Hola, hola, hola. Ya sé que aun no termino las otras dos historias, pero siendo honestas, más yo xD. Se me ocurrió una historia de temática diferente, no tanto amor entre parejas, si no lo que un padre puede hacer, no se confundan si es sasuhina, si tiene romance y todo el asunto.
Disclaimer. Naruto no es mío.
"Recuerdos"
Pensamientos
Hablan normal.
…cambio de escena y ya. Jajaja.
Summary.- Hinata Hyuga, Sasuke Uchiha, Naruto Uzumaki, Sakura Haruno, Neji Hyuga e Ino Yamanaka, hijos de las familias más poderosas, influyentes e importantes de todo Japón, secuestrados una trágica mañana. ¿Qué estaría dispuesto a hacer un padre por sus hijos? ¿En medio de tanto dolor, podría nacer el amor? Ingresamos a un mundo de la mafia y el tráfico de personas.
Advertencias.- violencia contra todos, secuestros, desesperación, lenguaje obsceno y creo que ya, plis no sean malas conmigo ¿Síii?
El infierno en vida.
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Hinata temblaba como gelatina, no sabía dónde se encontraba, no escuchaba nada que no fueran a hombres hablar en otro idioma y de vez en cuando referirse a ella como la "Slut" no sabía que significaba pero tampoco le quedaban ganas de averiguarlo, sentía el labio roto, le dolían las manos por culpa de las cuerdas que la aprisionaban, todo el cuerpo le dolía pero era demasiado para pensar en eso.
- Llévensela- escucho en su idioma- Slut, espero que tu padre sepa pagar la cantidad- iba a hablar pero una fuerte y tosca manos se enterró en sus cabellos, forzándola a levantarse y ser llevada de esa manera por algunos pasillos, como tenía los ojos vendados tropezaba de vez en cuando y el sujeto que la llevaba hacia más presión en sus negros cabellos.
- Mira, te traje compañía- canturreo con burla hacia algún lugar y Hinata tembló- diviértanse- la empujo haciendo que sacara un leve quejido y cayendo de manera brusca sobre sus rodillas- papi no los va a salvar.
- P-por favor…- suplico- déjenme salir.
- ¡¿Hyuga?!- escucho un su nombre de una voz ronca, pero débil- ¿Eres tú?
- ¿Uchiha-san?- afirmo- ¿Dónde está? ¿Dónde estamos? ¿Qué ocurrió?- dejo de preguntar cuando sintió las manos del joven sobre ella- ¿Qué hace?
- Desatarte- dijo, le quito e vendaje de los ojos y ella vio al joven en cuestión, estaba golpeado, su labio sangraba al igual que la nariz, un ojo estaba cerrado y la cabeza estaba apelmazada por tanta sangre o a lo mejor sados- ¿También te atraparon a ti?- ella bajo la vista y siguió inspeccionándolo, llevaba su uniforme de la escuela, o sea que a él también lo habían cargado cuando salió, pero no entendía porque- te golpearon mucho- Hinata tenía también sus labios rotos y el pómulo hinchado, sus manos estaban desolladas y seguía temblando- ven, acércate- dijo y la abrazo- no sé que suceda con nosotros.
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En otra habitación otro joven de ojos perlas era torturado, pero no pensaba decir nada, lo golpeaban con macanas en el pecho y la espalda haciendo que su piel blanca quedara morada y lacerada. Pero no hablaría.
- Se cree mucho solo por ser un Hyuga- se acerco alguien hasta él- ríndete ya, eres una basura y a tu padre le encantara verte por cachitos- el joven abrió los ojos, pero en un impulso escupió a la cara de su captor- ¡Bastardo!
- ¡Hagan lo que quieran, no hablare!- gruño con furia, sus manos estaban atadas por detrás de su espalda mientras él estaba de rodillas- no conseguirán lo que quieran.
- Bien señor Hyuga- dijo otro hombre, de cabello blanco y amarrado en una coleta baja, unos ojos negros y unos lentes redondos- espero que la señorita Hyuga pueda hablar más- abrió los ojos sorprendido- ve por ella- otro gorila asintió y salió dispuesto a traer a la joven- ¿No crees que de verdad se encuentre aquí? Le dará gusto verte- se negaba a caer.
- ¡Suéltame, por favor!- escucho por el pasillo- ¡Déjame! – escucho un golpe y la voz dejo de sonar, la puerta se abrió y dejo ver por ella al gorila junto con una peli negra, que se debatía entre la vigilia o la inconsciencia.
- ¡Hinata-sama!- intento levantarse de nuevo, pero la macana se estrello dolorosamente contra su cráneo- ¡Argh!
- Neji- nisan- susurro la joven- ¡Neji-nisan!- jaloneo sus brazos intentando liberarse de los del gorila, pero este volvió a golpearla.
- ¡No la toques!- el peli blanco empezó a reír y Neji lo miro con toda su furia- ¡¿Qué demonios quieres?!
- ¿Qué crees que querría yo de ustedes? ¿Ver sus absurdas caras de niños? ¿Traficar con ustedes?- un escalofrió recorrió a Neji ante la mención de trafico- ¿Sacar el mayor dinero posible por su rescate a uno de los empresarios más poderosos del país? No lo sé, ¿Qué querría yo con un par de niños estúpidos? – se llevo una mano a la barbilla- no se me ocurre nada.
- Te dije que no te iba a decir nada- dijo él con orgullo- y ella tampoco lo hará- dicho esto miro a Hinata, ella afirmo con lagrimas en los ojos- haz lo que quieras.
- Tenga por seguro que hare lo que yo quiera Neji-sama- dijo con fingió respeto- ya lo verá- sonrió de manera cínica- llévenselos- arrastraron a Hinata por la puerta y a él lo golpearon una vez más antes de dejarlo en el suelo- espero que coopere la próxima vez.
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Naruto Uzumaki se encontraba casi consciente, la paliza que le habían dado, estaba seguro que le habrían roto cuatro costillas, le dolía respirar. Se encontraba solo en una celda oscura con agua regada en el piso, esperaba sinceramente que fuera agua, apoyo sus brazos, los habían interceptado en la esquin su mejor amigo Sasuke Uchiha, pero no sabía nada de él desde hacía, quien sabe cuánto tiempo había pasado.
Trato de incorporarse pero le dolía todo, no entendía porque habían hecho eso, pero esperaba que sus padres estuvieran bien. Si claro, estarían felices de saber que su hijo fue secuestrado por unos mafiosos asquerosos, oh sí que orgullo. Sonrió ante sus pensamientos, aunque después se arrepintió.
Escuchó mucho alboroto afuera, e intento incorporarse para ver que ocurría pero la puerta se abrió y por ella lanzaron un cuerpo contra él, lanzo un quejido de dolor ante el peso nuevo sobre sus fracturadas costillas.
- Diviértete fenómeno- dijo una voz en tono burlón y se fue. Naruto apretó los puños y con mucho cuidado, de no lastimar a la persona y de paso seguir lastimándose el mismo, movió el cuerpo sobre él.
- ¡Hey! ¿Estás bien?- no podía ver bien a la persona en sus brazos, pero lo sentía delgado- oye.
-…- fue abriendo sus ojos lentamente y en medio de la penumbra vislumbro dos zafiros que la miraban con curiosidad- ¡¿Dónde estoy?!- se incorporo empujando un poco al joven- ¿Dónde estoy?- miro frenética a todos lados y busco indicios del lugar, pero solo hayo una celda llena de agua- ¿Qué estoy haciendo aquí? Mamá, papá- llamo pero no había nadie- ¿Quién eres tú?
- Sakura-chan- ella abrió los ojos- soy yo, Naruto- ella miro a todos lados y después estiro su mano hacia el joven- estabas inconsciente ¿Te hirieron?- ella detallo su estado y encontró con que le dolían ambas mejillas, las manos y un poco la espalda. Termino asintiendo- ¡mal nacidos!- gruño en un susurro mientras apretaba sus puños.
- ¿Qué sucedió Naruto?- el negó y ella empezó a temblar- tengo miedo- se acerco y abrazo al joven rubio con mucha fuerza, el joven lanzo un quejido- lo siento- negó de nuevo y la abrazo- no entiendo nada, estábamos saliendo de la escuela y yo iba con Ino- guardo silencio- ¡Ino! ¡¿Dónde está?!
- Solo estamos tu y yo- se tranquilizo, al menos su amiga estaría a salvo, o eso quería creer- intenta relajarte, yo estaré contigo- asintió y recargo la cabeza contra su hombro.
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Arrastraron al castaño por el pasillo y al final lo lanzaron con violencia contra una celda, haciendo que chocara contra la pared y se sacara el aire. Maldijo a los sujetos y estos cerraron la puerta con llave.
- ¿Q-Quién está allí?- dijo una voz suave- R-responda.
- Soy Neji- dijo en tono frio, no alcanzaba a distinguir a la joven- desátame, por favor- ella afirmo y el sintió las pequeñas manos, temblorosas y frías tratar de desatar aquella estúpida cuerda que lo lastimaba- ¡Argh!- gruño cuando esta se deslizo dejando sus manos al descubierto- gracias.
- D-de de nada- de cerca pudo ver unos cabellos rubios- ¿Dónde está Hinata-chan?-
- También la tienen- ella ahogo un sollozo y Neji apretó los puños- no sé cómo nos capturaron ¿Alguien más vino contigo?- ella afirmo- maldición.
- Nos atraparon después de la escuela, iba con Sakura y nos habíamos despedido de Hinata-chan- se le quebró la voz- y entonces nos golpearon- enterró la cara en el pecho de Neji y este se puso tenso, pero después paso su brazo por sus hombros- tenia tanto miedo, sigo asustada- el asintió- ¡¿Por qué nos hicieron esto?!
- ¿Te duele algo?- ella afirmo- ¿Qué es?- señalo su espalda y parte de sus brazos- ya pasara, te lo prometo- apretó a la joven contra su pecho y se dedico a meditar lo ocurrido ese día, parecía un día normal- descansa, yo estoy contigo- la respiración de la joven se hizo pausada y él suspiro.
***Horas antes***
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Un joven de cabellos y ojos negros caminaba con la mano en su bolsillo y la otra sostenía su mochila, su ceño fruncido, su mandíbula tensa. Destilaba mal humor e impaciencia, dispuesto a patear el rostro del primer imbécil que se le cruzara delante. Había tenido un mal despertar, un mal desayuno y ahora no estaba dispuesto a tolerar a cualquier idiota.
Choco su hombro contra varios jóvenes pero todos se amedrentaban ante su ceño fruncido, apretó los puños e hizo una mueca de asco, odiaba ese instituto, odiaba su vida y odiaba a sus padres, si señores, odiaba a Fugaku y Mikoto Uchiha. A su padre porque el mal nacido solo lo comparaba con su hermano mayor, no existía nadie más en su miserable cabezota que no fuera el cabrón de su hermano mayor, odiaba eso. Mikoto, por la simple y sencilla razón de que siempre decía "entiende a tu padre" llevaba diciéndole las mismas malditas palabras durante toda su vida.
- ¡Teme!- miro de manera asesina a su mejor amigo- ¿Por qué la cara de felicidad?- el rubio sintió escalofríos- lo siento.
- Volvieron a hacerlo- Naruto bajo la vista- estoy harto ¡Estoy demasiado harto!- le puso una mano sobre el hombro- lo bueno es que ya junte todo el dinero, ni cuenta se darán de mi ausencia.
- No digas eso teme- Sasuke bufo- tu si quiera tienes padres- su furia bajo y miro con lastima a su mejor amigo- recuerda que los mis padres murieron hace doce años- bufo- tus padres te quieren.
- Déjalo ya- dijo en tono fastidiado- contigo cerca me voy a arrepentir ¿Has pensado meterte de seminarista?- el rubio sonrió y caminaron hacia los salones en medio de carcajadas, Sasuke pensó que era afortunado de tener a ese dobe cerca- gracias dobe- dijo en tono bajo-
- ¿Qué dijiste?- le sonrió zorrunamente y Sasuke lo miro feo- es broma, que carácter.
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Hinata tenía la mirada gacha, su padre le había gritado mil y unas cosas, muchas de esas eran cosas horribles, pero tenía que mantenerse firme como un tronco. A veces pensaba que su padre no la quería y que a su madre le daba igual su existencia, nunca metía las manos por ella siempre estaba ocupada en su trabajo.
- A-a v-veces lo detesto- abrió sus ojos- ¿Yo dije eso?- tembló de miedo, sus pensamientos se estaban yendo de sus manos, apretó sus puños sobre su ropa- estarían mejor sin mi- dijo con congoja.
Miro hacia el instituto, tenía que mantener una sonrisa para no preocupar a sus amigas y se veía a su nisan, tampoco quería preocuparlo. Suspiro una, dos, tres veces y planto una mirada amable, miro a sus amigas quienes charlaban debajo de un árbol.
Se reunió con ellas y todas charlaron sobre lo injusta que era la familia de Hinata, le brindaron su apoyo y secaron sus lágrimas con abrazos, la peli negra las miro con cariño y enterró su cara entre sus manos mientras Temari la abrazaba.
Tres camionetas negras y dos autos del mismo color, veían con detalle los actuares de los jóvenes, habían investigado bastante bien y estaban dispuestos a sacar negocio de ahí un jugoso y fructífero negocio. Esperaron a que la escuela terminara y observaron a sus jóvenes presas. La heredera Hyuga se despidió en la puerta de sus amigas, el joven Uchiha camino por la banqueta con su mejor amigo rubio, la hija de Inoichi Yamanaka caminaba al lado de la peli rosa, y el segundo Hyuga iba por una esquina solitaria, los seis jóvenes estaban separados. Hicieron señas para que fueran por ellos.
Hinata se sintió observada, pero no sabía porque era, mira todos lados pero no había nadie ni nada. Empezó a caminar más rápido, dispuesta a perderse por aquellas conocidas calles e ir a un lugar concurrido.
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Naruto y Sasuke dieron la vuelta en la esquina, el rubio había invitado a su mejor amigo a comer a su casa, su abuelo estaría en ella y podría charlar un poco sobre su pena. Caminaron unas calles más y algo duro se estrello contra la cabeza del rubio.
Vio solo la cara de su amigo, para después sumirse en la penumbra. Sasuke intento enfrentar a los agresores, pero eran tres. Se trono los dedos, podría desquitar su furia con esos malditos. Lanzo varias patadas asestándolas en los rostros de aquellos sujetos, golpeo, masacro y rompió todo lo que había. Dispuesto a llevarse a su amigo, lo levanto con mucho esfuerzo y camino hacia la casa de él. Pero no contaba con que otros cuatro sujetos los interceptarían.
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Hinata corría por las calles, había doblado la izquierda cuando dos sujetos se dejaron ver, intento ignorar el hecho de que parecían ir tras ella, pero después de que la siguieran por todos los caminos que ella tomo, echo a correr como alma que lleva el diablo. Estaba asustada, esos sujetos la estaban siguiendo y no era imaginación suya.
Intento llegar a la zona más concurrida, pero sus pulmones le ardían, jadeaba intentando obtener aire, pero ya no podía más, soltó su portafolio y se dejo caer, intento arrastrarse, solo le faltaban unos cuantos metros y estaría a salvo, pero la encontraron, metieron una mordaza en su boca, logrando hacer que casi se ahogara por el intruso y por la falta de aire, amarraron sus manos y piernas y por ultimo vendaron sus ojos, dejaron el portafolios ahí tirado y la metieron sin delicadeza alguna a la camioneta.
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Neji pelaba contra los sujetos, intentaba quitárselos de encima pero entre más tipos golpeaba mas aparecía ¿De dónde salieron tantos? Intento zafarse de la bronca, pateo a otros dos y corrió hacia la avenida, toreo los carros y se metió a un callejón, un auto de color negro y vidrios polarizados iba detrás de él por los callejones, maldijo por lo bajo. Corrió más aprisa y escalo una reja, cayó sobre sus rodillas y siguió corriendo. El auto rompió las cadenas de aquella reja, persiguiendo con afán al joven castaño.
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Sakura e Ino se abrazaban mutuamente, habían visto al grupo de hombres parados delante de ellas y sinceramente tenían miedo y muy pocas posibilidades de salvarse si es que esos mastodontes les hacían algo. La peli rosa se armo un poco de valor, lanzo una patada haciendo que los hombres se distrajeran y jalo a su rubia amiga, corrieron todo lo que pudieron, pero el otro auto negro estaba allí.
Ino abrió los ojos y se pego a su amiga, ambas volvieron a abrazarse, pero Sakura no se iba a quedar sin pelear, aunque Ino tampoco, entre las dos intentaron salir de ahí a punta de patadas y arañazos, pero los hombres estaban armados y basto un disparo al aire para amedrentar sus esfuerzos. Uno de ellos estrello la pistola contra la sien de Sakura haciendo que esta cayera inconsciente, Ino trato de agarrarla, pero a ella la golpearon en la nuca.
Ya tenían a las mujeres, les faltaban los hombres y esos serian más difíciles, no eran débiles. Mando a otros tres hombres por Sasuke y Naruto, al igual que a la camioneta por Neji, tenían que atraparlos ya.
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El castaño sorteo algunas calles más, pronto llegaría a su casa no faltaba mucho u una vez allí, Hiashi-sama llamaría a la policía. Corrió aun más rápido con ese pensamiento en mente, llego a la reja de seguridad, alta y negra, con algunos leones dorados como adorno, llamo por el comunicador, lo apretó con insistencia.
- "¿Quién?"- cuestiono una voz autoritaria, el jefe de seguridad.
- ¡Llama a Hiashi-sama y dile…! ¡Argh!- el guardia se sorprendió, ese era Neji- ¡Dile! – escucho algunos golpes y después nada.
- Dile que tiene que pagar una suma muy grande si espera ver a sus herederos con vida- dijo otra voz y la comunicación se cortó.
- ¡Neji-sama! ¡Neji-sama!- pero no escucho nada- ¡Hiashi-sama, Hitomi-sama!- corrió hacia la casa buscando al patriarca de los Hyuga.
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Sasuke ya no podía, Naruto a su lado, peleaban contra sus agresores y ambos estaban exhaustos, los mal nacidos llegaban en bola, golpeándolos no solo con los puños y las piernas, sino que también con macanas y otras cosas. El Uchiha menor busco una salida, pero no encontraba nada ¿Cómo salían de esta? Tomo el brazo de su mejor amigo y volvieron a correr hacia los callejones.
Los conocía lo bastante bien como para saber por dónde salir, llegaron a uno en donde había un portafolios tirado, Sasuke se agacho rápido hacia él y tenia las iniciales, H. H. sintió el golpe de su amigo en el hombro, avisándole que estaban cerca y ambos volvieron a correr, les faltaban apenas unos metros para llegar a la zona comercial, una vez allí estarían a salvo.
Uno de los hombres los esperaba en la salida del callejón, sus tatuajes negros en su piel oscura, sus ojos grises y su cabello blanco. Alto, fornido y lleno de músculos por todas partes. Vio venir a los jóvenes y con toda la saña del mundo, pateo el estomago del joven Uchiha, este soltó todo el aire que tenia al mismo tiempo que caía de manera seca sobre el suelo. Golpeo a Naruto con el `puño cerrado en la quijada y una vez inconscientes los dos, los cargo para llevarlos a la camioneta. Estaban todos.
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Naruto parpadeo varias veces, estaba en un lugar muy iluminado y no alcanzaba a ver nada. Entrecerró sus ojos, le dolía la quijada y sentía el sabor de la sangre en su boca, aparte de que estaba seca. Movió sus manos pero estas estaban atadas por detrás de su espalda a una silla, movió sus brazos intentando romper las cuerdas.
- Ni lo intentes Naruto-san- miro y delante de él estaba un peli blanco de piel pálida y ojos negros- que bueno que despertaste- no lo reconocía ¿Quién era ese?- no me conoces pero yo a ti si, huérfano a los seis años por un trágico accidente con tus padres- hizo énfasis en el trágico y Naruto apretó los puños- tu abuelo Jiraiya-sama ha cuidado de ti desde entonces, eres el heredero directo de Uzumaki corporation y asociados- el rubio sintió la tensión en todo su ser- al parecer no vales nada, ya que no tienes familiares, pero me pregunto ¿Cuánto pagaría el viejo Jiraiya por ver de nuevo a su nieto? Supongo que mucho.
- ¡Cabrón!- gruño, forcejeo otra vez con la silla- ¡¿Qué has hecho?! ¡¿Dónde estoy?!- entonces recordó a su mejor amigo- ¡¿Dónde está Sasuke?!
- No te enfades Naruto-san- dijo con fingida empatía – Uchiha-sama está bien cuidado- Naruto frunció el ceño- lo están atendiendo como un rey- "De los bufones" pensó el rubio- todo estará bien, solo tenemos que esperar- dicho esto abrió la puerta- pero aun tienes demasiada fuerza, no nos podemos arriesgar- entraron dos gorilas entre ellos el del callejón- trátenlo como a Uchiha-sama y sean cuidadosos, no queremos que se hagan daño.
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Sasuke gruñía de dolor, le dolían las costillas, la boca y parte de estomago, esos bastardos lo habían golpeado como si no hubiera mañana. Apretó sus parpados en un intento por bajar el dolor de su cabeza, pero no hizo efecto, al contrario logro hacer que se mareara. Miro con coraje la celda, estaba oscura, húmeda y fría. Medito las palabras "¿Qué pasara cuando se entere Fugaku-sama que su hijo ha sido secuestrado? Pagara mucho por rescatarte" sonrió triunfal lo único bueno de esa porquería era que esos mal nacidos no tendrían ni un centavo. Fugaku preferiría mil veces dejarlo en este maldito agujero antes de pagar algo por él.
Poco después ingreso una joven y por la forma en que venía, supuso que la habían capturado igual que él, pero grande fue su sorpresa al ver que se trataba de Hyuga Hinata, su compañera de clases, como pudo intento infundirle ánimos al mismo tiempo que se daba calor con su delicado cuerpo. Al menos no lo habían dejado solo, abrazo a la morena contra su pecho y dejo que esta llorara, se sentía afortunado, ella estaba a su lado.
Sakura e Ino fueron lanzadas sobre el frio suelo, patearon los cuerpos femeninos así como magullaron sus angelicales rostros, tenían que dejarlas exhaustas para que no causaran problemas. Metieron a la rubia en una celda y a la peli rosa la lanzaron con el otro niñato, al menos así estarían tranquilos. Se encargaron del Hyuga que muchos problemas les dio y al final esperaron a que saliera el reporte de los desaparecidos.
***Ahora***
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Hiashi-sama se pasaba la mano por los cabellos, estaba angustiado, el jefe de seguridad le dijo que había escuchado a Neji hacia más de dos horas y Hinata aun no volvía, camino como león enjaulado por la salada estar mientras pensaba en que podía haberles pasado. A su lado, su esposa también se mordía las uñas, se sentía culpable y responsable de lo que le hubiera pasado a su hija. Habían discutido en la mañana, no le prestó atención por cerrar un negocio y ahora ella no estaba.
- Hiashi y si... ¿Y si no vuelve?-dijo con lagrimas en los ojos- estoy tan arrepentida de todo.
- No hables así mujer- dijo con tono tosco- Hinata es fuerte, ella… ella está bien- dijo mas para convencerse a sí mismo- la están buscando, de seguro se fue con sus locas amigas a ver a quien sabe donde- Hitomi asintió y Hiashi suspiro, también estaba preocupado, le había dicho cosas horribles a su hija, no estaba justificado, pero tenía una junta importante ese día y ella solo tartamudeaba, termino sacándolo de sus casillas y grito mil cosas sin pensar en las consecuencias- maldición- mascullo.
- Papá, mamá- una joven de cabello castaño y rasgos de los Hyuga- ¿Dónde está Hinata-nesama? Me prometió que me ayudaría con mi tarea- dijo cruzándose de brazos, ella estaba enojada con ellos por haberle gritado a su hermana.
- Hanabi-chan- se levanto la morena mayor- e-ella, aun no vuelve- Hanabi abrió los ojos ¿Hinata aun no había vuelto? ¿Era una broma? Si lo primero que hacía era volver a la casa.
- ¿Cómo?- los miro y ambos lucían preocupados- muy bien ¿Qué demonios paso aquí?-
- Cuida tu lenguaje jovencita- dijo Hitomi- no tienes que hablar así.
- Hablo como me enseñaste a hablar- abrieron los ojos- yo no soy Hinata así que… ¿Qué sucedió?- ambos padres estaban sorprendidos, Hanabi era muy distinta a su hermana- ¿Dónde está mi hermana?- no espero respuesta, corrió hacia las escaleras y abrió la puerta del cuarto de Hinata. Todo estaba en orden, como lo había dejado esa mañana, no había uniforme ni mochila, o sea que aun no había llegado- ¡Hinata-nesama!- grito.
- Hiashi-sama, Hitomi-sama- hablo el guardia- encontramos esto- les tendió el portafolios con un gato de peluche que tenía un listón lila amarrado al cuello- no encontramos nada más- Hanabi abrió mucho los ojos, camino hasta la mochila y la abrazo- lo sentimos, ya pusimos la demanda pero dicen que necesita estar desaparecida setenta y dos horas para que surta efecto.
- ¡Demonios!- mascullo Hiashi, Hitomi ahogo un sollozo y Hanabi abrazo con más fuerza la mochila. El gato era el que ella había cocido para Hinata y su hermana le había dado uno igual, pero su listón era azul.
- Lo sentimos mucho Hiashi-sama- dijo otro.
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Fugaku Uchiha se encontraba en medio de una importante junta de negocios, estaba por cerrar un trato cuando el maldito teléfono celular sonó, bufo. Lo contesto mientras su asistente le daba las indicaciones al cliente.
- ¿Qué sucede?- dijo en tono malhumorado.
- Sasuke-kun no ha vuelto a casa- torció los ojos, ese muchachito ya lo estaba cansando- estoy muy preocupada.
- Son solo rabietas, déjalo solo- dijo con fastidio- ¿Me llamaste solo para eso? Estoy en medio de un trato y…
- ¿Y solo eso te importa? Tu hijo no aparece, ya pasaron dos horas desde que termino la escuela, ya llame a casa de Naruto pero Jiraiya-sama dijo que tampoco había vuelto- abrió los ojos, eso era nuevo, por lo general el vago bueno para nada de Sasuke siempre se la pasaba donde el Uzumaki- ¿Y tú solo piensas en un maldito contrato?- bajo la vista apenado-gracias por nada Fugaku-iba a hablar, pero Mikoto colgó. Maldijo.
- Encárgate de esto- le dijo a su asistente- parece que Sasuke solo sabe dar problemas- dijo con coraje, tomo sus cosas y salió apresurado.
Mikoto retorcía sus manos una y otra vez, esperaba alguna llamada pero nada, subió a la habitación de su hijo, reviso todo. Algo que le diera un indicio de donde pudiera estar, pero no había nada, resignada se sentó en el colchón y abrazo la almohada de su hijo, estaba desesperada. Miro a todos lados hasta que se fijo en el espacio que había dejado la almohada, había un sobre, lo levanto y dentro había dinero, mucho a decir verdad. Abrió los cajones y miro, estaban casi vacios, busco debajo de la cama y ahí había una maleta.
Sasuke pensaba irse, angustiada aun mas, llamo a Itachi, esperaba que el tuviera alguna noticia, nerviosa como estaba, tecleo mal el numero, llamo dos veces y al final se descolgó del otro lado.
- Investigaciones Akatsuki ¿En qué podemos servirle?- dijo un hombre- habla Kisame.
- Kisame-sana- se sorprendió ante la voz- soy Mikoto Uchiha ¿Está Itachi por ahí? ¿Y Sasuke-kun?- el joven medito, no había visto al menor.
- Le pasare a Itachi- le grito a su colega y este se dejo caer- te habla tu madre, se oye algo nerviosa- eso preocupo al mayor.
- ¿Qué sucede?
- Itachi, cariño- afirmo- ¿Está tu hermano contigo?- frunció el ceño, Sasuke nunca iba a verlo, estaba seguro de que lo detestaba- no ha llegado a casa, ya pasaron dos horas… no ya son tres horas desde que termino la escuela y no aparece, estoy preocupada- Itachi medito.
- ¿Ya llamaste a Naruto-san?- ella afirmo- ¿Y?- le conto todo lo que Jiraiya le dijo- Naruto-san esta desaparecido también.
- ¡Itachi!- escucho- ¡Hay una llamada, dicen que su hija está perdida!- abrió los ojos.
- De este lado reportan a otra chica, al parecerla hija de Inoichi-sama.
- Mamá- ella afirmo-hablaremos después, no pierdas la calma y en cuanto pasen seis horas, ven a verme ¿Hecho?- ella afirmo y el colgó- denme los nombres de los reportados.
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Pasadas las seis horas acordadas, Mikoto ya estaba plantada frente a la estación de los Akatsuki, la policía mas calificada para todo tipo de emergencias, su esposo la alcanzo en la casa y ambos hacían guardia esperando noticias del joven prófugo, al menos eso creía Mikoto que solo se estaba escondiendo.
Los Haruno aparecieron, la señora Haruno estaba bañada en lágrimas y era abrazada por su marido, le hablaba para tranquilizarla, después se sumo el matrimonio Hyuga acompañados de la joven Hyuga, pero faltaban dos jóvenes. Los Yamanaka llegaron y por último el abuelo de Naruto. Mikoto medito, conocía a Jiraiya, pero casi no hablaba con los otros.
- ¿Dónde está el responsable?- hablo Inoichi.
- Yo soy el líder- hablo un joven de cabellos rojos- mi nombre es Nagato- asintieron- dígame ¿en qué le puedo servir?
- Mi hija lleva ocho horas desaparecida. Nadie de la escuela la vio irse con alguien y no saben donde pueda estar- dijo entono serio y abrazando a su esposa la cual lloraba desconsoladamente- haga algo- el chico asintió, miro a los demás.
- Mi hermana esta en el mismo caso-dijo Hanabi- ella siempre vuelve a casa, no se detiene por nada del mundo- se abrazo a sí misma- temo que le haya pasado algo.
- Sasuke-kun tampoco ha vuelto y se me hace demasiado extraño que todos hayan desaparecido- dijo mirando a Itachi- qué opinas.
- Necesitamos abrir la investigación ya- dijo mirando a Nagato- dile a Yahiko que empiece- asintió y miro a todos lados- Jiraiya-sama- el afirmo- Haruno-sama- también asintieron- Hyuga-sama- este lo miro con coraje- necesito toda la rutina del día de hoy- asintieron y todos pasaron a explicar lo que habían hecho ese día. Aunque de Sasuke ya lo sabía.- tonto hermano menor- miro hacia afuera y sintió un dolor en el pecho, su hermano no podía desaparecer- dame una señal de donde este.
Hasta aquí ¿Qué tal? ¿Aplausos? ¿Tomatazos? ¿Abucheos? ¿Lagrimas? ¿Algo? No sean muy duras conmigo jajaja. Espero que les haya gustado o les haya tocado un nervio sensible. Por favor díganme que les pareció, nos vemos después.