LA ESPERA DEL AMOR
El viaje de Chihiro es creación de Hayao Miyazaki.
CAPÍTULO 1: ¡VÁYANSE ANTES DE QUE OSCUREZCA!
Querido diario:
Hoy se cumple un año del aniversario de aquella fecha, la fecha que conmemora el día en que inicie el viaje más importante de mi vida, a veces me da la impresión de que todo fue un sueño, que nada sucedió realmente. Pero sólo cierro mis ojos y lo veo a él, sonriéndome desde el otro lado del puente y entonces sé que todo fue real, que sí estuve ahí, en ese mundo mágico donde todo era posible. ¿Qué será de todos ellos? ¿Seguirá Yubaba administrando los baños? Supongo que sí amaba demasiado el oro para abandonar su negocio. ¿Kamashi todavía atenderá la caldera? ¿Lin habrá logrado su sueño de dejar los baños e ir a la ciudad? Ojalá pudiera conseguir una respuesta, sé que no puedo volver pero si tan sólo pudiera encontrar a alguien que me respondiera: ¿dónde está Haku?
- ¡Chihiro! ¡Es hora de irnos!
- ¡Ya voy!
Han pasado diez años desde que Chihiro se reencontró con Haku, hace dos años tuvo que volverse a mudar para asistir a la universidad en Tokio, ahora vive con una compañera de cuarto en los dormitorios del campus.
Pasó de ser una niña flaca y debilucha a una mujer hermosa, el paso del tiempo la doto con una figura muy proporcionada, sus facciones se afinaron y se dejo crecer el cabello para que le llegara a la altura de la cintura. También su carácter había cambiado, desde que volvió paso de ser una niña caprichosa y berrinchuda a ser una niña responsable, tenaz y madura.
De camino a clases en compañía de su amiga y compañera Midori Oyama (una chica muy observadora y amable que se volvió amiga de Chihiro casi inmediatamente después de conocerla); Chihiro recordaba lo que había pasado después de que volvieron. Como era lógico habían pasado varios días desde que desaparecieron y la policía fue informada del caso así que todo el mundo quería saber donde estuvieron todo ese tiempo. Recordar la cara desconcertada de sus padres al saber que estuvieron desaparecidos por más de una semana, aún le seguía causando risa, claro que ella sabía a la perfección lo que había pasado pero como nadie le iba a creer prefirió quedarse callada y decir que no sabía nada.
- Chihiro ¿vienes a la piscina cuando salgamos de clases?
- Claro Midori.
- ¿Puedo preguntarte algo?
- Sí.
- ¿Por qué te gusta tanto el agua?
- ¿Eh? Pues… - sonrojándose – es que me recuerda a alguien /Haku/
- Sí, ya veo el chico misterioso del cual no se ni su nombre.
- Lo siento pero yo no quiero decirle su nombre a nadie.
- ¿Por qué?
- Porque su nombre es una de las cosas más valiosa que tengo.
- Sí, tú lo dices.
Así es, Chihiro aún guardaba la promesa de Haku de que algún día se volverían a ver, por eso a sus 20 años de edad nunca había tenido novio, no porque le faltaran chicos que la pretendieran, desde secundaria fue muy popular entre ellos. Por eso sin importar cuanto tiempo pasara, ella confía en que se volverá a encontrar con Haku, simplemente por el hecho de que él se lo había dicho.
Y una manera de recordarlo era el agua, desde que volvió le encantaba pasar el tiempo en la alberca, el estar sumergida le recordaba la ocasión en que Haku le salvo la vida de haberse ahogada por intentar recuperar su zapato.
- ¡Chihiro Midori! – gritaba una chica que se acercaba corriendo a ellas.
- Hola Reiko ¿pasa algo?
- Sí, me acabo de enterar de que tenemos un nuevo compañero este semestre y según dicen es muy guapo.
- ¿Y?
- ¿Cómo qué y? Ay, Chihiro al menos podrías emocionarte un poco, ese chico podría ser el chico de tus sueños.
- No… no lo creo – desviando la mirada.
- Si es cierto, aún esperas al chico fantasma y como no te puedo convencer de lo contrario, vayamos a comer – Reiko Hirata era la otra amiga de Chihiro, es muy alegre y coqueta sólo que a veces no sabe callarse en el momento adecuado. Al igual que Midori ha intentado averiguar quien es el misterioso chico del cual Chihiro esta enamorada pero por más planes que se le ocurren no consigue descubrir nada. Y es que a Reiko y Midori les preocupa que Chihiro no salga con nadie por esperar a un chico que ni siquiera le ha escrito una carta o la ha llamado por teléfono.
- Por cierto Chihiro ¿ya has pensado en que vas a trabajar después de la universidad?
- Sí.
- ¿No crees que es un poco temprano para pensar en eso? Apenas estamos empezando el segundo año.
- El tiempo pasa muy rápidamente Reiko, así que no tiene nada de malo pensar en el futuro.
- Sí tú lo dices.
- ¿Y bien Chihiro? ¿En qué has pensado?
- Quiero ser gerente de una casa de baños.
- ¿Lo dices en serio?
- Sí.
- Vaya si es raro tu deseo, nunca había escuchado a alguien decir eso.
- Supongo que tienes razón al decir que es un poco raro.
Cuando Chihiro estaba en la preparatoria tuvo algunos problemas para elegir su carrera, había muchas cosas que le agradaban y no tenía demasiada inclinación por alguna de ellas, a decir verdad, tampoco le ayudaba que todos sus conocidos y familiares le asegurarán que estaría bien en cualquier carrera. Esto la confundía mucho porque no sabía que rumbo iba a tomar a partir de ahora, hasta que regreso a los baños de Yubaba; claro no entro a ellos y se aseguró irse de ahí antes de que anocheciera pero estar ahí le aclaro las cosas. Los baños fueron el lugar donde aprendió tanto de sí misma y se reencontró con Haku así que pensó que le gustaría volver a esa experiencia. Por eso decidió estudiar administración de empresas, para que al graduarse consiguiera trabajo en una casa de baños importante, no serían los baños en los cuales van ocho millones de dioses a relajarse pero sería lo más parecido.
- Lo siento ¿puedo sentarme? Es que no conozco a nadie – preguntó un chico de cabello negro y ojos cafés.
- Claro – contestó Reiko - ¿cómo te llamas?
- Mi nombre es Yoshi Sano y acabo de entrar al segundo año de administración de empresas.
- ¿En serio? Entonces tú eres el nuevo alumno que entro a nuestro grupo.
- Supongo que sí, acabo de mudarme de Hokaido.
- Mucho gusto, mi nombre es Reiko Hirata.
- Yo me llamo Midori Oyama.
- Y yo soy Chihiro Miyazaki.
- Mucho gusto en conocerlas a todas – viendo en particular a Chihiro.
- Chihiro ¿te importaría quedarte con Sano? Es que Reiko y yo tenemos que ir a la biblioteca antes de la siguiente clase.
- Claro – respondió algo desconcertada - ¿por qué te mudaste a Tokio, Sano?
- Me mude porque transfirieron a mi padre y puedes decirme Yoshi.
- Entonces tú puedes decirme Chihiro, debes sentirte raro por la mudanza pero con el tiempo te acostumbrarás.
- ¿Cómo lo sabes?
- Es que yo ya me mude dos veces, cuando era niña y aquí para iniciar la universidad.
- Debió ser difícil despedirte de tus amigos.
(Sonriéndole) - Lo supere.
Mientras tanto Midori y Reiko estaba ocultas detrás de un árbol cercano observando a la pareja.
- Midori ¿se puede saber por qué nos levantamos para espiar a Chihiro? Sano es muy guapo y quisiera conocerlo.
- Tranquilízate Reiko, tú conoces a muchos chicos con los que puedes salir así no te quejes porque te aleje de uno.
- ¿Pero qué quieres lograr al espiarlos?
- A Sano le gusta Chihiro.
- ¿Qué? ¿Y qué tiene que ver con nosotras?
- Piénsalo, tal vez Sano logre hacer que Chihiro se olvide de su chico fantasma ¿no te gustaría verla feliz en lugar de estar esperando a ese desconsiderado?
- Por supuesto pero… tienes razón, quiero que Chihiro sea feliz.
- Entonces manos a la obra – sonrió Midori – hay que hacer que Chihiro se enamoré de Yoshi Sano.
