Woola!!! Aquí va mi cuarto fic de Yu Yu Hakusho y mi primer yaoi, si mi primer yaoi de todos los fics que he hecho, así que espero que lo tengáis en cuenta, ya que a mi el yaoi, ni me va ni me viene, prefiero leer sobre parejas chico/chica que me gustan pero bueno… Por cierto, el fic se lo dedico a Sanasa XDD gracias por contestarme todo lo que te pregunto XD Os dejo con el primer capítulo de este fic, el cual esta desde el punto de vista de Kurama.

**************

Déjame Sentirte

**************

Capítulo 1: Rosas

Después de todo un largo día en el instituto decido ir al bosque para poder entrenarme un poco y quitarme toda la tensión que iba acumulando poco a poco. Podría ir a buscar a Hiei para que le ayudara a entrenar haciendo un combate, el cual seguramente aceptaría encantado. Tampoco era plan de ir a por Yusuke o Kuwabara que ya tenían suficientes problemas con el instituto y con Keiko para que vinieran a ayudarme. Lo malo de todo eso, sería encontrar a Hiei. Lo más probable es que estuviera en una rama de algún árbol descansando o vigilando a escondidas a su hermana, pero había muchos árboles y Yukina no estaba con Kuwabara para que el demonio tuviera que estar allí.

Después de haber estado mirando muchos árboles, y que la gente que me viera pensara que estaba loco, decidí que lo mejor que podría hacer sería entrenar solo ya que así estaba perdiendo tiempo tontamente.

Llego al bosque y sin pensármelo dos veces comienzo a entrenar. Todo estaba silencioso y quieto, excepto de los ruidos que hacía cuando le daba una patada a un árbol o cuando dejaba escapar un suspiro. En ese tiempo hacia frío, estábamos en noviembre, así que tendría menos posibilidades de encontrarme a alguien y yo utilizando mi energía podría mantenerme con calor durante mucho rato y así no tendría de que preocuparme.

Sin darme mucha cuenta del tiempo que iba pasando, se hizo de noche. La verdad es que no me esperaba que todo pasará así, tenía la esperanza de encontrarme a Hiei y haber entrenado juntos, pero al contrario de todo eso, he tenido que entrenar solo y aburriéndome sin nadie con quien poder hablar.

Sin mucho más que hacer me fui hacia casa, seguramente mi madre estaría preocupada al no haberme visto durante todo el día. Y no me equivoqué. Fue llegar a casa y mi madre ya estaba delante de la puerta haciéndome algo que más bien parecía un cuestionario, aunque yo le contesté lo más bien que pude, haciéndola tranquilizar al ver que estaba perfectamente bien y que no me había pasado nada.

No me podía quejar de cómo era, a mi me gustaba mi madre, era una de las únicas personas que realmente se preocupaban por mi. Después de que se le acabarán todas las preguntas me fui hacia mi cuarto para comenzar a hacer las tareas que nos habían dado al instituto. Aunque la verdad, no estaba para hacer deberes, mi cabeza me daba vueltas y sentía que me faltaba algo. Dejando los libros de lado me puse a pensar. No entiendo como me puedo sentir así, no sé como puedo sentir que me falta algo cuando lo tengo todo. Tengo familia que me quiere, amigos con los que divertirme, saco buenas notas en el instituto. Sinceramente soy lo que la mayoría de gente le gustaría ser. Entonces me acordé de las chicas que siempre que las veía involuntariamente sonreían, dejaban escapar risitas tontas y se ponían sonrojadas. Por suerte las chicas que conozco, Keiko, Yukina, Botan y Shizuru no se dejan llevar por el físico como las demás. Quizá es eso lo que me falta, amor. Algo quizá cutre para alguien como yo, pero es verdad. Aunque ninguna, ni mis amigas, me hacen sentir algo especial a parte de que Keiko es de Yusuke, algo imposible de mirar que no sea con ojos de amistad, Yukina le pasa casi lo mismo al ser vigilada por Hiei y Kuwabara, Botan se pasa casi todo el tiempo acompañando almas así que no tendría tiempo para nada, y dudo que Koenma aceptará perder a una de sus mejores trabajadoras y Shizuru… esa chica es demasiado extraña. Quizá mi vida sea pasarla a solas sin nadie a mi lado, como Hiei. Ya me lo imagino, los dos viejos y entrenando cada día solo compartiendo nuestra soledad.

Siento un ruido a la ventana que me saca de todos esos pensamientos. Me levantó de la silla para ver que delante de la ventana esta Hiei. Le abro la ventana para que pueda entrar y él sin pensárselo entra. Clava su mirada en mis ojos dejando escapar un gruñido en forma de saludo y sentarse a la cama.

"Te he estado buscando esta tarde para ir a entrenar un rato pero no te he encontrado por ningún sitio" comenté tranquilamente esperando a que me dijera donde había estado. Él me miro y no me dijo nada, haciendo desesperarme, la verdad es que no me gustaba mucho su actitud, podría al menos decir algo, pero no. Al cabo de un rato pudo decir algo.

"¿Y para que me buscabas?" Por lo menos era una señal de que me estaba escuchando.

"Tenía ganas de entrenar y te buscaba para ver si querías entrenar conmigo" le contesté mientras él me miraba con curiosidad.

"¿El famoso Shuuichi Minamino prefiriendo entrenar que quedarse en su casa estudiando sin tener una misión? Pensé que eso era para Youko Kurama y no para ti." Dijo irónicamente. Yo lo miré bastante cabreado, ¡que se había creído que era!

"Por lo menos no me pasó la vida vigilando a escondidas a mi hermana, sin decirle que soy su hermano ni vigilando que ningún chico, y mucho más Kuwabara, se acerque a ella" le contesté.

"Hn" fue lo único que pudo decir sabiendo que ahora mismo yo tenía toda la razón del mundo aunque él no quisiera reconocerlo. Otra vez volvió a reinar el silencio en la habitación, hasta que milagrosamente él volvió a hablar. "Si quieres podemos ir ahora a entrenar. Hace tiempo que no tengo un combate contigo" dijo mientras sonreía. Yo asentí con la cabeza y los dos nos fuimos por la ventana sin que mi madre se enterara.

Fuimos a parar al mismo bosque donde estuve yo por la tarde consiguiendo que me tranquilice un poco. No es que estuviera nervioso, solo era que me tranquilizaba más conociendo el lugar del combate y mucho más sabiendo que Hiei era ágil y silencioso.

Estuvimos tiempo luchando, dándonos patadas, puñetazos, esquivándonos… hasta que los dos caímos al suelo. Llevábamos horas y hasta el mismo Hiei podía demostrar el cansancio que llevaba.

"Vete a saber como pero has mejorado" comentó el demonio satisfecho de la pelea. "Tendríamos que venir a hacerlo más veces". Yo asentí, con ese combate me había podido quitar toda la tensión que no pude quitarme antes, consiguiendo relajarme.

"Creo que lo mejor será que me vaya para casa y acabé todo lo que tengo que hacer" dije. Él se levantó y me miró, clavando sus ojos rojos a mis ojos esmeralda, haciéndome sentir extraño. Comencé a sentir calor, sentía algo que nunca antes había sentido pero que me hacia sentir bien, muy bien. Nos quedamos mirando durante bastante rato, hasta que perdí el control de mi cuerpo. Todo paso muy rápido pero a su vez, parecía que pasaba a cámara lenta.

Mi cuerpo se fue acercando al del demonio, pudiendo sentir así su cuerpo, mientras que mi cara bajaba hasta llegar al rostro del otro chico. Él aún no apartaba su mirada de la mía y no demostraba nada en él aparte de su típica seriedad. Mis labios rozaron con los suyos. Pude sentirlos cálidos, deliciosos… Volví a dejar pasar mis labios por los suyos, pero esta vez me detuve en el medio. Él se dejaba llevar y, extrañamente, fue abriendo la boca. Yo aún sin poder controlarme, conseguí que mi lengua entrara en su boca, donde comenzó a jugar y a conquistar terreno.

Al principio fue un beso con temor, que después se hizo tierno y sin miedo para al final convertirse en uno lleno de pasión.

Después de que todo mi celebro volviera a funcionar, me separé de él, respirando agitadamente. Él no decía nada, ni se enfadaba ni se alegraba, seguía con el mismo rostro inexpresivo, aunque dentro de esa capa, podía ver curiosidad, sorpresa…

Sin más me fui del lugar, llegando al poco rato a mi habitación donde comencé a preguntarme el porque lo había hecho. Y por más que intentaba olvidarlo, no podía. Me gusto el beso, sentí algo que nunca había sentido antes, un nuevo sentimiento comenzó a flotar por mí ser. Ahora si que siento que lo tengo todo, después de esa locura que se estaba convirtiendo en mi droga. Solo había sido una vez, pero quería más, no me conformaba solo con eso, quería mucho más y no pararía hasta conseguirlo. Me tiré en la cama, mañana sería otro día, otro día para seguir descubriendo ese sentimiento, esa necesidad, mientras solo me queda descansar.

****

Hasta aquí llega el primer capítulo XD Como le dije a Sanasa, será de tres capítulos, y pondría un cuarto si no puedo hacer con el último capítulo lo que quiero hacer. Espero que os haya gustado el capítulo y recordad que es mi primer yaoi, así que no seáis muy duros. He decidido no describir el combate, porque no lo veía necesario, ya que este fic no tendrá nada aventura, solo será sobre su relación. Y me acabo de dar cuenta que es el fic más largo que he escrito XDD Oh!! Como decía en el sumario tendrá lime, y si queréis leerlo solo tendréis que esperar XDD

Dejad reviews, quiero saber que pensáis sobre el fic y si lo he hecho bien…

Feliz Año Nuevo!!!

Ja Ne!!!

Miembro del Lost Heaven

(Más información en mi bio)