Los personajes no son míos, pero eso ya lo sabemos, yo solo juego con ellos para dor placer a todos :B


Vacaciones

— ¡Feliz Cumpleaños, Bella!— fue lo primero que escuché, incluso antes de abrir mis ojos, esas dos ya estaban brincando sobre mi cama.

— ¡Vamos, Bella! ¡Levántate y sopla a las velitas!— gritaba Alice mientras pegaba brinquitos encima de mi cama. Como pude me levanté y eché un vistazo a mi alrededor, eran apenas las siete de la mañana del de un sábado… ¡En vacaciones! Solo a mis amigas se les ocurría hacerme esto.

Traté de hundirme en la cama y taparme con las cobijas, pero inmediatamente tuve a Rosalie encima de mí.

—Ah no, señorita... Te levantarás ahora mismo y soplarás las velitas de tu maravilloso pastel— Rodé los ojos y me levanté; esta vez con más decisión, para después soltar una gran carcajada, mi "Maravilloso pastel" estaba conformado por tres waffles para descongelar… medio congelados, estas mujeres no sabían ni usar el horno de microondas…

—Espero que no quieran que le dé una mordida a eso, seguro me quedaré sin dientes— me reí de ellas, Rosalie estrechó sus ojos hacia mí y Alice puso cara de culpabilidad, pero ninguna comentó nada —Está bien, está bien— Le soplé a la única vela que tenía mi "Maravilloso pastel".

— ¿Pediste un deseo?— preguntó Alice con su voz cantarina y yo quise rodarle los ojos.

— Claro que lo pedí, Alice— fingí la mejor sonrisa que pude.

— ¡Pues se te acaba de cumplir tu deseo!— gritó Rosalie sacando un sobre de detrás de su espalda que no había notado — ¡Vamos ábrelo, ábrelo!— gritó mientras las dos aplaudían.

Y en ese momento supe que este cumpleaños iba a ser peor de lo que imaginaba ayer por la noche.

Lentamente —y con mucho miedo—, abrí el sobre amarillo, tenía varias hojas y al principio no entendí de que se trataba… pero cuando les puse un poco más de atención empecé a negar con la cabeza.

—Oh no… no, no, no… ¡No pueden obligarme!— grité como una loca mientras negaba frenéticamente con la cabeza. Rosalie arqueó una de sus perfectas y rubias cejas.

— Oh nena, claro que podemos— Soltó una de sus sonrisitas de suficiencia.

— ¡Vamos Bella! Van a ser unas vacaciones épicas— canturreó Alice —. Sabes muy bien que Rose y yo teníamos el plan de viajar ¿Qué mejor forma de festejar tu cumpleaños que con un viaje?

—No sé, chicas— susurré pensativa— Ni siquiera me gusta ir a las playas de mi País ¡No quiero atravesar media América para ir a otra playa! – gimoteé como niña chiquita.

— Vamos, Bella; no arruines esto… será muy divertido, además el hotel que elegimos es muy recreativo— Rosalie movió sus cejas sugestivamente —En una de esas al fin pierdes tu virginidad— se mofó.

—Ustedes son las peores amigas que tengo— gruñí.

—Oh nena, somos las únicas amigas que tienes— quise estampar la cara de Rosalie en una ventana, solo no lo hice porque sabía que la que terminaría estampada sería yo.

— No, me niego; no iré a una playa de México a usar bikinis que no me gustan, tampoco a emborracharme porque odio tomar y mucho menos iré a encontrar a algún tipo grotesco que me quiera toquetear… ¡Me niego! ¡No iré!— grité mientras corría y me encerraba en el baño.

Así que aquí estoy, Isabella Marie Swan, el día de mi cumpleaños número veintiuno, próxima graduada en Administración de empresas con dos gigantescas maletas que no sé qué contienen –Y en realidad no quiero saber— en el aeropuerto Sea-Tac esperando un vuelo que nos lleve a Cancún.


Bueno, tal vez les sorprenda que suba este capitulo de nuevo, peeeero, les aviso que ya tengo una Beta :) la adorable Tamynna me esta ayudando a corregir los horrores que había cometido al escribirlo, asi que corregiremos estos y en cuanto acabemos empezare a publicar un capi a la semana :) muchos besos a todos