Novela: Sólo son 365 días.
Sinopsis: Sam contará día tras día hasta llegar al número 365. Esto se debe a que cuando pase ese tiempo dejará de ser esposa de con quien por medio de un negocio obligaron a casarse. CAM, obvio.
Nota: Historia CAM de Universo Alterno, ojalá lo lean.
Capitulo 1: Trato hecho.
()()()
POV SAM
-Estás loco si crees que voy a hacer eso que me pides –le contesté a mi padre furiosa poniéndome de pie frente a él.
-Firmaste un contrato conmigo y debes cumplirlo –respondió él en el mismo tono molesto.
Ambos nos encontrábamos en su oficina, en su lujosa y elegante estancia, él detrás del escritorio al mando, portando un traje de negro con camisa blanca y corbata roja, su cabello rubio al igual que el mío pero obvio menos largo. Y yo escuchándole todas sus tonterías.
-Ten consideración, soy tu hija, no puedo casarme con alguien que no me gusta, que no conozco, sabes muy bien que yo ya tengo al amor de mi vida –le dije volviéndome a sentar y él hizo lo mismo.
-No has encontrado al amor de tu vida, ni siquiera le has vuelto a ver –dijo en un tono seguro.-Y a parte, sólo será por un año, el dinero que ofrece Steven Shay es lo suficiente como para dar el siguiente paso y crecer más con nuestra empresa –comenzó a hablar en un tono más amable.
-Pero la volveré a encontrar, yo lo sé, ella lo prometió –le dije poniéndome algo cabizbaja y disminuyendo mi tono de voz.
-Lo dudo, han pasado varios años, ni siquiera recuerdas su nombre, pero en fin, dejando eso de lado, debes cumplir con lo que te digo, nos conviene –comenzó a hablar en un tono más firme.
-¿Puedo pensarlo? –le pregunté
-No –respondió él firme.
-No puedes obligarme a hacerlo –comencé a subir mi tono de voz.
-Sam, escucha –comenzó a hablar de manera tranquila, sin alterarse.-Hagamos un trato –propuso.
-¿otro? –le respondí mostrando una mueca y poniendo los ojos en blanco.
-Accede a casarte con la hija de Steven, sólo será un año, él le quiere cumplir ese capricho a su Princesa –dijo en un tono burlón mencionando lo de Princesa.
-¿Y cuál es el trato? ¿Qué tendré a cambio? –le pregunté demostrando algo de interés.
-El 30 % del dinero que dará Steven para la empresa –respondió.
-Quiero el 30 % y un 20 % más de acciones en la empresa, creo que así es más justo –le dije.
-De acuerdo, trato hecho, tendrás lo que pides y tú a cambio harás lo que yo te diga, sólo por un año, comenzando con que te cases con Carly Shay –dijo satisfecho mostrando una sonrisa.
()()()
Llegué a mi departamento. Estaba agotada, trabajar en la empresa con mi padre no era nada sencillo, pero al menos valía la pena lo de mi salario.
Me senté en el sofá y me puse a pensar en el trato que acababa de hacer, no sé cómo llegamos hasta ese punto en el que ya todo en mi vida tendría que ser una negociación, y bueno, lo único que esperaba era que ya pasara rápido el año a partir de que me convierta en esposa de esa tal Carly Shay.
Sinceramente no quería hacerlo, estaría traicionando al amor de mi vida, aunque ya no le he vuelto a ver desde hace años, ella prometió que algún día nos volveríamos a encontrar. Si tan solo supiera su nombre, y lograra recordarla por completo.
Lo que quería era que mi pesadilla terminara y eso que aún no comenzaba.
()()()
POV CARLY
-Señorita Shay, tiene visita –dijo mi nana desde la puerta de mi pequeño despacho.
-¡Oh!, ¿Y quién me visita? –le pregunté sorprendida.
-Su padre –respondió sonriendo. Al escuchar eso me puse de pie de inmediato.
-¿Dónde está? –le pregunté mientras caminaba hacia la puerta.
-En la sala –dijo y después yo caminé detrás de ella.
Al llegar a la sala ahí estaba mi padre esperándome mostrando sus blancos dientes con su espléndida sonrisa.
-Cariño –me dijo poniéndose de pie y besó mi mejilla.
-Hola, papá –le saludé.-Toma asiento –le dije. Él asintió y yo me senté a su lado.
-Te tengo buenas noticias –comenzó a decir mostrando una cara de felicidad. Yo me sentí ansiosa.
-¿Y cuáles son esas buenas noticias? –cuestioné
-James Puckett aceptó mi dinero a cambio de que su hija sea tu esposa –dijo y cruzó su pierna para ponerse más cómodo.
-¿Es en serio? –le pregunté sorprendida y entusiasmada.
-Sí, es en serio –dijo mi padre en un tono de satisfacción dando a entender que todo lo que él quería lo conseguía.-Pero aún no entiendo por qué quieres que te despose a la señorita Samantha Puckett –dijo curioso.
-¡Oh!, bueno, ella me gusta, ya te lo dije, pero sería imposible que se fijara en mí, entonces al menos quiero tenerla como esposa tan sólo una año y ya –le dije a mi padre, lo cual noté que no quedó muy convencido con mi respuesta pero la aceptó.
-Bien, sí tú lo dices, te creeré –dijo poniéndose de pie. Yo hice lo mismo.-Bueno, hija, me tengo que ir, debes estar al pendiente para anunciar tu compromiso y ya comenzaré con los preparativos de tu boda, debe ser lo antes posible –dijo y me dio un beso en la frente y se fue.
No podía más con mi emoción, por fin tendría a mi rubia favorita aunque sea por un año. Era la única manera de acercarme a ella, o tal vez lo correcto era primero comenzar con el cortejo pero yo ya no puedo esperar más. Y a parte es un negocio en el cual saldremos beneficiadas las dos. Aunque lo más triste es que hay un plazo de 365 días.
()()()
POV SAM
-Sam –me llamó mi padre entrando a mi oficina.
-¿Qué ocurre? –le pregunté desconcertada. Él nunca entraba sin tocar antes.
-Prepara tu mejor sonrisa y tus mejores diálogos –comenzó a decir feliz.
-¿Por qué? –pregunté confundida.
-Porque hoy almorzaremos con Steven y su hija para cerrar la negociación y pues acordar la fecha para la boda. Steven quiere que sea lo más pronto posible –dijo en un tono serio.
-guau –dije.-No puedo contener la emoción que siento por conocer a mi futura esposa –dije sarcásticamente. Era obvio que no me agradaba la idea.
-Debes aprender a actuar mejor, la boda será muy pronto, y tranquila, un año se pasará demasiado rápido, así que ya sabes, te estás lista que hoy almorzaremos con los Shay –finalizó y salió de mi oficina.
Comenzaba a arrepentirme por haber aceptado el negocio, yo desde un principio siempre supe que no quería hacer esto, pero ya no podía dar marcha atrás, me vería como una cobarde.
De lo que estoy segura es que cuando me case con Shay su vida será la más miserable por haberle pedido a su padre que prácticamente yo me viera como mercancía aprovechándose de la necesidad de mi padre.
Shay sufrirá.
()()()
Mi padre y yo nos encontrábamos esperando al señor Shay y su hija, ya había pasado más de cinco minutos y aún no llegaban a la hora que acordamos. Creo que soy muy impaciente.
Sentados aquí en la mesa justo a lado de una ventana donde se contemplaba una vista supuestamente maravillosa.
-Ya sabes qué hacer ¿verdad? –soltó mi padre nervioso.
-Sólo fingir, ser amable y blabla –le respondí.
-Exacto –respondió satisfecho.
Pasaron algunos minutos hasta que después escuché una voz muy varonil.
-Disculpen la tardanza –dijo aquél hombre del cual de inmediato supe que era el señor Steven Shay.
-Descuida, Steven, no hay problema alguno –respondió mi padre poniéndose de pie y saludándole gentilmente.
-Ella es mi hija, Carly Shay –dijo el hombre señalando a la castaña que se encontraba justo a un lado de él.
-Hola, mucho gusto –dijo la chica mostrando una sonrisa. No pude evitar mirarle con indiferencia.
-Mi padre le saludó amable y después se dignó de presentarme.
-Ella es mi hija, Samantha Puckett –dijo al fin.
Steven estrechó mi mano gustoso y después su hija hizo lo mismo. Le cogí la mano a Shay y después les invitamos a sentarse.
-¿Sabes James?, creo que deberíamos dejarlas solas para que comiencen a conocerse ¿no crees? –dijo Steven Shay y mi padre lo miró confundido.
-Bueno, si tú lo dices, me parece una idea genial –siguió mi padre.
-Nos iremos a otra mesa, ordenen lo que deseen, todo corre por mi cuenta –mencionó Steven poniéndose de pie y mi padre le siguió para después retirarse.
Y aquí estaba yo con esta chica castaña totalmente tímida y nerviosa. Honestamente Carly no es fea, pero definitivamente no es mi tipo.
-¿Sabes cuándo será la boda?, es decir, nuestra boda –hablé para romper la tensión que comenzaba a ponerse.
-Aún no, mi padre acorará la fecha con tu padre –respondió en un tono tímido. Lo odié de inmediato.
-Me da gusto que por fin nos conozcamos –dijo rompiendo la timidez y teniendo un semblante diferente.-Y que hayas aceptado casarte conmigo –mencionó
-Lo hago por negocios, sólo por eso –respondí con indiferencia.-Pero mi pregunta es, ¿Por qué yo?, tu padre tiene muchos contactos, pudiste haber comprado un esposo –le dije con curiosidad.
-Lo sé, pero ningún hijo de los contactos de mi padre me interesó, sólo tú –respondió de nuevo con timidez.
-¿Y por qué yo? –insistí con la misma cuestión.
-Porque tú me gustas –confesó. Yo quedé sorprendida y confundida. ¿Cómo podía gustarle a alguien que no conozco y no me conoce? Eso era absurdo.
-No te creo –le dije.
-Es la verdad –respondió segura.
-Bien, sí tú lo dices, de acuerdo –le dije.
Quedamos calladas varios minutos hasta que llegó el mesero y pidió nuestra orden. Después de que le dijimos lo que queríamos cada una este se retiró y volvimos a quedar en silencio
La situación comenzó a ponerse tensa, sinceramente yo no tenía algún tema de conversación qué tratar con la castaña.
El mesero trajo nuestra orden y ambas nos pusimos a comer. Y ya no volvimos a charlar absolutamente de nada.
()()()
Mi padre y yo regresamos a la empresa. Todo estaba acordado, ya había decisiones tomadas, ya había fecha para anunciar el compromiso y de la boda. Ya no había vuelta atrás.
El tomó asiento detrás del escritorio y yo justo al frente de él.
-Bien, como te dije, ya todo quedó acordado, Steven nos hará llegar el contrato de que cumplirás con casarte con su hija y aceptarás algunas clausulas que incluiría ahí –dijo mi padre en un tono satisfactorio.
-De acuerdo, definitivamente ya no me puedo acobardar –le dije haciendo una mueca.
-Así es, ya no puedes –dijo mi padre sonriendo.-Mira el lado bueno, por fin con ese dinero nuestra empresa crecerá diez veces más –dijo mi padre feliz.
-¿Quién te asegura tal éxito? –le pregunté
-No seas pesimista, sí tendremos éxito –dijo él sonriendo.
-No lo soy, sólo soy realista, pero bueno, sí tú lo dices, está bien, entonces tendremos éxito –le dije no muy convencida.
()()()
El compromiso no tardó en anunciarse, pero obvio se omitió la realidad –La cual es que he sido algo así como vendido a Carly Shay o que ella me estará rentando por un año – tanto en los periódicos como en los sitios web y más medios de comunicación.
Mi padre entró sonriendo a mi oficina, yo me encontraba parada observando por la ventana tal vez el tráfico o los edificios que se alcanzaba a contemplar.
-¿Ya lo viste? –Preguntó mi padre muy contento.-Salió en los periódicos, y en televisión, esto quiere decir que Steven Shay es un empresario muy importante, nos conviene tenerlo demasiado cerca –dijo. Yo me giré para encararlo.
-Lo he visto –comencé a responder.-Es una locura –dije seria.-No me agrada para nada la idea de que Steven haya hecho eso –le solté enojada.
-Pues ya lo hizo, no podemos borrarlo, y ya por lo menos finge que te agrada la idea –bufó mi padre.-Muestra algo de interés, el día de la fiesta de compromiso no quiero que estés así con tu cara de amargada –me regañó.
-Tranquilo, ese día ya lo tengo planeado, todo saldrá bien, papá –respondí sintiéndome orgullosa.
-Más te vale –dijo y después me dejó sola en la oficina. Yo volví a girarme para mirar por la ventana.
Faltaban algunos días para esa fiesta de compromiso y sin duda alguna haría el mejor acto que jamás en la vida hubiese existido.
-Prepárate, Shay, este sábado tendrás una prometida muy cariñosa –me susurré a mí sonriendo con satisfacción.
()()()
Y hasta aquí el capítulo uno. Tal vez aún no está muy clara la trama de la historia pero esta se irá desarrollando si es que llego a continuar el fanfic :D
Por favor, dejen Review, de perdido uno chiquititillo para saber si lo continuo o no :D.
