HOLA A TODOS, ESTE ES MI PRIMER FAN FIC, ESTA BASADO EN LA BELLA Y LA BESTIA, DESPUÉS DE UN TIEMPO ME DECIDI, ESPERO QUE LES GUSTE!
- Demonios, 7:30, el despertador no sonó, no puede ser, no puedo creerlo - decía Bella mientras se levantaba de brincos de la cama, rápido busco un pantalón de mezclilla de su armario y un suéter, ni siquiera se dio un baño. Se había quedado dormida ¿cómo podía pasarle eso a ella? pensaba mientras se ponía los zapatos y tomaba su bolso de su mesa de noche. Salió de su departamento y bajo corriendo por las escaleras, hasta llegar a su viejo Tsuru, el cual encendió y puso en marcha hacía el campus. Era demasiado tarde, no lograría llegar a tiempo a ese maldito examen. Su examen final de lenguas grecorromanas, aplicado por el viejo Profesor Stronni, el cual seguro la iba a reprobar. Se había esforzado tanto por la beca y ahora todo se iba a la basura gracias a que se había quedado dormida. Bien hecho Bella, bien hecho se decía así misma mientras presionaba fuertemente la bocina de su coche, estaban atascados al parecer por causa de un desfile o algo por el estilo, lo que le faltaba. Miro el reloj 7: 49, tenía 11 minutos para llegar al aula de clases. Stronni era severo respecto a la puntualidad, nadie entra a clases después de un segundo de la hora en punto. Nadie es nadie y vaya que el viejo se divertía, cerrar la puerta a los alumnos en la cara era todo un deporte para él. No podía rendirse ahí solo por el tráfico, tenía que intentarlo. Salió del auto, tomo su mochila y empezó a correr a través de los carros, tenía menos de 10 minutos para llegar. Y por Dios santo ella iba a llegar a ese examen. Saltando a través de los coches corría como podía, no le interesaba el hecho de que hubiera puesto mal la blusa o de que no estuviese arreglada inclusive ignoraba que tenía todo el rímel corrido por la cara, la noche anterior por su repaso de último momento la había hecho olvidar desmaquillarse y ahora tenía aspecto de mapache. Después de unos agitados minutos había logrado entrar al campus, corría como loca a través del césped. las personas la observaban y es que realmente parecía demente. Corría entre los pasillo hasta que logro entrar en el aula de clases. Se agacho para poder respirar
- 5,4, 3, 2, 1 - Stronni cerró la puerta sin importarle si alguien más faltaba. - por poco y se queda fuera Bella, tome asiento por favor - Bella trataba de tomar aire estaba roja como un tomate. Caminaba entre sus compañero quienes la veían con expresión de diversión otros cuchicheban
- bonito disfraz - le dijo Sofía una compañera no muy amiga de Bella en tono despectivo
-¿disfraz? - bella se sentó y se dio cuenta de que se había puesto la blusa al revés, la etiqueta de la blusa resaltaba por delante. Suspiro e intento taparse con el suéter. Le entregaron su examen y se sintió más que satisfecha al verlo sabía todas las respuestas. Al final quedarse dormida solo había sido un pequeño obstáculo. Contesto el examen y se lo entrego al profesor quien se le quedo viendo más tiempo de lo debido. Bella sintió que quería decirle algo pero el profesor solo se limitó a negar con la cabeza y le deseo buenas vacaciones. Siempre y cuando aprobase. Pero Bella sabía que así sería, el examen más difícil era el de Stronni y al parecer había superado la prueba. Al fin podría disfrutar de lo que esperaba fuesen las mejores vacaciones de su vida, sin duda alguna. Al salir del aula ya más tranquila recordó donde había dejado su auto
- Dios santo - mientras se apresuraba sintió como alguien la abrazaba detrás
- ¿mala noche mapachito? - era Gastón quien la había abrazado y ahora la llevaba pegada a ella
- ¿mapachito? - dijo volteando a verlo, él sonreía de manera picara.
- ¿tienes un espejo? - Bella busco entre su mochila y saco un pequeño espejo de cristal. Ten se lo dio. Gastón lo tomo y lo puso frente a ella. Bella pudo ver que tenía la cara cubierta de rímel y estaba totalmente despeinada. No sabía si reír o llorar.
- ¡vaya! ¿Por qué no me dijiste antes? - guardando el espejo sin dejar de caminar.
- no es para tanto Bella, no seas tan dramática - dijo poniéndose a su paso
- si tienes razón Gastón, sabes me tengo que ir - decía Bella mientras trataba de zafarse.
- ¿por qué la prisa? -
- por que deje en mal lugar mi coche... -
- si Bella ahorita te vas, Bella ¿iras a mi cumpleaños?- le pregunto pasándose sus dedos por el cabello y ofreciéndole una sonrisa seductora. Sin duda Gastón era guapo tenía un cuerpo bien torneado. Demasiado musculoso para el gusto de Bella, su cabello era negro azabache así como sus ojos y tenía facciones duras un poco toscas pero era guapo. Todo en él demostraba ser un macho. Y desde que habían entrado a la universidad Gastón había andado detrás de Bella, pero a Bella no le llamaba en lo más mínimo la atención. era un hijo de papi quien tenía todo al tronar de dedos. Su papá era senador y aspiraba el puesto presidencial y aunque se podría esperar que un hijo de un político tuviese otra expectativa de las cosas, para Gastón la vida solo eran fiestas, mujeres y él, él y sobre todo él
- no lo sé ¿cuándo será tu fiesta? -
- mañana Bella y quiero que seas mi invitada de honor -
- ¿invitada de honor? no lo sé Gastón hace tiempo que no veo mi padre y mañana nos veremos -
- posponlo para otro día Bella - decía mientras le acariciaba su mano y la veía fijamente, ella empezaba a sentirse un poco incomoda, se zafo y le dijo.
- ok Gastón, tratare de ir a tu fiesta - no muy convencida. Pero quería terminar esa conversación y alejarse de él
-bien Bella, nos vemos mañana, y Bella te arreglas un poco - le dijo guiñándole un ojo. Ella siguió su camino recordando el Tsuru estacionado en medio de la calle. Definitivo, ese no era su día. Al llegar a la escena del crimen se dio cuenta de que una grúa se llevaba su carro, a un lado estaba una patrulla de policías.
- lo siento mucho - grito ella intentando que no pasara lo previsto
- ¿este es su auto?- pregunto el oficial
- si -
- ¿esta consiente de donde lo ha dejado señorita?
- si es que -
- ¿esta drogada, bebida? -
- no..., es solo que… -
- me temo que tenemos que llevarnos su auto y para poder recogerlo tiene que pagar esta multa - el oficial le entrego una hoja a Bella quien la tomo ella vio una cantidad con cinco ceros
- ¿qué? -
- si probablemente su carro no cueste tanto, pero usted ha roto muchas normas el día de hoy señorita, lo siento mucho -
- no puedo creerlo - ella sentía que se le iba el aire
- por cierto sabe usted que…? - pero ella lo interrumpió
- ¿qué parezco mapache? - le contesto, irritada al ver que el oficial se quedaba viendo más de lo debido sus ojos sabía a lo que se refería
- no, que lleva puesta la blusa al revés, pero ya que lo menciona - dijo el oficial en un tono calmado que casi hace que Bella explote
- si lo sé - le contesto ella con resignación
- bueno, señorita eso es todo, buen día - el oficial dio señas a la grúa y esta se llevó el carro dejándola tirada en la calle. Por lo menos no había reprobado el examen o al menos eso esperaba.
Al llegar a su casa Bella se aventó a la cama. Que día, sería mejor que se diese un baño y saliera a buscar algo de comer, pero antes mirojeo y se dio cuenta de que todo era un desorden había estado en finales y no había arreglado nada. Limpio el departamento se dio un baño y se dirigió a buscar algo que le quitara el hambre ya que su refrigerador estaba vacío. Al final se decidió por una pizzería local. Entro al establecimiento y tomo asiento pidió una de pepearon mediana y una copa de vino. Eso relajaría el día que parecía mal. El televisor del restaurant estaba encendido en el noticiero loco. Bella subió la mirada a escuchar Betas Coorporation. El lugar donde trabajaba su padre. - reportes indican que el incidente no ha llegado a mayores, solo unas personas desalojadas del área central, los abogados de la empresa no han dado declaraciones, pero algo raro se esconde detrás de este incidente el corporativo de Bioenergía Nacional - esos son los acontecimientos del día de hoy
- ¿hubo un accidente en donde trabajaba su padre? - Bella rápido saco su móvil marcaba papa - el número que usted marco se encuentra fuera del área de servicio favor de llamar más tarde gracias - la mandaba al buzón. Quizá solo era coincidencia. Habían dicho que no había llegado a mayores. Bella respiro profundamente tenía que tranquilizarse no ganaría nada con exaltarse. Llego su pizza pero de pronto no tuvo hambre. Termino la copa y pidió la pizza para llevar. Se fue a casa y su padre no le contesto siguió intentando llamar, en las noticias no decían nada. Ella sabía que su padre era testadura y posiblemente trabajaba en algún proyecto o algo por el estilo y por eso no contestaba. Decidió calmarse.
Sin darse cuenta se quedó dormida. El teléfono la despertó 9: 50
- bueno -
- ¿Bella? -
- ¿papá? -
- oh, Bella cariño -
- papá que ha pasado vi en las noticias que algo sucio que hubo una explosión, te encuentras bien? -
- si cariño no te preocupes - pero Bella sabía que el tono de su padre no era sincero zona preocupado
- papá, enserio ¿te encuentras bien? -
- si cariño -
- no sabes lo preocupada que estaba -
-todo está bien, ¿tu cómo estás? -
- ni te imaginas mi día papá, me pasó de todo, pero ya platicaremos mañana -
- Bella cariño, creo que tendremos que posponer lo de mañana tu sabes con tantos problemas en la oficina -
- o si está bien -
- lo siento tanto Bella -
- no te preocupes mi amigo Gastón dará una fiesta mañana -
- o si ese muchacho, es un buen joven, ¿ya son novios? -
- no papá claro que no - le contesto en tono molesto -
- deberías de darle una oportunidad Bella. Todos la merecemos, se ve que tiene buen corazón
- ¿Gastón papá? -
- si cariño, no seas tan dura - el solo hecho de que Bella imaginase a Galton como algo más le revolvía el estómago y es que Gastón era de hecho Bella no tenía las palabras correctas para describirlo
- no te prometo nada -
- me gustaría verte feliz, lo sabes ved?
- si papá, lo sé -
- pase lo que pase Bella prométeme que buscaras tu felicidad -
- ¿por qué me dices esto papá? -
- por favor hija prométemelo -
- está bien lo prometo -
- diviértete mañana -
- lo hare -
- te quiero -
- yo igual Bella yo igual - Bella sabía que eran sus nervios pero jurria que su padre lloraba, había dormido toda la tarde, y ahora que ya sabía que su padre se encontraba bien decidió terminar esa pizza, la calentó en el horno y prendió la televisión pasaban su serie favorita y comenzó a imaginar, solía hacerlo mucho. Siempre se había visto con un hombre que la comprendiera, amable, y la respetara, alguien a quien pudiese amar a tal punto que doliera y con el pasara lo mismo, ella estaba consciente de que eso era pura mercadotecnia que su propia mente había creado. Para ser realistas ¿quién en el mundo consigue ese tipo de amor? pero así era ella romántica por naturaleza. A pesar de ello sabía que si llegase a casar con alguien sería con quien pudiese conversar hasta largas horas en la noche y nunca se aburriese, eso era lo único que buscaría en un hombre pensando con el cerebro sin dejarse llevar por los sentimientos y ciertamente Gastón no entraba en esa categoría. Para nada las conversaciones que había tenido con él siempre habían sido acerca de él. ¿Sería tan difícil encontrar un hombre con el que tuviese intereses comunes? suspiro y sin darse cuenta se volvió a quedar dormida.
La mañana siguiente el timbre la despertó se paró un poco atontada 9 30. Vaya pero últimamente había dormido demasiado
- entrega para la señorita Bella -
- voy - ¿entrega? - Bella abrió la puerta y el repartidor le dio una gran caja rectangular. Firmo de recibido y regreso al apartamento puso la caja sobre su cama y al abrirla se encontró con un hermosos vestido negro con muchos brillantes, aunque definitivamente el vestido no era nada su estilo era hermoso, dentro de la caja había una nota
"Eres mi invitada de honor no lo olvides, te espero en la noche se puntual" con Amor Gastón
-¿amor? vaya sí que le sorprendió esa nota a Bella tomo el vestido y no pudo evitarlo se lo puso, le quedaba a la perfección acentuaba todas sus curvas y dejaba ver sus hermosas piernas largas, el problema es que las dejaba ver demasiado ya que el mini vestido tipo strapless hacía que se sintiera como prostituta fina, simplemente no era su estilo, pero ahora tendría que usarlo, puesto que Gastón se había tomado las molestias, busco en su closet y encontró un blazer no era lo más adecuado pero ayudaba a no sentirse tan destapada. Al menos ya sabía que usar esa noche. Se puso sus tenis y salió a correr un momento, mientras corría podía sentir el viento en la cara la brisa del verano, las palabras de su padre el día anterior la habían hecho pensar, ¿estaría siendo demasiado dura en no darle una oportunidad a Gastón? ya había pasado más de un año que andaba con insinuaciones hacía ella. se paró para descansar un momento y observo una pareja que se miraba con aires de complicidad, de esos momentos que tienes que voltear a otro lado porque sabes que es un momento solo de ellos dos, Bella sonrío para sí, quizá era hora de darle una oportunidad a Gastón, que mejor día que su cumpleaños. Cierto era su cumpleaños tenía que darle algún regalo ¿qué podría obsequiarle?
Al llegar a su casa en la tarde Bella tomo un baño, seco su cabello y con la ayuda de unas pinzas rizo su cabello, maquillo sus ojos con una tonalidad obscura y los labios de un tono rosa pálido, bella era muy guapa, tenía el cabello largo y castaño y unos ojos cafés grandes, pero la manera en que iba arreglada la hacía ver aún más atractiva, pero muchas veces ella no era muy consciente de ello. Se puso el vestido y unos zapatos de tacón negros encima el blazer, tomo su bolso, el regalo y salió del departamento, subió al taxi que pidió por teléfono, recordándose que todavía tenía pendiente el asunto de su carro.
- por favor hija prométemelo -
- está bien lo prometo -
- diviértete mañana -
- lo hare -
- te quiero -
- yo igual Bella yo igual - Bella sabía que eran sus nervios pero jurria que su padre lloraba, había dormido toda la tarde, y ahora que ya sabía que su padre se encontraba bien decidió terminar esa pizza, la calentó en el horno y prendió la televisión pasaban su serie favorita y comenzó a imaginar, solía hacerlo mucho. Siempre se había visto con un hombre que la comprendiera, amable, y la respetara, alguien a quien pudiese amar a tal punto que doliera y con el pasara lo mismo, ella estaba consciente de que eso era pura mercadotecnia que su propia mente había creado. Para ser realistas ¿quién en el mundo consigue ese tipo de amor? pero así era ella romántica por naturaleza. A pesar de ello sabía que se casará con alguien con quien pudiese conversar hasta largas horas en la noche y nunca se aburriese, eso era lo único que buscaba en un hombre hablando razonablemente y ciertamente Gastón no entraba en esa categoría. Para nada las conversaciones que había tenido con él siempre habían sido acerca de él. ¿Sería tan difícil encontrar un hombre con el que tuviese intereses comunes? suspiro y sin darse cuenta se volvió a quedar dormida.
La mañana siguiente el timbre la despertó se paró un poco atontada 9 30. Vaya pero últimamente había dormido demasiado
- entrega para la señorita Bella -
- voy - ¿entrega? - Bella abrió la puerta y el repartidor le dio una gran caja rectangular. Firmo de recibido y regreso al apartamento puso la caja sobre su cama y al abrirla se encontró con un hermosos vestido negro con muchos brillantes, aunque definitivamente el vestido no era nada su estilo era hermoso, dentro de la caja había una noto
"Eres mi invitada de honor no lo olvides, te espero en la noche se puntual" con Amor Gastón
-¿amor? vaya sí que le sorprendió esa nota a Bella tomo el vestido y no pudo evitarlo se lo puso, le quedaba a la perfección acentuaba todas sus curvas y dejaba ver sus hermosas piernas largas, el problema es que las dejaba ver demasiado y era investido tipo triple así que se sentía como prostituta fina, simplemente no era su estilo, pero ahora tendría que usarlo puesto que Gastón se había tomado las molestias, busco en su closet y encontró un blazer no era lo más adecuado pero ayudaba a no sentirse tan destapada. Al menos ya sabía que usar esa noche. Se puso sus tenis y salió a correr un momento, mientras corría podía sentir el viento en la cara la brisa del verano, las palabras de su padre el día anterior la habían hecho pensar, ¿estaría siendo demasiado dura en no darle una oportunidad a Gastón? ya había pasado más de un año que andaba con insinuaciones hacía ella, se paró para descansar un momento y observo una pareja que se miraba con aires de complicidad, de esos momentos que tienes que voltear a otro lado porque sabes que es un momento solo de ellos dos, Bella sonrió para sí, quizá era hora de darle una oportunidad a Gastón, que mejor día que su cumpleaños. Cierto era su cumpleaños tenía que darle algún regalo ¿qué podría obsequiarle?
Al llegar a su casa en la tarde Bella tomo un baño, seco su cabello y con la ayuda de unas pinzas rizo su cabello, maquillo sus ojos con una tonalidad obscura y los labios de un tono rosa pálido, bella era muy guapa, tenía el cabello largo y castaño y unos ojos cafés grandes, pero la manera en que iba arreglada la hacía ver aún más atractiva, pero muchas veces ella no era muy consciente de ello. Se puso el vestido y unos zapatos de tacón negros encima el blazer, tomo su bolso, el regalo y salió del departamento, subió al taxi que pidió por teléfono, recordándose que todavía tenía pendiente el asunto de su carro.
Llego al night-club donde sería la fiesta de Gastón el lugar estaba abarrotado de gente, al ver a las demás mujeres ya no se sintió tan expuesta. Gastón se acercó a ella por detrás. - hola guapa - dijo dándole un beso en el cuello la sensación le incomodo, rápidamente se dio la vuelta y lo saludo
- Gastón -
- me da gusto que vinieras bella y además usando el vestido que compre para ti - le mostro una gran sonrisa de suficiencia
- si gracias, es hermoso - un poco apenada
- no, tu eres hermosa - bella se sentía incomoda,
- cierto lo olvidaba, feliz cumpleaños- le dijo dándole su obsequio
- o vaya un regalo –
-feliz cumpleaños -
- ¿qué es? – dijo mientras arrancaba el papel
- vaya un portarretratos gracias bella podre poner unas de mis fotos la pondrá al lado de mi mesa
- si eso pensé -
- sin darle mucha importancia Gastón dejo el regalo ahí tirado, en realidad bella no se había esforzado mucho en su regalo pero no sabía que darle y al final es todo lo que su creatividad logro.
- ven bella bailemos -
- ¿por qué no? - movió los hombros en resignación mostrándoles una sonrisa le tomo la mano a Gastón. Este parecía feliz, bella lo veía y sabía que era guapo. La música había empezado bien bailaban normal Pero de repente las canciones se hicieron más lentas y Gastón la tomo por la cintura pegándola demasiado hacía el, su mirada mostraba deseo. Por más que lo intentara Bella no sentía nada, el sentimiento no era mutuo. Gastón estaba a punto de besarla cuando su celular sonó, salvada por lo campana
- lo siento es mi papá - Gastón se molestó, mostrando un gesto amargo
- no tardare - Bella se zafo y se perdió entre la multitud
- espera papá no puedo escucharte, un momento -
- ¿qué pasa papá?-
- Bella tienes que venir pronto a mi casa-
- ¿por qué, qué ha pasado? -
- no me pregunte Bella, pero por favor no tardes
Le colgó que pasaba con su padre, bella rápidamente tomo un taxi volvió a marcar al celular - el número que usted marco está apagado -
- no podía creerlo, por que actuaba de esa manera?
- después de un rato bella llego a la casa de su padre, pago al taxi y todas las luces estaban apagadas -
- ¿papá? - nadie contesto
- ¿papá, dónde estás? -
- shhh, no hables Bella -
- ¿qué pasa papá?
- Bella tenemos que irnos -
- ¿de qué hablas? -
- tenemos que huir de aquí -
- ¿por qué? -
- ¡Oh! ¿Bella por qué no hice las cosas bien?, en el trabajo, fue un error -
- ¿de qué hablas papá? -
- la explosión, fue una trampa Bella -
- ¿fue tu culpa? -
- no hija, bueno si pero, fue una trampa y ahora me culpan –
- oh Dios mío - Bella se acercó al hombre quien estaba mortificado, le tomo las manos y estaban heladas
- tenemos que irnos hija –
- ¿A dónde iremos? Papá la escuela, seguro esto tiene solución -
- no lo sé, pero … - se escucharon unos pasos por la puerta trasera - ¡o no!, bella llegaron - Maurice se movió a una de las ventanas
- prométeme que te cuidaras –
- Maurice - un hombre de la edad del padre de bella había entrado por la puerta
- viejo amigo, ¿planeas ir a algún lado? -
- no, mi hija y yo - a Maurice le temblaba la voz
- Maurice, Maurice, Maurice ¿creíste que te podías escapar de la bestia? -
- ¿bestias? – el hombre ignoro el comentario de Bella
- el señor está muy molesto Maurice -
- pero no fue mi culpa -
- tú estabas en esa investigación, -
- lo sé, pero … - el hombre no dejo que el padre de Bella terminara de hablar
- señores – unos oficiales entraron por la puerta
- ¡no!, déjenlo, ¡papá! -
Lo tomaron por los brazos y pusieron las esposas
- ¿por qué? Yo no hice nada -
- ¿a dónde lo llevaban? -
- Maurice usted está detenido y es acusado por los cargos de plagio, estafa, terrorismo- lo sacaron empujándolo, ella no podía creer lo que estaba sucediendo solo pudo ver como su padre se iba en auto de policía y detrás una gran limosina mientras ella permanecía inmóvil en la puerta de la casa observando la escena. Tenía unas ganas inmensas de llorar, pero tenía que ser fuerte debía buscar la manera de entender esto y ayudar a su padre
Al siguiente día Bella se contactó con los abogados de su padre, sería difícil pelear con los abogados de Beast Coorporation además de que ya era noticia nacional, le habían hecho cargos por terrorismo y eso era hablar demasiado. Bella descubrió que Michael F. mejor conocido como la Bestia dueño de Beast Coorporation, era un hombre frío sin escrúpulos que había llegado donde estaba sin importarle a quien se llevase en el camino. Así que no tendría compasión por su padre.
El día del juicio Maurice se veía más viejo que de costumbre, Bella estaba nerviosa.
- no te preocupes Bella ahí estaré para ayudarte, Gastón había ofrecido la ayuda de sus abogados, y así la había obtenido contaba con buenos asesores. Pero ese día Gastón no había aparecido como lo prometió -
- ¿Qué pasaría si no retiraban los cargos a su padre, no podía perderlo ya no tenía a su madre e imaginar en la cárcel a su padre? - simplemente no podía, Maurice era buen hombre y ella sabía que era inocente-
Tras una serie de largos testimonios al final llego el veredicto
- declaramos al señor Maurice Daclere. Culpable - Bella solo se vio con su padre suspiro, todo había terminado. Las lágrimas salieron, no podía ser lo había perdido. Sentada tragándose todo su dolor vio como los oficiales se llevaban a su padre a lo que sería una prisión de máxima seguridad.
- podrían haberle quitado a su padre, pero estaba segura de algo la bestia la escucharía - salió del juzgado limpiándose los ojos, pidió un taxi y se dirigió al edificio de the Beast Coorporation
Al entrar, sabía que el jefe tenía que estar en el pent-house o algo así, subió al elevador hasta llegar al último piso
Era un lugar muy elegante, en tonalidades obscuras, de esos lugares que te quitan el aliento en otra situación Bella se hubiera admirado, la que estaba admirada era la recepcionista una mujer de unos 50 años regordeta de cabello corto con canas quien se sorprendió al ver a Bella
- ¿puedo ayudarla en algo?-
- usted no, pero estoy segura de que su jefe si - dijo dirigiéndose con pasos firmes a la oficina del director general de la empresa
- señorita usted no puede hacer eso - la mujer trato de detener a Bella, pero esta fue demasiado veloz y entro a la oficina sin escuchar las palabras de la mujer
- usted no entiende, nunca nadie ve a la bestia -
- para la sorpresa de Bella el lugar estaba oscuro, por un momento pensó, que quizá no se encontraba nadie -
-he dicho que no quiero ver a nadie ¿es tan difícil acatar una estúpida orden? - se escuchó una voz, a pesar de fría y seca Bella la percibió muy masculina a diferencia de la de Gastón
- lo siento, pero tengo que hablar con usted - al principio dudo pero su voz termino por escucharse firme
- ¿Quién demonios eres tú? ¿Y qué quieres en mi oficina? - grito más fuerte si fuese posible, todavía no lograba verlo, ni siquiera se había atrevido a caminar por que estaba demasiado obscuro y temía tropezar con algo-
- mi nombre es Bella soy la hija del hombre que fue a la cárcel por erro el día de hoy - el silencio reino por unos muy largos minutos
- ese no fue un error, ese hombre merece eso y más - dijo el hombre con voz más calmada pero en un tono seco
- ¿cómo se atreve decir eso de mi padre? - para la sorpresa de Bella una ventana se abrió un poco dejando ver un poco entre la oscuridad, podía ver un poco más, delante de ella estaba un enorme escritorio y detrás de él, un hombre que le daba la espalda, la Bestia, era un hombre alto y en buena forma, o al menos eso parecía, no estaba segura
- me atrevo a decirlo, porque es verdad -
- fue un error - dijo ella casi en un susurro
- su padre robo, e hizo cosas que no debió hacer, cosas que estaban fuera de su límite -
- todo eso es un malentendido -
El hombre comenzó a reírse de manera cínica - veo que le cuesta creer que su padre no es quien creía, pero déjeme decirle una cosa bella, así es la vida no todo es de color de rosas y no siempre las personas son lo que creemos -
Ella se sorprendió de que recordara su nombre
- sé que la vida no es fácil, ni de color de rosas, además no se ofenda ¿quién lo dice? El hombre quien tiene un imperio a sus pies ¿Por qué razón podría usted batallar en la vida? - ella prosiguió después de su acida acusación - usted no conoce a mi padre, él no es así - decía en un tono más calmado inclusive dulce
- parece que harías lo que fuera por el - no espera que le dijera eso
- sí, haría lo que fuera -
- Bella dime una cosa ¿tu padre no te enseño el significado de lo que fuera?, enserio ¿estas consiente de tu declaración? - parecía como si se estuviese burlando de ella, ¿qué se creía?
- se lo que significa lo que fuera, y le digo señor que daría mi propia vida por mi padre, haría lo que fuera porque saliera de la cárcel y más porque sé que él no es el culpable de los cargo que se presentan –
- ¿lo que sea bella?
- lo que sea - dijo quebrándose un poco su voz, el hombre se dio vuelta y bella casi grita, a pesar de no poder verlo claramente, él se acercó sigilosamente ahora ella entendía porque lo llamaban la Bestia y no sólo por su ácida personalidad, era un hombre alto de cuerpo delgado y esculpido, el traje le quedaba a la perfección, cualquier hombre envidiaría su cuerpo atlético, pero sin duda alguna nadie querría nunca su cara, el hombre tenía la mitad de la cara quemada, llena de marcas, estaba deforme, lo extraño era que su parte derecha desde la frente a la barbilla no lo estaba, si se veía de perfil, se apreciaba la figura de un ángel, pero si se veía del otro era una bestia, tenía los ojos de un color azul profundo que solo mostraban coraje e ira. Bella estaba tan impresionada que no sabía que decir
- puede que tenga un imperio a mis pies Bella, pero hay muchas cosas que nunca podré tener -
- no quise… -
- no quiero tu compasión - grito molesto - golpeando una de las mesas interrumpiendo lo que ella estaba a punto de decir, Bella se dio cuenta de que una de sus manos también estaba marcada por las quemaduras
- no la tendrá, a un hombre como usted no se le puede dar compasión - la bestia solo mostro una de esas sonrisas cínicas
- bien Bella, tengo una propuesta que quizá pueda ayudar a tu padre - bella trago, ella había dicho que haría lo que fuera y ahora y él salía con un propuesta ¿qué tramaba? La Bestia le mostro una sonrisa que Bella no supo definir.
- bien, toma asiento por favor, y esperemos que Maurice sepa apreciar tu gesto-
