -pregunto recriminando Odd, quería entender que se le venía por la mente para estar así.

Ulrich trago parte de su comida y luego se arrodillo sobre el suelo mientras cruzaba los brazos.

-Cuando estaba en segundo grado, los únicos amigos que tenía, eran solamente unos idiotas a los que les gustaba ir de juerga, estaban todo el tiempo que se iba a esas cosas de discotecas y puticlubs o lo que se llame, eran mayores y yo un poco pequeño, me trataban como el chico de los recados, pero al menos me trataban como uno mas del grupo, estuve con ellos durante un buen tiempo, teníamos nuestras broncas pero al menos siempre lo resolvíamos todo con apuestas y algúnas otras tonterías, pero entonces llego un dia en que el jefe, al que yo consideraba mi mejor amigo, se había conseguido una nueva novia, se llamaba Giselle, y estaba como para decir que es una de esas mujeres que nunca te encuentras a menudo, un dia nos fuimos a tomar algo a un bar, llego un momento en el que me quede solo con ella, se me quedo hablando acerca de si me gustaba el con el, le conteste que mas o menos, estuvimos cuestionándonos el uno para el otro, hasta que entonces llego un momento en que me acerque a ella, y la bese, en ese momento el volvió, me agarro del brazo y me aparto de ella, me reprocho que estaba haciendo con ella, y yo solamente le decía que era un malentendido, pero el no le importo, para el aquella chica era suya y de nadie mas y me recrimino que como la volviese a tocar me daría bien fuerte, ella ni siquiera me defendió, era una completa golfa, le encantaba ver sufrir a la gente, entonces llegamos a un momento en el que este se enfureció, no lo soporto mas y me hecho del bar a patadas, por suerte no fue tan terrible, pero después de eso, jamas volví a hablarle -declaro Ulrich una parte oscura de su vida que nunca antes había mencionado.

-Joder -se quedo perplejo Odd al escuchar eso.

-Pensaras que si intente de ligar, eso quise, quería saber lo que se sentía estar con una mujer, yo por aquel entonces era como el chico mas apuesto del instituto, pero todas eran unas golfas que solamente pretendían ligar conmigo por el hecho de lo guapo que era, pero en cuanto vi a Giselle algo en mi cambió.

-¿Y que paso después? -pregunto, estaba interesado en saber toda la historia.

-Nada, quedamos completamente alejados el uno del otro, nos ignoramos continuamente, hasta que al final lo ignore por completo, solamente era para él el chico de los recados, y nada mas -añadió.

-¿Y que tiene que ver todo esto con Jeremy? -se acordo de que estaban hablando de ese tema.

-Pues como no pude perdonar mi error con el, quiero al menos perdonarme con Jeremy, el ha sido el único amigo bueno que he conocido, no quiero que se vaya y que piense que estuve enfadado co el, no quiero que tengamos esta disputa, quiero hacer las paces de una vez con alguien a quien le haya hecho algún daño, solamente que esta vez quiero asegurarme de que no sucede de lo cual tenga que arrepentirme mas tarde -aclaro Ulrich dando a entender porque necesitaba buscar a Jeremy urgentemente, quería perdonarle por la discusión que tuvieron antes.

Ahí lo comprendió Odd, pero entonces se acordo de otro hecho.

-Por cierto, ¿Como era esa tal Giselle? -pregunto por aquella novia.

-¿Porque? ¿Es que acaso vas a hacer un boceto de ella para que luego mas tarde puedas empalmártela con el retrato? -recrimino irónicamente, aquello le hizo reír de una forma descarada.

-No, solamente lo decía por decir -rectifico Odd riéndose a carcajadas por lo mal que sonó eso.

-Bueno, era algo así como la típica joven a la que espera que un hombre le haga caso, pero a lo que lo pienso me parece que tenía su aspecto gótico y de yonqui de Detroit -declaro sarcásticamente.

-Buah, ni que hubiese sido los 80 -exclamo.

Siguieron comiendo mientras seguían acordándose de esa conversacíon.

-Por cierto, ¿como era el amigo ese? -ahora se acordo de ese otro hecho.

-Se llamaba Brody, y al verdad es que era un poco capullo, después de lo que sucedido aquel dia, nos ignoramos por completo, hasta que entonces llego el apocalipsis y nunca mas lo volví a ver, ahora seguramente que estará muerto en algúna parte -concluyo de forma obvia.

-Se lo merece, después de haber sido tan capullo contigo -opino Odd al respecto.

-Eso mismo, se lo merece, y espero de que haya sufrido en algún momento -estuvo de acuerdo con eso, ambos siguieron comiendo hasta que entonces oyeron algo extraño.

-¿Que ha sido eso? -pregunto extrañado Odd, sonaba como lo mismo de antes.

-No lo se -opino Ulrich extrañado, empezaba a sospechar de que algo iba mal.

En ese momento empezaron a oír unos extraños temblores que venían de algúna parte, se sentía como la tierra moviendose sin parar, como si algo a lo lejos viniese hacía ahí a mucha velocidad.

-No será...

-Calla, apaga eso -ordeno Ulrich con tono desesperado.

Entonces Odd apago la estufa girando la manivela apagando el fuego de dentro.

Ulrich se levanto y empezo a dirigirse hacía la ventana, sentía que algo estaba viniendo pero no sabía de donde, no quería llegar a pensar de que se trataba de lo mismo de antes.

-¿Hay algo ahí? -pregunto Odd desesperado por saber que había ahí fuera.

-No lo se, quédate ahí -insistió Ulrich.

Ulrich empezo a acercarse aún mas la ventana, no veía nada, todo estaba muy oscuro afuera, no se notaba ni una sola sombra, de pronto observo algo moviendose al ritmo de un parpadeo.

-Agachate -ordeno Ulrich, volvió directamente con el.

-¿Que sucede? -no entendía Odd.

-Que te agaches joder -insistió y ambos se quedaron tirados donde estaban.

Empezaron a notar como una enorme fuerza recorría todo el lugar pero de una manera que hacía temblar toda la casa, era una manada de muertos que corrían despavoridos sin parar, como si estuviesen persiguiendo a algo, se notaban los gemidos de afuera, era tantos que se oían sus gritos y gemidos a los tres vientos, era algo terrorífico estando en su situación.

Ambos no dejaban de mirar por las ventanas, lo que se notaba afuera, era el defecto de lo que había producido, estaban en el centro de todo el mal que se había producido, si había algo ahí afuera, era justo por lo cual nadie quería venir aquí, aquí solamente se iban a encontrar el mal de todos los males, y estaba pasando delante de ellos en forma de embestida.

··

Aelita y Hopper estaban encerrados en una celda mucho mas amplia que la anterior y con un poco mas de luz, habían pasado mas de 24 horas desde que habían perdido el contacto con las personas que transportaban el virus, Deckard había hecho caer el avión para así hacerlos perder, todo el trabajo que habían hecho para conseguir acabar con sus crímenes había fallado, lo habían perdido todo y ahora encima tenían que sufrir las consecuencias.

Ambos estaban agazapados sobre la pared, en ambos extremos debido a que no querían hablarse el uno del otro, estaban tan deprimidos que ya no sabían de que discutir.

Al final Hopper alzo la cabeza mostrando senil hacía su hija. Luego Aelita hizo lo mismo.

-¿Tu tampoco puedes dejar en eso verdad? -pregunto contradictoriamente ella.

-Así es, todavía yo no me creo que hayan podido derribar el avión, con lo poco que les quedaba, vayase a saber si están muertos ahora -expreso reprimiéndose.

-No supongamos, están muertos de verdad -rechazo Aelita toda las posibilidades.

-No digas eso, no lo sabemos con seguridad.

-Y de que nos sirve, si el avión cayo entonces todos sus ocupantes están muertos, se habrá perdido el virus y encima no habrá nadie que lo lleve hasta aquí, lo hemos perdido todo -reprocho Aelita mosqueada por esa conclusión, luego empezo a sollozar de sufrimiento.

-No no no, vamos Aelita, no te lo tomes así, nunca se sabe si esas personas o persona que estaba dispuesta a traer el virus sigue viva o no, ni siquiera tenemos una prueba que lo demuestra, ni mostraron como el avión cayo, solamente se mostró como se perdía el contacto, eso no demuestra que quien estuviese dentro este muerto -explicó reprimiendo Hopper para que entendiese que cabía la posibilidad de que hubiesen sobrevivido.

-¿Para que? ¿Para pensar de que van a venir? ¿Seguramente estarán todos heridos y no podrán llegar hasta aquí? Debimos haberlo supuesto, hemos perdido nuestro mundo -recrimino Aelita todas las suposiciones contradictorias.

Hopper asintió, estaba claro que no había forma de hacerla cambiar de opinión.

-¿Sabes que Aelita?

-¿Que? -pregunto ella con tono deprimido.

-Cuando tu madre estuvo apunto de parirte, cuando empezo a dar luz, la cosa no fue tan fácil como parecía -explico Hopper una de sus historias lamentables de su pasado.

-¿De que estas hablando? -pregunto extrañada, reclino la cabeza para escucharle.

-Cuando empezabas a formarte como un feto dentro de tu madre, al parecer no se estaba formando como debería, pensábamos que se iba a morir ahí dentro, ella se quedo angustiada pensando que te íbamos a perder, pero yo hice todo lo posible para poder tratarte, hice todas mis investigaciones sobre el desenvolupamiento de los embriones, y junto con eso pudimos hacer que el embríon se formase de la misma forma que los demás, la cosa al principio parecía funcionar, pero entonces llego el dia en que tu madre rompió aguas, pero salió un montón de sangre, ahí entonces me di cuenta de que algo estaba saliendo mal, fuimos rápidamente al hospital donde ahí os trataron a ambas, tu madre se quedo un montón de horas esperando a que saliese la niña que ahora eres tu, los médicos hicieron todo lo que pudieron para poder sacarte de ahí con vida. Cuando entonces me dijeron que a lo mejor la niña no lo iba a conseguir, pensé que todo lo que había hecho no había valido la pena, me quede junto a tu madre durante todo ese tiempo, y ahí entonces me decidí a que no sucedería nada, a que no le pasaría nada a los dos, así que en cuanto ella te dio luz, saliste llorando como un animal, pero al poco tiempo la cosa termino muy pronto, entonces utilice una muestra de un embríon artificial que había creado, y te la inyecte dentro sin que se enterase nadie, y después de estar como cinco minutos muerta, conseguí hacerte revivir, tu moriste en aquella clínica, si no fuese por mi, tu no estarías aquí hoy -explicó Hopper toda su historia y ahí dio entender que había investigado profundamente todo lo necesario para poder mantener a Aelita con vida.

Aquella dejo estupefacta a Aelita pero de una forma que jamas antes se había quedado, nunca antes había oído escuchar eso.

-¿Soy parte de uno de tus experimentos? -pregunto para confirmar esa cuestión.

-En parte de si, pero en lo que te has convertido, no he necesitada nada de nada -confirmo expresamente y luego sonriendo a la conclusión a la que había llegado.

-Oh dios mío -se dijo sorprendida porque no se podía creerse eso, en realidad ella había muerto, y si no fuese por el, jamas habría existido.

-¿Sabes porque te cuento esto Aelita? -pregunto expresamente.

-¿Porque? -quería saberlo ya mismo.

-Porque a pesar de todos los problemas que hubo para mantenerte con vida, logre conseguir mi objetivo, y es el del que tu sobrevivieras, y lo conseguí, y este ha sido mi mayor logro, y a pesar de lo que haya sucedido en ese avión, seguramente los que se encargaban de haberlo transportado, siguen vivos todavía, siempre lograremos nuestros objetivos Aelita, siempre lo conseguiremos -aclaro Hopper dando a entender que el asunto era casi tan parecido como el caso que tenía ahora relacionado con el accidente del avión.

Sonrío Aelita satisfecha al oír eso, ahora tenía mas confianza en pensar que los que estaban en el avión estaban vivos. Agradeciéndole lo que hizo por ella, le abrazo fuertemente, no quería separarse de el, quería estar con su padre siempre.

En ese momento se oyó un crujido metálico y se abrieron las puertas, Deckard estaba detrás la puerta y entonces entro poniendose como siempre aquella mirada firme y severa de siempre.

Ambos se dirigieron a el con una mirada de fastidio y odio hacía el.

-¿Habías aprendido ya lo que sucede cuando se ataca a mi personal? -pregunto egocéntricamente acerca del asunto que sucedió anteriormente.

-Esos hombres han hecho lo único que ha intentado hacer la gente desde que este virus se ha propagado por el aire, salvar el mundo, mientras que tu, te has aprovechado de todo el mundo solamente para hacerte de ti mismo un dios -reprocho Aelita enfurismada.

-Creía que ya habíamos hablado de eso, no quiero hacerme un dios, no pretende ser un tirano dictador, ni nada de eso, solamente soy un visionario que ve el mundo como debería haber sido -recrimino honestamente Deckard.

-Que me vas a contar ahora, que solamente pretendes salvar al mundo de sus ideas, estas loco -opino egocéntricamente Aelita, suspiro irónicamente.

-No estoy loco. Controla a tu hija Hopper, ya me ha dejado bastante trabajo por hacer -rectifico y luego se dirigió sinceramente hacía su padre.

-¿Que quieres ahora Deckard? Matarnos, pues ya estas tardando -pregunto Hopper suponiendo que ahora tenía otra sugerencia que darles.

-No, veras: Decisión ha estado pensando durante este tiempo, ahora que el avión se ha estrellado y sus ocupantes están muertos, ha decidido tomar la decisión de haceros volver al trabajo -explicó Deckard dando a entender que ahora pretendía devolverles al trabajo de antes.

Ambos reprocharon al ver que se trataba del mismo asunto de siempre.

-¿Porque no nos matas ya de una vez? -rechisto Aelita agotada del mismo asunto pendiente.

-Lo haría si pudiera, pero no hay que menospreciar las decisiones de la señora Decisión, ella lo decide todo por nosotros, y por eso mismo, yo decido que volváis con la investigación del virus -reprimió honestamente.

-¿Y porque no te encargas tu? -pregunto descaradamente Hopper.

-Vosotros la ultima vez hicisteis un trabajo bastante honorables a pesar de sus malas consecuencias, pero este virus se esta expandiendo sin parar y quiero saber como detenerlo de una vez por todas, no puedo arreglar el mundo con este virus como continue por ahí -aclaro de manera sincera, luego se reprimió porque estaba harto de estar soportando asuntos como estos.

-Pues a lo mejor te lo mereces -opino Aelita incrédulamente.

-¿Como? -no comprendió lo que dijo.

-Lo que has oído.

-No, no lo he oído, que es eso que acabas de soltar por tu boca queridísima princesa, dímelo o acabaras sufriendo las mismas consecuencias que los demás en ese avión que esta estrellado por ahí en algúna parte -exigió Deckard inclinando la cabeza para acercarse lo suficiente para poder oírla mejor y así escuchar lo que dijo antes.

Aelita no dijo nada, se quedo callada sin hacerle el mas mínimo caso.

-¡Dilo! -grito harto de que no dijese nada.

-¡Deckard déjala en paz! -replico Hopper queriendo que la dejase tranquila.

Al final se canso y saco una pistola y la apunto directamente contra Hopper, este se tranquilizo y se inclino contra la pared al ver que lo iba a poner a prueba.

-Dímelo, y dejare vivir a tu padre, entiendes, lo entiendes -acordo Deckard poniendo un tono nervioso y compulsivo, se estaba desatando por completo.

-He dicho: Pues a lo mejor te mereces que el mundo este en contra de ti -admitió Aelita pero esta vez dando mas de lo que había dicho antes.

Asintió Deckard sin dejar de mirarla fijamente, luego entonces bajo el arma y se levanto mientras la guardaba.

-Os obligue o no, vosotros os venís conmigo abajo a terminar el trabajo de campo -insistió Deckard y entonces se marcho dispuesto a volver con Decisión para tratar el tema.

Hopper asintió, este era uno de sus peores momentos en los que podría haber hecho algo si no fuese porque Deckard ya se estaba adelantando mucho mas que el.

-Yo ya sabía que no dispararía -declaro y luego sonrío satisfecha.

-Ah -suspiro Hopper golpeando en la pared, hoy estaba teniendo su peor momento.

··

El cielo se ilumino de vuelta en toda Francia, había llegado un nuevo dia.

El Olvidado ya se había despertado hace ya rato, se había puesto a cocinar de vuelta su menjunje de ratas muertas mientras pasaba el cucharón por la olla.

En ese momento Jeremy se levanto sintiéndose adormilado, se removió el pelo de cualquier manera y andaba sin darse cuenta de que no tenía las gafas.

-¿Has dormido bien? -pregunto Olvidado dandose cuenta.

-Peor no podría haber sido -opino coherentemente, se puso sus gafas y se sentó a su lado.

-Je, hacía tiempo que no oía chistes como esos, yo solamente escucho los gritos de los monstruos de arriba, todo el tiempo gemido de hambre y de odio, odio, odio, ¡odio! -declaro Olvidado y luego reprimiéndose por el mismo asunto de siempre.

Jeremy se sintió de acuerdo con eso, tenía razón, apenas había gente que se acordarse de lo que significaban los piropos, las bromas y los chistes, ahora era todo blasfemias de soldado que se daban cuando vencían en una batalla contra los muertos.

-¿Se te ha curado ya tu rodilla? -pregunto acordándose de que la tenía mal.

-Parece que si, apenas noto que me duele -declaro, se la meneo de un lado a otro y entonces se dio cuenta de que no sentía nada de dolor.

-Eso es perfecto -dijo.

-Lo dices solamente porque así entonces podré irme o porque al menos no me pasare todo el dia quejándome al estar hablando de este tema -cuestiono obviamente Jeremy.

Aquello dejo estupefacto al hombre, tenía razón en eso, había algo que no cuadraba y si le decía ese tipo de cosas es que entonces estaba ocultando algo.

-Será mejor que comas -le paso parte de sus palos de rata ahumada.

Cogío uno y Jeremy se comió de un bocado parte del cuerpo de una rata, para estar muertas aquello se sentía bien, intento de pensar que era lo que estaba tramando el Olvidado, podía entender que quería mantenerlo ahí encerrado todo el tiempo, como hacía Jim con los suyos, pero ahora no podía hacerlo, tenía que volver con los suyos cuanto antes, necesitaba saber si estaban vivos o no, no podía dejarles atrás otra vez, ya había pasado por eso y lo quería dejar completamente.

Giro la cabeza y en ese momento observo que había algo que parecía un túnel de metro pero estaba tapado por varios trozos de madera y escombros.

-¿Eso es un túnel de metro? -pregunto Jeremy.

-¿Como? -no comprendió la pregunta.

Entonces se levanto y se dirigió hacía aquel lugar para poder mirarlo bien, el Olvidado también lo siguió, Jeremy se junto delante de aquellos restos intentando de mirar que había detrás de aquel hueco, se veía un fondo a lo lejos.

-¿Este túnel de metro lleva a alguna parte? -tuvo una incógnita.

-Si, ¿porque?, aunque igualmente no te va a servir de nada, no puedes quitar todo estos escombros, necesitaríamos como a una doce de hombres para quitarlos, y vayase a saber si no esta derrumbado por el otro lado -cuestiono el Olvidado dandose de que tenía la astucia de pensar que podría pasar al otro lado y seguir por el túnel.

-No, no lo digo por eso, lo digo porque seguramente este túnel conduce a algúna parte, y si no me equivoco tal vez debería de llevar al centro de la ciudad -aclaro Jeremy teniendo la idea de pensar que podría seguir ese rastro de túnel para conducirlo al mas allá de la ciudad.

-¿Y porque quieres llegar ahí? ¿Ahí todo esta muerto? Peor que en los demás lugares, si vas ahí, morirás, y esta vez no sobrevivirás como ya paso en ese avión -anunció el Olvidado.

-Lo se, pero hay ahí algo que se encuentra y necesita buscarlo -declaro nervioso y alarmado.

-¿Que necesitas buscar? Ahí todo el mundo perdió algo, yo perdía algo, lo único que queda ahí, es el odio, odio, odio, ¡odio! -espeto egocéntricamente haciendo sus gestos de nuevo.

Ahí entonces se dio cuenta Jeremy de que necesitaba decírselo porque sino no lo entendería, de todas formas el no tenía nada que perder, era un hombre perdido en si mismo.

-Veras Olvidado, hace unas semanas, recibí el mensaje de una persona diciéndome que su padre era el creador del virus que ha destruido el mundo, me paso un virus en un pen-drive, y yo y mis amigos recorrimos todo Los Angeles intentando de buscar una forma de llegar aquí, cosa que hemos conseguido por poco, y por eso mismo necesito llegar al centro de Francia, porque ahí creo que se encuentra la razón de porque perdimos el mundo -le explicó toda la misión con tal de hacerle entender porque necesitaba salir de aquí urgentemente.

El Olvidado se quedo perplejo, estaba con los ojos abiertos como platos cuando entonces reaccionó:

-Odio, odio, odio, odio -se marcho mientras seguía diciendo lo mismo que hacía continuamente.

-Olvidado -se quedo extrañado Jeremy porque no entendía que era lo que le estaba ocurriendo, era como si hubiese dicho su detonante y ahora entro en pánico.

Se alejo y se dirigió al resto de los escombros donde ahí empezo a agarrar todo lo que había encima y lo desparramo golpeándolo contra el montón, agarro la pata de una mesa de aspecto rústico y la golpeo contra los demás objetos como si fuese un animal salvaje.

-Olvidado, ¿que haces? -no entendía que era lo que estaba pasando, se canso de verle así y marcho corriendo para frenarles antes de que se hiciese daño.

-Odio, odio, odio, odio.

-Vamos Olvidado por favor, basta, olvida todo ese odio, olvida todo ese odio -se aferro Jeremy hacía el para alejarle de los escombros para que así parase de una vez-. Dices que lo olvidaste todo, pues entonces olvida esto también.

Al final el Olvidado se tranquilizo, lo entendió y se calmo suspirando nerviosamente.

-Eso es, respira, eso es, respira -aconsejo para que se lo tomase en calma de una vez.

Suspiro y aspiro constantemente hasta que finalizo su enfado.

-Eso es -asintió también Jeremy al ver que todo su enfado termino.

-¿Como ha podido pasar esto? -se quedo preguntando.

-No lo se, yo tampoco me lo creo, pero creo que esto es lo mas lógico -opino coherentemente.

-Lo mas lógico sería pensar que estamos muertos -contesto contradictoriamente.

-No lo estamos Olvidado, estamos vivos que nunca -espeto Jeremy con resentimiento.

··

En ese mismo instante entonces, ambos se levantaron de sus futones y recogieron todo para poder marcharse y seguir con su búsqueda, salieron al exterior y ahí observaron el enorme rastro de huellas que había en la tierra en el barro, eran tantas que apenas se podía notar cuales eran diferentes y cuales no.

Ulrich se quedo determinándolo, quería saber que había pasado aquella noche de terror.

-¿Cuantos crees que había? -pregunto Odd.

-No lo se, pero a mi me parece que pasaron unos cuantos -opino Ulrich sin determinarlo.

Ambos asintieron y entonces miraron al fondo donde ahí observaron como los restos de chatarra que antes habían visto, estaban removidos como si los hubiesen tirado con fuerza, pero lo mas lamentable de todo era que habían tantas huellas que habían desaparecer el rastro de tierra que había dejado Jeremy al ser arrastrado.

-Se ha perdido el rastro -declaro Odd con disgusto.

Ulrich no quiso dejar que perdiese la única forma de perder a Jeremy, reaccionó y se marcho andando a gran velocidad dejando otra vez a Odd atrás.

-Por dios Ulrich, ¿cuando me vas a avisar? -pregunto reprochando Odd al ver que lo seguía dejando atrás todo el tiempo.

Siguió andando sin mas y puso delante del todoterreno militar que estaba atorado en medio de varios restos de hormigón.

-¿Como vas a hacer para pasar por esto? -pregunto suponiendo que iba a atravesarlo.

Entonces Ulrich se saco la mochila y el resto de las cosas y las tiro detrás de la barricada.

-¿Que estas haciendo? -pregunto Odd extrañado al ver lo que hizo.

-Preparándome -declaro Ulrich sin dar mucho detalle.

-¿Preparándote para que?

-Para esto -entonces Ulrich se puso delante del todoterreno y se levanto agarrandose a los bordes, hizo fuerza para poder levantarse y acabo saltando encima del vehículo destrozado.

-¿Así es como pretendes recuperar a Jeremy? -cuestiono contradictoriamente Odd.

-¿Vas a pasar o vas a quedarte quejándote y rechistando como un niño pequeño? -pregunto incrédulamente Ulrich alzando su mano para cogerle.

Odd asintió, sabía que no había manera de tratar con el, se quito las cosas y se las paso a el, este las tiro al otro lado y luego Ulrich ayudo al italiano-noruego a levantarlo encima del todoterreno.

Pasaron al otro lado y luego saltaron encima, recogieron las cosas y entonces alzaron la vista para ver lo que había quedado de Francia. Observaron mejor desde ese punto de vista viendo que todos los edificios estaban derruidos y coloridos con un tono rojo sangre, estaba claro que ahí era donde había comenzado todo porque aquello era una ciudad fantasma de proporciones post-apocalípticas.

-Si Jeremy estuviese aquí habría algún comentario como así no es recuerdo estar en casa -opino Odd sarcásticamente.

-Tal vez -estuvo mas o menos de acuerdo con eso.

Empezaron a andar siguiendo todo el recorrido de la carretera, para ellos era como sentirse en todavía en America, solo que esta vez estaban donde todo comenzó, en el punto de partida.

De pronto empezaron a escuchar unos gemidos que venían de algúna parte.

-¿Que ha sido eso? -pregunto extrañado Odd.

-Escucha -detuvo Ulrich y entonces ambos empezaron a escuchar con mas frecuencia los gemidos.

En ese momento observaron como de entre una niebla de polvo pasaron unos soldados militares muertos, eran zombies solo que aquellos tenían un aspecto mas esquelético que los que habían visto en Los Angeles. Siguieron andando los muertos hasta que entonces se giraron y observaron a los dos jóvenes que se encontraban al fondo.

-¿Crees que nos han visto? -supuso Odd.

Entonces el primero de los muertos se giro y empezo a andar dirigiendose hacía ellos, luego vino el otro siguiendo el ritmo.

-Pues a mi me parece que si -opino coherentemente Ulrich.

-Aja, ¿y que hacemos entonces, nos ponemos a matarlos aprovechando lo que se siente estar en Francia? -pregunto opinando Odd.

Ulrich se lo quedo pensando hasta que entonces respondió.

-Vale -acepto Ulrich encantado y entonces ambos sacaron sus armas, Ulrich saco su katana mientras que Odd saco uno de sus machetes.

Ambos se dirigieron corriendo a los muertos dando gritos de euforia.

Ulrich se dirigió hacía el primero y este hizo un giro que le partío la cabeza por la mitad, la otra mitad cayo como si fuese un plato de cerámica. Odd se dirigió hacía el segundo y este hizo un giro lateral por debajo que le acabo golpeando desde la barbilla, el golpe hizo tambalear al muerto.

Luego entonces se puso encima del muerto y empezo a golpearle con sus puños tantas veces que le acabo partiendo por completo el craneo.

-Odd -le llamo Ulrich.

-¿Que?

-Ya esta muerto, déjalo estar -le aviso al ver que estaba desquiciado por completo y que no paraba, ya había destruido por completo la cabeza del muerto.

Se levanto y suspiro de lo enérgico que estaba, había expulsado toda su dosis de adrenalina.

-Se esta tan bien en Francia -exclamo sarcásticamente.

··

El Olvidado cogío unos papeles doblados y entonces volvió directo adonde estaba Jeremy, este todavía estaba intentando de determinar adonde conducían aquellos túneles pero no llegaba a ningúna conclusión, estaba desorientado.

-He encontrado esto, seguro que te será de ayuda -le entrego uno de los papeles.

Jeremy lo cogío y doblo mostrando que se trataba de un mapa de todos los túneles de metro de Francia.

-Esto es justo lo que necesitaba -dijo encantado al ver que encontró algo como eso.

-Llevaba tanto tiempo ahí tirado que no tenía ni idea de que estaba -declaro el Olvidado.

-Pues al menos es perfecto -dijo y entonces fue siguiendo el mapa desde la ubicación en la que estaba el hasta llegar a un cierto punto concreto.

-¿Que estas intentando de buscar en ese mapa? -pregunto extrañado porque no entendía que pretendía encontrar con eso.

-Veras, la chica me mando un nuevo mensaje diciéndome las coordenadas de adonde tenía que ir para poner el virus, si logro encontrar esa ubicación, entonces lo siguiente lo tendré fácil -declaro.

-Pues si estas intentando de llegar todo a lo lejos, vas a acabar muerto antes de atravesar cualquier esquina que haya por ahí -aviso de forma concreta el Olvidado.

-Lo se, pero tu no estas tratando con un chico normal, soy un soldado, y no pienso para nada en el miedo que hay ahí fuera en el exterior -recrimino honestamente.

En ese momento el Olvidado se quedo estupefacto al oír eso.

-¿Eres un soldado? -pregunto queriendo confirmar eso.

-Mis amigos son los soldados, yo soy solamente alguien que se unió a ellos -aclaro.

-Pero si entonces significa que te has aliado con unos soldados, eso es casi lo mismo, que no tengas una medalla o una identidad como pelotón o lo que sea, eso demuestra que estas hecho para ser un soldado -determino expresamente dando la entender que no hacía falta que tuviese un uniforme para demostrar que ya lo era.

-Lo se, pero mi máxima prioridad ahora es encontrar a mis amigos e ir directamente al lugar donde comenzó todo -espeto y continuo con lo suyo, estaba desesperado por encontrar esa ubicación.

-¿Y que pasara después cuando llegues ahí?

-Tendré que buscar la maquina que provoco todo esto, e inyectarle el nuevo virus para que así pueda destruir al otro y expandirlo por toda la atmósfera -comento.

-¿Una maquina fue la que provoco el virus? -se quedo mas extrañado todavía.

-No lo se, hay cosas que todavía no entiendo, una vez que haya llegado al lugar donde se creo el virus, lo entenderé todo -dijo con lamento dandose cuenta de que había pasado un montón de tiempo desde que el virus destruyo el mundo y durante ese tiempo se había quedado con muchas preguntas, y ahora que lo había entendido todo, estaba desesperado por reconocerlo.

-Yo también quiero entenderlo, pero eso no me servirá para nada, ya no me queda nada en este mundo, lo único que me queda es el odio, odio, odio...

-Ya vale con eso del odio, a que viene que lo vengas diciendo una y otra vez, ¿porque tienes esa manía de decirlo constantemente? -pregunto reprochando Jeremy de lo harto que estaba de oírle decir eso todo el tiempo.

El Olvidado se calmo, se quedo resentido y entonces dijo:

-Cuando el virus empezó a expandirse hasta aquí, la gente empezo a volverse loca, cundía el pánico por todas partes, todos estaban peleandose el uno al otro por conseguir cosas que no utilizarían, pero yo, me aleje de todo eso, estaba con un grupo de personas que estaban siendo transportadas en un autobús, pero de pronto descarrilo y en cuanto me desperté todos estaban muertos, salí del vehículo y ahí vio a una horda de muertos yendo directos hacía el ejercito, yo me aleje de ahí y me volví directo a la ciudad. Recorrí cada esquina intentando de buscar un lugar seguro, hasta que entonces descubrí este lugar, me escondí aquí dentro esperando a que se calmasen las cosas, pero no se arreglaron para nada, el tiempo paso y paso hasta que al final no quedo nadie, toda Francia quedo completamente destruida, las ultimas personas que quedaban corrían despavoridas del miedo, mientras que otros lo único que hacían era destruirlo todo, solo veía el odio, odio, odio, ¡odio!, y siguió tal así, que entonces me di cuenta de que esto se iba a convertir así, en puro odio, desde aquellos días, lo único que he visto, ha sido el mayor odio de la humanidad, todo ese odio, me recorre la mente constantemente, y no la puedo sacar -explicó Olvidado su historia y determino la razón por la que tenía la manía de pensar que todo era odio.

-Al entender eso Jeremy pudo determinar que estaba enfermo, no solo de físico, sino de mentalidad, ya le había parecido en un principio, pero ahora estaba claro, necesitaba ayuda con eso.

-Estoy harto de el odio, odio, odio, ¡odio! -decía reprimiéndose mientras apoyaba sus manos en su cabeza queriendo sonsacar todas esas ideas que le atormentaban en la cabeza.

-Vamos Olvidado, el odio paso hace mucho tiempo, ya no queda gente, todo aquello que hacían en su momento se acabo, ahora todos trabajamos juntos para que no pase nada, mientras eso siga así, no tendremos el mismo odio que viste en su momento -anunció Jeremy para que entendiese que tenía que dejar ese miedo atrás de una vez.

-Lo se -reafirmo murmuradamente, entonces le miro con una mirada de estupefacción-. Dime Jeremy Belpois, dijiste que estabas con unos auténticos soldados, ¿y esos soldados viven en una base cierto?

-Si, ¿porque?

-Esos soldados vinieron de America, y estaban en una base, tu estabas una base, ¿porque tuvieron que salir de ahí? -dijo dando tipo de acusaciones.

-Porque entonces descubrimos que había alguien que habría creado el virus, y tuvimos que marcharnos para llegar hasta aquí y así contradecir el virus que ya se había creado anteriormente.

-¿Pero como se comporto vuestro jefe cuando descubrió que os marchasteis?

Ahí entonces Jeremy supo comprender adonde quería llegar a parar, le había dado en el clavo.

-Tuvo que seguirnos para que volviéramos con el a su base -declaro disgustadamente.

-Lo que yo sospechaba, siempre va a existir el odio, odio, odio, ¡odio!, no importa si es en el pasado, presente o futuro, siempre estará ahí -aclaro seriamente.

Asintió Jeremy lamentandose porque quería hacer las cosas bien con el pero estaba claro que era mas listo de lo que parecía, estaba que quería demostrar que el mundo no había cambiado para nada, y tenía todas las de ganar.

··

Ulrich y Odd atravesaron una ruta y en cuanto la atravesaron se encontraron con un enorme reguero de cadaveres que habían estado tirados en la calle desde hacía mucho tiempo, tenían heridas de bala por todo el cuerpo, algo había sucedido ahí y los habían matado a todos a balazos.

-¿Que crees que pudo pasar aquí? -pregunto Odd interesado en saber que sucedió en la escena.

-Seguramente el comité de bienvenida -opino irónicamente Ulrich.

-Pues vaya -estuvo de acuerdo con eso.

Ambos se quedaron mirando la docena de cadaveres que había por ahí, habían entre soldados y mujeres enfermeras, era un convoy medico que había descarrilado y chocado entre el montón, y por algúna razón tuvieron que matarlos a todos. Odd siguió mirando cuando entonces se percato de un extraño cadaver, era una mujer de un aspecto africano de piel morena, de pronto miro bien y observo el rostro de la mujer, era la cara de Sam, era ella misma.

Inmediatamente se puso a correr, se puso delante de la mujer y la giro para verle la cara, pero en cuanto la giro, no veía nada, era solamente un craneo, era un cuerpo putrefacto.

Aquello dejo estupefacto a Odd sin entender que había sucedido. En ese momento Ulrich se le acerco extrañado al ver lo que estaba haciendo.

-Odd, ¿que ocurre? -pregunto seriamente.

-Había visto, la cara de Sam -declaro Odd estupefacto sin casi decir una palabra.

Se quedo suspirando del temor que tenía al haber visto eso, no entendía que era lo que había sucedido pero sentía como si la hubiese visto.

-¿Tu también la has visto verdad? -pregunto suponiendo que también lo había visto Ulrich.

-Yo no he visto nada Odd, yo estaba mirando aquí -declaro Ulrich.

Ahora entonces Odd sintió que todo su mundo se venía abajo, creía que se estaba volviendo loco, no entendía como había hecho para ver la cara de Samantha, pero una cosa si sabía es que ella no estaba ahí, todavía continuaba en America con los demás.

-Seguramente debes haber visto algo que querías ver, como una especie de ilusión óptica o algo parecido, si Jeremy estuviese aquí seguro que habría dado una deducción mejor -opino Ulrich que aquello tendría algúna lógica.

Odd intento de asumirlo también, pero pensar en que por un momento pudo sentir que la única chica a la que añoraba estaba muerta, le daba una sensación de temor bastante puro, de pronto se cayo quedandose tirado en el suelo.

-Odd, inmediatamente Ulrich lo levanto al ver que se cayo de repente, lo puso de rodillas-. Odd, ¿que ha pasado? ¿Estas bien?

-No lo se, no se si estoy bien, o si lo estará Samantha, la deje ahí con ese gordo hijo de perra, no se si sobrevivirá ahí dentro, ya viste lo que paso durante el ataque ese, casi la matan por poco, y ahora que yo no estoy ahí, no se que hacer, ¿que pasa si se ha muerto? ¿O que pasa si piensa que he muerto mientras estemos este viaje? No puedo vivir así -se quedo tan desesperado por saber lo que le ocurriría a Sam que quedo en un estado de remordimientos, estaba tan afectado que se apoyo encima del regazo de Ulrich mientras este le tranquilizaba para que no se desmoronase.

-Odd entiéndelo, Sam no tiene ni idea de que has llegado aquí, no nos hemos comunicado para nada, pero también sabes que Lorry y Bertram cuidaran de ella, si Jim intentare de apoyarle las manos encima o lo que sea, ellos vendrán y le mataran, no tienes porque preocuparte por eso, en cuanto todo termine, podremos volver a casa sanos y salvos -le explicó Ulrich para que entendiese que a pesar de todo el daño, había una oportunidad de que ambos se salvasen.

-Me lo prometes.

-Te lo prometo Odd, te lo prometo, somos como hermanos, ambos cumplimos nuestras promesas -afirmo Ulrich con toda honestidad.

-De acuerdo -se quedo consternado Odd al ver lo amable y respetuoso que era Ulrich, por eso mismo era su mejor amigo, siempre podía contar con el.

En ese momento se oyó algo extraño que venía seguido de unos gemidos.

-Otra vez ese ruido -dijo Ulrich alarmado.

-¿Mas muertos?

-Seguramente -supuso Ulrich y entonces ambos se levantaron sacando sus armas.

Miraron a todos partes pero no veían nada, suponían que otro grupo mas de muertos iba a venir pero no lo veían por ningúna parte.

-¿Ves algo? -pregunto Odd.

-No -indico Ulrich intentando de no perder la paciencia.

Siguieron mirando sin percatarse de que los muertos venían detrás suyo, oyeron los gemidos y entonces se giraron observando alarmados a un grupo de cinco zombies mirándoles fijamente y teniendo unas afiladas garras en sus dedos.

-Muertos extremos -reconoció Odd.

-Necesitamos algo mas grande para vencerles -sugirió Ulrich al ver que de un grupo así sus armas no les servirían para de mucho.

-El arma de Jeremy -sugirió Odd sabiendo que aquello los destruiría por completo.

-Pues claro -entonces Ulrich bajo las mochilas y empezó a abrir desesperadamente cada una intentando de buscar el rifle HUH de Jeremy.

-Vamos Ulrich, entonces ya están aquí -apuro Odd al ver que los muertos los tenían delante. No dejaba como aquellos moribundos muertos venían directos hacía ellos como si fuesen carnada.

-Ahí voy -aviso apuradamente, abrió como una docena de bolsillos hasta que al final encontró lo que quería, saco el rifle HUH pero estaba desarmado-. Aquí esta.

-Vamos preparalo -insistía Odd ya que no tenían forma de combatir contra ellos.

-Ahí va -se puso a armar el rifle pero estaba que no sabía donde iba cada cosa, lo ponía de un lado a otro como si se tratase de un puzzle pero no tenía ni idea de donde iba cada cosa.

-Déjamelo a mi -al final Odd lo cogío y lo armo por si solo, lo puso en el orden perfecto-. Ya esta.

Odd alzo el rifle y apuntando directamente contra los muertos que los tenían bastante cerca.

-Despidios de mi hijos de putas -dijo y entonces disparo, una enorme ráfaga azul estallo en el pecho del muerto del medio haciendo que la onda expansiva quemase a los demás.

Los muertos quedaron cubiertos en una llama azul que los quemo por completo.

Ambos asintieron al ver que lo consiguieron.

-¿Esa ha sido tu frase de tío duro? -cuestiono egocéntricamente Ulrich.

-Pues claro -confirmo Odd.

-Ay, deberías buscarte chistes mejores Odd, pronto se te va a agotar el protagonismo como sigas así -reprocho sarcásticamente Ulrich al respecto al notar lo que se imaginaba.

Ambos recogieron sus cosas dispuestos a marcharse, de pronto oyeron otro golpe, se giraron estupefactos al oír eso, era el mismo estruendo de pisadas que antes.

-¿Tu piensas que puede ser el resto? -pregunto suponiendo Odd.

-No tengo idea, pero lo único que me importa ahora es saber donde esta Jeremy, después ya veremos que hacer -acordo Ulrich y entonces ambos se marcharon dispuestos a correr, algo estaba viniendo y no querían estar ahí para verlo.

Unos minutos mas tarde, una extraña figura se puso delante de los ya cinco muertos de antes, los toco para ver como estaban pero desgraciadamente habían quedado calcinados. En un arrebato de rabia, aferro fuertemente su puño y alzando sus afiladas garras.

··

Jeremy siguió con lo suyo intentando de buscar la localización de las coordenadas que había mandando la chica del pelo rosa. En ese momento empezo a oír algo extraño, pero no era tan extraño porque ya lo había oído antes.

Alzo la vista y observo que se trataba de Olvidado, estaba otra vez sentado en aquel escritorio mirando aquella caja de música que no dejaba de sonar, no sabía porque, pero sentía que una parte de el no lo había olvidado todo como el decía, algo había relacionado con esa casa y seguramente le hizo un gran daño en el pasado, perdió a alguien muy querido y ahora se pasaba todo el tiempo escuchando eso para aliviar sus remordimientos.

El Olvidado siguió mirando la caja, luego alzo la mirada mirandose en el espejo para poder entender si había algo en el que había cambiado, que todavía seguía siendo el mismo, eso era algo que no sabía con seguridad, y le tenía bastante temor no saberlo.

Por accidente acabo golpeando parte de una rendija que había debajo suyo haciendo llamar la atención. Olvidado se giro suponiendo que Jeremy le estaba marchando, este todavía seguía con lo suyo, refunfuño mientras se seguía mirando al espejo que tenía delante.

-Odio, odio, ¡odio!

Jeremy asintió, estaba preocupado por el, había permanecido solo durante mucho tiempo, no quería que se quedara así, pero no tenía otra opción.

Siguió mirando el mapa cuando entonces noto algo que le despertó la curiosidad.

-Es posible -declaro sorprendido.

Aquello hizo despertar la curiosidad de el Olvidado, se giro mirándolo seriamente.

-Lo he encontrado -declaro levantándose y dando un grito de euforia.

-¿Que has encontrado? -pregunto dirigiéndose con mucha prisa.

-La ubicación de las coordenadas, al parecer el lugar especifico es aquí, debe de haber algo en esa zona por la cual quiere que vaya hacía ahí, seguramente ahí es donde tenga que conectar el virus -señalo Jeremy una parte del mapa, era al noroeste de Paris.

-Uff, pues yo no se si es seguro ir a ahí -declaro Olvidado.

-¿Y eso porque? -pregunto extrañado Jeremy.

-Ahí es donde la mayoría de la gente marcho cuando empezo el virus, oí decir que había gente que había creado campamentos seguros para protegerse de la epidemia, pero luego oí que algo salió mal y todos los que estaban ahí acabaron muertos, si todavía siguen esos campamentos ahí, a mi me da que ya todo ahí esta muerto, o puede que peor -explicó en forma de advertencia.

-Igualmente, si es verdad que hay algo ahí, necesito ir directamente todo lo que pueda -indico rechazando la advertencia y entonces se levanto guardandose el mapa en el bolsillo, luego marcho corriendo sin avisar de nada.

-¿Adonde vas? -pregunto extrañado Olvidado.

-A recoger mis cosas, ahora que se adonde tengo que ir, tengo que volver con los míos urgentemente, esto se ha terminado -declaro Jeremy dando a entender que ya era la hora de irse de ahí y volver con el grupo.

El Olvidado se quedo mirando con una cara de resentimientos.

Jeremy seguía a lo suyo, recogió parte de su ropa y se la puso encima, eso era lo poco que tenía.

-Yo no creo que puedas salir de aquí -comento.

-¿Y eso porque? -pregunto estupefacto Jeremy.

-Porque no hay forma de salir excepto ese agujero que ahí hay arriba, y ademas no quiero hacerlo -confeso dando a entender que no quería tener la obligación de llevarlo afuera.

-¿Que estas diciendo? -pregunto Jeremy queriendo confirmar lo que creía que estaba diciendo.

-Me he pasado diez años solo en este lugar, tu eres la ultima persona que he visto con vida, y no puedo soportar quedarme solo otra vez, no, ya no, nunca mas, ya no mas odio, odio, odio, ¡odio! -explicó el Olvidado poniendo un tono siniestro.

-Mira Olvidado, se que te sientes solo y necesitas a alguien que te compañía, pero no puedo quedarme aquí para siempre, tengo la manera de poder cambiar las cosas, de destruir este virus de una vez por todas, pero si no vuelvo arriba, mis amigos no lo podrán conseguir solos -explicó honestamente Jeremy para que entendiese cual era su obligación.

-Lo pueden hacer, siempre ha sido así, todos siempre lo han hecho todos solos.

-¿Porque? ¿Acaso viste a alguien haciendo algo por si solo y eso te cabreo?, ¿fue un acto de odio?, ¿es eso, no soportas que la gente tenga odio?, pues a mi el odio me esta subiendo y no veas como -reprocho cuestionando Jeremy queriendo que entender que era lo que quería impedir que hiciese.

-No, mas odio no, odio, odio, ¡odio! -reprocho enfurismado pero con un tono de sufrimiento, se quedo arrodillado mientras se escondía la cara con sus manos.

-Vamos Olvidado, entiéndelo de una vez, no vas a conseguir nada comportándote así.

-Y por eso mismo lo hago, ya no puedo conseguir nada, solamente puedo conseguir odio, odio, odio, ¡odio! -reprocho enfurismado de vuelta.

-Y ese odio que tienes tampoco lo va a conseguir, se que le tienes miedo al odio, pero si no me dejas hacer lo que he venido hacer, entonces todo el odio del mundo no desaparecerá.

Entonces el Olvidado alzo la vista mirando con esa cara de remordimientos que tenía, de pronto se levanto ignorando a Jeremy, fue directo a su escritorio cuando entonces volvió a sentarse y se quedo mirando al espejo, volvió a abrir la caja de música y sonó la canción.

-¿Que significa esa canción? ¿Que significa todo esto Olvidado? ¿Esto no es tuyo verdad? ¿Tuviste a alguien que perdiste hace mucho tiempo verdad?, ¿y lo tienes todo por remordimiento no? -pregunto queriendo entender de una vez a que venía aquel escritorio y las demás cosas que tenía.

-Yo una vez tuve una niña, paso antes de la infección, hubo un día en que ella estaba jugando con la pelota con un amigo, pero entonces hubo un momento en que me gire para contestar una llamada, y entonces paso un hombre con su Cadillac a toda velocidad, ni siquiera freno para nada y se la llevo puesta sin mas, quedo como un muñeco de trapo tirado en el suelo -explicó el Olvidado toda su historia dando a entender porque siempre vivía con remordimientos.

Ahí entonces Jeremy lo comprendió, se quedo angustiado al reconocer lo que le sucedió.

-El hombre había pasado los litros de alcoholemia, le pillaron pasando por la esquina, luego entonces la semana anterior fue a juicio y yo declare contra el, pero entonces el juez dijo de que como no tenía pruebas para poder imputarle por aquel accidente, le rebajaron la condena a un mes, a un puto miserable mes, había matado a mi hija y a todos les daba igual, solamente le importaron que había bebido demasiado, en que clase de mundo vivíamos para la gente hiciese eso, después de ese dia, no volví a ser el mismo, mi mujer dejo porque ya no podía soportar tanta tensión, se marcho sin despedirse, y yo me quedo rezagado sin hacer nada, solamente pensando en vengarme de aquel hombre. Pero entonces vino la infección y después de eso intente de marcharme, pero como ya te conté antes todo salió mal y tuve que volver a casa, entonces encontré este lugar y me lleve todo lo que podía para poder mantenerme a salvo, y ha continuado así desde entonces -añadió amargadamente al recordar la humillación que fue de todo ese asunto. Luego se levanto las manos para dar a entender el tiempo que había pasado para quedarse convertido en lo que era.

Jeremy asintió, ahí entonces reconoció porque era que tenía tanta bronca con el mundo, porque se le había quedado grabada en su cabeza la palabra odio, porque estaba tan encaprichado con querer mantenerle apresado en su escondite secreto, pero no podía hacer nada para eso, tenía que hacerle entender que debía salir de ahí cuando antes.

-Entiendo Olvidado que estés frustado con el mundo, por lo que te hizo, pero yo no estaba ahí cuando paso, así que no puedo saberlo, pero si se con seguridad, que tu hija no habría querido esto, que te quedaras aquí escondido sin hacer nada, ¿cuando te declaraste contra el hombre que mato a tu hija y el juez desaprobó tu solicitud?, ¿quisiste justicia no? -explicó honestamente y luego pregunto hacíendole entender una cierta conclusión.

-Si, quería ver que ese hombre se pudriera entre rejas, quería justicia -afirmo.

-Pues alguien hizo esto del virus, y si yo no lo detengo, entonces no estoy haciendo justicia por los asesinatos de todas las personas que han muerto durante todo este tiempo, alguien tiene que frenarles, y yo tengo la manera de hacerlo, permiteme subir arriba, y veras como se hace justicia de una vez por todas -concluyo honestamente Jeremy, aquello tenía su razonamiento.

El Olvidado no dijo nada, se quedo rezagado con aquello mirada rígida y de remordimientos, Jeremy se canso de estar tratando con el, se dio la vuelta dispuesto a recoger el resto de las cosas que ahora podría necesitar, lo metió todo en una bolsa de plástico que había encontrado por ahí.

Olvidado se quedo mirando el espejo una vez mas, al verse reflejado en el espejo, no estaba viendo al hombre que una vez fue, estaba viendo en lo que se había convertido, en su peor miedo, su mayor pesadilla era el producto de sus remordimientos hacía todo aquella que odiaba, lo había perdido todo, pero si no hacía nada al respecto, entonces solamente quedaba el odio del hombre que mato a su hija, miro detenidamente la caja de música, aquello era lo ultimo que podía recordar de ella, pero no le servía para acordarse de su rostro, si de su voz, pero quería algo mas, quería algo que le hiciese acordar porque había estado cuidando de ella todo este tiempo, para que luego así algún dia ella viese que el podía hacer algo útil, algo por el mundo, ahí lo tenía claro.

-Odio, odio, odio -dijo susurradamente, luego agarro la caja y se abrazo a ella por preocupación.

Termino Jeremy de recogerlo todo, pero como no tenía forma de irse, lo dejo todo y se sentó esperando a que surgiese algo de improvisto, se quedo de brazos cruzados.

-¿Estas esperando acaso a que reaccioné y cambie de opinión? -pregunto el Olvidado.

-¿Como? -no comprendió Jeremy aquella pregunta.

-¿Que si estas esperando a que cambie de opinión? -aclaro.

-No se, yo estoy esperando a que me surja una idea para poder salir de aquí -confeso irónicamente.

-Pues entonces no vas a conseguir nada así, se termino de estar esperando -admitió y entonces se levanto dispuesto a ayudarle.

-¿Como? ¿Vas a ayudarme? -pregunto sorprendido sin poder creérselo.

-Así es, si estas tan encantado de volver con tus amigos entonces te ayudare -confeso y entonces levanto la mano para poder levantarle.

Jeremy sonrío agradecido y entonces le cogío de la mano y lo ayudo a levantarle.

-Una cosa Olvidado -dijo.

-¿Que?

-¿Antes te pregunte que como era que sabías mi idioma? Pero no me respondiste nada -aclaro Jeremy acordándose de un hecho del cual se había olvidado.

-Ah, es que en realidad yo soy ingles, no soy un francés -confeso sarcásticamente.

-Ya me lo parecía, no tienes nada de acento francés -exclamo irónicamente Jeremy, ambos se quedaron riendo al ver lo irónico que sonaba-. ¿Pero como vas a sacarme de aquí?

-De la misma forma tal y como te traje -aclaro y entonces agarro a Jeremy y lo puso sobre sus hombros, luego marcho corriendo hacía el montón de objetos rotos.

Salto como una gacela y acabo saltando encima de una columna, luego volvió a saltar pero esta vez aterrizando sobre un hierro colgando de unos alambres eléctricos, fue saltando de columnas en columnas hasta que al final llegaron a lo alto del techo donde ahí se encontraba la salida.

Una vez hecho eso, se saco a Jeremy y coloco a pie.

-Vaya, eso ha sido impresionante, ¿pero como es que puedes moverte así? -pregunto expresamente.

-Soy tan huesudo que puedo moverme sin ningún cuidado de preocuparme por nada -respondió expresamente Olvidado.

Jeremy sonrío esbozando una risa falsa.

-Ahora ya te puedes ir Jeremy Belpois -comento.

-Espera, ¿no me vas a acompañar? -pregunto suponiendo que iba a ir con el.

-No, yo no estoy hecho para esto, esta ya no es mi lucha, mi lucha fue contra aquel asesino, cosa que he perdido, pero ahora tu puedes ganar esta, si es verdad que tienes el poder para recuperar nuestro mundo tal cual como era, protegelo como puedas y no dejes que vuelvan a aprovecharse de el -explico dando a entender que no estaba hecho para luchar, el no pretendía seguir con eso porque para el no le debía nada, lo único que debía era lo que había perdido hace tanto tiempo.

Jeremy asintió, quería pensar de que podría necesitar su ayuda, pero si había decidido completamente que no quería ayudarle, no podía hacérselo rechistar.

-¿Te volveré a ver?

-Uno nunca sabe cuando se puede volver a encontrar con alguien, solo sigue tu camino, y ya veras como el propio destino te hace encontrarte con quien menos te lo esperas -expreso sinceramente.

Jeremy sonrío encantado con eso, luego estrecho su mano contra la del otro, ambos se prometieron que algún dia se encontrarían a volver a ver, y sería en un nuevo mundo.

-Hasta pronto Jeremy Belpois -se despidió de el.

-Hasta pronto Olvidado -se despidió ahora de el.

Terminaron de estrechar sus manos y entonces el Olvidado se giro mirando al hueco de salida.

-Sigue todo recto, y suponiendo que tus amigos hayan seguido algún rastro, tal vez puedan encontrarte -anunció lógicamente el Olvidado.

-De acuerdo -se conformo, luego le volvió a dirigir aquella mirada de resentimiento.

-Adiós, amigo francés -se despidió del todo y entonces volvió a bajar directo con sus cosas.

Jeremy agradecido por todo lo que había hecho, a pesar de que había perdido parte de su cordura, seguía teniendo algo de humanidad de el, no todo era odio en su cabeza y corazón.

-Odio, odio, odio -le siguió el juego y entonces se marcho dispuesto, salió del hueco y entro en una zona vacía y muy despejada, era todo un vertedero lleno de sangre.

Luego entonces giro siguiendo las indicaciones del otro y salió corriendo intentando de buscar amigos, si es que acaso lo estaban buscando.

··

Ulrich y Odd corrieron despavoridos intentando de escapar de aquel energúmeno grupo de gritos que venían persiguiéndoles desde que pasaron por la esquina, ambos supusieron que se trataba del resto de los muertos a quienes antes habían matado a sus compañeros.

-¿Crees que aún nos siguen persiguiendo? -pregunto Odd con tono desesperado.

-No lo se, hace como una hora que no se oye nada -opino honestamente Ulrich.

Siguieron corriendo hasta que de pronto Odd no pudo mas y acabo cayendo agotado.

-¿Que te ocurre Odd? -pregunto preocupado Ulrich al ver como se cayo.

-No es nada, solo que estoy agotado, estamos como ayer, necesito algo de agua -espeto el.

Entonces Ulrich saco sus mochilas y abrió una del bolsillo delantero, saco una botella de aluminio y se la paso a Odd, este la abrió y se bebió un montón de agua, Ulrich se la tuvo que quitar para que no bebiese demasiado.

-Por dios, ¿pero que nos pasa?, no paramos de correr -reprocho Odd suspirando de cansancio.

-¿A que te refieres? -pregunto el.

-En todo el tiempo que hemos estado aquí, lo único que hemos hecho ha sido correr, yo pensaba que al estar nos lo tomaríamos en calma, pero ahora resulta que es mucho peor que estar en casa en America, ¿que nos ha pasado para acabar en esta situación? -se quedo cuestionando esa conclusión.

-Era obvio que esto iba a acabar así -asintió Ulrich.

-Ahora me lo avisas, oh por dios -exclamo Odd y luego se tiro sobre el suelo rezagado.

-Vamos Odd, levanta el hombro, tenemos que seguir buscando a Jeremy -le replico Ulrich.

-No déjame aquí a morir, como va a acabar Jeremy, ocupate tu de todo -dijo rechazando la misión pero de una manera que hacía entender que quería suicidarse.

-¿De que estas hablando? -pregunto Ulrich extrañado con esa afirmación.

-Estoy cansando de correr, quiero quedarme aquí y dejar que me lleven, de todas formas ya estoy muerto, ambos morimos en aquel avión al chocarse contra el suelo -espeto suspirando Odd.

-Odd, ¿no puede ser que hables en serio? Llevamos diez años luchando contra ellos sin parar, y por primera vez en tu vida vas a rendirte, ¿adonde ha ido el presumido soldado que no paraba de presumir sobre lo buen soldado que era y que deseaba lo mejor para la mujer que amaba? -cuestiono recriminando Ulrich, no quería pensar que Odd había cambiado de parecer con respecto a todo.

-Samantha ya debe de creer a estas alturas que estoy muerto, es mejor dejarla así, que crea que morí intentando de llegar adonde ha ido jamas, a una ultima frontera -exclamo.

-¿Esa es de Star Trek verdad?

-Lo se, pero es que es una pasada, eso nunca aburre -dijo riendo presumidamente.

-Vamos Odd, tienes toda una vida por delante, no puedes quedarte tirado sin saberlo intentando, estamos cerca de donde justo queríamos estar, esto no es el final, esto es el principio de lo que justo queríamos hacer desde un cierto principio, no puedes rendirte ahora, si te rindes ahora, yo también me rindo -explicó honestamente para que entendiese que tenía que seguir adelante con la misión.

-No lo hagas Ulrich, tu tienes que seguir -reprocho Odd.

-No Odd, hemos estado juntos desde hace muchísimo tiempo, eres el mejor amigo que he tenido en mucho tiempo, y pienso pasar contigo lo que sea, suceda lo que suceda -acordo Ulrich con toda decisión, estaba dispuesto a dejarlo todo atrás con tal de seguir con el.

Odd se lo quedo pensando detenidamente hasta que al final reaccionó, se levanto siendo ayudado por el y entonces lo miro resoplado.

-Tu si que sabes sacarme las castañas del fuego -exclamo incrédulamente.

-Y tu si que sabes sacarme de mis casillas -le siguió el juego y le golpeo amistosamente en el hombro, ambos se quedaron riendo de lo absurdo que les sonaba todo.

De pronto empezaron a oír los mismos gemidos de antes, solo que esta vez se oían mas cerca que antes, ambos se giraron con una cara de preocupación, estaban sintiendo aquello que les hacía darse cuenta de que en cuestión de minutos iban a acabar bastante jodidos.

Entonces entre una neblina de polvo mas grande que la de antes, apareció avanzando una horda de muertos que venían gimiendo sin parar.

-Oh por dios, ¿como nos han encontrado? -cuestiono alarmado Odd.

-Por como dijo Jeremy, siguen nuestro olor -aclaro Ulrich y entonces se puso a sacarse las armas, se quito la katana y Odd se armo el rifle de muñequera.

Ambos esperaron su momento para disparar pero entonces se fijaron de que eran demasiados, con todo lo que tenían no iba a poder, se dieron ambos una mirada y entonces sacaron sus demás armas de fuego, Ulrich empezo a disparar con su pistola a varios muertos hacíendoles impactar las balas contra sus cráneos, Odd también saco su pistola y empezo a disparar junto con su guantelete.

Siguieron disparando pero aquello no hacía disminuir a los muertos, no paraban de venir todo el tiempo, era una horda enorme e interminable.

-No paran de venir -aviso eufórico Odd.

-Lo se, me parece que vamos a necesitar algo de ayuda para esto -exclamo Ulrich.

A unos metros mas atrás, apareció girando Jeremy y al oír los disparos, se percato de quienes habían al fondo, eran Ulrich y Odd que se estaban enfrentando a una horda.

-Oh dios -se dijo desesperado al verlos, salió corriendo a ayudarles.

Continuaron disparando sin parar a pesar de que estaban agotando demasiadas balas. Ulrich siguió disparando hasta que entonces se quedo sin balas en su pistola.

-No me quedan -aviso Ulrich.

-Mira en la otra mochila -aviso Odd.

Entonces Ulrich se puso a mirar en la otra mochila intentando de buscar algo mas de municíon, pero estaba que no encontraba nada en ningún lugar.

-No encuentro nada -aviso Ulrich cada vez mas desesperado.

-Oh por dios, eres un completo quejica -al final decidió ayudarlo Odd, fue rebuscando en toda la mochila sin percatarse de que uno de los muertos estaba apunto de lanzarles un hacha.

-Aquí esta -encontró Ulrich una carga mas de balas.

-Vez te dije que estaban ahí -le replico exasperado Odd.

-Oh dios mío mira ahí -señalo Ulrich y ambos se quedaron exasperados al ver que uno de los muertos estaba apunto de lanzarles un hacha.

Alzo el brazo cuando de pronto fue golpeado por una piedra que le cayo encima, ambos se extrañaron sin saber de donde venía eso hasta que entonces se fijaron quien tenían detrás.

-Necesitáis ayuda chicos -exclamo acercandose Jeremy.

-Jeremy -dijeron ambos sorprendidos de verles.

-¿Donde esta mi rifle HUH? -pregunto desesperadamente

-En la segunda mochila -señalo Odd.

Entonces Jeremy agarro la segunda mochila que había encima de la otra y la abrió del bolsillo mas grande, la saco y vio que estaba armada y lista para disparar, la levanto y apunto contra los muertos. Empezo a ir disparando cada una de las ráfagas azules haciendo que se desintegrasen sus estómagos de una llamarada azul que se extendía alrededor de cada uno. Siguió así hasta que al final no quedo ningúno, el ultimo disparo que hizo acabo empujandoles de una forma que los destruyo por completo.

Jeremy suspiro después de haberse llevado semejante dosis de adrenalina.

-Por dios Jeremy, ¿donde estabas, te veníamos buscando? -pregunto Odd queriendo saber ahora adonde había ido después de que se lo llevasen.

-Es una larga historia, ¿estáis bien? -espeto y luego pregunto.

-Si, por poco nos matan -exclamo Ulrich.

-Perfecto -dijo y entonces saco de la otra mochila su chaleco antibalas, se lo puso y se lo ajusto de la misma forma en que lo hacía.

-¿Que te ha pasado Jeremy? -pregunto queriendo entender Ulrich lo que le sucedió.

-Eso es lo contare luego, ahora se exactamente donde esta ubicado el lugar de las coordenadas que nos envío la chica, tenemos que ir hacía cuanto antes -acordo Jeremy con toda seriedad.

-Y hoy parece que justo no paramos de correr, ¿verdad Odd? ¿Odd? -exclamo Ulrich y de pronto se dio cuenta de que su amigo parecía estar distraído.

-Ey chicos, no os habéis dado cuenta de que cada vez que nos enfrentamos a un grupo así, siempre suele haber un jefe entre ellos, porque yo no veo donde esta -cuestiono Odd.

En ese momento uno de los muertos del fondo poniendose de espaldas, se levanto del todo mientras se frotaba la mano contra la cabeza, algo la vista y observo a los tres muchachos.

-Ahí esta el jefe de la manada -exclamo Ulrich.

El muerto empezo a avanzar ponía una rígida mirada de odio.

-¿Que hacemos? ¿Lo matamos entre todos? -pregunto expresamente Jeremy.

Ambos se dieron una mirada indirecta y entonces lo decidieron, sacaron de sus mochilas, sus cuchillos y machetes y marcharon corriendo hacía el muerto.

El muerto cayo tirado de espaldas y teniendo el craneo partido por la mitad.

-Echaba de menos que hiciéramos esto -exclamo Jeremy mientras se limpiaba el cuchillo.

-Y nosotros -comento Odd sonriendo plácidamente al ver que ambos volvían a estar juntos.

Ambos quedaron sonriendo al ver que estaban de acuerdo con lo mismo.

-Intentemos de irnos de aquí antes vengan mas muertos como esos -sugirió seriamente Ulrich.

-Cierto -indico Jeremy y entonces saco el mapa para ver por donde tenían que ir a continuación-. Es por aquí.

Ambos marcharon siguiendo a Jeremy detrás suyo, de pronto Odd le golpeo suavemente a Ulrich en el hombro.

-Parece que por fin podrás disculparte con Jeremy después de todo -comento Odd.

-Lo se, y eso es algo de lo que menos tengo que preocuparme -indico Ulrich sonriendo plácidamente, luego ambos marcharon siguiendo a Jeremy.

Marcharon tranquilamente mientras se metían de lleno en lo ultimo que quedaba de Francia.

··

La puerta se abrió y ahí estaban Aelita y Hopper sentados rezagados el uno al otro.

-¿Que quieres Richard? -pregunto amargadamente Franz.

-Decisión ha decidido hablar con vosotros -anunció Deckard.

-¿Y si no queremos? -pregunto contradictoriamente Aelita.

-No os lo estoy pidiendo -espeto Deckard siguiendo el mismo juego severo.

Ambos se dieron una mirada indirecta y entonces se levantaron sabiendo que no tenían opción, aunque mas bien era por capricho porque era el mismo asunto de siempre.

Salieron de la puerta y ahí se encontraron en el borda con la doctora Yolanda Perraudin, les miraba con una expresión de rencor en sus ojos, todavía se acordaba de lo que les hicieron antes.

-Esperemos de que esta vez os comportéis como tal -indico contradictoriamente Yolanda.

-Eso lo dudo -exclamo Hopper y entonces ambos marcharon siguiendo a Deckard.

Carraspeo severamente Yolanda, todavía les tenía rencor.

Subieron hacía la sala de mando donde ahí se encontraba Decisión, la pupila transcendente de su ojo se dirigió hacía ellos al ver que venían.

-¿Que tal Decisión? ¿Nos echabas de menos? -pregunto egocéntricamente Aelita.

-Tus contradicciones señorita Schaeffer me resultan de lo mas irreversibles, un nivel de descaro así podría provocar ciertos problemas -indago Decisión.

-Y vosotros los tenéis -exclamo Hopper.

Entonces uno de los guardias los golpearon y los dejaron sentados de rodillas junto a Decisión.

-Franz Hopper, Aelita Schaeffer, vuestro ingenió es muy aceptable en nuestra base, pero vuestro comportamiento errático me resulta de lo mas detestable, supuestamente decidiría mataros a ambos por los actos cometidos hace dos días, pero después de los avances y al detener a vuestros cómplices de poseer una parte del virus alterno, he decidido manteneros con vida de momento -acordo Decisión evaluando su situación.

-Pues yo no tengo ganas -reprocho Hopper.

Volvió el guardia a aporrearle por su comentario de desacato, refunfuño amargadamente.

-Doctora Yolanda Perraudin, ¿cuales han sido los avances mas frecuentes del momento? -pregunto dirigiendose a la doctora.

-Desde que Hopper y Aelita descubrieron la forma de alterar el virus a un estado mas concentrado, hemos hecho varias pruebas para ver como afecta en las víctimas, y en todas ellas su estado ha sido todo un éxito, pero esta el problema de que la propia sangre infectada se expande demasiado en el entorno y eso puede provocar un grave riesgo en nuestras estructuras -analizo Yolanda resumiendo todo aquello que tenía escrito en su agenda de apuntes.

-Comprendo, una decisión complicada -indago Decisión al ver las circunstancias.

-Recomiendo que Hopper y Schaeffer vuelvan a trabajar en la operación del virus para que así puedan tratarlo sin provocar un riesgo en nuestra seguridad -propuso Yolanda.

-De acuerdo doctora Perraudin, la decisión esta tomada, Hopper e hija volverán a trabajar en la campaña que se encuentra en el piso inferior en el área exterior trasera, pero esta vez decido que sea mayor la seguridad, su confianza es inaceptable y preocupante -acordo con toda seriedad.

-No pienso seguir trabajando mas con esto -reprocho de vuelta.

El guardia le volvió a aporrear y entonces se acerco Deckard con una mirada de incrédulo.

-Hopper, entiéndelo de una vez, no tienes nada mejor que hacer, las personas que iban dentro de aquel avión están muertas, se ha perdido todo, y posiblemente vosotros acabéis muertos de la misma forma si no fuese porque sabéis bien lo que estáis tratando, así que moved el culo y haced algo útil porque sino este será el ultimo trabajo de vuestras vidas -explicó seriamente Deckard para que ambos entendiesen que como no trabajasen, los mataban a todos.

Hopper quedo rezagado al oír eso, miro a su hija y ella tenía la misma cara de agonía de siempre, estaba claro que aquellos dos estaban mas hartos que cualquier otro dia, esta vez tenían que trabajar sino querían acabar muertos para nada, miraron a Yolanda y a Deckard y estaba claro de que ambos esperaban una misma respuesta.

-Aceptamos el trabajo señora Decisión -acepto Hopper sin mas dilación.

-Oh joder -reprocho Aelita al ver que al final lo aceptaron.

Tanto Yolanda como Deckard sonrieron al ver que por fin habían aceptado sabiamente.

-Perfecto, ya esta decidido, todo siempre lo decido yo, yo soy la decisión de la decisión -acepto gratificalmente Decisión y entonces su pupila se ilumino.

··

Un grupo de jeeps aparcaron alrededor del avión estrellado, varios hombres trajeados de negro y armados con varios rifles salieron corriendo y miraron dentro de lo que quedaba del vehículo.

Los demás se ocuparon de matar a los muertos que venían gimiendo.

Un par de hombres se metió dentro de la cabina intentando de ver si había algún ocupante, tenían unas linternas para ver si veían algo de lo que no se daban cuenta. Miraron los asientos y estaban en perfecto estado, como si no hubiese nadie.

-Aquí no hay nadie -opino coherentemente el segundo hombre.

-Lo que me temía -exclamo y entonces se puso a salir del vehículo.

Todos se pusieron a inspeccionar la zona, el primer soldado se dirigió hacía un pequeño grupo y estos le pasaron un walkie-talkie, lo prendió y entonces se puso a hablar por el:

-Diganle al jefe Deckard de que los ocupantes del avión enemigo no están, no hay ocupantes en el avión enemigo -ordeno seriamente y alarmado el hombre.

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CONTINUARA...