Disclaimer: Hetalia no es de mi propiedad.

Summary: Lo hizo por curiosidad, por aburrimiento. No imagino encontrarse con eso… *Humor*


Curiosidad


Dudó. No estaba equivocado en hacerlo. Se sentía tonto, estúpido. Frente a él, la pantalla de la computadora aun mantenía la página web que había abierto hace tan solo cinco minutos.

Un paso más. Presionar aceptar, y listo. Entraría a una de las salas en el chat online, ese mismo que apretó por error en un anuncio de publicidad, cuando visitaba su correo electrónico.

Dudó nuevamente. Lo que hacia no estaba bien. Se supone que estaba trabajando, revisando un papeleo y enviando mails a algunos ministros. ¿Cómo diablos se había terminado registrando en ese maldito chat?

Bien. Tampoco es como si se hubiese metido a un "chat del amor", esas cursilerías baratas para encontrar parejas. Era un simple chat. Nadie le vería, nadie le conocía y solo entraría a una sala llamada "novedades y entretenimiento". Charlaría con alguien, se distraería un rato y olvidaría para siempre aquella experiencia. Nadie tenía por qué saber. Maldijo el sentimiento de curiosidad que le inundaba.

Presionó por fin aceptar, la página cargó unos segundos y apareció una ventana, en la que de pronto aparecieron decenas de nombres y mensajes, enviados cada milésima de segundo.

"Hello", escribió. Nadie respondió, todos parecían ya estar concentrados en conversaciones de otra índole. Suspiró. Quizás, después de todo, si fue una mala idea ingresar al famoso chat. O tal vez era su nombre el que no funcionaba… "amante-del-te"…. Vamos, ¿A quién no le gustaba el té?, pensó.

De pronto, un sonido de alerta captó su atención. Alguien le había hablado…. ¡Por fin!

Amourparatodos escribió:

¿Qué tal?

Amante-del-te escribió:

Todo bien… ¿Y tú?

Amourparatodos escribió:

Todo bien también… ¿Quieres divertirte? ;)

Arthur tragó saliva. Volvió a leer el mensaje, dos veces más. Sintió nauseas. ¿Era una broma…? No llevaba ni cinco minutos en el chat y aparecía esto…

Amante-del-te:

No se a que te refieres con eso.

Amourparatodos:

Yo creo que si sabes…

Y junto al mensaje apareció adjunta una fotografía. Había que abrir el archivo para divisarla mejor, pero no fue necesario, no para Arthur.

Se paralizó. Palideció y sentido que su estomago daba un vuelco. Sintió nauseas, mas que antes. Se ruborizó, se sintió el imbécil más grande del mundo.

Cerró el chat. Ni se molestó en cerrar las demás páginas abiertas. No le importó no haber enviado los mails…de un solo golpe apagó la computadora y se fue directo al baño.

Mojó su rostro una vez. Y otra más. Y así continuo, y así seguiría hasta que su mente olvidara la imagen de Francia en ropa interior, con un ojo cerrado y una sonrisa lasciva.

No. Jamás, jamás en su vida volvería a entrar en un chat.

Never.


Francia no podía contener la risa, a pesar de la mirada curiosa de la criada que ordenaba la habitación.

Era, por sobretodo, graciosa la inhabilidad de Arthur al manejar una computadora y su privacidad. El muy ingenuo había publicado en su descripción, algo que ha Francia no le pasó desapercibido cuando daba su vuelta diaria por el chat:

"Hello. Mi nombre es Arthur y soy inglés. Me gusta el té. Detesto a los franceses, españoles y estadounidenses, si eres uno, no me hables"


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Una vez entré a un chat, y aunque la sala decía "entretenimiento" no creí que una decena de necesitados me hablara XD fue una experiencia horrible.