Disclaimer: Boku no Hero y sus maravillosos personajes pertenecen a Kohei Horikoshi.
ADVERTENCIA: No me hago responsable de las cosas random y menciones que lleguen a ocurrir en este fanfic. No sé de qué género considerarlo, se agradecen opiniones (?)
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Definitivamente, había sido una mala idea hacerle caso a Hagakure.
Pero como siempre, y de alguna manera, la mayoría de la clase A habían cedido ante la chica invisible y ahora se hallaban en la entrada de un cementerio rodeado por un denso bosque. Cabe decir que ya era 31 de Octubre al ser las 1:30 am.
—¡Chicos, esto va a ser muy emocionante! —exclamó la susodicha animando a todos los que habían acudido—. Después de todo, ¡es Halloween!
—N-No lo creo... —comentó Midoriya mirando a su alrededor con cierto temor.
—¿Y qué mierda tenemos que hacer en este puto lugar? —preguntó Katsuki, el cual al parecer le daba absolutamente igual toda la situación.
—¡Mañana tenemos que asistir a clase, no podemos permanecer demasiado tiempo en este sitio porque afectará a nuestras horas de sueño y rendimiento académico! —advirtió Iida, pero esos datos parecían importarle poco a los presentes.
—¡Haremos una prueba de valor! —respondió Tooru alegremente.
—¡¿Eh?! —Kaminari no parecía muy convencido.
—¡Suena bien! —aplicó Kirishima con una sonrisa.
Pero solo al pelirrojo, a Tokoyami, a Todoroki y a Bakugou parecían no importarles realizar aquello. Bueno, en realidad el chico explosivo se había negado desde un principio a acudir a aquel sitio, pero Hagakure consiguió convencerle con cierto soborno.
Siempre le sobornaban... y cierto joven pecoso con el cabello verde era el motivo.
—¿Te refieres a hacer un recorrido en solitario con una vela...? —cuestionó Uraraka algo nerviosa.
—¡Será en parejas y decidido al azar! —contestó aquella chica invisible mientras sacaba un pequeño bote en el que habían papeles con los nombres de todos los participantes.
—¿Qué ganamos con todo esto? —las interrogantes no cesaban por parte de Ochako, la cual se había acercado a Tsuyu para sentirse más protegida.
—¡Amor! —argumentó Tooru e ignoró las caras que pusieron sus compañeros para comenzar a sacar dos papeles—. Y la primera pareja será... ¡Midoriya y Ocha-... ¡Midoriya y Bakugou!
Espera, algo no cuadraba.
—Me pareció escuchar que ibas a decir "Ochako"... —dijo Kirishima algo pensativo.
—Es tu imaginación —respondió Hagakure y prosiguió asignando parejas—. La segunda es... ¡Kaminari y Kyouk-... ¡Kaminari y Kirishima!
—Alto ahí, ahora estoy seguro de que las estás cambiando —pero la chica invisible optó por seguir ignorando a Kirishima.
—La tercera será... ¡Todoroki y Mo-... ¡Todoroki e Iida!
—¡Esto está amañado! —confirmó el pelirrojo.
Pues sí. Aquella joven estaba cambiando ciertos nombres a su placer.
De todas formas Tooru ya tenía en mente las parejas que quería y aquellos papeles eran un simple farol.
Y todo esto continuó durante un buen rato hasta tener los dúos decididos.
Las primeras en afrontar aquel recorrido serían la misma Hagakure junto a Ashido. Con intervalos de cinco minutos seguirían las siguientes parejas comenzando por Bakugou y Midoriya, Kirishima y Kaminari, Todoroki e Iida, Yaoyorozu y Jirou, Uraraka y Tsuyu, y finalizando con Tokoyami y Aoyama.
—¿Por qué soy el único sin pareja? —preguntó Mineta, el cual llevaba ahí bastante tiempo.
—Porque nadie quiere a un inútil secundario como tú —respondió Katsuki sin pelos en la lengua.
—¡Al menos no soy un maldito homosexual como todos vosotros! —contraatacó el chico de las bolas y lo mandaron, literalmente, a tomar culo.
Después de que Mineta se fuese a la mierda, la prueba de valor iba a comenzar.
—Antes de todo, ¡está prohibido que utilicéis vuestros quirks! —advirtió Hagakure antes de alejarse junto a Mina con una pequeña vela en mano y adentrándose en la profundidad de aquel lugar.
[…]
—Así que... ¿también tenemos que atravesar ese bosque? —interrogó Jirou no muy convencida y con ciertos nervios.
—Eso dijo... —aplicó Yaoyorozu, la que al parecer se hallaba en la misma situación que su amiga.
—¡Bakugou-kun, Midoriya-kun, es vuestro turno! —comunicó Iida con entusiasmo y formalidad—. ¡Ya pasaron cinco minutos!
—No me digas lo que debo hacer —sentenció el chico explosivo y se puso en marcha, seguido por un Izuku que parecía estar sumido en sus más profundos pensamientos.
"Losfantasmasnoexisten, losfantasmasnoexisten, losfantasmasnoexisten..."
Y así, los amigos de la infancia se quedaron solos y en un completo silencio mientras recorrían un oscuro camino rodeado de tumbas.
—K-Kacchan... —susurró Midoriya al escuchar un ruido detrás de él—. ¿P-Puedo acercarm...
—No —sentenció el rubio explosivo antes de que Izuku pudiese terminar de formular su pregunta.
—Ah... lo sabía —murmuró para sí aquel joven de cabello verde un tanto deprimido.
Katsuki era el que llevaba la vela mientras avanzaba con cara de amargado y entraba en el bosque que había que atravesar. Lo que no esperaba era que dejase de sentir pisadas detrás de él.
—¿Qué mierda haces, Deku...? —se giró para visualizar a chico pecoso, pero lo que encontró a continuación fue totalmente inesperado.
Midoriya había desaparecido.
—Maldito nerd... ya se perdió —susurró con frustración prosiguiendo el recorrido.
[…]
