Trunks, pudo haber tenido ese accidente, pero algo, un destello lo salvó. En un día monótono de su vida, conoce a Marron, un ángel, su ángel guardián, ella solo recuerda su nombre, y para llegar al cielo tiene que saber el motivo de su muerte.

Otro día más, con unas pésimas ganas de ir a trabajar, el trabajo era aburrido, los trabajadores eran aburridos, su vida se había vuelto aburrida, todos los días eran lo mismo, trabajar y trabajar, a todas horas, solo salía de su despacho para comer y dormir.

– ¡CHICO, CUIDADO! –miró al frente, un hombre mayor que lo gritaba, y con la mano hacía una señal, como si espantara moscas.

Giré la cabeza, vi un camión, que venía hacia mí, en una milésima de segundo, vi recorrer mi vida en un segundo, desde que era pequeño y mi padre… ¿¡qué demonios era eso!?, algo se posó delante de mí, era, el cuerpo de una mujer, con un vestido blanco, y dos alas gigantes, emitía mucha luz, casi cegarte, de repente, el camión cambió de dirección, como sorteándome, la mujer desapareció, el camión se chocó contra una farola, por los pelos.

Las personas re copilaron a mi alrededor, me decían cosas como "has tenido suerte" o "dios está contigo", miles de cosas que no presté atención, ¿Qué había sido eso?, no esperé a que la ambulancia viniera, para socorrer al tipo del camión, salí disparado a la empresa.

Me metí en mí despacho, era el único lugar en el me podía concentrar del todo, recapitulando, era una mujer, dibujé la imagen en mi cabeza, tenía un vestido blanco, hasta las rodillas, iba descalza, la mitad de su cuerpo casi lo cubrían unas enormes alas blancas, entre ellas se dibujaba una melena rubia, ¿acaso he visto un ángel?, no eso no es posibles, definitivamente era una visión del cansancio producido por el trabajo, si seguro que es eso.

–Espero no haberte asustado– una voz femenina me habló desde mi espalda, me giré acojonado, y la vi, era una muchacha bastante joven, su melena rubia le llegaba a la cintura, muy linda –mi nombre es Marron– aún asustado asentí con la cabeza– ¿y el tuyo? – abrir la boca, pero de ya no salía sonido alguno– no estés nervioso, siempre desde hace años hemos estado juntos– me sonrió haciendo un arco con sus ojos, abrí los ojos como platos –por cierto ¿sabes quién soy?, me refiero que si alguna vez me has visto viva– no era un ángel, si no un fantasma, debo llamar los caza fantasmas lo antes posible –ya te dije que no estés nervioso, de todos modos siempre he estado cuando me has necesitado– recapitulando toda mi vida, siempre he sido un chico con suerte, desde los 16 años, han pasado sucesos que fácilmente me podrían haber arrebatado la vida, pero de una forma u otra sobrevivía–¿ te has dado cuenta?, no te preocupes, vine par que me ayudaras a ir al cielo

– ¿al cielo? – solo atiné a decir

–Sí, aún soy un alma en pena –pareció que se entristecía, mis ojos se salieron de sus órbitas, ella levantó la cabeza, las lágrimas salía de sus ojos, me miró un rato, acto seguido reía loca–perdona pero solo te estaba toman–do el pelo

– ¡No bromes con esas cosas! –Grité, sin embargo ella se seguía riendo, ahora que lo pienso – ¿Por qué antes no te había visto?, ¿acaso puedes hacerte invisible? – Ella sonrió divertida

– ¿lo dices por tu momentos de intimidad? –En realidad no lo había pensado, pero… ¿acaso ella me ha visto des…?– No soy una pervertida, hasta ahora, no pensé que me pudieras ver, siempre he estado delante de ti, pero hoy, no sé porque hoy, has conseguido verme

–Puede ser porque aún sigo dormido, y voy a llegar tarde al trabajo– me volvió a sonreír divertida

–Puede ser, o quizá y solo quizá, de verdad estoy aquí y tu estas terriblemente asustado–su cara era de complicidad

–Definitivamente, esto debe ser un sueño, no puede ser que un fantasma, se tome esto con tanto cachondeo–posé mis manos en el escritorio, descargando todo mi peso en ellas, le di la espalda, pero en menos de un segundo estaba junto a mí, levanté la cabeza para mirarla, esta vez estaba muy seria, tomó un bolígrafo de la mesa, y con una rapidez inhumana, obviamente, clavó en bolígrafo en mi mano, me esforcé por no gritar, no quería que los empleados entraran y me vieran con un bolígrafo clavado en la mano, pensarían que soy un suicida muy malo

–Si eres un hombre, dejarás de llorar como una niña, y asumirás que esto no es un sueño– lo peor de todo es que no me había fumado y metido nada, jodidamente esta chica era real –muy bien, ahora quiero que me ayudes a saber quién soy

–Pero es que no tengo ni idea de quién puedes ser, ni porque me proteges a mí, ¿acaso te gusto? –podría ser que en su viaje al otro mundo me haya visto y se haya enamorado de mi

– ¿o acaso no te estás dando cuenta de que lo que dices suena patético? – Me sonrió malévola, muy cínica, quizás que como ya está muerta no le importa nada– Puede ser que antes de morir, haya estado enamorada de ti, pero ahora, está claro que no

–Está bien, quiero terminar con esto de una vez, ¿desde cuándo estás siguiéndome? – me miró fijamente, lo de "seguirme" no le ha sonado nada bien

–15 años– sonrió de lado– y desde entonces solo has tenido una novia ¿verdad? – me volvió a sonreír, me ha pillado

–Dejemos ese tema de lado, yo a esa edad estaba en el instituto, podríamos echar un vistazo al anuario– ella asintió con la cabeza, sin pensarlo dos veces, salí de las oficinas, sin despedirme de nadie, directo a mi casa

Volví a pasar por la calle donde momentos antes se había producido el accidente, esta vez estaba lleno de policías y ambulancias, pude ver el cuerpo desangrado del conductor, tapado con una sábana, había muerto.

– ¿Puedes verlo? – dije en bajito, la mire con disimulo, no quería que la gente pensara que estoy loco

–Sí, está cruzando al otro lado, pero sabe que por ti culpa ha muerto– Se puso de frente a mí, levitaba al ras del suelo – ¿te has dado cuenta que tu vida ha costado otra, verdad? – hizo sentirme mal, tenía un nudo en la garganta

–No te pedía que me salvaras– sonrió de lado

– ¿Acaso quieres morir?, si no fuera por mí, estuvieras bajo tierra hace mucho tiempo, no todos tiene un ángel de la guarda como yo– seguía mirando me con su sonrisa de lado

– ¿por qué me salvas?, ¿acaso mi vida es más importante que la de ellos? –dejó atrás su sonrisa, para mirarme inexpresiva

–No sé, simplemente tengo la necesidad, no lo puedo evitar–Su inexpresividad, me dejaba atónito, no sabía si lo decía con tristeza, o quería volverse a burlar de mi

Es historia la tengo desde hace mucho tiempo, y ya era hora de que salga a la luz, no es mucho, pero tendrá un continuación, no va a ser corto, quizás de uno o dos capítulos, depende de cómo se me presenten los días. Comenten y cómo podría haber muerto Marron, ya pensé una forma, pero estoy a vierta a ideas.

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