El padrino de Bodas.
By Frii Wonka.

Ya habían pasado 2 años y 11 meses desde que Sherlock.. Bueno, Había muerto.

A veces solía llorar todo el tiempo, en la noche más a me nudo, dolía tanto el que él no estuviese allí, que durante un año no había regresado a Baker Street. Hasta el segundo año, me decidí volver.

Todos los días, había visitado su tumba, con una esperanza ingenua de verlo al regresar. Demasiado ingenia para mi parecer… Y así seguí pasando el tiempo. Al principio lo visitaba todos los días, después comencé a dejar de hacerlo.. De repente, iba una vez a la semana.. 1 vez cada 2 semanas.. 1 vez al mes…

Era abril, la última vez que lo visité. Entonces había vuelto a llorar, mi estúpida costumbre de desbaratarme cuando lo visito. Pero a lo lejos escuche unos sollozos ahogados. Volteé. Era una rubia de mi edad, bastante delgada y con piel blanca de porcelana, unos orbes tan bonitos y un poco hinchados por haber llorado demasiado. Volteé a ambos lados para ver si no venía alguien con ella. Pero solo estaba ella. Así que decidí acercarme, Ella solo levantó la mirada. No quise decir nada, no quería parecer aprovechado, solo le estiré un pañuelo… Tenía unos ojos tan bonitos.. Parecidos a los de él.

– L-Lo siento... – Susurró ella tomando el pañuelo. – Gracias…

– En realidad no tiene por qué disculparse... Yo también lo hago. – Me avergoncé… No debí de haberlo dicho.

– Era mi padre… –Soltó un largo suspiro. – Murió el año pasado.. Y hoy era su cumpleaños…

– Te entiendo… Lo siento mucho…

– ¿Viene a visitar a quien querido?.. No me diga que su novia... Me partiría más el corazón…

– No.. Nada de eso. Mi... – Torcí la boca.. Como la primera vez que lo conté. Me dolió. – Mi mejor amigo..

– Ow... Eso es aún peor… Lo siento muchísimo…

– Está bien… – Se levantó limpiándose las lágrimas y salimos del cementerio, en realidad… Era agradable estar con ella… Al mirarla a los ojos, podía olvidarme de todo lo demás.. Como cuando lo veía a él.

– Me llamo Mary… Mary Morstan. – Extendió mi mano, de un segundo a otro me di cuenta que yacíamos sentados en un café. Le extendí la mano en un apretón con cuidado y ella sonrió, para pedir dos tazas de té. Y la oís suspirar melancólicamente.

– John Watson.

Y no sé como pasó, que comenzamos a hablar... y a frecuentarnos… Después olvidaba visitarlo... Pero me arrepentía mucho después y le llevaba flores… Como si el llevarle flores quitara el error de olvidarlo por ratos.. En realidad yo mismo me había jurado no olvidarlo, y no lo había hecho.

3 años…

3 años se cumplieron de su muerte, y fui a visitarlo, le tenía grandes noticias, en realidad… Ya no me dolía ver la tumba donde estaba mi mejor amigo… Ya no me dolía recordarlo, ahora Mary hacía que todo el dolor por las noches, las pesadillas. Aquel solitario espacio que me habían dejado, se llenara poco a poco. Apoyándonos el uno con el otro.

– ¿Sabes Sherlock? Te tengo una gran noticia… ¿Recuerdas que te he contado sobre Mary? – Como si la tumba fuese a responderme… Pensé. – Bueno, por fin se lo he pedido… Que nos casemos… ¿Sabes? La amo… Mucho. – Miré al cielo, y en realidad la amaba… Pero de vez en cuando al decir "Te amo" Aparecía su rostro.. El rostro de mi mejor amigo en mi cabeza… Aquel que no volvería jamás. – Nos casaremos… El 29 de Enero… El día que nos conocimos. ¿Recuerdas? Será una boda pequeña… Y me… me hubiese encantado que… Tu hubieses sido el padrino de bodas… Tu.. – Suspiré y me dispuse a ir… Ya no soportaba, otra vez…

Salí del cementerio, y pasaron unas cuantas semanas. Ya me había decidido a mudar a casa de Mary, así que comencé a sacar todas mis cosas de Baker Street, con ayuda de Mrs Hudson.

Recuerdo que fue hasta dos semanas antes de la boda, cuando por la noche llegue a Baker Street, me habían hecho una despedida de soltero, entre Lestrade y su grupo de amigos. Mycroft en realidad no acepto venir… No entiendo por qué. Ya estaba ebrio y todo me daba vueltas, así que solo sentí como Greg y Anderson me dejaban sobre mi sofá que aún se encontraba allí y después nada… Silencio.

Unos labios, húmedos y fríos me turbaron el sueño. Comencé a despertar y un rostro pálido conocido retrocedió con miedo, hasta sentarse en el sofá antiguo de mi mejor amigo… Y entonces sentí como el corazón me subía hasta la garganta… Era él… En serio era él.

– Sh-Sher…

– Hola John. – No me dejó terminar, acomodándose el saco, sin mirarme de frente. Solo miraba hacía otro lado, como siempre.

– C-Como…

– He escuchado que estas por casarte… –Volvió a callarme, y no supe cómo reaccionar. – Felicidades.

– 3 años… – Solo titubé.

– ¿Y?

– Como que.. "¿Y?" Serás estúpido… 3 Años ¡! O es a caso una alucinación por el alcohol… Rayos.. – Tallé mis ojos y los cerré con fuerza para ver si aquel espejismo se desvanecía… Entonces los abrí y ahora su mirada estaba fija en mi. – Eres… ¿Real?

– Sí.

– Maldito egoísta! – Me levanté y me coloque frente a él, dispuesto a golpearlo. A Transmitir todo el dolor que me había ocasionado durante esos tres años… Pero no. No lo haría… Era mi mejor amigo por el amor de dios. – Eres un estúpido… Estúpido. – Y lo abracé, Y que dios me perdone cuando sentí como mi corazón estallaba de felicidad cuando él me correspondió… Por un segundo estaba por besarlo. Pero recordé a Mary, y me alejé con terror. – Y-yo…

– Lo sé. Fue mi culpa, John. Te tengo que explicar todo… Tienes que cancelar la boda, ella no te conviene y..

– ¿Disculpa?, Lo siento Sherlock. Pero no la cancelaré.

– A penas si te soportaba a ti, ¿Cómo soportare vivir con una mujer más aquí?

– Sherlock… Me voy.

– ¿Qué..? No hablaras en serio… Ella es aburrida, es maestra. ¿A dónde vivirán? Al otro lado de la ciudad, con los montones de burgueses idiotas que se creen más ¿Cómo Mycroft?

– Sherlock, han pasado 3 años… Todo ha cambiado, yo he cambiado. Tú has cambiado… Todos pensamos que estabas muerto.. ¿Creíste que te iba a esperar?... ¿Esperar? – Comencé a reír con tristeza. – Ni que algún día hubiésemos sido pareja…

– Eras… Mi amigo. – Dijo seriamente, y callo mis risas.

– Y lo soy... Y lo seguiré siendo… Pero me casaré… Y me mudaré. Ya no seré un estorbo más. Además, ya volviste. Ya no necesita Mrs Hudson rentar el apartamento.

– … – Lo vi bajar la mirada con desilusión… ¿Pero qué podía hacer? Dejar a la mujer que amo… ¿Solo por el capricho de un hombre que jamás sabré si lo hace?.. No.

– Iré a dormir… Mañana me voy. Y… Si haces público tu regreso, quiero que seas mi padrino de bodas… Por favor.

– Buenas noches John. – Se levantó apresurado y cerró la puerta detrás de él… No sé si fue… Mi sueño hablando.. o lo vi soltar lágrimas.. por segunda vez.

29 de enero. Se pasó el tiempo muy rápido.

Los invitados comenzaron a llegar y algunos asientos ya estaban ocupados. Yo estaba esperando a mi novia a fuera de la iglesia, junto con los otros invitados que aún no pasaban a sentarse para el inicio de la ceremonia. A la única persona que realmente estaba esperando, era por Sherlock. Quería verlo allí. Que me apoyara… Que no me dejara solo, que no me hiciera sentirme mal y con un pesado dolor en mi cuerpo que me estuviese gritando "Vete, ahora. Hazlo, ve con él".

Apareció Mary, Pero nada de Sherlock…

Entre y esperé en el Altar. La música comenzó a entonar la entrada nupcial de mi hermosa Novia, ah, pero que belleza de mujer estaba dentro de ese vestido y caminaba con tanta gracia y delicadeza, paso por paso hasta estar frente a mí. Pero… Por desgracia mis ojos, en vez de admirarla, lo buscaban a él. Y como un relámpago, el llego sin hacer ruido, colocándose rápidamente a mi lado, solo me lanzó una ligera sonrisa… Sus ojos estaban rojos, iba a volver a mirarlo y a preguntarle el porqué… Pero ya lo sabía y al mismo tiempo que mi mente me contestaba. Mi prometida llegaba hasta mi lado tomándome del brazo.

Al escuchar el "Si" En sus labios. No dejé de imaginar si sería Sherlock el que lo hubiese dicho, pero aquellas imágenes, y todo el sentimiento, se borraron ante mi "Si" hacia ella, y el beso que le propinaba al final del "Los declaro marido y mujer."… En realidad, tenía una esperanza porque él detuviera la boda… Pero no lo hizo… No lo hizo por mí.

Y desde entonces… Ya no he vuelto a Baker Street… A veces me llegan noticias de Sherlock por los periódicos, o a veces hablamos por internet… Pero, jamás lo volví a ver, ni a probar nuevamente aquellos fríos y pálidos labios, que una vez me despertaron de un sueño…


No me odien! ; ;

Gracias por leer y dejar reviews. Saben que son la luz de mi dia. :)