Hey... Estoy de vuelta... y Dije ¿Por que no?
Está cansada, no quería seguir ahí, le dolía. Levantó la mirada y la pudo observar… a ella, al lado de él. De él cerca de ella. Cerró los ojos, no creía que algún día pudiera verlos sin que le doliera. Probablemente nadie le creería si les dijera que estaba enamorada de… de ellos.
Nathalie solo les sonrió cuando se acercaron a ella.
-Se ven maravillosos juntos.
Gabriel le sonrió levemente, mientras que Emilie le sonrió abiertamente.
-Quiero agradecerte por presentarme a este maravilloso hombre. Creo que es lo mejor que me ha pasado en la vida, después de conocerte.
Ella sonrió, sus ojos verdes demostrando toda la verdad que estaba diciendo. Gabriel solo la miraba fijamente, sin decir nada, pero Nathalie sabía que no hacía falta, ellos podían comunicarse sin decir nada.
-Me alegra que estén juntos.
Y ella decía la verdad, nada la hacía más feliz que ver a las dos personas que más amaba… juntas.
Era algo indescriptible sentía una inmensa felicidad cuando le presentaron a su hijo. Adrien, el nombre que ella le dijo a Emilie que le gustaría para su hijo.
-Es en honor a ti, Nathy.
Eso la lleno de dicha. Y luego, se volvió la asistente de Gabriel, podría seguir estando al lado de los dos…
Y después… Emilie entro en coma, el Gabriel amable pero serio que ella conoció se fue junto con Emilie, y ella no pudo sacarlo de ahí.
Estuvo dispuesta a estar al lado de él, apoyarlo, sería su hombro… si el quería, si no, no importaba. Seguiría estando de su lado.
Juntos, pero siempre separados.
