Un chullo y un parka

Desde siempre ha sido extraña esa amistad, Kenneth "Kenny" McCormick y Craig Tucker han sido amigos desde cuarto grado, desde un ridículo proyecto en donde para variar a Kenny lo dejaron a parte y Craig necesitaba a un simplón para algo; uno que no perdía oportunidad para hacer un comentario sexualmente inapropiado y otro que te podía mandar a la mierda con total calma sin mover un pelo ¿Quién podría imaginarse que ahora los dos fuesen tan cercanos como uña y carne? Todavía era más normal ver al rubio con su Team y a Craig con el suyo, pero en ese momento; uno sentado al lado del otro a fuera del colegio mientras perdían clases, no era tan extraño ahora.

Era enero y en South Park nevaba sin mucho afán, casi siempre para dejar la misma pequeña capa de nieve cotidiana pero Tucker si notaba algo extraño en el rubio, estaba inexplicablemente callado, desde que entraron a secundaria Kenny hablaba más que un locutor de radio borracho y con un lenguaje sumamente más florido, le dio una calada a su cigarrillo con impaciencia de que el chico dijera algo.

-¿Y bien? – pregunto obviamente impaciente, cuando alguien que nunca está quieto lo esta no indicaba nada bueno- ¿para qué me dijiste que saliéramos?- sí, quizás conociendo la promiscuidad del rubio salir a solas con el no fuera una buena idea pero de todas formas ahí estaba y él se comportaba muy raro, últimamente más raro de lo normal, mas taciturno.

-Oye Craig, ¿te acuerdas de la primera vez que intenté acostarme contigo?- pregunto con una sonrisa de pronto, el moreno le respondió con un golpe y cerrando el parka fuertemente en el rostro y empujándolo a la nieve.

- No seas tan marica Kenneth no vine aquí por que quieras follar un rato – mascullo dispuesto a irse mientras volvía a tomar de su cigarro, se detuvo al escucharlo murmurar unas disculpas; después de tanto tiempo juntos hasta el aprendió a traducir lo que decía tras del parka – Dime de una puta vez lo que me quieras decir o me voy McCormick-

-Joder 9 años contigo y todavía tienes esa cara de culo que no te la quita ni dios- dijo ya una vez que se recuperó de la lógica reacción del chico del chullo, al ver justamente esa cara de apatía y ganas de molerlo a golpes se disculpó – Vale ok, perdón; lo que te quiero decir es bastante serio Craig solo quería aligerar el ambiente –

Craig cerro los ojos un milímetro, tenía razón algo le pasaba a McCormick pero le estaba dando muchas vueltas – Escúpelo de una jodida vez o me voy-

-Ya no resucitare más Craig- soltó sin anestesia el rubio, Craig intento encontrar un atisbo de mentira o una risa contenida en las facciones de Kenny pero simplemente no puedes encontrar algo que no existe, si hubo un momento en la vida de Kenneth McCormick en que fue serio fue ese.

Hacia un par de años que el mismo rubio aclaro con todo el mundo ese complicado asunto de sus continuas muertes y resucitaciones, para su suerte no fue tan difícil hablarlo con Craig, el moreno no era idiota y ya antes se había percatado de eso y simplemente al darse cuenta de que revivía dejo de preocuparse, pero ahora que le decía eso ¿Qué harían? ¿Kenneth dejaría de morir también verdad?

Estaba estoico – Es joda, quieres que sienta lastima por ti y que follemos como "tu ultimo polvo" – le saco por instinto su dedo medio, él no se dejaría joder por Kenny. – Incluso pienso que es tu peor excusa para tirarte a alguien y mucho peor si ese alguien soy yo Kenneth-

-La verdad si insistes no tengo problema en que mi última vez sea contigo pero te lo juro que no te estoy jodiendo- eso le saco una sonrisa, valla que Tucker si lo conocía bien para saber qué diría prácticamente lo que sea para tirar pero esta vez no, se puso a caminar un poco con las manos en los bolsillos, estaba nervioso; aunque ya se había esperado esa reacción de Craig – La última vez que morí me puse a hablar con Damien, me dijo que ya se acabó; esta es mi última vida y en sus propia palabras "será bastante corta"- pateo algo de nieve acumulada intentando restarle importancia al asunto, de reojo pudo ver como Craig se volvía a sentar en la banca por todo la información que estaba recibiendo.

Craig tomo otro cigarro y se lo metió a la boca con dificultad por la mano que le comenzó a temblar; el anterior había caído a la nieve al abrir la boca por la impresión, cerró los ojos buscando calma, al abrirlos solo estaban los orbes celestes de Kenny mirándolo como si no le acabara de decir que iba a morir dentro de poco - ¿Sabes cuándo será? ¿A dónde vas a ir cuando mueras?- de todas las preguntas que quería hacerle esas eran de las que más le inquietaban - ¿No-no puedes evitarlo?- sí, había tartamudeado, ¿por frio, por darse cuenta de que ese rubio estúpido y adulterado ya no estaría más para molestarlo? Jamás negaría o afirmaría nada mientras estuviera en sus 5 sentidos.

Kenny dejo de mirarlo a él para ver al cielo, a pesar de que todavía estaba nevando era de un azul tan claro que le hacían competencia a los ojos del rubio, una cosa que solo pasaba en South Park, volvió a esa mirada infinitamente taciturna, el nunca parecía estar completamente en una parte.

Tomo aire para responder – pues no, no sé exactamente cuándo o como será pero no serán más de unos meses, viéndolo feo en un par de días- le respondió moviendo la mano en un "masomenos" de ellos dos el parecía el menos afectado, se lo tomaba con mucha tranquilidad – En cuanto a donde valla, ni yo mismo lo sé supongo que será como otra veces, dependiendo de que hice desde mi última muerte se me juzgara, por eso conozco tanto el cielo como el infierno; pero personalmente no me incomoda ninguno he ido tanto al infierno que ya me es normal y en el cielo todavía guardan mi estatua de Keanu Reves- volvió a sonreír con lo último, como si así lo hiciera menos horrible. Craig solo fruncía el ceño, en este punto no estaba seguro si estaba deprimido o molesto por como ese hijo de puta le podía contar todo eso con una sonrisa, el no entendía la magnitud de la muerte.

-Craig – el rubio llamo su atención al verlo distraído – si tuviera la opción de no morir no lo haría, tengo una hermana que cuidar y toda una vida por delante, dime ¿realmente tengo cara de suicida?- espero un rato a ver si el moreno tenía algo que decir – Sabes te lo digo a ti en privado ya que si estuvieran más personas no te lo podría contar como ahora, tienes el don o la maldición de una expresión de piedra – otro estúpido intento de hacerlo sonreír, se apoyó de la banca extendiendo los brazos en el respaldar, con la vista fija en el cielo – si mis amigos estuvieran aquí seguramente Cartman se descojonaría de la risa, Kyle lo regañaría y se alarmaría por el hecho de que lo diga tan calmado; asumo que tú también lo estas pero eres más sereno - Craig le saco el dedo y el volvió a mostrar sus perfectos dientes blancos – Stan lo más probable sea que ocurra lo mismo de cuando hizo conciencia de que realmente moría-

Kenny se paró de la banca y se agacho para ver a Craig, tenía la cabeza metida entre las manos con los ojos cerrados, movía el pie arrítmicamente y a un ritmo acelerado y ya se había acabado todo el cigarro – Eres uno de mis mejores amigos Craig, aunque a veces te joda y varias veces haya intentado acosarte – hizo una pausa cuando el moreno levanto la cabeza un milímetro para dejar ver sus ojos llenos de furia – te lo cuento todo porque eres el único al que puedo pedirte esto…- hubiera continuado si Craig no le hubiera cruzado la cara con un puño.

-¡¿Qué coño te traes McCormick?! ¡Esta puta broma ya llego demasiado lejos!- le grito parándose de golpe, Craig temblaba como una hoja por la rabia que tenía y sus ojos grises los tenia acuosos – Tu no te puedes morir hijo de puta, no me vengas con eso de que tienes los días contados son mariconeras tuyas de seguro- escupió rabioso.

Kenny sonrió de medio lado limpiándose un poco la sangre que le salía del labio por el golpe que le propino, sabía que se lo tenía merecido – Solo te pido que cuando me valla cuides a Karen ¿sí?- Tucker dejo de inmediato la expresión molesta y se relajó al punto de que pensó que colapsaría, solo con esa frase entendió que no era una broma, realmente se estaba despidiendo y además lo dejaba a cargo de la persona que más quería en este mundo, a su hermanita menor. Una amistad extraña, pero indudablemente fuerte.

El rubio lo miro volver a sentarse en la banca, tenía la mirada pérdida; para Craig pasaron los minutos y no supo cuando toco el timbre ni mucho menos cuando Kenny se fue pero en lo que estuvo consciente ya tenía a su Team a su lado preguntándole porque falto otra vez; dejo el asunto así.

Pasaron las semanas, todavía podía ver a Kenneth caminando por ahí con el Team Stan, no sabía si él les había explicado lo de su muerte pero de solo recordarlo se molestaba con el rubio, prefería seguir creyendo que eso era otra de sus estúpidas bromas y caerle a coñazos después; no volvieron a hablar del tema. La vida siguió igual, Ruby ahora era más amiga de esa hermana de Kenneth lo que le facilitaba el cumplir su promesa, se golpeó mentalmente; él nunca había accedido y además ¿Por qué cojones se lo pediría a él? No importaba, Kenny no podía morir y punto, asunto cerrado… o eso quiso pensar en ese momento.

Dos meses después, en marzo justamente a unos pocos días después del cumpleaños 19 del rubio hubo una redada cerca de su casa, no sabía los detalles pero fue una bala perdida que salió del laboratorios de anfetaminas; un golpe seco directo a la sien de Kenny.

Llego en cuanto pudo, Ruby estaba con él y abrasaba a Karen quien lloraba por su hermano, ¿Cuántas veces ya habían visto el supuesto cadáver de Kenneth? Siempre dolía igual, estaba tendido boca abajo en el suelo con una enorme charco de sangre que brotaba de su cabeza todavía cubierta por ese parka naranja, un camillero se lo llevo directo a la morgue, instintivamente tomo a la dos niñas para que no siguieran viendo, hasta para el era demasiado morbo de sangre.

Un poco más lejos de ellos estaban Stan y Kyle, el peli rojo golpeaba el suelo con el puño gritando entre lágrimas "¡Hijos de puta, grandísimos hijos de puta!", el otro peli negro a su lado miraba todo llorando en silencio y apretando el hombro de su mejor amigo, con eso comprendió que Kenny si se los había dicho, se encontró con la mirada de Stan y en ese momento no importo que fuesen enemigos la muerte definitiva del rubio les afectaba a ambos.

El funeral fue rápido, los McCormick no tenían para hacerle a su hijo algo demasiado elaborado, una simple lapida gris en donde ponían "Kenneth McCormick", quizás el hecho de verlo escrito en piedra lo hacía más real. No faltaron personas, Stan llego acompañado de Kyle y fueron ellos junto con Butters y Kevin quienes llevaron el féretro, el padre de Kenny estaba ahogado en alcohol como para llevarlo a tumba de su hijo.

Karen lloraba aferrada a su madre quien veía en doloroso silencio eso, eso era real; Kenneth no había despertado en su cama con su parka como todos los días, esta vez todos notaron su falta, la falta de ese estúpido rubio pobre quien siempre podía sonreir a la par que decir algo obseno, palabras en su nombre no faltaron tampoco, Stan dio un gran discurso con un nudo en la garganta digno de un héroe de guerra, Cartman intento decir algo pero Kyle se lo evito, ese día no era para el saliera con una de sus ineptas ideas, el mismo quería ir a caerle a coñazos en ese instante pero se detuvo, no era el momento de perder el control.

Horas más tarde ya todos se habían ido, Karen personalmente dejo al pie de la tumba de su hermano su parka anaranjado con el que paso toda su vida, no se había acercado a la tumba hasta ese momento, prefería mantenerse alejado ya el contacto físico le rompería la máscara de seriedad y eso sobraba cuando alguien moría. Ahí fue cuando se dio cuenta de que lloraba, si Craig Tucker a veces puede llorar también, gruesos lagrimones le recorrían la cara pues fijándose más en la lápida estaba perfectamente incrustada un foto de Kenny, sonriendo, 32 dientes perfectamente blancos mostrándose en la cara feliz de ese imbécil, eso fue en su cumpleaños que acababa de pasar.

Cayo arrodillado en la tumba alzando su mano temblorosa con esa seña que tanto lo caracterizaba – Hijo de puta… ¡eres un hijo de puta! – decía entre dientes, temblaba por frio y por rabia- ¿Debías morir? ¡No! ¡¿Por qué cojones no resucitaste?! ¡¿Por qué mierdas tuviste que dejarME, Por qué?! ¿Qué no podias esperar? ¡¿Por qué ahora?!- le estaba gritando todo lo que no pudo en su cara y en el funeral, él se podía expresar mejor solo. Golpeaba la tierra con furia y al mismo parka también le descargaba la ira – Si tan solo yo hubiera sabido que era la última vez… cabron de mierda, contigo nunca pude entender la muerte- fue lo último que le grito.

Siguió llorando en silencio un buen rato, se mordió tanto el labio para no seguirle gritando a la nada que hasta sangre salió, levanto la cabeza y volvió a mirar la foto con dolor – Siempre odie esa puta sonrisa de marica que tenías, tan perfecta, tu no debías sonreír, no tenías nada porque sonreír y sin embargo…- el mismo sonrió de medio lado pero esa sonrisa no le llego a los ojos- lo hacías por todos nosotros- se levantó y volvió a sacarle el dedo- a donde quiera que vallas, espérame, quizás puede que olvidase decirte algo- se quitó el chullo y lo dejo junto al parka, como garantía de su promesa. Craig Tucker no volvería a la tumba de Kenny nunca, no le hacía falta; podía recordarlo todos los días sin necesidad de ese triste y doloroso lugar.

Quizás nadie nunca lo viera, pero mientras Craig gritaba y lloraba por su perdida sobre la lápida, sentado y jugando con la brisa había un chico, uno rubio con sonrisa de marica, vistiendo un impecable conjunto de parka blanco con dos alas en la espalda, mucho más bello y limpio que nunca, con la mano sobre el hombro del moreno; no le dolían los insultos, pocas veces en vida lo habrían herido de verdad. Miro como Craig se iba con una mirada tranquila, se estaba quitando los restos de lágrimas con el dorso de la mano y mirando al frente con apatía y orgullo, así era Craig; miro sonriente el chullo y el parka que ahora habían en su tumba, no disimulo la sonrisa.

-Eso será dentro de muchos años Fucker- dijo al viento, el moreno no le podía oír, se paró en su lapido y desplego las alas – Hasta entonces te esperare, quien sabe quizás se hace más lenta la espera con un psp- murmuro distraído mientras elevaba el vuelo, una última lagrima cayo en ese momento de su rostro mientras aterrizaba en la mejilla de Craig.

-Hasta siempre- murmuraron ambos.


(N/A: Holo ? *le da pena* Estemm este es mi primer one-shot de SP, no es completamente yaoi pues también contaría como mi primer yaoi/shonen ai, pues estoy muy nerviosa si es bueno o no dado que soy nueva en ambas cosas, así que por favor reviews si les gusto o si les pareciera que soy un asco es este negocio y no se me debería ocurrir escribir más yaoi o algo de SP (?), Nos leemos luego !