Aclaración:

Naruto y sus personajes no me pertenecen. (Y si me pertenecieran no habrían muerto Itachi ,Sasori y Neji T.T)

La historia es una adaptación al sasusaku de la obra de Apuleyo " el asno de oro".

Advertencia:

Contiene lime – lemon, lenguaje algo vulgar.

Cuenta la historia que hace mucho tiempo existió un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos mayores, Tayuya y Karin aunque hermosas y bien proporcionadas, no resistían comparación con Sakura la más joven, de cabello rosa, ojos como el jade y su cuerpo parecía ser esculpido por los mismos dioses. Parecía una diosa entre mortales, la fama de su belleza se extendió sobre toda la tierra, Sakura era adorada por los humanos como una reencarnación de la diosa Mikoto. La diosa, estaba celosa de la belleza de la mortal Sakura, pues los hombres estaban abandonando sus templos para adorar en su lugar a una simple mujer.

Esta usurpación encendió la ira de Mikoto.

¡He aquí que soy la madre de toda la naturaleza, el origen de los elementos, el alma del mundo entero: vociferaba Mikoto desde el Olimpo.

Me arrebata, no solo mis honores, incluso mi nombre!

Pero no ha de perdurar mucho el gozo de esta usurpadora, haré que se arrepienta de su belleza!

Llamó a su hijo Sasuke, de cabellos azabaches y cuerpo envidiable, al que todos conocían como Eros o Cupido, y contra cuyas flechas no existe defensa alguna, ni en el cielo ni en la tierra. Apelando a su condición filial, lo incitó y exhortó a que visitara a Sakura.

usa tu poder y haz que esa desvergonzada se enamore del hombre más horrendo y vil que exista en el mundo.

No tuvo que insistir mucho, pues Sasuke era de carácter cínico como para no aceptar el encargo con entusiasmo.

Mientras tanto Sakura no obtenía ningún beneficio de su belleza: Los hombres la idolatraban de mil maneras, pero ninguno se atrevía acercársele, ni pedir su mano. Ciertamente era admirado su aspecto divino, pero como se le admiraba a una estatua artísticamente modelada. En cambio, Tayuya y Karin, cuya discreta belleza, ya se habían casado con hombres esplendidos.

Sufriendo esta situación y temiendo que su hija fuera objeto de envidia o rencor por parte de los dioses, su padre decidió consultar al oráculo de Óbito, para determinar que le depararía el destino a su joven hija. La respuesta del oráculo fue la siguiente:

En la roca más alta del monte, rey, coloca a tu hija

Para una boda funeraria vestida y adornada.

Y no esperes un yerno de ascendencia mortal nacido,

Sino un cruel, malo como una serpiente y fiero.

Que a todos atormenta volando en el cielo,

Todo debilita a sangre y fuego,

Por quien tiembla el propio Madara,

El rey al recibir la respuesta, regresó triste a su reino y allí se entregó al llanto y al lamento, hasta que cayó en cuenta de que nada ganaba retrasando la cruel boda y ordenó iniciar los preparativos. Se decoró todo con motivos funerarios, se encendieron débiles antorchas, ennegrecidas con cenizas, la flauta cambió su tonada nupcial, por el quejumbroso modo lidio y el alegre canto himeneo acabó en un lúgubre bramido. Una vez todo dispuesto, comenzó el funeral para un vivo: una afligida Sakura, acompañada por todo el pueblo, no a su boda, sino a su entierro en medio de la tristeza de sus padres. La joven ante tanto dolor intentó animarlos.

¿Porque se atormentan con llantos continuos?

¿porque agobian su ánimo y mas el mío, con tantos lamentos?

Todo ello será para ustedes el premio de mi notable hermosura. Por favor llévenme al monte, tengo prisa para enfrentar estas felices nupcias y por conocer a mi esposo.

Y animando el paso llegaron al monte y a su cima. Entonces la dejaron sola y temblando de miedo y llorando abundantemente que sus lágrimas apagaban las antorchas. De repente una suave brisa del Céfiro (viento del oeste) la arrebató y la llevó con suavidad hasta un valle colmado de flores, donde se quedo dormida.

Al despertar Sakura con el ánimo revitalizado, se internó en el bosque cercano siguiendo en sonido del agua, divisó un palacio de altas dimensiones, parecía destinado a un dios, con columnas de oro, muros de plata y suelos con incrustaciones de piedras preciosas.

Sakura, en tanto que contemplaba a su gusto todas aquellas riquezas y bellos objetos de la mansión, lo que la sorprendió fue no encontrar cadenas, cerraduras o guardias que custodiasen tan gran tesoro. Absorta ante tanta belleza, de repente oyó una voz que no provenía de cuerpo alguno:

Por qué mi señora, se asombra de todas estas riquezas?. Todo esto es tuyo, al igual que nosotras las voces que oyes, somos tus sirvientas y encargadas de proveerle en cuanto lo requiera. Si desea puede descansar y tomar un baño.

Atendió Sakura el consejo de la voz incorpórea y se tendió en una cama y después se bañó, así desapareció su cansancio.

Cuando llegó la hora de comer, se encontró con vino perfumado de néctar y abundante comida, que le eran servidos no por sirviente alguno, sino que parecían venir impulsados por el aire; tampoco se veían músicos ni cantores, mas en el aire sonaba música de cítara y hermosos cantos. Cuando terminó la comida Sakura, decidió retirarse a dormir a su habitación.

En la oscuridad de la noche, escuchó un ruido que la sobresaltó, entonces empezó a temer por su vida, escuchó la voz aterciopelada de un hombre que le dijo:

No tienes por qué temer a tu esposo mi bella Sakura. Dijo Sasuke.

Sakura cuando escuchó su voz se sintió tranquila, y le preguntó que si podía verlo o saber su nombre. Sasuke se tensó un poco y se acercó a la cama donde Sakura estaba acostada.

Confía en mí, no dejes que la curiosidad se apropie de tu mente, dijo tocando el brazo de Sakura suavemente.

Porque nuestro matrimonio depende de la confianza que tengas. Dijo Sasuke acercándose a los labios de Sakura, para luego besarla lentamente con dulzura.

Sakura un poco aturdida y titubeante correspondió el beso de su esposo, poco a poco el beso comenzó a tornarse más apasionado por parte del azabache, sus labios siguieron bajando lentamente por el cuello de la pelirosa, sus manos quitaron el vestido por la cabeza de esta, pasado unos segundos bajo hasta el inicio de un de los pechos de la oji jade, el cual alcanzo con su boca, besando y lamiéndolo con pasión, mientras con su mano le daba atención al otro pecho.

Sakura no había sentido algo así, cada tramo de su piel se erizó, cuando sintió los labios y las manos de su marido en sus senos, gimió complacida por la sensación que sentía.

Sasuke se separó un poco de Sakura para quitarse la ropa que le estorbaba en ese momento, sus manos acariciaban las caderas y piernas de la pelirosa separándoselas suavemente acomodándose a gusto entre ellas…

Sasuke volvió a aprisionar los labios de su mujer distrayéndola de lo que venía a continuación, comenzó a adentrarse en su interior sin previo alguno, la pelirosa abrazo el cuello de su marido, cerrando sus ojos al sentir como el miembro del chico la penetraba lentamente, y un dolor intenso la asalto.

a- ah…gimió la pelirosa, cuando lo sintió completamente en su interior.

Sasuke, besaba su cara y su cuello, para tranquilizarla un poco, sintió como Sakura pasaba sus manos de su cuello a su pecho arañándolo con sus uñas en el proceso. Podía sentir la estreches de la paredes rodeando su miembro con fuerza, un gemido salió de sus labios.

Sintió como pelirosa se acostumbraba a la invasión, salió y entró en ella con fuerza, sacándole un fuerte gemido de placer a la oij jade. Empezó a embestirla lentamente.

La pelirosa jadeo, era una sensación tan agradable, sentía como el miembro de su esposo entraba y salía de ella con saña, Sakura iba abrazar su espalda, pero Sasuke tomo sus manos y las puso a ambos lados de la cabeza de la pelirosa uniendo sus dedos con los de ella.

Sasuke comenzó a moverse a un ritmo constante en el interior de la oji verde, ella gimió entrecortada mientras apretaba sus manos con las suyas, el azabache escondió su rostro en el cuello de la pelirosa, mientras el vaivén se hacía cada vez más rápido y descoordinado, sus caderas se movían al mismo compás .Sakura gimió con fuerza cuando sintió todas las sensaciones, que estallaron al llegar al orgasmo, el pelinegro sintió como las paredes internas de Sakura abrazaban su miembro signo de que llego al clímax justo como él, le dio una fuerte estocada derramando su semilla en el interior de ella. Pasado unos segundos Sakura perdió el conocimiento de todo.

Sasuke salió de ella dando un último jadeo, se acostó a un lado de la cama y abrazo por la espalda, minutos después se quedo dormido.